domingo, 7 de abril de 2024

PEDRO LORENZO MOLLEDA (1896-1980)

 


           Pedro Lorenzo Molleda (1896-1980) fue uno de los comerciantes de Torrelavega (habrá más) que llegará a ser alcalde de la ciudad. Fue el cuarto alcalde republicano. Su negocio era una tienda de embutidos que regentaba en la Plaza de Abastos de Torrelavega.

            Era un hombre de constitución menuda, entrañable en el trato, y afectuoso con todos. Amigo de muchos de los intelectuales de la época. Fue uno de los impulsores de la Biblioteca Popular (1927-1937) donde se relacionó con muchos escritores, pintores e intelectuales.  Allí conoció entre otros a “Fermín Cianca” y a Jesús Cancio.

            De Pedro Lorenzo decía  el escritor y director de La Voz de Cantabria, José del Río Sainz, “Pick”, que “bajo cuyo rostro inteligente que completan unas gafas de concha …. cuya biblioteca y colección de cuadros dicen bien claramente todas las posibilidades de cultura y de gusto que hay en él”. Se relacionó con importantes intelectuales de aquellos tiempos como Rafael Alberti y mantuvo una estrecha amistad con José Luis Hidalgo, Mauro Muriedas y uno de los pintores más internacionales de esta ciudad, Eduardo López  Pisano[1] del que fue su mentor.

            Pedro Lorenzo Molleda nació[2]a las cuatro de la tarde del día dos de abril de 1896 en Torrelavega. Tres días después fue bautizado en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación en la Plaza del Grano. Era hijo de Agustín Lorenzo Gil, natural de Villar de Plasencia, Cáceres,  y de Valentina Molleda Ugarte, nacida en La Barquera[3]. La madre de Valentina, Anastasia, abuela de Pedro Lorenzo, que también había nacido[4] en La Barquera, era hermana del importante industrial del gremio del calzado José Molleda Ugarte[5].

            Pedro Lorenzo era nieto por línea paterna de Valentín Lorenzo que era natural de Villar del Ciervo en la provincia de Salamanca; y de Juana Gil natural de Coria, Cáceres. Por línea materna era nieto de Pedro Molleda natural de la villa de los Torreones, Cartes, y de Anastasia a la que ya hemos mencionado anteriormente. 

            Pedro Lorenzo Molleda se casó con Avelina García Fernández el día once de mayo de 1925 en la misma parroquia donde fue bautizado.  Tuvo el matrimonio tres hijos: Alfredo[6] (n.1926), Ricardo[7](1927-1989) y Soledad[8] (n.1937). Todos sus hijos vivieron rodeados de libros, esculturas y cuadros de famosos pintores de su tiempo. Allí se respiraba arte, no en vano Pedro Lorenzo fue, como ya hemos dicho, amigo de muchos de los intelectuales de la época y  uno de los impulsores de la cultura en esta ciudad. Su segundo hijo Ricardo Lorenzo estudio arquitectura en Barcelona  donde se exilió la familia y se convirtió en un afamado arquitecto y, por último, su hija pequeña, Soledad Lorenzo[9] (n.1937), es una de las mejores galerista y coleccionistas de arte de España.

Pedro Lorenzo con sus tres hijos

            Durante la guerra incivil Pedro Lorenzo ayudó económicamente a muchos pintores y escritores amigos suyos, que como casi todos pasaban por malos momentos económicos. Hasta tal punto que en una carta fechada en 1944, que cita Aurelio García Cantalapiedra, podemos leer que el poeta y pintor José Luis Hidalgo le confesaba a Pedro Lorenzo cómo había influido en gran parte de los «rumbos señalados a su vida». Llegó a tener una interesante colección de pintura debido a las compras que hacía a los artistas que, agradecidos, le dedicaron algunas de sus obras.

            Creada la coalición electoral Frente Popular en enero de 1936, que agrupaba a casi todos los partidos de izquierda y celebradas un mes después, el 16 de febrero, las Elecciones Generales, el Frente Popular consigue la victoria electoral. Los tiempos estaban cambiando y nuestro biografiado será elegido alcalde.

            Pedro Lorenzo Molleda fue investido como máximo mandatario el día 6 de marzo de 1936, permaneciendo en el cargo casi ocho meses, hasta el día 20 de octubre de este mismo año[10] que accede al cargo Germán Marcos Venero  que lo ocupará hasta el mes de marzo de 1937. Después entrará el último alcalde de la segunda República, José María Rodríguez Cuevas.Anteriormente y durante este periodo republicano fueron alcaldes de esta ciudad, José Mazón Samperio en 1931, Joaquín Fernández[11] en 1933 y Ramón Teja en 1935.

            Cuando estalla la guerra incivil, Pedro Lorenzo Molleda fue perseguido por los sublevados siendo condenado a muerte. La pena máxima se le computa por el ingreso en la prisión provincial de Santander durante varios años, hasta el indulto de 1941.Tras su excarcelación se exilia a Barcelona con su familia donde pasa una larga temporada, hasta que se traslada a vivir a  Madrid. En esta última ciudad fallece en 1980 cuando contaba 84 años.

            En los años ochenta, la Corporación Municipal de Torrelavega con su alcalde José Gutiérrez Portilla al mando, reconoce la figura de Pedro Lorenzo dedicándole una calle en la ciudad que le vio nacer. Y años después, en 2006, el grupo de opinión Quercus nombra Torrelaveguense Ilustre a su hija, Soledad Lorenzo García[12]


 Soledad Lorenzo con el pintor Joan Miró

 

PEDRO LORENZO ALCALDE

 

            Pedro Lorenzo ya era concejal[13] del ayuntamiento de Torrelavega en los últimos meses de 1935.  En aquel tiempo era el alcalde Ramón Torre Tejera. Al año siguiente, Pedro Lorenzo presidirá como teniente de alcalde las sesiones del 14 de enero, 17  y  24 del primer mes de 1936. Al mes siguiente, y como alcalde accidental, presidirá dos sesiones municipales más, estas en el mes de febrero[14].

            En los primeros días de la revolución  se había producido un hecho, a todas luces injusto, por parte de la autoridad competente a instancias de personas que no supieron interpretar correctamente la situación política. Hasta el punto de destituir a los concejales socialistas aduciendo que no defendían ni la revolución ni la república. La reparación de esta injusticia se va dilucidar en la reunión que celebra la Corporación Municipal el 7 de febrero de 1936 a las 7 de la tarde presidida por el Teniente Alcalde Pedro Lorenzo.

            Dos días antes, el Gobierno Civil había comunicado que “se sustituye a los concejales interinos nombrados, Ramón Torre Tejera, Luis Eduardo Muñoz, Juan Pereira Casanova, Francisco Ruiz Revuelta y Manuel Martin Acereda, por los concejales de “Elección popular” que habían sido destituidos de sus cargos, Sixto Serrano, Germán Marcos, Avelino Ceballos, Víctor Saiz y Manuel García. La reparación de la injusticia era una realidad[15].


Firma autógrafa de Pedro Lorenzo Molleda

            Más adelante y dentro de este tiempo convulso, se iba a elegir el nuevo alcalde de Torrelavega. La elección la realizó la Corporación Municipal con “papeleta y voto secreto”. Obtuvo 7 votos el concejal José Juanco Obregón, 5 el concejal Pedro Lorenzo Molleda. El representante de los socialistas Sixto Serrano, que contaban con 6 concejales, manifestó que “la mayoría socialista se abstuvo en la votación porque el elegido continua siendo monárquico”. El también socialista Víctor Saiz le recordó que le hubiera bastado con dar “un viva a la Republica”, cosa que no hizo[16].

            El 21 de febrero se vuelve a reunir la Corporación bajo la presidencia de Pedro Lorenzo como teniente de alcalde y alcalde en funciones. Había que dilucidar por segunda vez la elección del nuevo alcalde. La votación como la anterior, secreta y en papeleta, arrojó los siguientes resultados: Pedro Lorenzo 8 votos, Sixto Serrano 1 y 5 papeletas en blanco. Al no conseguir la mayoría absoluta para ser alcalde, quedó pendiente la elección definitiva para otra ocasión. Después tomó la palabra el concejal y comerciante Pedro Lorenzo que dirigiéndose al resto de los asistentes les dijo: “ … no les dará las gracias porque espera que para la próxima elección vuelvan a recapacitar y no le designen porque él por su parte es opuesto a que así sea”[17]. No le hicieron caso porque más adelante obtendrá la elección definitiva y la proclamación como alcalde.

            En esta misma sesión se aprobaron las Cuentas Generales del Presupuesto de  1935. Los ingresos ascendieron a 818.591 pesetas, unos gastos de 813.909 pesetas, quedando 4.682 en caja para el presupuesto del año siguiente. Estos eran los números en aquellos años.


Proyecto de elevación de un piso en la Plaza de Abastos. Archivo Municipal de Torrelavega

            Días más tarde, el 6 de marzo, se procedió a la “elección del alcalde por tercera y última vez”, era la definitiva. Como era costumbre, la Corporación Municipal fue presidida por teniente de alcalde Pedro Lorenzo, y se celebró como todas a las 7 de la tarde. Fue elegido “alcalde en propiedad” este último por 7 votos a favor y 2 en blanco. El elegido se dirigió a sus compañeros pronunciando las siguientes palabras: “Agradecería la colaboración de todos para salir airoso y resolver las dificultades que en el desempeño de su cargo se le presenten”[18]. Aquí comienza el periodo oficial como alcalde de nuestro biografiado. Preside la primera sesión unos días después[19]. Al mes siguiente, abril, tomará decisiones importantes para esta ciudad sometida a muchas incertidumbres.

            Tocaba elegir a los tenientes de alcalde que acompañarán a Pedro Lorenzo en su gestión. Los elegidos fueron Germán Marcos y Sixto Serrano[20]. Una de las actuaciones más importantes que se realiza durante el corto mandato de Pedro Lorenzo como alcalde,  fue la elevación de un piso de la Plaza de Abastos llamada antiguamente con el nombre de Plaza Cubierta. Conviene recordar que Pedro Lorenzo conocía muy bien esa plaza, ya hemos dicho que allí tenía su “puesto”.


Construcción del primer piso de la Plaza de Abastos

                Otra de las realizaciones importantes que se llevaron a cabo durante la gestión de Pedro Lorenzo fue la construcción de un Grupo Escolar en Barreda. Las gestiones en Madrid fueron encargadas al diputado en Cortes, el socialista Bruno Alonso. Las conversaciones en el Ministerio de Obras Públicas dieron su resultado y la Orden ministerial fue publicada. El ministerio concedió una subvención de 108.000 pesetas y la empresa Solvay, muy colaborador siempre con la ciudad, 20.000. Pero todavía no era suficiente. Por ello, el alcalde  y el concejal Gabino Teira visitaron al director de la fábrica de Solvay para conseguir más efectivo, y así  cuadrar el presupuesto de construcción. Y tuvieron éxito porque la empresa Belga donó otras 4.000 pesetas más.

            Se realizaron otras obras de importancia, como el “Ensanche de la calle Julián Ceballos” entre Cuatro Caminos y la calle Ruiz Tagle: se cubrió en 99 metros el rio Sorravides. También se completó la prolongación de la calle Posada Herrera con la Avenida del Cantábrico, y lo mismo le ocurrió al Boulevard Demetrio Herrero. Además, se presupuestaron los trabajos de derribo y trasporte de los materiales en el “derribo de la llamada Iglesia Vieja”, la iglesia de la Consolación de la Plaza el Grano, que ascendieron a 16.400 pesetas. Los materiales aprovechables de este derribo que se valoraron en 31.924 pesetas, y esto es novedad, se emplearon en la construcción de las Escuelas de Solvay.

            Días antes Pedro Lorenzo se había desplazado a Santander para entrevistarse con el Presidente de la Comisión de Incautación y tratar el tema del derribo de la iglesia de la Plaza del Grano. Obtuvo respuestas: debía dirigirse a la Comisión del Tesoro Artístico para que esta determinara “si la iglesia deba o no ser reservada como Monumento Nacional y excluida del derribo”[21]. Por el estado en que se encontraba se terminó derribando. Y por último, en su mandato se aprueba construir un Centro de Higiene para Torrelavega con un presupuesto de 60.000 pesetas[22].

                Hacía pocos días que los sublevados se habían alzado (en) contra la Republica legalmente constituida. Era verano, el día 7 de agosto de 1936, cuando se celebra un pleno de la Corporación Municipal al que asistieron los señores Sixto Serrano, Manuel García, Germán Marcos, Víctor Saiz, …. Villegas, Fernández, Sañudo y ….Mazón. Nada más comenzar, el concejal Serrano presentó una proposición que decía lo siguiente:

“Ante la bárbara e injusta agresión que ha sido objeto el régimen republicano, que el pueblo se había dado libre y legalmente por los medios democráticos, procede hacer dos afirmaciones terminantes. Una de adhesión inquebrantable a la Republica y sus órganos estatales, únicos legítimos por emanar de la voluntad del pueblo que es la suprema ley. Otra de condenación del movimiento subversivo que ha sido iniciada por quienes habiendo recibido de la Republica un trato de favor  hemos de gritar en estas tristes horas, Viva la Republica único régimen legitimo del pueblo. Viva España Republicana”. La minoría socialista de adhirió a la proposición[23].

                Lo que estaba pasando era difícil de entender pero desgraciadamente ocurrió. Pedro Lorenzo tuvo que presidir, era el alcalde, una sesión del ocho de agosto de 1936 en donde se van a aprobar resoluciones poco aceptables. La presenta la minoría socialista formada por los concejales Sixto Serrano, Germán Marcos, Víctor Saiz y Manuel García. La disculpa que adujeron no era otra que el saneamiento de las arcas municipales y “que todo el personal del ayuntamiento fuera afecto al Régimen”. Para ello proponen destituir a todos los empleados municipales que tenían que pedir a los 14 días el ingreso en la plantilla. En la solicitud debería constar “su significación política”. El secretario de la Corporación advirtió la ilegalidad de la medida. No obstante se aprobó por unanimidad “la destitución de todos los empleados municipales”[24]. Así estaban las cosas.

            Al mes siguiente, el 30 de septiembre de 1936,  el alcalde Pedro Lorenzo solicita a la Corporación en un Pleno Municipal “una licencia de 15 días para asuntos propios”, solicitud que fue concedida por unanimidad. Faltaba  solo un mes para dejar la alcaldía y entrar una nueva corporación Municipal[25]. Diez días después dejará la alcaldía que ocupara Germán Marcos Venero.

            Después de septiembre, todavía nuestro alcalde va a presidir tres sesiones más. La primera corresponde al 7 de octubre de 1936, en la que toma posesión como teniente de alcalde Germán Marcos. La situación estaba tan enrarecida que la Corporación Municipal aprobó comunicar al Gobernador Civil de la provincia que “por la falta de colaboración de los concejales de derechas que en las actuales circunstancias no asisten a la sesión, se proceda a la sustitución, al considerarlos desafectos y enemigos del Régimen Constituido, como igualmente al concejal Sr. Teira, si bien se presentó a la alcaldía en los primeros momentos, hace ya mucho tiempo que no colabora”. Además del alcalde Pedro Lorenzo  asistieron a la reunión los concejales Sixto Serrano, Germán Marcos, Víctor Saiz y Manuel García.

                En las siguientes y últimas sesiones, las del 14 y 19 de octubre de 1936 presididas por nuestro biografiado, se trató del cese de los actuales concejales por un comunicado emitido por el Gobernador Civil de la provincia. Decía la misiva: “Se acuerda el cese en sus cargos de los concejales que forman parte de la Corporación”. El concejal Gabino Teira que había sido puesto en entredicho por gentes revolucionarias tomo la palabra y aparte de desearles suerte a los nuevos concejales manifestó: “Siempre he estado con el Gobierno actual y con el régimen legalmente constituido. Viva la Republica!!!”[26].

                Esos días el Presidente del Frente Popular de Izquierdas de Torrelavega envió una comunicación al Alcalde Pedro Lorenzo, que fue aprobado en una sesión de la Corporación Municipal, ordenando que en 48 horas por los técnicos municipales se tenga hecho el presupuesto para la demolición de lo que fue la Casa de Teléfonos que será expropiada a su dueño sin ninguna indemnización. Así mismo se ordena justipreciar la indemnización que debiera dársela a la señora viuda de Meana para la demolición del edificio que habita e incautación de dichos terrenos”[27]. Así estaba en esos días mi ciudad. El 20 de octubre de 1936 tomará posesión la nueva corporación municipal, con lo que acabará el mandato de Pedro Lorenzo Molleda .

enda que regentó en Barcelona el hermano de Ricardo y de Soledad, creo que Eduardo. Los artistas recibían algo de carne y D. Pedro tuvo el premio de algunas pinturas antes de que fuesen "consagrados". Viví algún diálogo en casa de Ricardo, que sabía "cantar la fruta" para ofrecerla porque se lo mandaba su padre. Era algo tierno recordando algo que había sido duro. Ricardo una noche le preguntó porqué no le había felicitado nunca por sus buenas notas.



[1] Para más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2013/02/eduardo-pisano-pintor-de-montparnasse.html

[2] Libro  Bautizados Torrelavega (1896-1901), folio 12 vto. y 13.

[3] Que por entonces pertenecía a Torres, Torrelavega, al igual que Mijarojos, y no a Cartes.

[4] El 19 de abril de 1873.

[5] Para más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2012/05/jose-molleda-ugarte.html

[6]Alfredo Lorenzo García nació el día 9 de febrero de 1926 en Torrelavega. El día 25 fue bautizado y contrajo matrimonio  el día 2 de abril de 1956 con María Elena Chamero Blanco en la iglesia de la Concepción de Madrid. Libro Bautizados Torrelavega (1923-1926), folio 267 vto. y 268.

[7]Ricardo Lorenzo García nació el 1 de febrero de 1927 en Torrelavega. Se casó con María Ángeles Martínez-Gómez Carranceja el  17 de octubre de 1961 en la parroquia de Santa Lucia de Santander. Libro Bautizados Torrelavega (1926-1929), folio 79 vto. y 80.

[8] Nacida en Santander.

[9] Elegida Torrelaveguense Ilustre por el grupo de opinión Quercus en 2006.

[10] Hasta esta investigación  realizada en las actas municipales se tenía un error, arrastrado de unos a otros, en la fecha en que se le nombra alcalde, es el 6 de marzo, y de su cese con la entrada de la nueva corporación, el 20 de octubre de 1936.

[11] Para más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2013/01/joaquin-fernandez-herreros-cantero-y.html

[12]Ver el libro Torrelaveguenses Ilustres. 25 años con Quercus. Artes Gráficas Quinzaños, 2023.

[13] Archivo Municipal Torrelavega. Actas Municipales de 1935.

[14]Archivo Municipal Torrelavega. Actas Municipales del 7, 14, 17 y 24  de enero de 1936.

[15]Archivo Municipal Torrelavega. Actas Municipales del 7 de febrero de 1936.

[16] Archivo Municipal Torrelavega. Actas Municipales del 21 de febrero 1936. Elección de alcalde

   en primera votación.

[17]Archivo Municipal Torrelavega. Actas Municipales del 21 de febrero 1936. Elección de alcalde

   en segunda votación.

[18]Archivo Municipal Torrelavega. Actas Municipales  6 de marzo 1936. Elección de alcalde en propiedad.

[19] Archivo Municipal Torrelavega. Sesión 20 de marzo de 1936.

[20] Germán Marcos con 5 votos y 7 en blanco y Sixto Serrano con el mismo resultado. Archivo Municipal Torrelavega. Sesión 3  abril  1936.

[21] Archivo Municipal Torrelavega. Acta presidida por Pedro Lorenzo en 1936.

[22]Archivo Municipal Torrelavega. Acta 5  junio  1936.

[23]Archivo Municipal Torrelavega. Acta  7  agosto 1936.

[24]Archivo Municipal Torrelavega. Acta  8  agosto  1936.

[25]Archivo Municipal Torrelavega. Acta  30  septiembre 1936.

[26]Archivo Municipal Torrelavega. Sesión 19 octubre 1936,  presidida por Pedro Lorenzo.

[27] Archivo Municipal Torrelavega. Libros de Actas Municipales de 1935 y 1936.

domingo, 24 de diciembre de 2023

Eugenio Lemus Gómez del Olmo (1843-1934). Regente de la Calcografía Nacional y Director de la Escuela Nacional de Artes Gráficas

 

Eugenio Lemus Gómez del Olmo

Fue un importante y reconocido grabador al aguafuerte, nacido en Torrelavega, que participó en las más importantes empresas de Grabado de su tiempo.     

Nos remontamos al siglo XVIII para encontrar, a mediados de este periodo, al abuelo por línea paterna de nuestro biografiado; Lorenzo Dionisio de Lemus[1], que era profesor médico en Salamanca. Casado con María Antonia del Espíritu Santo Martín[2], también natural de Salamanca. Los abuelos por línea materna son Manuel Gómez del Olmo[3], natural de Arenas de Iguña, y Manuela de la Guerra[4], natural de San Juan de Raicedo, también en el Valle de Iguña

Eugenio Gregorio Lemus Gómez del Olmo nació en Torrelavega  a las doce y media de la mañana del día 9 de mayo de 1843. A los tres días fue bautizado[5] por el cura sirviente de la Iglesia de Nuestra Señora de Consolación, siendo sus padrinos Eugenio Villegas, abogado de los Tribunales, natural de Castillo Pedroso, y Carolina Lemus, natural de Ciudad Rodrigo y hermana del bautizado.

            Era hijo de José Lemus Martin[6] (1786-1876), Abogado de los Tribunales Nacionales, natural de Salamanca y bautizado en la Parroquia de San Román, y de Manuela Gómez del Olmo, natural de Arenas de Iguña, bautizada en la de San Esteban, ambos vecinos de esta villa de Torrelavega. Habían contraído matrimonio[7]“ocultamente” en Arenas de Iguña el 4 de enero de 1834, él tenía 68 años y ella 23.  Tuvieron ocho hijos: Lorenzo Julián[8] (n.1834);  Carlos;  Josef María[9] (n.1838);  Faustina[10] (n.1841) casada en Torrelavega con Francisco del Cerro;  Eugenio[11] (n.1843);  Josefa[12] (n.1846); Remigio[13] (n.1847);   Manuel Jacobo[14] (n.1851). Era el tercer matrimonio de José Lemus Martin, que había estado casado en primeras nupcias con Petra Monje Lezcano, sin sucesión. En segundas nupcias estuvo casado con Josefa González López, con la que tuvo por hijos nacidos en Ciudad Rodrigo,  a Carolina, casada con Nicolás del Cerro, y Ricardo, que al morir su padre residía en La Habana.     

            Falleció[15] José Lemus Martin, el padre de nuestro biografiado,  en Torrelavega el 28 de julio de 1876 a los “90 años y unos meses más”, de senectud, y su mujer Manuela del Olmo falleció[16] igualmente en Torrelavega el 4 de junio de 1881, a los 70 años de edad. Los restos de ambos reposan en el Cementerio de Geloria de esta ciudad.

            Uno de los hermanos de nuestro biografiado, Remigio Lemus Gómez del Olmo, fue médico militar. Nació[17] el 22 de diciembre de 1847 en Torrelavega. Estudió medicina e ingresó en el cuerpo de Sanidad Militar el 2 de diciembre de 1872. Fue destinado al Segundo Batallón del Regimiento de Infantería de Zamora. Más adelante fue subinspector médico de segunda clase del cuerpo de Sanidad, destinado en el Hospital Militar de Burgos[18]. En 1898 fue nombrado Jefe de Sanidad Militar de las Islas Canarias[19]. Fue condecorado con la Medalla Militar de primera clase color blanco. Estaba casado con Catalina Calderón de la Barca, con la que tuvo dos hijos, José y Manuel. Es posible que por este parentesco de su hermano con la familia Calderón de la Barca, Eugenio Lemus inmortalizase con un excelente grabado la imagen del dramaturgo Pedro Calderón de la Barca. Falleció Remigio en Santander el 16 de julio de 1917.

            Eugenio Lemus Gómez del Olmo se casa[20] a los 40 años. Fue Ceferino Calderón y Díaz, presbítero cura propio de la parroquia de Nuestra Señora de Consolación de la villa de Torrelavega el que casó, el día 10 de septiembre de 1883, a Eugenio Lemus Gómez del Olmo con Esperanza González Campuzano y Gutiérrez, de 27 años de edad. La novia era natural de Terán en el Valle de Cabuérniga, vecina de esta Villa, e hija legítima de Remigio González-Campuzano Hontoria, que fue, entre otras ocupaciones, Registrador de la Propiedad y alcalde de la villa de Torrelavega, y de Valeriana Gutiérrez, natural de Sopeña. La ceremonia religiosa se celebró en la Iglesia de Nuestra Señora de Consolación de Torrelavega.  Tuvieron dos hijos: María del Carmen, nacida[21] en Torrelavega en 1888, y Carlos. Residió en Madrid,  pasando las temporadas estivales en Sierrapando, en sus propiedades del sitio de La Cagiga. “Ha salido para sus posesiones de Madrid, después de pasar una larga temporada entre nosotros, nuestro distinguido amigo D. Eugenio Lemus y sus hijos María y Carlos”, publicaba El Cantábrico. Los veranos los pasaba en su casa/palacio de Sierrapando, en Torrelavega. “Ha llegado de Madrid, con objeto de pasar la temporada estival en sus posesiones de Sierrapando, D. Eugenio Lemus en compañía de sus hijos Dña. Maria y Don Carlos”, decía este mismo periódico. Así trascurría la vida de Eugenio Lemus.

Antigua Casa de la Moneda de la Plaza de Colón. Grabado de Eugenio Lemus en 1865

 

Falleció Eugenio Lemus a los 91 años en Madrid el año 1934. No hay noticia de su muerte en la prensa porque en esos días tuvo lugar una huelga revolucionaria general en España, también conocida como La Revolución de Octubre de 1934, entre los días 5 y 19. No se publicaron periódicos. Pero sí aparece su aniversario[22] en el ABC de 6 de octubre de 1935, con motivo del cual se dijeron misas en Madrid, Torrelavega y Sierrapando.

En 1991 la ciudad de Torrelavega le recuerda dedicando una calle a su persona siendo alcalde José Gutiérrez Portilla.

TRAYECTORIA PROFESIONAL

            En 1860 ingresó en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado de San Fernando, donde fue discípulo de Carlos Luis Rivera y  Domingo Martínez.  Para finalizar  sus estudios en esta Escuela, la Diputación Provincial de Santander le concedió una ayuda de 1.500 pesetas, favor al que correspondió Eugenio en el año 1871, y que aparece reflejado en el Boletín Oficial de la Provincia[23]: “renunciando al derecho a cobrar 7.131 reales, importe de la composición, dibujo, litografía y transporte del cuadro o diploma de Hijo Adoptivo de la provincia ofrecido por la Corporación provincial al Excelentísimo Señor D. Manuel Ruiz Zorrilla.

  Enseguida destacó por su capacidad artística. Se dedicó principalmente a la reproducción  de pintura, presentándose a varias exposiciones nacionales de Bellas Artes. En 1871 y 1881, obtuvo la medalla de tercera clase; en la primera por la estampa “Mater Dolorosa” pintura de Tiziano, y en la segunda por “el entierro de San Lorenzo”, pintura de Vera. En la exposición de 1884 consiguió segunda medalla por la reproducción  del “Cristo” de Velázquez. También presentó estampas de interpretación en las Exposiciones de 1876 y 1878. Participó en importantes series de estampas, como el “Museo Español de Antigüedades” o los “Monumentos arquitectónicos de España. También grabó retratos y publicó estampas de interpretación de pinturas en las entregas finales de “El grabador al aguafuerte”, y la primera etapa de “La Estampa”[24]

Fue profesor de la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1872 fue nombrado Regente de la Calcografía Nacional[25], coincidiendo con la etapa de Bartolomé Maura como Administrador de la Institución. Ambos cesaron el 19 de diciembre de 1893[26]; Lemus porque gana la oposición al cargo de Grabador principal en talla dulce para sellos postales de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre, arrebatándole esta plaza a José María Galván,  y Maura porque gana el de Grabador Jefe del Centro Artístico de la misma entidad. Este último es sustituido por otro cántabro, Tomas Campuzano, grabador que también llegó a ser Director de la Escuela de Artes Gráficas. Sin embargo, Eugenio Lemus seguiría siendo Regente Interino[27], primero sin sueldo y luego, en 1895, con una gratificación, desempeñando el cargo hasta 1911, año en el que la Calcografía es incorporada a la recién creada Escuela Nacional de Artes Gráficas, de la que pasó a ser profesor y primer Director

Grabado  de Eugenio Lemus

Durante su cargo de Regente de la Calcografía Nacional, participó en la polémica sobre la autenticidad de las pinturas de Altamira. Defendió, como algunos otros, la teoría de la modernidad de las pinturas, quedando reflejada su opinión en varios artículos, cartas y sesiones de la Sociedad de Historia Natural. En sesión de 3 de noviembre de 1886, declaraba Eugenio Lemus, después de visitar las Cuevas y hacer un minucioso informe, comentando la “frialdad” que experimentó al ver las pinturas: “Tales pinturas no tienen carácter de arte de la edad de piedra, ni arcaico, ni asirio, ni fenicio,  solo la expresión que daría un mediano discípulo de la escuela moderna”[28].

Su vinculación con Torrelavega, su ciudad natal, y con esta provincia, existió siempre. Participó como asesor artístico en la adquisición del Cristo de Alonso Cano para la nueva Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción de Torrelavega, inaugurada el 15 de agosto de 1901. Se creó una comisión que se encargó de las negociaciones, de la que también formaron parte Ramón Fernández Hontoria y Tomás Campuzano,  impulsada por el párroco Ceferino Calderón. Era el Cristo una joya artística del Palacio de las Vistillas de Madrid, propiedad que fue de los antiguos virreyes de Nápoles y Sicilia, duques de Osuna; “un crucifijo grande, escultura de Alonso Cano, según se manifiesta por la representación de la señora duquesa, num. 805 del inventario judicial, tasado en 35.000 pesetas, 373 del inventario de las Vistillas”. La gestión de la compra fue un éxito, ya que finalmente fue adquirido por 6.000 pesetas, cantidad que aportó íntegramente la benefactora Ramona Gómez Escalante, viuda de Achútegui. Eugenio Lemus personalmente[29] fue el encargado de separar del retablo de la capilla particular de la casa, la soberbia escultura, que según opinión de expertos es la mejor obra, en su clase, de Alonso Cano. Decía el Cantábrico de 3 de enero de 1898: “Este crucifijo será visitado en Torrelavega por todos los amantes del arte, y por su adquisición merecen la enhorabuena, no solo D. Eugenio Lemus, Tomas Campuzano y demás personas que en ella han intervenido, sino también a aquella culta ciudad”

Fue Presidente Honorario de la “Asociación para el fomento de la instrucción de las clases populares”, que servirá como base a la Escuela de Artes y Oficios de Torrelavega, en la que colaboró con Hermilio Alcalde del Rio.

Realizo un diseño para el teatro Principal de Torrelavega, y también para el Círculo de Recreo, del que fue nombrado socio Honorario en 1927[30]. También dirigió la construcción de la mesa-altar de la Iglesia de Sierrapando[31].

Junto con los torrelaveguenses Adolfo Ruiz de Rebolledo, Ramón Fernández-Hontoria, Gilberto Quijano, Bernardo Obregón y otros, formó parte de la comisión encargada de la construcción del ramal de ferrocarril en la Estación del Norte y Requejada. Diseñó las presas del Sorravides para regular el rio en sus crecidas[32]. Fue condecorado con la Encomienda de Alfonso XIII e Isabel la Católica.

En 1919 solicita por enfermedad, licencia de un mes, padecía “esclerosis renal con accesos de asma cardiaco”. El 22 de julio de 1922 se jubila por edad reglamentaria[33]. Falleció en Madrid a los 91 años de edad el 7 de octubre de 1934.



[1]Bautizado en la Iglesia de San Pablo de Salamanca.

[2] Bautizada en la Iglesia de Sancti Espíritu de Salamanca.

[3] Bautizado en la Iglesia de San Esteban de Arenas de Iguña.

[4] Bautizada en la Iglesia de San Juan de Raicedo en el Valle de Iguña.

[5] Libro Bautizados Torrelavega (1835-1852), folio 150.

[6] Bautizado en la Parroquial de San Román de Salamanca.

[7] Libro Casados Arenas de Iguña (1828-1852), folio 2.

[8] Nacido en La Serna de Iguña (1828-1852), folio 2.

[9] Nacido en Torrelavega el 20 de enero de 1838. Falleció a los 8 meses

[10] Nacida en Torrelavega el 6 de agosto de 1841.

[11] Nacido el Torrelavega el 9 de mayo de 1843.

[12] Nacida en Torrelavega el 20 de abril de 1846. Falleció al año.

[13] Nacido en Torrelavega el 22 de diciembre de 1847.

[14] Nacido en Torrelavega el 23 de mayo de 1851. Falleció párvulo.

[15] Libro Difuntos Torrelavega (1875-1884), folio 38 vto.

[16] Libro Difuntos Torrelavega (1875-1884), folio 158.

[17] Libro Bautizados Torrelavega (1835-1852), folio 206 vto.

[18] Cuerpo e Sanidad Militar/Escalafón general.

[19] Biblioteca Virtual de la Defensa.

[20] Libro Casados Torrelavega (1873-1890), folio 182.

[21] Libro Bautizados Torrelavega (1886-1890), folio 94 vto.

[22] “Semblanzas Torrelaveguenses” Tomo II. José Ramón Saiz Fernández.

[23] Boletín Oficial de la Provincia de Santander. 7 septiembre 1871.

[24] Real Academia de la Historia.

[25] Calcografía Nacional 1789-2004. Vol 1.

[26] Calcografía Nacional 1789-2004. Vol 1.

[27] Calcografía Nacional 1798-2004. Vol. 1

[28] Acta de la Sociedad Española de Historia Natural. Sesión 3 noviembre 1886.

[29] El Cantábrico. 3 de enero de 1898

[30] Revista 6 Circulo Recreo de Torrelavega.

[31] El Cantábrico. 18 octubre 1901.

[32] “Semblanzas Torrelaveguenses” Tomo II. José Ramón Saiz Fernández.

[33] Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre 1994.