domingo, 24 de diciembre de 2023

Eugenio Lemus Gómez del Olmo (1843-1934). Regente de la Calcografía Nacional y Director de la Escuela Nacional de Artes Gráficas

 

Eugenio Lemus Gómez del Olmo

Fue un importante y reconocido grabador al aguafuerte, nacido en Torrelavega, que participó en las más importantes empresas de Grabado de su tiempo.     

Nos remontamos al siglo XVIII para encontrar, a mediados de este periodo, al abuelo por línea paterna de nuestro biografiado; Lorenzo Dionisio de Lemus[1], que era profesor médico en Salamanca. Casado con María Antonia del Espíritu Santo Martín[2], también natural de Salamanca. Los abuelos por línea materna son Manuel Gómez del Olmo[3], natural de Arenas de Iguña, y Manuela de la Guerra[4], natural de San Juan de Raicedo, también en el Valle de Iguña

Eugenio Gregorio Lemus Gómez del Olmo nació en Torrelavega  a las doce y media de la mañana del día 9 de mayo de 1843. A los tres días fue bautizado[5] por el cura sirviente de la Iglesia de Nuestra Señora de Consolación, siendo sus padrinos Eugenio Villegas, abogado de los Tribunales, natural de Castillo Pedroso, y Carolina Lemus, natural de Ciudad Rodrigo y hermana del bautizado.

            Era hijo de José Lemus Martin[6] (1786-1876), Abogado de los Tribunales Nacionales, natural de Salamanca y bautizado en la Parroquia de San Román, y de Manuela Gómez del Olmo, natural de Arenas de Iguña, bautizada en la de San Esteban, ambos vecinos de esta villa de Torrelavega. Habían contraído matrimonio[7]“ocultamente” en Arenas de Iguña el 4 de enero de 1834, él tenía 68 años y ella 23.  Tuvieron ocho hijos: Lorenzo Julián[8] (n.1834);  Carlos;  Josef María[9] (n.1838);  Faustina[10] (n.1841) casada en Torrelavega con Francisco del Cerro;  Eugenio[11] (n.1843);  Josefa[12] (n.1846); Remigio[13] (n.1847);   Manuel Jacobo[14] (n.1851). Era el tercer matrimonio de José Lemus Martin, que había estado casado en primeras nupcias con Petra Monje Lezcano, sin sucesión. En segundas nupcias estuvo casado con Josefa González López, con la que tuvo por hijos nacidos en Ciudad Rodrigo,  a Carolina, casada con Nicolás del Cerro, y Ricardo, que al morir su padre residía en La Habana.     

            Falleció[15] José Lemus Martin, el padre de nuestro biografiado,  en Torrelavega el 28 de julio de 1876 a los “90 años y unos meses más”, de senectud, y su mujer Manuela del Olmo falleció[16] igualmente en Torrelavega el 4 de junio de 1881, a los 70 años de edad. Los restos de ambos reposan en el Cementerio de Geloria de esta ciudad.

            Uno de los hermanos de nuestro biografiado, Remigio Lemus Gómez del Olmo, fue médico militar. Nació[17] el 22 de diciembre de 1847 en Torrelavega. Estudió medicina e ingresó en el cuerpo de Sanidad Militar el 2 de diciembre de 1872. Fue destinado al Segundo Batallón del Regimiento de Infantería de Zamora. Más adelante fue subinspector médico de segunda clase del cuerpo de Sanidad, destinado en el Hospital Militar de Burgos[18]. En 1898 fue nombrado Jefe de Sanidad Militar de las Islas Canarias[19]. Fue condecorado con la Medalla Militar de primera clase color blanco. Estaba casado con Catalina Calderón de la Barca, con la que tuvo dos hijos, José y Manuel. Es posible que por este parentesco de su hermano con la familia Calderón de la Barca, Eugenio Lemus inmortalizase con un excelente grabado la imagen del dramaturgo Pedro Calderón de la Barca. Falleció Remigio en Santander el 16 de julio de 1917.

            Eugenio Lemus Gómez del Olmo se casa[20] a los 40 años. Fue Ceferino Calderón y Díaz, presbítero cura propio de la parroquia de Nuestra Señora de Consolación de la villa de Torrelavega el que casó, el día 10 de septiembre de 1883, a Eugenio Lemus Gómez del Olmo con Esperanza González Campuzano y Gutiérrez, de 27 años de edad. La novia era natural de Terán en el Valle de Cabuérniga, vecina de esta Villa, e hija legítima de Remigio González-Campuzano Hontoria, que fue, entre otras ocupaciones, Registrador de la Propiedad y alcalde de la villa de Torrelavega, y de Valeriana Gutiérrez, natural de Sopeña. La ceremonia religiosa se celebró en la Iglesia de Nuestra Señora de Consolación de Torrelavega.  Tuvieron dos hijos: María del Carmen, nacida[21] en Torrelavega en 1888, y Carlos. Residió en Madrid,  pasando las temporadas estivales en Sierrapando, en sus propiedades del sitio de La Cagiga. “Ha salido para sus posesiones de Madrid, después de pasar una larga temporada entre nosotros, nuestro distinguido amigo D. Eugenio Lemus y sus hijos María y Carlos”, publicaba El Cantábrico. Los veranos los pasaba en su casa/palacio de Sierrapando, en Torrelavega. “Ha llegado de Madrid, con objeto de pasar la temporada estival en sus posesiones de Sierrapando, D. Eugenio Lemus en compañía de sus hijos Dña. Maria y Don Carlos”, decía este mismo periódico. Así trascurría la vida de Eugenio Lemus.

Antigua Casa de la Moneda de la Plaza de Colón. Grabado de Eugenio Lemus en 1865

 

Falleció Eugenio Lemus a los 91 años en Madrid el año 1934. No hay noticia de su muerte en la prensa porque en esos días tuvo lugar una huelga revolucionaria general en España, también conocida como La Revolución de Octubre de 1934, entre los días 5 y 19. No se publicaron periódicos. Pero sí aparece su aniversario[22] en el ABC de 6 de octubre de 1935, con motivo del cual se dijeron misas en Madrid, Torrelavega y Sierrapando.

En 1991 la ciudad de Torrelavega le recuerda dedicando una calle a su persona siendo alcalde José Gutiérrez Portilla.

TRAYECTORIA PROFESIONAL

            En 1860 ingresó en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado de San Fernando, donde fue discípulo de Carlos Luis Rivera y  Domingo Martínez.  Para finalizar  sus estudios en esta Escuela, la Diputación Provincial de Santander le concedió una ayuda de 1.500 pesetas, favor al que correspondió Eugenio en el año 1871, y que aparece reflejado en el Boletín Oficial de la Provincia[23]: “renunciando al derecho a cobrar 7.131 reales, importe de la composición, dibujo, litografía y transporte del cuadro o diploma de Hijo Adoptivo de la provincia ofrecido por la Corporación provincial al Excelentísimo Señor D. Manuel Ruiz Zorrilla.

  Enseguida destacó por su capacidad artística. Se dedicó principalmente a la reproducción  de pintura, presentándose a varias exposiciones nacionales de Bellas Artes. En 1871 y 1881, obtuvo la medalla de tercera clase; en la primera por la estampa “Mater Dolorosa” pintura de Tiziano, y en la segunda por “el entierro de San Lorenzo”, pintura de Vera. En la exposición de 1884 consiguió segunda medalla por la reproducción  del “Cristo” de Velázquez. También presentó estampas de interpretación en las Exposiciones de 1876 y 1878. Participó en importantes series de estampas, como el “Museo Español de Antigüedades” o los “Monumentos arquitectónicos de España. También grabó retratos y publicó estampas de interpretación de pinturas en las entregas finales de “El grabador al aguafuerte”, y la primera etapa de “La Estampa”[24]

Fue profesor de la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1872 fue nombrado Regente de la Calcografía Nacional[25], coincidiendo con la etapa de Bartolomé Maura como Administrador de la Institución. Ambos cesaron el 19 de diciembre de 1893[26]; Lemus porque gana la oposición al cargo de Grabador principal en talla dulce para sellos postales de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre, arrebatándole esta plaza a José María Galván,  y Maura porque gana el de Grabador Jefe del Centro Artístico de la misma entidad. Este último es sustituido por otro cántabro, Tomas Campuzano, grabador que también llegó a ser Director de la Escuela de Artes Gráficas. Sin embargo, Eugenio Lemus seguiría siendo Regente Interino[27], primero sin sueldo y luego, en 1895, con una gratificación, desempeñando el cargo hasta 1911, año en el que la Calcografía es incorporada a la recién creada Escuela Nacional de Artes Gráficas, de la que pasó a ser profesor y primer Director

Grabado  de Eugenio Lemus

Durante su cargo de Regente de la Calcografía Nacional, participó en la polémica sobre la autenticidad de las pinturas de Altamira. Defendió, como algunos otros, la teoría de la modernidad de las pinturas, quedando reflejada su opinión en varios artículos, cartas y sesiones de la Sociedad de Historia Natural. En sesión de 3 de noviembre de 1886, declaraba Eugenio Lemus, después de visitar las Cuevas y hacer un minucioso informe, comentando la “frialdad” que experimentó al ver las pinturas: “Tales pinturas no tienen carácter de arte de la edad de piedra, ni arcaico, ni asirio, ni fenicio,  solo la expresión que daría un mediano discípulo de la escuela moderna”[28].

Su vinculación con Torrelavega, su ciudad natal, y con esta provincia, existió siempre. Participó como asesor artístico en la adquisición del Cristo de Alonso Cano para la nueva Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción de Torrelavega, inaugurada el 15 de agosto de 1901. Se creó una comisión que se encargó de las negociaciones, de la que también formaron parte Ramón Fernández Hontoria y Tomás Campuzano,  impulsada por el párroco Ceferino Calderón. Era el Cristo una joya artística del Palacio de las Vistillas de Madrid, propiedad que fue de los antiguos virreyes de Nápoles y Sicilia, duques de Osuna; “un crucifijo grande, escultura de Alonso Cano, según se manifiesta por la representación de la señora duquesa, num. 805 del inventario judicial, tasado en 35.000 pesetas, 373 del inventario de las Vistillas”. La gestión de la compra fue un éxito, ya que finalmente fue adquirido por 6.000 pesetas, cantidad que aportó íntegramente la benefactora Ramona Gómez Escalante, viuda de Achútegui. Eugenio Lemus personalmente[29] fue el encargado de separar del retablo de la capilla particular de la casa, la soberbia escultura, que según opinión de expertos es la mejor obra, en su clase, de Alonso Cano. Decía el Cantábrico de 3 de enero de 1898: “Este crucifijo será visitado en Torrelavega por todos los amantes del arte, y por su adquisición merecen la enhorabuena, no solo D. Eugenio Lemus, Tomas Campuzano y demás personas que en ella han intervenido, sino también a aquella culta ciudad”

Fue Presidente Honorario de la “Asociación para el fomento de la instrucción de las clases populares”, que servirá como base a la Escuela de Artes y Oficios de Torrelavega, en la que colaboró con Hermilio Alcalde del Rio.

Realizo un diseño para el teatro Principal de Torrelavega, y también para el Círculo de Recreo, del que fue nombrado socio Honorario en 1927[30]. También dirigió la construcción de la mesa-altar de la Iglesia de Sierrapando[31].

Junto con los torrelaveguenses Adolfo Ruiz de Rebolledo, Ramón Fernández-Hontoria, Gilberto Quijano, Bernardo Obregón y otros, formó parte de la comisión encargada de la construcción del ramal de ferrocarril en la Estación del Norte y Requejada. Diseñó las presas del Sorravides para regular el rio en sus crecidas[32]. Fue condecorado con la Encomienda de Alfonso XIII e Isabel la Católica.

En 1919 solicita por enfermedad, licencia de un mes, padecía “esclerosis renal con accesos de asma cardiaco”. El 22 de julio de 1922 se jubila por edad reglamentaria[33]. Falleció en Madrid a los 91 años de edad el 7 de octubre de 1934.



[1]Bautizado en la Iglesia de San Pablo de Salamanca.

[2] Bautizada en la Iglesia de Sancti Espíritu de Salamanca.

[3] Bautizado en la Iglesia de San Esteban de Arenas de Iguña.

[4] Bautizada en la Iglesia de San Juan de Raicedo en el Valle de Iguña.

[5] Libro Bautizados Torrelavega (1835-1852), folio 150.

[6] Bautizado en la Parroquial de San Román de Salamanca.

[7] Libro Casados Arenas de Iguña (1828-1852), folio 2.

[8] Nacido en La Serna de Iguña (1828-1852), folio 2.

[9] Nacido en Torrelavega el 20 de enero de 1838. Falleció a los 8 meses

[10] Nacida en Torrelavega el 6 de agosto de 1841.

[11] Nacido el Torrelavega el 9 de mayo de 1843.

[12] Nacida en Torrelavega el 20 de abril de 1846. Falleció al año.

[13] Nacido en Torrelavega el 22 de diciembre de 1847.

[14] Nacido en Torrelavega el 23 de mayo de 1851. Falleció párvulo.

[15] Libro Difuntos Torrelavega (1875-1884), folio 38 vto.

[16] Libro Difuntos Torrelavega (1875-1884), folio 158.

[17] Libro Bautizados Torrelavega (1835-1852), folio 206 vto.

[18] Cuerpo e Sanidad Militar/Escalafón general.

[19] Biblioteca Virtual de la Defensa.

[20] Libro Casados Torrelavega (1873-1890), folio 182.

[21] Libro Bautizados Torrelavega (1886-1890), folio 94 vto.

[22] “Semblanzas Torrelaveguenses” Tomo II. José Ramón Saiz Fernández.

[23] Boletín Oficial de la Provincia de Santander. 7 septiembre 1871.

[24] Real Academia de la Historia.

[25] Calcografía Nacional 1789-2004. Vol 1.

[26] Calcografía Nacional 1789-2004. Vol 1.

[27] Calcografía Nacional 1798-2004. Vol. 1

[28] Acta de la Sociedad Española de Historia Natural. Sesión 3 noviembre 1886.

[29] El Cantábrico. 3 de enero de 1898

[30] Revista 6 Circulo Recreo de Torrelavega.

[31] El Cantábrico. 18 octubre 1901.

[32] “Semblanzas Torrelaveguenses” Tomo II. José Ramón Saiz Fernández.

[33] Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre 1994.

domingo, 10 de septiembre de 2023

Pedro Regaliza Loyola (1834-1881), confitero y cerero

             Pedro Regaliza era natural de Astudillo en Palencia. De oficio confitero. Hijo de Patricio Regaliza e Isabel Loyola, naturales y vecinos de Astudillo. Patricio Regaliza  aparece en los censos de ese pueblo y en los listados de “Contribuyentes Industriales y del Comercio”, como mercader de ultramarinos. En cuanto al apellido Loyola, aparecen en los censos de Astudillo cuatro hermanos con el apellido Loyola de oficio albéitar[1].

            Pedro tuvo, que sepamos, dos hermanos más; Eulogio que como veremos más adelante también vino a Torrelavega, y Patricio que igualmente por los censos sabemos que permaneció en el pueblo que le vio nacer, y aparece como jornalero. 

 

Mapa de Astudillo en 1852. Pablo Coello 

            Es muy probable que siendo un mozalbete Pedro Regaliza llegara de su pueblo palentino, de Astudillo  a la villa de Torrelavega para aprender el oficio de confitero y cerero. Aquí  instala su negocio, se casa y tiene nada menos que trece hijos. No sabemos el año exacto que inaugura su negocio pero si cuando desaparece. Pasa este establecimiento por dos épocas. La primera que finaliza con el fallecimiento de su fundador Pedro Regaliza en 1881 con tan solo 47 años de edad. Y la segunda que se extiende desde que toma las riendas su mujer Susana Herrera hasta su cierre como veremos más adelante. Desde este momento el comercio cambia de nombre, y se denomina “Confitería Viuda de Pedro Regaliza” hasta el cierre  de la confitería  y cerería nueve años después.

            Aquí conoce a la que va a ser su mujer, Susana Herrera Lastra que era natural de la villa de Torrelavega. La novia había nacido[2] a las 8 de la noche del 27 de enero de 1839 en la casa de sus padres, José Herrera y Josefa Lastra, en Torrelavega. Al día siguiente fue bautizada[3] en la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación por el cura Domingo Fernández de los Ríos. La niña era nieta por línea paterna de Juan de Herrera que era natural de Miengo y María del Rio nacida en Cudón. Y por línea materna era nieta de Santiago Fernández de la Lastra que había nacido en San Miguel de Aguayo y María García Vélez natural de la villa de Torrelavega.

 

Archivo Municipal de Torrelavega

            Pedro Regaliza y Susana Herrera se casaron[4] y velaron el 25 de octubre de 1862, en la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación[5] en esta villa. Les casó José Maria Sánchez de Riancho cura párroco de esta iglesia donde “confesaron y comulgaron en la misa nupcial que celebré”. El novio contaba con 28 años y la novia 23.

            Tuvo el matrimonio nada menos que trece hijos: Herminia[6]  (1863-1886), Isabel[7] (n.1865), Saturnina[8] (n.1867), Vicenta[9] (1868-1945), Alejandro[10] (1869-1871), después vendrán dos gemelos[11] (n.1870), Félix[12] (n.1872), Pedro[13] (1873-1951), Gregorio[14] (1876-1884), Eduardo[15] (1878-1878), Juana Felisa[16] (1878-1920)  y Joaquín[17] (1881-1963), el pequeño. Algunos mueren siendo muy jóvenes y otros emigran a México, solo tres permanecieron aquí

 

CONFITEROS Y CEREROS

                                   Pedro Regaliza                       calle Ancha

                                   Florencio Fernández               calle del Comercio

                                   Valentín García Corona           calle Consolación

                                   Ramón Sagarminaga               calle Ancha

                                   Gabino Valle                             Plaza Mayor

                                    David Vázquez                        calle de la Estación

                                   José Zalvidea                            calle de la Estrella

 

Astudillo y su iglesia

            En este cuadro de confiteros y cereros aparece en la Plaza Mayor, Gabino del Valle Perojo, al que el negocio le iba muy bien porque según el Censo de la Villa de 1866 tenía dos sirvientas en su casa. Gabino se va a casar con Ruperta María Vázquez Echeverria (1825-1896), una de las hijas de Bernardino Vázquez Mazón[18] (1776-1838) que era administrador del XIII Duque del Infantado, y Ana Josefa Francisca de Echeverria (1782-1837). Gabino era de Vargas, provincia de Santander, donde había nacido en 1821 y era hijo de Pascual del Valle y Rosa del Perojo también nacidos en Vargas.  Ruperta, la novia, había nacido[19] el 27 de marzo de 1825 en Torrelavega. Al día siguiente de su nacimiento fue bautizada[20]  en la parroquia Nuestra Señora de la Consolación de esta Villa. Su hermano, Pedro Ramón fue su padrino. La boda se celebró[21] el 21 de octubre de 1851 en la misma parroquia en que la bautizaron.

            Gabino y Ruperta María tuvieron cinco hijos. Diego Casto[22] que solo vivió unos días; Emilia[23](n.1856); María Del Carmen Eusebia Gabina[24] (n.1863); Elvira[25] (n.1867) y Gabino Domingo Pascual[26] (1869-1880). María Ruperta falleció[27] el 4 de diciembre de 1896 en Torrelavega.

            Por las Matrículas y Padrones de la Contribución Industrial y de Comercio[28] podemos conocer la existencia del establecimiento de Pedro Regaliza y después de su viuda. Esta relación de comercios e industrias servía a la administración para tener una relación exacta de los establecimientos abiertos de cara al público. Además se utilizaba para  cobrar tasas por tener un comercio al público. Aparece Pedro Regaliza por primera vez[29] en 1875 en su única ubicación,  la calle Ancha. También aparece Valentín García Corona en la calle Consolación. Y el tercer confitero y cerero que está en esta relación de comercios era Ramón Sagarminaga ubicado como Pedro Regaliza en la calle Ancha. Unos años más tarde, en 1883, cuando hacía dos años que  había fallecido Pedro Regaliza, aparece la tienda en las matriculas Industriales y Comerciales como “Viuda de Pedro Regaliza”.

 

Confitero, cerero y chocolatero Valentín García Corona 

            Más adelante, en el periodo económico de 1890/1891 hay varios confiteros que pagan la contribución, Eusebio Ballesteros[30], Ramón Sagarminaga, Eusebio Valle Perojo, Valentín García Corona y la confitería de la viuda de Pedro Regaliza. Este será el último año en que está abierta la confitería de las Regaliza, como las llamaban. En los padrones industriales siguientes, 1892/1893, 1893/1894 ya no aparece este establecimiento. Luego es posible que cerraran el comercio la viuda y sus hijas en 1890.     En las guías de la época, mediados del siglo XIX, estaban instalados  siete “confiteros y cereros” en la villa de Torrelavega, entre ellos Pedro Regaliza que tenía su negoció abierto en la calle Ancha[31].     

  Confiteros con tienda en 1883. Archivo Municipal Torrelavega

            Ya hemos dicho que la Confitería de Pedro Regaliza estaba situada en la calle Ancha, llamada oficialmente calle de José Felipe Quijano[32]. La calle Ancha, antes igual que ahora, era una calle de muy poca longitud. En los años en que estaba instalada la confitería de Pedro Regaliza, mitad del siglo XIX, salía hierba en el suelo que era pastado por los animales que por ahí vivían. La calle solventaba el desnivel tan importante que tenía con respecto a la Plaza Mayor con unas pequeñas escaleras a ambos lados de las calle. Poco a poco esta calle se va contagiando de los comercios de la calle Consolación. A mitad de la calle en la parte izquierda subiendo desde la Plaza Mayor estaba situado el establecimiento de “Confitería y Cerería” de Pedro Regaliza Hoyuela.

El Escajo. Archivo Municipal Torrelavega

            En este grabado que apareció el jueves del día 8 de julio de 1886 en el Escajo podemos apreciar la confitería de Valentín García Corona, con fabricación de chocolates. El admirado historiador Pepe Izaguirre nos describe a la perfección los comercios que existían en esos años, mitad del siglo XIX, en su libro 22 calles de Torrelavega[33].

“Yesos y Quincalla de Manuel Fuentevilla; Comestibles de Eduardo Terán; Carros de transporte de Manuel Carrera; Establecimiento de vinos de Antonio Corral y José Vélez; Hojalatero, Manuel Berrazueta; Zapatero Benito Fuente; Cofrero Buenaventura Solana; Farmacia de Joaquín Cacho y tres Confiterías y Cererías, la de Ramón Sagarminaga, Valentin García Corona[34] y Pedro Regaliza”.

            En las confiterías la elaboración era sencilla hacían pastas, caramelos, dulces y velas y cirios en la cerería. Hay que tener en cuenta que la electricidad no llega a Torrelavega hasta 1895, por lo tanto la cera que producían las abejas no solo se usaba  para uso religioso, iglesias, procesiones, cofradías, sino también para la vida cotidiana de aquellas gentes. Fue el  20 de diciembre de 1895 cuando se inaugura[35] la luz en Torrelavega que es suministrada por la Compañía General de Electricidad Montaña de la que José Sañudo Cano[36]  será su director.

            El gremio de confiteros y cereros era una agrupación fuerte y preocupada por sus asociados hasta tal punto que para trabajar necesitaban  los nuevos confiteros realizar un curso específico para poder establecerse y trabajar en este oficio. Debías saber hacer mermeladas con frutas, membrillos, caramelos, bizcochos, moler almendras, mazapanes, hacer pastas, chocolate a la braza, todo elaboraciones artesanales que se trasmitían de padres a hijos. Fabricar las velas también era un oficio artesanal pero algo más largo que la elaboración de un dulce, y más antiguo.

            Puede sorprendernos la relación entre dos oficios tan diferentes, como el de cerero y el de confitero, pero fueron oficios ligados desde muy antiguo. Los cereros siempre hicieron confitería, porque además de la cera para elaborar las velas se quedaban con la miel de los panales y con ella elaboraban guirlaches, confituras … etc. Todavía no había llegado el azúcar, que no fue accesible hasta el siglo XVII. Cuando en 1550 llegó el cacao de América, se quedaron también con el oficio de chocolatero, convirtiéndose las cererías en chocolaterías. Así es que como vemos, los cereros fueron precursores de confiteros y chocolateros.

 

Contribución del Gremio de Confiteros. Archivo Municipal Torrelavega

                Pedro Regaliza Loyola que no gozaba de muy buena salud, falleció[37] en Torrelavega, a las cinco de la mañana del día 18 de octubre de 1881 cuando contaba con tan solo con 47 años a consecuencia de una hemorragia cerebral. José Maria Gonzalez de Riancho, cura Beneficiado de la parroquia de Nuestra Señora de Consolación de esta Villa, “mandó dar sepultura eclesiástica en el Cementerio de Geloria al día siguiente de su fallecimiento”. Cuando muere vivía su mujer Susana Herrera que estaba embaraza de siete meses de su hijo Pequeño Joaquin  y además tenía siete hijos más, todos solteros y menores de edad, Rufina, Isabel, Saturnina, Vicenta, Félix, Pedro y Gregorio.

            Hay que resaltar que en el momento del fallecimiento de su marido hay un niño en el vientre de su madre y el mayor de los hijos cuenta con solo 17 años Dos meses después, el 21 de diciembre de este mismo año nacerá el último de sus hijos, Joaquín.

            Tres días antes del fallecimiento de Pedro Regaliza, el 13 de octubre de 1881, ya estando muy enfermo, Pedro y su mujer Susana “mayor de 40 ambos”, firman,  solo ella porque él ya no podía por el estado tan avanzado de su enfermedad, con el notario de esta Villa Manuel Martínez-Conde su testamento[38]. Más adelante, en 1908, su hija Susana Regaliza Herrera solicitará una copia[39] de este documento una vez fallecida su madre.

 

Firma de Susana Herrera en el testamento de su marido

            En el testamento, como casi todos en aquellas épocas, se declaran “católicos, apostólicos y romanos”. Cuando hacen el testamento viven ocho de sus hijos más Joaquín que como ya hemos dicho estaba en el vientre de su madre. “A nuestros hijos Herminia, Isabel, Saturnina, Vicenta, Félix, Pedro, Gregorio y Felisa, a los cuales y más que resulten de su matrimonio (se refiere a Joaquín), instituyen por únicos y universales herederos por partes iguales”[40].

            Nombran a Eulogio Regaliza, hermano de Pedro, “que será tutor y curador de nuestros hijos”. Firman el documento su mujer Susana Herrera y ella también lo hace por su marido “enfermo y sin pulso”. Están presentes dos testigos presenciales Gregorio Rodríguez de los Ríos, Francisco Carrera García, y Tomas Berrazueta y Echevarría, que tenía una tienda de Hojalata al lado de su confitería y era su amigo.

 

Testamento de Pedro Regaliza Hoyuela. Archivo Histórico Provincial de Cantabria

            Pedro Regaliza y su mujer Susana nombran tutor de sus hijos a su hermano Eulogio que cuando vino de Astudillo había vivido en Torrelavega y en el valle de Cabuérniga.  Eulogio Regaliza Loyola (*1830-1894)  nació en Astudillo sobre 1830. Es posible que viniera a la villa de Torrelavega con su hermano Pedro. Aquí se casa[41] cuando contaba  30 años  el 9 de enero de 1869, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de esta Villa con Vicenta Fernández Quijano Perez-Tezanos. La novia que era natural de Torrelavega contaba con 19 años y era hija de Francisco Fernández-Quijano y Maria Perez-Tezanos.

            Tuvieron solamente una hija nacida en Torrelavega el 6 de marzo de 1870, llamada  Albina[42] . La madre  falleció[43], a los diez días del nacimiento de esta niña, a consecuencia del parto,  de “difteria puerperal”.

            Fallecida su primera mujer, Eulogio Regaliza se casó en segundas nupcias con Dolores Ruiz Seco en Cabuérniga. Dolores era natural de Valle e hija de José Ruiz Obregon, natural de Villacarriedo, y Teresa Seco, natural de Valle[44] en Cabuérniga de  donde son vecinos. Tuvieron en Cabuérniga siete hijos: Marcelina[45] (n.1873), Domitila[46] (n.1874), Fausto[47] (n.1878), Eulogio[48] (n.1880), Sabina[49] (n.1883) y Mariano[50] (n.1886). A los pocos años fallece su segunda mujer y todavía le quedan ganas a Eulogio de casarse por tercera vez.

            El día escogido para la tercera boda fue el 24 de enero de 1891. Se casó[51] en Cabuérniga con su cuñada Jovita Ruiz Seco. Un año antes habían tenido un hijo ilegítimo llamado Patricio que falleció al mes de nacer. Después tendrían un nuevo hijo llamado Luis, que también falleció  párvulo.

            El hermano de nuestro confitero Pedro Regaliza, Eulogio falleció[52] en Valle, Cabuérniga,  el 5 de febrero de 1894, a los 64 años de “pulmonía”. Su tercera mujer Jovita Ruiz Seco lo hará[53] también en Valle, Cabuérniga, el 26 de enero de 1908, a los 42 años de “cáncer de estómago”.

            Susana Herrera, mujer de Pedro Regaliza fallece[54] entre 1903, el año anterior se cartea desde México con su hijo pequeño, y antes de 1908 que es cuando su hija Isabel solicita una copia de la escritura fallecidos sus  padres.

 

HIJOS DE PEDRO REGALIZA Y SUSANA HERRERA

         Ya explicamos que Pedro y Susana tuvieron trece hijos pero no todos cumplieron  años. Seis mueren siendo muy jóvenes. Todos fueron enterrados en el cementerio de Geloria de la villa de Torrelavega,

            Herminia Regaliza Herrera (1863-1886) nació[55]  el 16 de noviembre de 1863 en Torrelavega. Falleció en Torrelavega soltera a los 22 años de “ataque epiléptico”, y fue enterrada[56] el 11 de julio de 1886 por el cura Ceferino Calderón. Alejandro Jesús Regaliza Herrera (1869-1871) nació[57]  el 13 de noviembre de 1869 en Torrelavega. Falleció  en el mismo lugar con 1 año de “reabsorción purulenta”, y fue enterrado[58] por el cura Ezequiel Quijano el 6 de enero de 1871. Después nacerán[59] el 25 de noviembre de  1870 dos gemelos que mueren nada más nacer.

            Eduardo Regaliza Herrera (1875-1878) nació[60] el 4 de abril de 1875 en Torrelavega. Falleció en Torrelavega a los 3 años de “meningitis” y fue enterrado[61] el 9 de mayo de 1878 por el cura Santiago Alcalde del Hoyo. Y por último, Gregorio Regaliza Herrera (1876-1884) nació[62] el 29 de septiembre de 1876 en Torrelavega donde falleció a los 7 años de “escrofulismo”, y fue enterrado[63] por el cura Ceferino Calderón el 9 de febrero de 1884.

HIJOS DE PEDRO REGALIZA QUE EMIGRARON A MEXICO

            Aunque fueron cuatro los hijos de Pedro Regaliza y Susana Herrera los que emigraron a México, Joaquín, el hijo pequeño, fue el que llegó primero. Por su pasaporte sabemos que entro a este país “por Veracruz el día 12 de enero de 1897.

 

Joaquín Regaliza Herrera. Foto original propiedad del autor de este blog

            Joaquín como ya hemos dicho nació[64] en la villa de Torrelavega el 21 de diciembre de 1881. Huérfano de padre, con 15 años embarca rumbo a México en un barco de vapor. La existencia de estos barcos redujo mucho el tiempo de travesía que pasó de varias semanas a pocos días y animó a muchos jóvenes a cruzar el atlántico para probar fortuna. Este fue el caso de este joven de Torrelavega. Entra por el puerto de Veracruz faltando tres años para terminar el siglo XIX, y comienza a trabajar como aprendiz de comercio. Muchas horas de trabajo aprendiendo una profesión a la que se va a dedicar toda su vida, la de comerciante.

            A los cinco años ya tiene su propio negocio, un comercio de comestibles, y orgulloso la manda a su madre, que vivía en Torrelavega, una foto  para que compruebe como le va a tantos kilómetros de su lugar de origen la villa de Torrelavega. Dice en el reverso de la foto: “A mi Querida Madre en señal de cariño que la profesa su hijo que de corazón la quiere Joaquín Regaliza”. Fechada el 19 de enero de 1902.

Tienda de comestibles de Joaquín Regaliza en el Distrito Federal de México.

Foto original propiedad del autor de este blog

            A los ochenta y un años de edad fallece[65] el hijo pequeño de Pedro Regaliza y Susana Herrera en la capital de México. El óbito se produjo a las 15,15 horas del día 5 de julio de 1963. Este comerciante que ya tenía la nacionalidad Mexicana, vivía en el 6-2 de la Calle Vieyra en  Tacubaya, Ciudad de México. Alejandro permaneció soltero y sus restos se inhumaron en el Panteón Español del cementerio de la localidad.

            Su hermana Vicenta Regaliza Herrera nació[66] como todos sus hermanos en la villa de Torrelavega el 23 de septiembre de 1868. También emigró a México, al lado de  Joaquín y allí falleció. Llegó a México por primera vez el 9 de agosto de 1920 por el puerto de Veracruz. Vivió en el número treinta de calle 1 de Ciudad de México, soltera y con su dedicación al cuidado de la casa. Cuando contaba con 67 años, el 26 de abril de 1945, falleció[67]. La hipertensión arterial fue la causa de la muerte y fue también enterrada en el panteón Español.

 

Vicenta Regaliza Herrera. Servicio de migración

            Otra de sus hermanas, Juana Felisa también había emigrado a la capital Mexicana. Nació[68] en Torrelavega el 24 de junio de 1878. Cuando falleció[69], el 10 de septiembre de 1920 en Ciudad de México, de un sincope cardiaco, contaba con tan solo 42 años. Como los de sus hermanos, sus reposan restos en el Panteón Español del cementerio de la localidad.

 

Joaquín Regaliza Herrera. Servicio de Migración.

            Y por último, el cuarto hermano de Joaquin que como él emigró a México, fue Pedro Regaliza Herrera que había nacido[70] en la villa de Torrelavega el 17 de diciembre de 1873. En México vivía en el número 30 de la calle 1 de San Pedro de los Pinos. Falleció[71] a los 78 años, soltero como sus tres  hermanos a las 10.30 del día 5 de diciembre de 1951. Anteriormente había sido ingresado por una arterioesclerosis en el Sanatorio Español donde murió.

 

Panteón Español de la Ciudad de México



[1] Precursores de los veterinarios.

[2] Libro Bautizados Torrelavega (1830-1852), folio 111.

[3] Fueron testigos Benito Carrera, Clérigo de prima, y Manuel Vázquez.

[4] Libro Casados Torrelavega (1835-1890), folio 87.

[5] Fueron sus padrinos Feliciano García y Adela Obregón, naturales de esta Villa.

[6] Herminia (1863-1886) nació el 16 de noviembre de 1863. Falleció en Torrelavega soltera a los 22 años de un “ataque epiléptico”, y fue enterrada  por el cura Ceferino Calderón el 11 de julio de 1886. Libro Bautizados Torrelavega (1859-1866), folio 176.

[7] Nació el 14 de septiembre de 1865. Libro Bautizados Torrelavega (1859-1866), folio 237.

[8] Nació el 24 de marzo de 1867. Libro Bautizados Torrelavega (1866-1875), folio 53.

[9] Nació el 23 de septiembre de 1868). Libro Bautizados Torrelavega (1866-1875), folio 152.

[10] Nació el 13 de noviembre de 1869 en Torrelavega. Falleció  en el mismo lugar cuando contaba con poco más de un año de edad, el 6 de enero de 1871. Libro Bautizados Torrelavega (1866-1875), folio 216.

[11] Los dos gemelos nacieron el 25 de noviembre de 1870 y murieron nada más nacer. Libro Difuntos Torrelavega (1862-1875), folio 160.

[12] Nació el 6 de diciembre de 1872. Libro Bautizados Torrelavega (1866-1875), folio 417.

[13] Nació el 17 de diciembre de 1873. Libro Bautizados Torrelavega (1866-1875), folio 486.

[14] Nació el 29 de septiembre de 1876 en Torrelavega. Falleció a los siete años de “escrofulismo”, y fue enterrado  por el cura Ceferino Calderón el 9 de febrero de 1884.Libro Bautizados Torrelavega (1875-1881), folio 76.

[15] Nació el 4 de abril de 1875 en Torrelavega. Con solo tres años  fallece en Torrelavega a los 3 años de “meningitis”. Fue enterrado  por el cura Santiago Alcalde del Hoyo el 9 de mayo de 1878.Libro Bautizados Torrelavega (1866-1875), folio 570.

[16] Nació el 24 de junio de 1878. Libro Bautizados Torrelavega (1875-1881), folio 226.

[17] Nació el 21 de diciembre de 1881. Libro Bautizados Torrelavega (1881-1886), folio 30.

[18] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2023/06/bernardino-vazquez-mazon-1776-1838.html

[19] Nació en Torrelavega el 27 de marzo de 1825 y falleció también en Torrelavega, el 4 de diciembre de 1896.  Libro de Bautizados Torrelavega (1776-1898), imagen 225 y Libro Defunciones Torrelavega (1776-1898), imagen 231.

[20] Libro Bautizados Torrelavega (1818-1835), folio 115.

[21] Fueron los padrinos  Diego Sanchez y Doña María Isabel Fernández de los Ríos, vecinos y naturales de Torrelavega.

[22] Nació en Torrelavega, el 1 de julio de 1855 y falleció en el mismo lugar, el 17 de julio de 1855.

[23] Nació en Torrelavega el 22 de mayo de 1856.

[24] Nació en Torrelavega el 5 de marzo de 1863.

[25] Nació en Torrelavega el 6 de abril de 1867.

[26] Nació en Torrelavega, el 23 de octubre de 1869 y falleció en el mismo lugar, 16 de noviembre de 1880.

[27] Libro Difuntos Torrelavega (1886-1896), folio 214 vto.

[28] Matrículas y Padrones de la contribución industrial y de comercio. 1835-1914. Archivo Municipal Torrelavega, H 426; 1. Matriculas de 1835, 1875, 1883, 1890, 1891, 1892, 1893 y 1894.

[29] Hay que tener en cuenta que faltan muchos años desde 1835.

[30] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2017/10/confiteros-y-pasteleros-de-torrelavega.html

    También https://www.torrelavegaantigua.com/2017/11/confiteros-y-pasteleros-de-torrelavega_13.html

    Y por último https://www.torrelavegaantigua.com/2017/11/3-parte-y-ultima-hijos-de-eusebio.html

[31] Coll y Puig, Antonio María; Guía consultor e indicador de Santander y su provincia. Año 1875, ver página 730.

[32] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2014/12/jose-felipe-de-quijano-y-moncalian-1804.html

[33] Editado por el ayuntamiento de Torrelavega en 1999.

[34] Valentín tenía dos hijas, Rosario que se casó con Dámaso Salmones y Sabina. En este comercio se celebraba una amena tertulia.

[35] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2013/03/compania-general-de-electricidad.html

[36] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2015/01/jose-sanudo-cano-1854-1920-medico-y_8.html

[37] Libro Difuntos Torrelavega (1875-1884), folio 169.

[38]  Archivo Histórico Provincial de Cantabria, P. N. Testamento nº 281, legajo 7190.

[39] Archivo Histórico Provincial de Cantabria. Copia del 8 de febrero de 1908.

[40] Testamento en su punto tercero.

[41] Libro Casados Torrelavega (1852-1884), folio 133.

[42] Libro Bautizados Torrelavega (1869-1875), folio 231.

[43] Libro Difuntos Torrelavega (1869-1875), folio 148 vto.

[44] Valle es la capital del municipio de Cabuérniga.

[45] Nacida el 17 de marzo de 1873. Libro Bautizados Terán (1750-1890), folio 136.

[46] No aparece su bautismo. Falleció con 1 mes (libro Difuntos Terán (1899-1925), folio 20 vto.

[47] Nacido el 19 de diciembre de 1878). Libro Bautizados Terán (1750-1890), folio ilegible.

[48] Nació el 22 de noviembre de 1880. Libro Bautizados Terán (1750-1890), folio 187.

[49] Nació el 22 de mayo 1883. Libro Bautizados Terán (1750-1890), folio ilegible.

[50] Nació el 22 de mayo de 1886. Libro Bautizados Terán (1750-1890), folio 210.

[51] Libro Casados Terán (1799-1935), sin foliar.

[52] Libro Difuntos Terán (1890-1901), folio 82.

[53] Libro Difuntos Terán (1899-1925), folio 81.

[54] No aparece en Geloria.

[55] Libro Bautizados Torrelavega (1859-1866), folio 176.

[56] Libro Difuntos Torrelavega (1884-1890), folio 75 vto.

[57] Libro Bautizados Torrelavega (1866-1875), folio 216.

[58] Libro Difuntos Torrelavega (1852-1884), folio 162.

[59] Libro Difuntos Torrelavega (1862-1875), folio 160.

[60] Libro Bautizados Torrelavega (1866-1875), folio 570.

[61] Libro Difuntos Torrelavega (1852-1884), folio 81.

[62] Libro Bautizados Torrelavega (1875-1881), folio 76.

[63] Libro difuntos Torrelavega (1884-1890), folio 1 vto.

[64] Libro Bautizados Torrelavega (1881-1886), folio 30.

[65] Fallece de Insuficiencia Cardíaca. Registro Civil México. Defunciones 1963, partida nº 350. Fueron testigos  Luis Gómez de 32 años, y José Hernández de 30 años los dos empleados.

[66] Libro Bautizados Torrelavega (1866-1875), folio 152.

[67] Registro Civil México. Defunciones 1845, partida nº 324. Fueron testigos Luis Castro, empleado  y Manuel Luna, los dos empleados y sin ningún parentesco.

[68] Libro Bautizados Torrelavega (1875-1881), folio 226.

[69] Registro Civil de México. Defunciones 1922, partida nº 538.

[70] Libro Bautizados Torrelavega (1866-1875), folio 486.

[71] Registro Civil de México. Defunciones 1951, partida nº 112.