Joaquín
Ruiz de Villa y González-Campuzano. Colección familiar
Joaquín Ruiz de Villa
González-Campuzano fue alcalde de Torrelavega en dos épocas diferentes: siendo
villa y después ciudad. Entre sus dos mandatos, otro ilustre gobernante, el
prestigioso médico Gregorio Martín Blanco[1]. Pero,
¿quién fue este convecino con estos dos apellidos tan rimbombantes?
En el siglo XVII, el concejo de Torrelavega pertenecía al Mayordomado de la
Vega, nucleado en torno al primitivo solar de la Vega. Estaba formado por los
lugares de Barreda, Campuzano, Lobio, Pando, Polanco, Tanos, Torres, Viérnoles,
Cohicillos, Dualez, Ganzo, La Montaña y el distrito de la Honor de Miengo[2].
En 1695 vivían en este concejo tan solo 46 vecinos, entre ellos Juan Ruiz,
Jorge Ruiz y Jacinto Ruiz, del que sabemos que era escribano.
Pocos años después encontramos al primer Ruiz de Villa. Se trata de Francisco Ruiz de Villa, que según el
Catastro de la Ensenada[3]
de 1753, vivía en la villa de Torrelavega, tenía 50 años, un hijo, era hidalgo y labrador. Por lo tanto habría
nacido[4]
“sobre 1703”. Se casa, el primer Ruiz de Villa, con Manuela de Quijano Tagle. De esta unión
nacerá “sobre 1730” Francisco Antonio
Ruiz de Villa Quijano (*1730-1788), que es el tatarabuelo de nuestro
alcalde.
Conoce Francisco a la suancina Josepha Gómez Piélago, con la que se casa.
Ella era hija de Josef Gómez del Hoyo y Andréa
González del Piélago, los dos vecinos de Suances. La ceremonia religiosa[5]
tiene lugar el día 26 de noviembre de 1753, en la iglesia de Nuestra Señora de
la Consolación de Torrelavega. Tuvieron en el matrimonio cuatro hijos: Antonio,
Manuel, Alberto y Teresa. El hijo mayor, Antonio, se casó con María González
Campuzano, sobrina (y nuera) de su padre. El segundo, Manuel, lo hizo con
Narcisa de Revilla Calderón y Gándara, Alberto “pasó a los Reinos de Indias donde
se haya”, y la pequeña, Teresa, se casó con Juan Ortiz Mantecón, con el que
tuvo dos hijos: Antonio que falleció soltero y Manuela que se casó con Manuel
García Corona, que era natural de Polanco.
Eran labradores, como sus antepasados. “Emplearon 1.000 reales que les
entregó Juan Sigler, vecino de Alceda, en comprar dos bueyes, una labrantía y
cuatro carros en la Llosa de Jeloria, término de esta Villa y lugar de
Sierrapando”. Francisco Antonio Ruiz de Villa Quijano falleció[6]
en Torrelavega el 3 de octubre de 1788. Su mujer, Josepha, lo hace[7] seis
años después, el 28 de Mayo de 1804. En su testamento manifiesta (que) “quiero
ser sepultada en la Iglesia Parroquial de esta Villa en la capilla del Santo
Cristo de la Salud”.
Firma autógrafa de Joaquín Ruiz de Villa y González-Campuzano. Colección
Tomás Bustamante
Un mes
antes de su defunción, Francisco Antonio Ruiz de Villa Quijano, testa ante el
notario de la Villa Juan Antonio
Campuzano. Era el día 10 de septiembre de 1788. “Nombro por mis
únicos y universales herederos a Antonio, Manuel, Alberto y Teresa Ruiz de
Villa, mis legítimos hijos”[8].
Deja buena parte a Teresa, su hija pequeña, otra parte a su
hijo Manuel, y “si viniera de Indias, a su hermano Alberto le tendrían que
pagar 250 duros, que son 500 reales de vellón”[9].
A los pocos días, ya enfermo en cama, redacta un codicilo, “porque se le pasó
por olvido natural o falta de advertencia, que las mandas que hace a su hija
Teresa Ruiz de Villa y nietos en el testamento, son y han sido por los buenos
servicios que le ha hecho toda su vida, y que ninguno de sus hijos y herederos
tenga que intervenir de manera alguna”. Asimismo, declara que “ha recibido de
Indias en tres remesas que le han venido a Josefa Gómez del Piélago, 625 pesos
de su hermano Josef que había fallecido en Indias”. Declara también, “que su
mujer recibió de su tío Juan Antonio del Piélago, 27 carros y medio de tierra
prado en el que llaman Las Llamas”. Estas mejoras, hacen que a Teresa Ruiz de
Villa la adjudique “la casa de mi morada
en el barrio de Arriba de esta Villa, incluyendo su corraliza y demás
servidumbres”.
Tres años después, el 21 de marzo de 1791,
se firma una partición de bienes en la que intervienen sus dos hijos
Teresa y Manuel, porque su otro hijo
Antonio, “hizo renuncia formal de la herencia de su padre ante la justicia
ordinaria de esta Villa, y en testimonio
del escribano Juan Antonio Campuzano”. Su hermana Teresa, recibió además, de su
tío Antonio Gómez del Piélago que falleció en los Reinos de Indias, 400 reales[10].
Su
mujer, Josepha Gómez Piélago, hace el día 6 de abril de 1804 su segundo
testamento[11] ante el notario de la villa
de Torrelavega Jacinto Ruiz Tagle: “solo quiero que valga este testamento y
última voluntad, y revoco y anulo, y doy por ningún valor ni efecto, el que
hice y otorgué en 10 de julio del año de 1792 en testimonio de José Antonio García Palacio, escribano de
este Juzgado y vecino del lugar de Polanco”. “Nombro por mis únicos y
universales herederos a los referidos
Manuel, Alberto y Teresa Ruiz de Villa, mis hijos legítimos y de
Francisco Antonio Ruiz de Villa, mi difunto marido”.
A mi
hija Teresa Ruiz de Villa, “y para que
sea para ella y sus sucesores, todo lo que me pertenece y me está adjudicado en
la casa de mi morada en el Barrio de Arriba de esta Villa, lindera por El
Regañón con casa de Josef García Torre, incluyendo su corraliza y demás
servidumbres. También le mando todos los efectos de muebles, ropas, y demás
menajes que tengo en esa casa”. Nombra Albaceas a Fernando González de Quijano,
Prebendado cura de esta Villa, y a Manuel García Corona y Teresa Ruiz de Villa.
“Nombro por mis únicos y universales herederos a Antonio, Manuel, Alberto y
Teresa Ruiz de Villa, mis legítimos hijos”[12].
José y Joaquín Ruiz de Villa Pérez-Carral. Colección familiar
El que
sigue la línea sucesora, bisabuelo de nuestro biografiado, Antonio Ruiz de Villa y Gómez del Piélago (*1764-1810), nació[13] en Torrelavega “sobre
1764”. Conoce a la que va a ser su mujer, María González Campuzano, con la que
se casa[14] en la iglesia de Nuestra
Señora de la Consolación. La novia, que era hija de José González Campuzano y
María de Zeballos, acude al altar[15]
el día 16 de Enero de 1786. Se da la circunstancia que tuvieron que pedir
dispensa Papal por tener consanguinidad de tercer grado. Tuvieron por hijos a
Bartolomé Luis[16]; Francisco Juan[17]; Domingo María[18] y Josefa[19], todos fallecidos párvulos.
Además tuvieron otros dos hijos, José
Antonio[20] que casó[21] con Vicenta Cevallos[22] el día 29 de enero de 1806,
y tuvieron por hijos a Joaquina[23]; Josefa[24] e Isidora[25]. Y Joaquín[26] que se casó con Antonia de
la Gándara que era natural de Zurita[27].Tuvieron
por hijos a: Juan[28]; José[29]; Josefa[30];
Antonio[31] y Julián[32].
Antonio Ruiz de
Villa fue un destacado comerciante, regentó el “Almacén de la Regata”, que más
adelante hará sociedad. Allí se despachaba de casi todo, “vino, aguardiente,
aceite y otros comestibles”. Cuando Antonio Ruiz de Villa falleció, su negocio,
la Compañía La Regata, pasó a ser
gestionada por su mujer y su hijo Joaquín, hasta que ella enferma y ciega, se
lo cede a su hijo. En ese momento había en la compañía, además de los productos
de venta y sus vasijas, veinte mil reales”[33].
Su
marido, Antonio Ruiz de Villa Gómez del Piélago, falleció[34]
en Torrelavega cuando contaba tan solo 46 años, el 23 de abril de 1810. Su
cadáver fue enterrado en el cementerio de Geloria. Se da la circunstancia que
con este enterramiento se inaugura este nuevo camposanto[35].
María González de Campuzano, su mujer, estando ya enferma y ciega, como ya
hemos dicho, decide hacer su testamento[36]
ante el notario de esta Villa Jacinto Ruiz Tagle[37].
Por entonces, vivía con su hijo Joaquín en una casa de dos pisos con bodega y
huerta. Declaró como “únicos y universales herederos” a sus hijos Antonio y
Joaquín Ruiz de Villa González Campuzano, para que “los partan y dividan en
partes iguales”. A los dos les nombra sus albaceas. Además, a su hijo Joaquín,
que la cuidó desde que se quedó ciega, le da la parte que la corresponde de la
casa de dos pisos donde vive.
Sigue en la línea sucesoria, el abuelo
de nuestro biografiado, Joaquín Ruiz de
Villa y González-Campuzano (1791-1859). Curiosamente con su mismo nombre y
sus mismos primero y segundo apellido, aunque
vivió un siglo antes. Nació Joaquín, el abuelo del alcalde, en
Torrelavega, el 17 de marzo de 1791[38].
Pronto conoce a Antonia de la Gándara, que era natural de Zurita de Piélagos e
hija de José de la Gándara y Ángela de la Gándara, vecinos del mismo lugar, con
la que se casa.
Contrajeron
matrimonio seguramente en Zurita de donde, como hemos dicho, era ella natural,
aunque no lo podemos certificar por no haber registros sacramentales de este
pueblo. Tuvo el matrimonio cinco hijos, Juan[39],
José[40], Josefa[41]
(1821-1822), Antonio[42] y Julián[43] (1828-1851). Todos nacidos
en Torrelavega.
Era comerciante[44]
y propietario. Perteneció a una sociedad de “tráfico de vinos y administración
de aguardientes”, junto a Juan Manuel González Campuzano, su hijo Juan María
González Campuzano y Nicolás Ceballos. Esta “empresa en el balance
correspondiente a 1829, disponía de 62.000 reales de vellón”[45].
Cuatro años antes, también “pertenecía a esta sociedad el vecino de esta villa
de Torrelavega José Macho del Barrio, hasta que se marchó a vivir a Andalucía”[46].
Disponía de varias casas que alquilaba en la Villa y también en la
provincia. En una “vivía Nicolasa Calle, en otra, Francisco Palacios Calderón, y al lado de
esta, tenía otra donde habitaba Agustín Esplues”. Además, era el propietario
del Molino de la flor, de varias casas en el Zapatón, de varias fincas rústicas
y dos casas más, una en Cossio y otra en Mijares. “En la casa de la Plaza Mayor
hubo que invertir 22.511 reales de vellón para su “reedificación”[47].
Heredó el Almacén la Regata que convirtió en sociedad[48] en
1837. Formalizó la sociedad con un capital común de 43.200 reales de vellón.
Hasta que en 1859 la abandona por enfermedad. Además, su hijo Juan era el
responsable de la Administración de
Loterías de esta villa de Torrelavega.
En 1840, el ayuntamiento de esta Villa
abandona las Grandes Casas del Duque del Infantado[49],
e inicia una peregrinación por varios locales de la Villa, trasladando de un lugar a otro todos sus documentos,
hasta que en 1853 construye en propiedad su primera sede en la Plaza del Grano[50]. Pues bien, en uno de los
locales donde se va ubicar el Consistorio municipal, concretamente la
secretaria, será propiedad de Joaquín Ruiz de Villa. Era 1845, y estaba situado
en la Plazuela del Sol. Se acordó un alquiler durante tres años y 600
reales.
En 1841, Joaquín Ruiz de Villa pide construir en el “sitio de la Regata”,
una casa de un piso cercano a la Plazuela del Sol, en donde más adelante será
la confluencia entre la calle Consolación y la de Argumosa. Cincuenta años
después, el 2 de enero de 1891, su nieto, nuestro alcalde, solicita tirar la
Casa de la Regata y construir un bonito edificio de dos plantas, que hoy
perdura, y donde en el siglo XX estuvo instalada la Farmacia de Cacho, y
anteriormente la Imprenta Antonino, antes de alojarse en la Plazuela del Sol.
Una vez enfermo, decide repartir su patrimonio
y redacta su testamento. Durante este periodo es atendido por su nieta Juliana,
a la que premia en su testamento donándola con 200 ducados “por tan buenos
servicios”[51]. Ya muy enfermo, dos días
antes de su fallecimiento, testó ante el notario de la villa de Torrelavega,
Andrés González Piélago. Era el 2 de febrero de 1859. Pidió expresamente, según
consta en este documento, ser enterrado “en el cementerio parroquial de la Villa” que era el de
Geloria. Además, donó “2.000 reales de vellón para repartir entre los pobres de
este ayuntamiento, y 1.000 reales más para cuando se iniciaran las obras para
adecentar el Campo Santo”[52]. Se da la circunstancia,
como ya hemos comentado, que su padre, Antonio Ruiz de Villa Gómez del Piélago,
fue el primer enterrado en el Cementerio de Geloria, el 23 de abril de 1810.
Con él se inauguró el cementerio a las afueras de la Villa. Atrás quedó el
“huerto colindante” a la iglesia de la Consolación, que era donde hasta 1810 se
enterraban los cadáveres que fallecían en la Villa.
En su testamento “deja herederos universales de todos
sus bienes a sus hijos, José, Juan y Antonio”, y da potestad a los albaceas que
a su muerte, si fuera necesario, vendan sus bienes “con el fin que se eviten motivos de disgusto
y actos judiciales”. Fallece[53]
Joaquín Ruiz de Villa en Torrelavega el 4 de febrero de 1859.
Siguiendo la
línea sucesoria llegamos al padre de nuestro alcalde, José Ruiz de Villa de la Gándara (1818-1898), que nace en
Torrelavega el 15 de agosto de 1818. Le bautiza[54] el Presbítero Comisario del Santo Oficio y Cura Párroco,
Alberto del Hoyo Velarde, poniéndole de
nombre José María Claudio.
Conoce
a la que será su mujer, Micaela González-Campuzano Hontoria (n.1822). La novia
había nacido en Torrelavega y era hija[55]
de Juan María González Campuzano y Tomasa Hontoria[56],
naturales respectivamente de Torrelavega y Cohicillos. Micaela, que tenía 26 años cuando se casó, había nacido[57] el día 10 de marzo de 1822.
La ceremonia religiosa se celebra el día 27 de noviembre de 1848 en la iglesia
de Nuestra Señora de la Consolación, situada en la Plaza del Grano. Tuvo el
matrimonio cinco hijos: Francisco[58]; Joaquín[59], nuestro biografiado, que
veremos más adelante; María Consolación[60];
Isidoro[61] del que también haremos
mención y Saturnino[62] que murió al nacer.
Casa de los Ruiz de Villa con solo un piso
frente a la casa del Conde de Torreanaz.
Colección Tomás Bustamante
Colección Tomás Bustamante
El hijo
mayor de José Ruiz de Villa, Francisco
Ruiz de Villa González-Campuzano (1849-1920), que permaneció soltero, fue el
responsable de la Administración de
Contribuciones de Burgos. Así lo recoge el semanario El Impulsor[63] correspondiente al día 22
marzo 1914. Falleció Francisco el día 28 de diciembre de 1920. Sus restos, como
los de gran parte de su familia, yacen en el panteón familiar de Geloria.
Por su
importancia, nos extenderemos más al
hablar de su hijo pequeño, Isidoro. Isidoro Ruiz de Villa González-Campuzano (1857-1920), hermano de nuestro alcalde,
que fue abogado, nació[64]
en Torrelavega el día 2 de enero de 1857. Nada más nacer fue bautizado[65]
en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación. A los 10 años, le
matriculan en “la Cátedra de Humanidades que se impartía en Torrelavega”,
durante el curso 1867/68. Estudia la Instrucción primaria, el primero de Latín
y Castellano e Historia Sagrada. El curso siguiente se matricula en el
Instituto provincial de Santander. Allí permanece hasta finalizar los estudios
de Segunda Enseñanza. En estos años estudia Retorica y Poética, segundo año de
Latín y Castellano, Historia Universal, Geografía, Aritmética y Algebra,
Historia de España, Psicología Lógica y Ética, Fisiología e Higiene, Geometría
y Trigonometría, Física y Química e Historia Natural. Hasta que en 1873, con 16
años, obtiene el “Grado de Bachiller”. José Escalante y González, doctor en
Ciencias, catedrático de Historia Natural y secretario del Instituto de segunda
enseñanza de Santander, certifica la obtención del “Grado de Bachiller” del
alumno Isidoro Ruiz de Villa González, el día 20 de septiembre de 1873[66].
En este curso en que finaliza sus estudios secundarios, 1872/1873, se matricula
por libre en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid[67].
Estudia las asignaturas: Derecho Romano, Literatura Española, Historia
Universal y Literatura General. Al año siguiente, abandona la antigua provincia
de Santander y se traslada a vivir a la capital de España, al número uno de la
calle Hortaleza, en el cuarto primero.
Durante su estancia en Madrid, estará
hasta 1881, alternará asignaturas, como era costumbre en la Facultad de Derecho[68]
y en la de Filosofía y Letras[69].
Una vez terminada la carrera de Derecho, se traslada a vivir al lugar que le
vio nacer. Nunca se casó ni tuvo hijos. Isidoro Ruiz de Villa González
Campuzano falleció[70]
a los 63 años, el 9 de abril de 1920, y está enterrado[71] en el
cementerio de Geloria.
Su padre, José Ruiz de Villa de la
Gándara, que fue el que construyó el panteón que hoy día se conserva en el
cementerio de Geloria, ya viudo, fallece[72] cuando
contaba 80 años, el 18 de octubre de
1898. Sus restos reposan en el cementerio de Geloria.
Panteón construido
por José Ruiz de Villa de la Gándara.
Y por
fin llegamos a nuestro biografiado, Joaquín
Ruiz de Villa González-Campuzano (1850-1932), que nace[73]
en la villa de Torrelavega el día 25 de septiembre de 1850. Al día siguiente es
bautizado[74] en la iglesia de Nuestra
Señora de la Consolación por el cura Josef
Alonso Astulez.
Con
36 años se casa con la pasiega Manuela Pérez-Carral Calderón[75](1870-1892) de 17 años y natural
de Vega de Pas. La boda se celebra en la iglesia de la Consolación[76] de esta Villa, el día 14 de
febrero de 1887. Tan solo cinco años después, al nacer su tercer hijo, Ramón[77], fallece su mujer con tan
solo 22 años. El óbito[78] se produjo el día 10 de abril
de 1892, ocho días después del nacimiento de su hijo que 6 meses después
también fallecerá. Antes habían nacido los dos hijos mayores, José y Joaquín
Isidoro[79].
María Pérez-Carral Calderón. Colección familiar
Permaneció poco
tiempo viudo, porque a los dos años de enviudar se vuelve a casar. Esta vez con su cuñada[80], María de los Ángeles Pérez-Carral Calderón,
soltera, de 26 años, y natural, como su hermana, de Vega de Pas. La boda se
celebró el día 21 de enero de 1894 en la misma iglesia que la primera. Por
entonces, el contrayente era “propietario” y comerciante de éxito y ya tenía 44
años. De esta segunda unión nacerán 6 hijos más: María Manuela,
Micaela, Ramón, María Teresa, Manuel y Enrique. De sus nueve hijos daremos
cuenta más adelante.
¿A qué familia pertenecían las dos esposas de nuestro alcalde? Eran hijas
de José Pérez Carral[81] un zaragozano nacido en
Almonacíd de la Sierra que había aparecido por estos lares siendo tuno de la
Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza, según cuenta su familia.
Aquí conoce a Manuela Calderón[82] con la que se casa fijando
su residencia primero en Vega de Pas, lugar donde nacen sus dos hijas, y
después en Torrelavega. La novia, Manuela Calderón[83],
era hija de uno de los poderosos del pueblo, Isidoro Calderón que fue concejal
y dueño del Molino de Barreda que llegó a producir 1.000 libras de chocolate. A
la muerte de este, en 1913, su yerno hereda este floreciente negocio que tenía
su sede en el número 4 de la Plaza Mayor. A partir del óbito de su fundador el
negocio pasará a llamarse “Sucesor de Pérez Carral”. Además
nuestro biografiado[84] era representante en esta ciudad de la compañía
de seguros contra incendios “La Unión y el Fénix Español”. El semanario El
Impulsor correspondiente al 19 de marzo de 1916 da cuenta de ello. Podemos
concluir, sin miedo a equivocarnos,
que Joaquín Ruiz de Villa,
también con negocios en Cuba, fue una persona muy influyente y gozaba de una
excelente posición económica. Recuerda su familia, que fue la primera persona
que disfrutó en su casa de Torrelavega de una bañera con agua corriente.
Basta con repasar su testamento para
darnos cuenta de que era una persona acaudalada. Testa[85]
el 15 de abril de 1918. Posteriormente, ya en 1933, el 9 de mayo, se levanta
“una escritura de protocolización de las operaciones de testamentaria por el
óbito de Joaquín Ruiz de Villa, su mujer y su hijo Ramón[86]”
ante el notario de esta ciudad Luis Gómez Fernández. Comprobamos que fueron su
mujer y sus hijos sus herederos a partes iguales. Al fallecimiento de Joaquín
sus bienes ascendían a 226.935 pesetas. Para conocer su importancia económica doy cuenta de varios
inmuebles y fincas en su poder.
En la Plaza del Grano era el
propietario de una casa[87], con planta baja, dos pisos
y buhardilla. Otra casa en el número 9 de la calle Consolación, con planta baja, un piso, buhardilla y cuadra
frente a la Plazuela del Sol. La heredó de su padre, José Ruiz de Villa y
Gándara, donde tuvo su negocio, La
Regata, del que ya hemos hablado anteriormente. Poseía otra casa[88] en el número 2 de la calle
de la Paz con planta baja, principal y desván. Otra casa, número 9, en el
barrio del Mortuorio con planta baja y buhardilla. Una segunda casa en el
barrio del Mortuorio, en el número 51, donde había un taller.
Reforma de la casa de los Ruiz de Villa.
Archivo Municipal Torrelavega[89]
Tierra de labranza en el Mortuorio;
varias fincas en Torrelavega; otra en el sitio del Cerezo; en el sitio del
Cristo; varias fincas en la Mies de Vega; diversas fincas, una con casa, en
Campuzano; varios prados en Tanos; otras
fincas en Sierrapando, una de ellas con casa; otras tantas en Dualez; en
Barreda y en Polanco.
Poseía también varios títulos y
acciones: Deuda Amortizable al 5%; Compañía Arrendataria de Tabacos; Banco
Mercantil; Compañía del Ferrocarril Cantábrico; Compañía del Ferrocarril
Madrid-Zaragoza-Alicante; Cervezas de Santander, S.A.; Sociedad Española de
Construcción Naval; Compañía Asturiana de Minas; Industria Química de Zaragoza;
Obligaciones de la Villa de Madrid; Sociedad Altos Hornos de Vizcaya; Compañía
Trasatlántica; Unión Resinera Española; Sociedad Eléctrica Viesgo; Fábrica de
Mieres; Tranvías de Nueva Montaña; Compañía de los Caminos de Hierro del Norte;
Sociedad Azucarera de España; y acciones de la Caja de Crédito Hipotecario de
Chile.
Como dato curioso relatamos que Joaquín Ruiz de Villa deja a sus tres
hijas, María, Micaela y María Teresa, 7.000 pesetas en compensación por la
carrera de derecho que había sufragado a sus hijos varones.
HIJOS
DE JOAQUÍN RUIZ DE VILLA Y
GONZÁLEZ-CAMPUZANO
El primer
hijo de nuestro alcalde, José Ruiz de
Villa Pérez-Carral (1888-1972), nació[90]
en Torrelavega el 27 de octubre 1888. Estudio la carrera de Derecho y fue
abogado del Estado. Fue Inspector del timbre en Barcelona y representante de la
empresa Nestlé. Monárquico convencido, se presentó por el partido monárquico a las
elecciones a Cortes por la provincia de Santander, aunque no fue elegido.
José Ruiz de Villa
Pérez-Carral. Colección familiar
Se casó[91] con
Margarita Sañudo Barasa que era hija de
Enrique Sañudo y Margarita Barasa, los dos
pasiegos y naturales de Vega de Pas. La
ceremonia religiosa se celebró el día 22 de abril de 1915 en la iglesia de La
Asunción de Torrelavega, la novia con 21
años, natural de Santander, y el novio un año mayor. El enlace no pasó desapercibido para los semanarios locales.
Así en El Impulsor podemos leer: “El jueves último celebraron sus bodas en la
iglesia parroquial de esta ciudad, la bellísima señorita Margarita Sañudo, hija
de la distinguida señora viuda de don Enrique Sañudo, y el joven don José Ruiz
de Villa. Apadrinaron a los contrayentes, la gentil señorita Paulina Barasa,
tía de la novia, y don Joaquín Ruiz de Villa, padre del novio. Les deseamos una
eterna luna de miel”.
Tuvo el matrimonio dos hijos: José[92]
y Enrique[93].
Vivió, el hijo mayor de nuestro biografiado, más de 30 años en el hotel Palace
de Madrid que alternaba con su domicilio en Santander, en el tercer piso del
número 55 de la calle Hernán Cortés. Era una persona[94] compleja que no pasaba
desapercibida. Elegante, presumido y extremadamente escrupuloso, imponía sin
hablar. Culto, educado y sibarita, con muchísimo carácter que hacía que su
entorno le respetara. Era muy amigo de sus amigos y un enemigo elegante al que
le encantaba el debate.
Fallece[95]
Margarita, su mujer, el 3 de agosto de 1958. Años después morirá en Madrid,
José Ruiz de Villa Pérez-Carral, concretamente el 13 de mayo de 1972. Los restos de ambos reposan en el panteón que su
abuelo, José Ruiz de Villa de la Gándara, construyó en el cementerio de Geloria
de Torrelavega.
Detalle del Panteón de los Ruiz de Villa
El segundo hijo de su primer
matrimonio, Joaquín Ruiz de Villa Pérez-Carral (1890-1937), nació[96] en Torrelavega el día 28 de marzo de 1890. Regentó la
representación de la compañía de seguros La Unión y el Fénix, que anteriormente
había gestionado su padre. Se casó en la
Parroquia de Santa Lucia de Santander, el día 8 abril de 1935, con Matilde Valdés
Sánchez, que era natural de Labarces. Tuvieron una sola hija, Matilde Ruiz de
Villa Valdés[97]. Joaquín con tan solo 47
años fallece en Santander el día 28 de diciembre de 1937. Sus restos reposan en
el panteón familiar en el cementerio de Geloria de Torrelavega. Y
por último, nacerá Ramón Ruiz de Villa
Pérez-Carral, que fallece siendo párvulo como ya hemos explicado anteriormente.
El primer
hijo de su segundo matrimonio fue una niña. María Manuela Ruiz de Villa
Pérez-Carral (1894-1977) nació en Torrelavega el día 22 de diciembre de 1894, siendo
bautizada[98] cuatro días más tarde.
Permaneció soltera, y vivió entre las calles Santander y la Paz, en la casa de
los Ruiz de Villa. Falleció a los 83 años en Torrelavega el día 28 de
septiembre de 1977. Sus restos reposan en el panteón de los Ruiz de Villa en el
cementerio de Geloria.
Después
nacerá otra niña. Micaela Teresa Ruiz de Villa Pérez-Carral (1896-1980) nació en Torrelavega, el día 14 de diciembre de 1896, siendo
bautizada[99] a los cuatro días en la
iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación. Vivió en Torrelavega y
permaneció soltera. Falleció a los 84 años, el 20 de octubre de 1980, y sus
restos reposan, junto a los de sus hermanos, en el panteón de los Ruiz de Villa
en el cementerio de Geloria.
El sexto
hijo, tercero de su segundo matrimonio, fue un niño al que volvieron a poner de
nombre Ramón. Ramón Ruiz de Villa
Pérez-Carral[100](1899-1973) nació en Torrelavega el día 19 de
abril de 1899. A los cuatro días fue
bautizado[101] en la
iglesia de Nuestra Señora de la Asunción por el párroco Ceferino Calderón. Fue abogado y profesor de la Universidad de Oviedo. Se casó[102]
con María Josefa García Barbón Gutiérrez-Pola en la parroquia San Juan el Real de Oviedo, el día 19 de octubre de
1925. Tuvieron dos hijos, Ramón[103] y
Concepción Ruiz de Villa Barbón[104].
Falleció Ramón Ruiz de Villa en Oviedo, el día 9 de mayo de 1973, donde ejercía
de abogado. Fue trasladado al cementerio de Geloria de Torrelavega, donde fue enterrado[105],
al día siguiente de su defunción, en el panteón de la familia Ruiz de Villa de
la Gándara. Su mujer, que también reposa en el mismo lugar, falleció el 15 de diciembre de 1993.
El cuarto hijo fue otra niña. María Teresa Ruiz de Villa Pérez-Carral (1901-1989) nació en Torrelavega, el 11 de septiembre de
1901, y bautizada[106] a los cinco días en la
nueva iglesia parroquial de la Asunción. Se casó con el asturiano Ángel Moreu González-Pola
(1903-1961), médico Oftalmólogo de mucho prestigio, que trabajó en Valencia hasta que en 1948
regentó la catedra en la Universidad de Santiago de Compostela, donde falleció el día 10 de julio de 1961.
Tuvo el matrimonio tres hijos, José Ángel[107],
María Teresa y María José. Falleció su mujer, María Teresa, en Madrid el 13 de
diciembre de 1989. Sus restos y los de su marido fueron trasladados al
cementerio de Geloria, donde descansan
en el panteón familiar.
Su octavo hijo y quinto de su segundo
matrimonio, Manuel Antonio Ruiz de Villa
Pérez-Carral (1905-1972), nació en
Torrelavega el primer día del año de 1905. Al día siguiente fue bautizado[108] en la
iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Se casó[109]
en la iglesia de Marrón, provincia de Santander, el día 14 de septiembre de
1948, con Manuela Gómez Gutiérrez. El matrimonio tuvo seis hijos: Manuel María, Aurio, José Carlos, María del
Carmen, Ana María y Marta Ruiz de Villa Gómez-Setién.
Al igual que varios de sus hermanos
estudió derecho, profesión que ejerció antes de dedicarse a la política y
después cuando la abandonó. Le tocó vivir el cambio de régimen que se produjo
en España en los años treinta del siglo XX con la llegada de la segunda
República. El 12 de abril de 1931 se celebraron las elecciones municipales. A
los dos días de los comicios se proclama la segunda república, era el 14 de abril
de 1931. Posteriormente fueron convocadas, para el domingo 28 de junio,
elecciones a Cortes. Se presentaron en el distrito provincial, dos abogados
torrelaveguenses, Alonso Velarde por la derecha liberal republicana y Manuel
Ruiz de Villa por la conjunción radical-socialista. Salió elegido este último
con 31.155 sufragios[110]. Manuel Ruiz de Villa
Pérez-Carral fue elegido diputado en las cortes constituyentes de 1931 con solo
26 años.
José Ruiz de Villa Pérez-Carral en la playa de
Suances. Colección familiar
Durante su estancia en las Cortes
Españolas desarrolló una intensa labor,
y muy satisfactoria como podemos leer en las actas parlamentarias y en
los principales periódicos de la época. Terminada la legislatura en 1935, no se
volvió a presentar retirándose de la vida política. Durante la “guerra incivil”
luchó en el frente de Reinosa. Fue detenido y abierto un expediente. Sufrió
persecución como represaliado político, aunque sus amistades y su honesto
comportamiento, ayudando a muchas personas, le sirvieron para recuperar su
posición. El 17 enero 1938 un juez militar decreta su libertad definitiva[111].
Existe en el Archivo Histórico Nacional[112]
una carta enviada por Manuel Ruiz de
Villa Pérez-Carral el día 21 de septiembre de 1932 al Instituto de Segunda
Enseñanza de Torrelavega recomendado a su hermano Domingo.
En los años
cuarenta constituye la “sociedad Inmobiliaria Montañesa”, dedicada a la
construcción de viviendas sociales a la entrada de la ciudad, sociedad que dura
hasta nuestros días. Manuel Ruiz de Villa Pérez-Carral, abogado y diputado en
las Cortes Constituyentes de 1931, falleció[113]
en Santander el 16 de junio de 1972. Está enterrado en el panteón de la familia
en el cementerio de Geloria.
Y por último su noveno hijo, el
pequeño. Enrique Ruiz de Villa
Pérez-Carral (1907-1974) nació en Torrelavega, el 22 de febrero de 1907, y
fue bautizado[114] a los 3 días
en la iglesia de la Asunción. Estudió derecho. Se casó[115] en la
parroquia de Juan Bautista de Villapresente, el día 28 de agosto de 1942, con Ana
María Gutiérrez Gutiérrez[116]
(1910-2012). Tuvo el matrimonio cinco hijos: María Josefa, Mario, Enrique,
Mercedes y Joaquín. Falleció[117] en
Torrelavega, a los 66 años, el día 14 de febrero de 1974 y fue enterrado en el
cementerio de Geloria en el panteón familiar.
Enrique Ruiz de Villa Pérez Carral.
Colección familiar
JOAQUÍN
RUIZ DE VILLA COMO ALCALDE
A partir
de este momento nos vamos a referir a su faceta política, repasando,
exhaustivamente, su gestión al mando del Consistorio municipal. Ocupó la
alcaldía durante cinco
años, divididos en dos periodos. El primero, sucediendo en el cargo a Francisco
Antonio Rodríguez, comenzará en 1891. Ocupará el sillón municipal durante 3
años, cesando en 1894. Le sucede como alcalde el médico Gregorio Martín Blanco[118], hasta que en 1897 vuelve otra vez a la
poltrona municipal. Estará, en este su segundo mandato, dos años más, hasta que
en 1899 es elegido como regidor Gervasio Herrero González[119].
Entre los hechos más
relevantes en su gestión como alcalde
podemos destacar: la creación de la
Escuela de Artes y Oficios; la construcción de una nueva cárcel; la ampliación del cementerio de Geloria; la
construcción del Matadero municipal; el arreglo del puente de Ganzo, y la realización del Plano de Población que
se encargó a los maestros de obras de la Villa, José Varela y Pablo Piqué. Todo
esto por si solo bastaría para ser recordado. Además, debemos destacar varias
actuaciones que tienen que ver con el urbanismo. Se adoquina la Plaza de
Baldomero Iglesias; se arregla la Plaza de los Cerdos (sic), y se construyen
tres céntricas calles que van completando el dibujo de la ciudad en los últimos
años del siglo XIX, la calle Ruiz Tagle, la de Alonso Astulez y “una nueva calle que une la
de Pomar con la del General Ceballos, pasando por la fachada del Templo”[120]. Se refiere a la actual
calle Ceferino Calderón.
Ya hemos comentado al
comienzo de esta biografía, que se da la circunstancia que Joaquín Ruiz de
Villa fue, en su primer mandato, alcalde cuando Torrelavega era Villa, y
posteriormente, en el segundo mandato, cuando fue ciudad. Es nombrado Alcalde
por una Real Orden aprobada el 23 de junio de 1891, sucedió en el cargo al que
hasta entonces era el alcalde, Francisco Antonio Rodríguez. Días después,
primer día de julio, se constituye el
nuevo ayuntamiento:
Se
declaró constituido el Ayuntamiento bajo la presidencia del Sr. Joaquín Ruiz de
Villa nombrado Alcalde Presidente.
Más adelante hubo que
“elegir por votación, al primero, segundo y tercer Teniente de Alcalde entre
los concejales Justo Astulez, Santiago Gervasio Herrero y Ángel Fernández Díaz.
Al no contar ninguno de los tres con mayoría absoluta, fueron nombrados como
interinos”. También se nombraron “dos Procuradores Síndicos, el titular, que
recayó en Valentín García Corona y, el suplente, Victoriano del Campo”. Por
último, se aprueba el funcionamiento de
las sesiones ordinarias: “se fija el sábado de cada semana quedando señalada
las 10 de la mañana”.
A continuación damos cuenta
de varios acuerdos[121] aprobados bajo su mandato,
para así poder conocer y valorar mejor su gestión como alcalde. El día 1 de
enero de 1891, toma posesión como concejal del Consistorio Justo Astulez. Más
adelante, al comienzo del verano[122],
“a petición del órgano provincial, se declara incapaz para desarrollar su cargo
a Buenaventura Rodríguez Parets[123], aunque
posteriormente, el 8 de agosto, se revoca
este acuerdo, tomando posesión por segunda vez. Por último, el 27 de este mismo
mes de junio, “se autoriza a Gervasio
Herrero[124] sustituir los balcones de su casa por otros
de hierro en la calle del Comercio”.
A principios del mes de julio, “se aprueba la instalación del Tranvía de
Vapor desde esta Villa a la Estación (que era la de Sierrapando), y se propone
construir la Empresa del Ferrocarril del Cantábrico”. Además, se rechaza lo que
el Estado pretendía: “que fuera el ayuntamiento el que pagara el alquiler del
edificio para cuartel, y exige que se lo proporcione la Guardia Civil”. A final
de julio, el 27, el ayuntamiento recibió “el Cupo de la Diputación que para el
presente año asciende a 14.516,64 pesetas”. Eran las partidas económicas anuales
destinadas a Torrelavega.
En agosto, y después de muchos intentos, se eligieron por mayoría absoluta
los tres tenientes de alcaldes, “resultando elegidos como primero, segundo y
tercer teniente de alcalde y por este orden, Alejandro Velarde, Buenaventura
Rodríguez Parets y Ernesto García Gómez”. El día 15 del mes siguiente “se autoriza a Santiago Gervasio Herrero[125], instalar en el número 10
de la calle de la Estrella, el escaparate que se propone construir”.
Por estas fechas, estaba previsto
presentar el Plano de Población que había encargado el Consistorio a los
Maestros de obras, José Varela y Pablo Piqué Camí[126].
Algo retrasados debían estar estos trabajos, porque el 15 de octubre “solicitan
una prórroga de seis meses”.
La capilla de San Bartolomé, situada en el
alto del mismo nombre, amenazaba ruina. Por ello, la Corporación Municipal
“debido al estado de derrumbe de la capilla de San Bartolomé, acuerda demoler
la Espadaña, recogiendo y entregando al cura párroco la campana y las esfinges
que contengan”. Y por último, y en lo que se refiere a 1891, se da cuenta de
“la solicitud para construir una casa, presentando el plano, en la calle de la
Estrella esquina con la de la Libertad”.
Pablo Piqué y Camí.
Colección familiar
Comienza 1892 con un acuerdo importante,
“se procede al adoquinado de la Plaza de Baldomero Iglesias, en el trayecto que
medía entre el Pasaje de Saro y la Casa del Ayuntamiento”. El ancho de la obra
era el de la escalinata que daba acceso a la plaza. Además, se aprobó comprar
las losetas al Sr. Valderrama de Santander. El concejal Campo Guerra propuso la
creación de la Escuela de Artes y Oficios,
aunque el alcalde manifestó la imposibilidad de llevarlo a cabo por dificultades
presupuestarias. No obstante, se aprobó la creación de una comisión para su
estudio, formada por los concejales Campo y Rodríguez Parets. Como veremos más
adelante, se consiguió la creación de esta emblemática Escuela.
En la siguiente sesión “se leyó un oficio
del sepulturero municipal, anunciando la
necesidad de ampliar el cementerio, que era municipal. El alcalde se posicionó
claramente, manifestando la imperiosa
necesidad de preparar un terreno colindante[127],
contando con la ventaja de que el propietario de los terrenos los cedía gratis.
Federico Rodríguez Piró se opuso a tal
medida, aduciendo que con ello no se resolvería el problema del cementerio, que
ya llevaba en la palestra demasiados años. Después de muchas discusiones, y con
el voto en contra del concejal conservador Federico Rodríguez Piró, se aprobó
facultar al alcalde para el arreglo del cementerio, previa audiencia de la
Junta de local de Sanidad, designándose a los señores concejales Rodríguez Piró
y García Corona, para formar parte de la
Comisión que se creó para tal efecto.
En octubre de 1892, la comisión creada
para tal fin consigue el acuerdo, y posibilita que Joaquín Ruiz de Villa
González-Campuzano, participe en la
constitución de una institución que gozará en años posteriores de mucho
prestigio, la Escuela de Artes y Oficios de Torrelavega. La va a presidir el
abogado Buenaventura Rodríguez Parets,
formando parte de su Junta el alcalde. Para ello se establece “una subvención de 1.000 pesetas”. En estas fechas se
decide “refundir el presupuesto de 1890/1891 en el Ordinario corriente, y se fija unos ingresos, al igual que los
gastos, de 46.555,55. Uno de estos ingresos, vía impuestos, iba a venir de la
mano de Joaquín Hoyos[128], al que se le aprueba la construcción de una
casa en la calle que lleva su nombre,
esquina a la Consolación.
Reunión del Partido Conservador, 1915.
Colección Ricardo Bueno
El ramal de Requejada, al que
anteriormente nos hemos referido, vuelve a la palestra. La Empresa de los
Ferrocarriles del Norte había llevado al Ayuntamiento hasta el Tribunal
Supremo, incoando un Contencioso Administrativo. Al ayuntamiento le defendió Fidel
García Lomas, consiguiendo sentencia
favorable al Consistorio. Cuando este letrado estuvo enfermo, ocuparon con acierto su puesto el Señor
Gilberto Quijano y Bernardo Obregón. A los tres, el ayuntamiento se lo
agradeció. En esta misma sesión, “se autorizó al alcalde para que mandase
construir nuevos nichos en el cementerio provisional”, que era el de Geloria. Se llevaría a cabo una
nueva ampliación.
Ya en el mes siguiente, en sesión
celebrada el 26 de marzo, los Maestros de Obras José Varela y Pablo Piqué,
después de una prórroga de seis meses que se les habían concedido, “presentan
el Plano de población” de la Villa. Además, el cura párroco “solicitó 250
pesetas para la refundición de dos campanas para la iglesia parroquial, que
costaron 50 pesetas más, acordando el ayuntamiento pagar solo 25 pesetas más de
lo acordado”. Esto ocurría en el mes de abril, que es cuando el alcalde
solicita “una licencia de dos meses” para ausentarse. Ocupó la alcaldía
interinamente el concejal Sr. Velarde.
Al mes siguiente, que era mayo, se
solicitan dos nuevas obras: El arreglo de la fuente de la Plaza Mayor, que corrió a cargo del Sr. Campo Luena, y la
construcción de un pozo séptico frente a la casa de Rufino Azcarate[129], en la calle Joaquín Hoyos
esquina con la de Consolación, hasta que el ayuntamiento realice el
alcantarillado de la calle que no será muy tarde.
Al mes siguiente se producen nuevas
actuaciones. Una de ellas tiene que ver con el mal estado en que se encontraba
la “Plaza de los cerdos, para la que el concejal Sr. Velarde Barrio[130] solicita algún arreglo”.
El alcantarillado de las principales calles brillaba por su ausencia. En esta
ocasión se aprobó construir el
alcantarillado general de la calle Joaquín Hoyos, para entonces, como ya hemos
relatado, estaba construida hacía años la casa de Azcárate.
Dos hechos más ocupan el quehacer de
nuestros munícipes. El primero hace referencia “al terreno sobrante de la vía
pública que se cedió de la Callejona de
Barreda a D. Lino Justo Fernández”[131].
Y el segundo se refiere a la solicitud que había hecho un fundidor de campanas
de Rubayo (Marina de Cudeyo), Manuel Ballesteros Lastra, que quería “fundir la
campana grande de la Torre de la iglesia”.
Damos a conocer[132]
los acuerdos a que llegó el ayuntamiento presidido por Joaquín Ruiz de Villa y
González-Campuzano en sesión celebrada el día 23 de junio de 1890 sobre el
cementerio provisional. Dice así:
1ª- El cementerio, por la bendición que se
le concede según prescribe el Ritual Romano, adquiera el carácter de Casa
Sagrada o Camposanto destinado solamente a recoger los cadáveres de aquellos
que hayan muerto en el seno de la Iglesia Católica.
2ª- La autoridad eclesiástica es la única
competente para declarar quienes han muerto dentro de la Iglesia, y quienes no
deben, según los sagrados cánones, recibir sepultura eclesiástica.
3ª- No se consentirá inscripción alguna
sepultura, que a juicio de la autoridad eclesiástica envuelva algún ataque al
dogma de la moral católica, ni tampoco figuras oscuras, símbolos o signos de
alguna sociedad reprobada por la Iglesia.
4ª-
Se acordará construir dos llaves,
una de las cuales estará en poder del Sr. Cura, y la otra del Sr.
Alcalde, para que ambos puedan con toda libertad e independencia, ejercer en el
Camposanto las funciones que le son propias a cada uno.
5ª-
Agradecida la Iglesia a los favores que le dispensa el Municipio,
costeando los sermones de Semana Santa y la Patrona, así como la dotación que
percibe el organista de la parroquia, renuncia a cualquier derecho que le
concedieren las leyes, y dejará que la autoridad civil por si sola, y sin
injerencias de la eclesiástica, administre el cementerio.
6ª- Para evitar conflictos entre ambas
autoridades, y cumpliendo lo establecido
en varias Reales Ordenes, se construirá a la mayor brevedad posible un
Cementerio que sirva para el sepulcro de los cadáveres de aquellos que hayan
muerto fuera de la Comunión Católica, y de los fetos que no hubieren recibido
el agua del bautismo.
Acaba el mes de junio con un hecho en el
que vuelve a intervenir el activo concejal Federico Rodríguez Piró. Cuenta que
eran constantes los escándalos, que continuamente, causaban las Pescadoras
cuando realizaban sus ventas en la Plaza Mayor. Razonaba el edil, que debería
desplazarse a las revendedoras y vendedoras de pescado, a la Plaza de la Llama,
más alejada del centro, y así el escándalo sería menor. Aunque esta petición se
aprobó, se dejó sin efecto, y posteriormente
las pescadoras, con su cesta de mimbre en la cabeza, volvieron a la
Plaza Mayor.
Inauguración iglesia de la
Asunción en agosto 1901. Colección Amparo Fernández-Regatillo
La siguiente sesión, la del 13 de julio,
volvió a presidirla el alcalde “al haber finalizado su licencia”. Importantes
proyectos se aprobaron en esta fecha: La construcción del nuevo Matadero, el
arreglo del puente de Ganzo, la construcción de la cárcel municipal, y el
cerramiento de un nuevo terreno de 12 carros de tierra en el cementerio de la
Villa. Para llevarse a cabo esta ampliación en el cementerio de Geloria, había
“hecho un donativo de 500 pesetas Guillelmo Gómez Ceballos”.
Al concejal Federico Rodríguez Piró no le
quedó más remedio, según su opinión, de dar un toque de atención a sus
compañeros concejales, que no eran muy cumplidores con sus obligaciones para
con lo público. “Hizo un llamamiento a la poca dedicación que prestaban sus
compañeros concejales con sus obligaciones municipales, que ocasionaban
constantes faltas a las sesiones ordinarias”. Y a la vez, solicitó una
“gratificación a los empleados municipales que vigilan las ferias, y al
recaudador José María Gatoó”.
Pronto llegarán las Fiestas de la Patona,
las de la Virgen Grande, que este año
gozan de un “presupuesto municipal de 1.881 pesetas. Presupuesto que se
desglosaba de la siguiente manera: 750 pesetas para fuegos artificiales; 575
para iluminación; 412 para materiales de construcción y colocación de arcos en
las calles. Y el resto en gastos menores: para el sermón; la mitad de lo que
costó el cuarteto de música traído desde Santander; un cantor; un ciego que
tocó en las dos veladas, y velas y
combustible para las hogueras”. Por
último, se nombra “recaudador Municipal a Claudio González Serna.
En este mes, “se autorizó al
Alcalde-Presidente para que hiciera las
reformas debidas en el antiguo hospital,
con destino a los pobres de transito”. Eran los orígenes del Hogar del
Transeúnte. Una cesión de terreno hecha por Doña Lucia de la Mora en la finca
denominada El Majuelo, daba origen a una nueva calle, que partiendo de la calle
Libertad o Julián Ceballos, acababa en
la calle del Comercio frente a la de la Estación del ferrocarril Cantábrico. Se
la llamó calle de Ruiz Tagle. Fue intensa la polémica. Se preguntaban muchos
vecinos, que como era posible que no llevara el nombre de esta señora que fue
la que lo donó. Tan ruidosa fue la disputa,
que tuvo que intervenir esta señora para aclarar que la propiedad fue
heredada de su primo (Pedro Ruiz Tagle), y así todo se aclaró.
El dibujo de
las calles de la Villa se iba completando. Se había abierto otra nueva, la
calle Alonso Astulez, que discurría por una prolongación de la calle de San
José hasta la de Joaquín Hoyos, “por las cesiones gratuitas aportadas para tal
fin”. Y por último, en este año de 1892, en el mes noviembre, “el alcalde tuvo
conocimiento del indulto de pena de muerte a Laureano Crespo, dándole las
gracias a Su Majestad la Reina toda la Corporación”.
Comienza 1893,
año de elecciones municipales, con la designación de los colegios electorales,
en número de tres. La Casa Consistorial, la antigua escuela de niños de
Sierrapando y el almacén que ocuparon los Sres. Rodríguez Herrero y Cía. Otro
hecho significativo de esta época fue la construcción del matadero.
Anteriormente se había aprobado el proyecto y el presupuesto de obras, por
tanto ya solo quedaba “autorizar al alcalde para que convoque la subasta”. Esto
ocurrió el día 11 de febrero. Las obras fueron adjudicadas a Paulino Gómez Ruiz
por la cantidad de 42.500 pesetas. El redactor del proyecto fue el arquitecto
Santanderino Joaquín Sierra. El hecho de pertenecer al Ayuntamiento de
Santander y también por su precaria salud,
hizo que fuera el maestro de
obras Pablo Piqué Camí[133] el que se encargara
de hacer el replanteo y la inspección de
la obra.
Al comienzo
del verano, el 5 de junio, el Ayuntamiento cede la recogida de basuras de la
Villa “por la cantidad de 30 pesetas, a D. Manuel Abascal, que se compromete a
retirar aquellas por la mañana y por la tarde”. Se comenzaba a implantar el
servicio de retirada de las basuras de la vía pública. Otra obra que se lleva a
cabo en este año fue la construcción de la cárcel municipal[134].
El ganador de la subasta fue Joaquín Herrero[135]
por un total de 4.740 pesetas. El 26 de noviembre recibe la obra el Ayuntamiento y pronto
iniciará su actividad.
La Junta
Directiva del colegio de primera y segunda enseñanza había acordado “la separación
del catedrático Joaquín Espluga Sánchez”, no obstante el alcalde quiso que
constara en acta “sus méritos y su intachable conducta, y por unanimidad se
acordó haber visto con disgusto la resolución aquella”. En plenas Fiestas de la
Patrona, el hostelero Tiburcio Bilbao[136]
solicita y “se le concede obras en la fachada de su casa de la calle Posada
Herrera”, y además se emite un Bando Municipal que dice “se prohíbe lavar ropas
en el río Sorravides”.
Manuel
Crespo Quintana. Colección Ricardo Bueno
Coincidiendo
con el último mes del año y finalizando el mandato del alcalde Joaquín Ruiz de
Villa, se elimina del Padrón de habitantes a “Genaro Perogordo López, que lleva
viviendo dos años en Madrid”, y también a Manuel Crespo Quintana, Diputado a
Cortes con residencia habitual en Madrid”. Dos personajes de mucha relevancia.
Al año siguiente, el 1 de enero de 1894,
“se constituye el nuevo Ayuntamiento y se distribuyen los cargos”, donde
ya no está nuestro biografiado, luego hasta aquí llegó el primer mandato como
alcalde de Joaquín Ruiz de Villa y González-Campuzano. El nuevo alcalde fue el
medico Gregorio Martín Blanco.
Su segundo mandato, que dura dos años, comienza el 1 de julio de 1897. En
este mismo mes “continúan los trabajos en la Plaza de la Llama”. Nueve días
después “es nombrado secretario del Consistorio Manuel T. de Velasco[137], comenzando así una nueva
saga en Torrelavega, los Trugeda. El pionero, ya secretario municipal, firmaba
T. Velasco por ser su segundo apellido de más abolengo, o por lo menos eso
pensaba él. Federico Rodríguez Piró[138]
volvió a la carga, y “recuerda la falta
de cumplimiento por parte de la Compañía de los Ferrocarriles del Norte de
España, después que la sentencia del
Tribunal Supremo le condenó a construir el Ramal de Requejada”.
El día 8 de agosto había fallecido en el balneario de Mondragón el
presidente del Consejo de Ministros Antonio Cánovas del Castillo. La
Corporación Municipal en sesión celebrada el día 14 “lamentan lo ocurrido”. Ya
en septiembre, “la Sociedad Orfeón Torrelaveguense[139]
ruega al Ayuntamiento se haga cargo y custodie su estandarte”.
En el año siguiente, en el mes de mayo, el activo concejal conservador Federico Rodríguez Piró “pidió que se llamara
Fernández-Vallejo el Paseo Serafín Escalante”. Al mes siguiente, la “Escuela de
Artes y Oficios obtiene el segundo premio en la Exposición de Barcelona”. Iban
a comenzar las Fiestas de la Patrona y había muy poca luz. Por ello este mismo
concejal, que más adelante será alcalde, “Federico Rodríguez Piró solicita dirigirse
a la Compañía Montaña para que mejore el alumbrado público”. Se producirán dos
nombramientos significativos en el mes de septiembre. “Nombrar secretario
interino del Ayuntamiento a Luis Bustamante Iglesias”. Y por último “se nombra
como director del colegio de segunda enseñanza a Ulpiano Campo, acordando que
se adscriba (a este colegio) la Escuela de Comercio”.
Ya en su segundo y último año de mandato, se tomó el acuerdo, en el mes de
enero, de “incluir la lista con derecho a voto”. Era año de elecciones. Además
se nombraron compromisarios para senadores “a los Sres. Payno[140], Obregón y Castañeda”. Al
mes siguiente, “se decide abrir una nueva calle que une la de Pomar con la del
General Ceballos, pasando por la fachada del Templo”[141],
se refería a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Hacía años[142] que estaba en vigor la Ley
sobre las Colonias Agrícolas que preveía, entre otras ventajas, los beneficios
tributarios. El director gerente de la “Azucarera Montañesa” solicitó al
Consistorio el cumplimiento de esta ley. Días más tarde, el 11 de marzo, se
accedió a ello. Había que ir preparando las elecciones, y es el 29 de abril cuando “se aprueban los
vocales por Distritos para las elecciones municipales”. A finales del mes de
mayo “se colocan tres farolas de petróleo, y se nombre de nuevo aspirante a
Escribiente de la secretaria del Ayuntamiento, a Federico Rodríguez López”[143]. En el mes siguiente, su
padre, Federico Rodríguez Piró, concejal conservador, “presenta una proposición para nombrar veedor
del matadero público al veterinario Apolinar Tovar”[144].
Nombramiento que le llegó en el último día del mes de junio. Con estos acuerdos
llega a su fin el mandato como alcalde de Joaquín Ruiz de Villa González
Campuzano. Era el año 1899 y el mes de julio.
Hasta aquí el repaso pormenorizado de sus cinco años de alcalde. Durante
todo este tiempo el alcalde no estuvo solo, en su gestión, le acompañaron un
buen grupo de concejales. Alguno de ellos voy a citar: Gervasio Herrero
González[145], Federico Rodríguez Piró[146], Buenaventura Rodríguez
Parets, José Gómez González y los señores García Corona, Campo Guerra,
Fernández Díaz, Bernardo Velarde Barrio[147],
Carrera Campuzano, García Gómez, Alonso Astulez y Velarde Zabala.
****
Pasaron los años y cuando Joaquín Ruiz de Villa González-Campuzano contaba 81 años fallece[148] en
Torrelavega, el 16 de mayo de 1932. Al día siguiente fue enterrado en el
cementerio municipal de Geloria. Años después, sus restos fueron trasladados y
depositados en una sepultura de la cripta de la iglesia de la Virgen Grande.
Otorgó Testamento[149] ante el
notario Celso Romero.
Sepultura de Joaquín Ruiz de Villa en
la cripta de la Virgen Grande
IMAGINES PARA EL RECUERDO
José Ruiz de Villa
Pérez-Carral. Colección familiar
Margarita Sañudo Barasa. Colección familiar
María Luisa Sañudo Barasa. Colección familiar
Muchas
de las imágenes que aparecen en este trabajo son propiedad de María Dolores
Ruiz de Villa. A ella nuestro agradecimiento.
Esta
investigación aparece publicada en el número 20 de la revista de Ascagen,
http://www.ascagen.es/ascagen/index.php/example-pages/revistas
[1] http://www.torrelavegantigua.com/2014/08/gregorio-martin-blanco-nacio-en-la.html
[2] Garcia
García, Manuel; El incendio en la Villa
de la Vega, 1695. Colección Hojas de
Quercus, pág. 48/58.
[3]
Bustamante Gómez, Tomás y Ruiz Fernández-Regatillo, Amparo; El Cementerio de Geloria en el siglo XIX, pág,
46/50.
[4] No hay
libros sacramentales de esta época en Torrelavega.
[5] Libro
Casados Torrelavega (1725-1795), folio 80 vto.
[6] Libro
Defuntos Torrelavega (1776-1898), folio 25.
[7] Libro
Difuntos Torrelavega (1776-1898), folio 71 vto. Testó ante Jacinto Ruiz Tagle
declarando, sin explicar los motivos, que su hijo Antonio había renunciado a la
herencia de su padre ante la Justicia Ordinaria con el testimonio de Juan
Antonio Campuzano.
[8] Fueron
albaceas, Fernando González de Quijano, Prebendado cura de esta Villa, Manuel
García Corona y Teresa Ruiz de Villa. Archivo Histórico Provincia. Protocolo
Notarial. Notario Jacinto Ruiz Tagle. Testamento de Josefa Gómez del Piélago,
viuda de Francisco Antonio Ruiz de Villa, 6 de abril de 1804.
[9] Archivo
Histórico Provincial Cantabria. Protocolo Notarial, legajo 3040-5. Notario Juan
Antonio
Campuzano.
[10] Archivo
Histórico Provincia. Protocolo Notarial. Notario Jacinto Ruiz Tagle. Testamento
de Josefa
Gómez del
Piélago, 6 de abril de 1804.
[11] Archivo Histórico Provincial
Cantabria. Protocolo Notarial. Notario Jacinto Ruiz Tagle. Testamento de Josefa
Gómez del Piélago, 6 de abril de 1804.
[12] Archivo
Histórico Provincia. Protocolo Notarial. Notario Jacinto Ruiz Tagle. Testamento
de Josefa Gómez del Piélago, viuda de Francisco Antonio Ruiz de Villa, 6 de
abril de 1804.
[13] No se conservan libros
sacramentales de aquella época.
[14] Fueron
sus padrinos Joseph González del Piélago vecino de Suances y Theresa Ruiz de
Villa hermana del contrayente. Actuando como testigos Francisco Martínez de
Cos, Julián García Guinea y Joseph García Barrio, vecinos de esta villa de
Torrelavega.
[15] Libro
Casados Torrelavega (1725-1795), folio 183.
[16] Libro
Bautizados (1775-1805), folio 146. Fallece 5 agosto 1799.
[17] Nació
26 junio 1805. Libro Bautizados Torrelavega (1775-1805), folio 196 vto.
Falleció 10 febrero 1806. Libro Difuntos Torrelavega (1776-1898), folio 82 vto.
[18] Nació 9
abril 1796. Libro Bautizados Torrelavega (1775-1805), folio 115 vto. Fue
bautizado de
socorro y
murió ese mismo día.
[19] Nació
el 7 julio 1802. Libro Bautizados Torrelavega (1775-1805), folio 131. Murió
párvula.
[20] Nació
17 noviembre 1786. Libro Bautizados Torrelavega (1775-1805), folio 68.
[21] Libro
Casados Torrelavega (1795-1835), folio 39 vto.
[22] Hija de
Miguel Cevallos y María Puente, vecinos de esta Villa de Torrelavega.
[23] Nacida
3 abril 1822. Libro Bautizados Torrelavega (1818-1830), folio 65.
[24] Nacida
2 mayo 1816. Libro Bautizados Torrelavega (1805-1818), folio 95.
[25]
Nacida 15 mayo 1807. Libro
Bautizados Torrelavega (1805-1818), folio 18.
[26] Nació
17 marzo 1791. Libro Bautizados Torrelavega (1775-1835), folio 86 vto.
[27] No hay registros de Zurita.
[28] Nacido
1 noviembre 1811. Libro Bautizados Torrelavega (1775-1835), folio 61.
[29] Nacido
15 agosto 1818. Libro Bautizados Torrelavega (1818-1830), folio 6.
[30] Nacida
1 junio 1821. Libro Bautizados Torrelavega (1818-1830), folio 49 vto.
[31] Nacido
20 marzo 1825. Libro Bautismos Torrelavega (1818-1830), folio 116.
[32] Nacido
7 enero 1828. Libro Bautizados Torrelavega (1818-1830), folio 162.
[33] Archivo
Histórico Provincial Cantabria. Protocolo Notarial María González Campuzano.
Notario
Jacinto Ruiz
Tagle.
[34] Libro
Difuntos Torrelavega (1776-1898), folio 96.
[35] Bustamante Gómez, Tomás y
Fernández-Regatillo Ruiz, Amparo. El
cementerio de Geloria en el siglo XIX. Artes Gáficas Quinzaños, 2016,
Torrelavega.
[36] 12 abril 1828.
[37] Archivo
Histórico Provincial Cantabria. Protocolos Notariales. Notario Jacinto Ruiz
Tagle.
[38] Libro
Bautizados Torrelavega (1775-1835), folio 86 vto.
[39] Nació 1
noviembre 1811. Se casó con Bernarda Gómez.
[40] Nació 15 agosto 1818.
[41] Nació 1
junio 1821. . Falleció el día 9 de agosto de 1822 a los 14 meses de edad. Libro
Difuntos Torrelavega (1776-1898), folio 127.
[42] Nació
20 marzo 1825. Casado con Eufemia Sánchez.
[43] Nació 7 enero 1828. Falleció el
día 6 de agosto de 1851, a los 23 años. "Apareció suicidado por efecto de
una enajenación mental". Libro Difuntos Torrelavega (1776-1898), folio 100
vto.
[44] En las
matriculas industriales y comerciales de 1835 aparecen inscritos como
taberneros Juan y Joaquín Ruiz de Villa.
[45] A. H. P. C. Protocolos
Notariales.
[46] A. H. P. C. Protocolos
Notariales, codicilo.
[47] Ver Testamento y últimas
Voluntades. Archivo Histórico Provincial Cantabria, Protocolos Notariales.
[48] El
Balance del Almacén de la Regata en 1859 disponía de un capital total de 120.000 reales de vellón.
[49]
Izaguirre Cobo, José; 22 calles de
Torrelavega. Edita Ayuntamiento
Torrelavega, 1999, pág. 85.
[50]
Bustamante Gómez, Tomás; Los comienzos de
la Cámara de Comercio e Industria de Torrelavega.
[51] Ver Testamento y últimas
Voluntades. Archivo Histórico Provincial Cantabria, Protocolos Notariales.
[52] Se refiere al cementerio de
Geloria. Ver Bustamante Gómez, Tomás y Fernández-Regatillo, Amparo; El cementerio de Geloria en el siglo XIX, Editorial
Artes Gráficas Quinzaños, Torrelavega, 2016.
[53] Libro
Difuntos Torrelavega (1776-1898), folio 135.
[54] Fueron sus padrinos José Macho del Barrio y
Claudia García Ortiz. Libro Bautismos Torrelavega (1818-1835), folio 6.
[55] Y nieta
de José de la Gándara y de Ángela de la
Gándara, vecinos del lugar de Zurita.
[56] Tuvo una fábrica de sombreros en
Torrelavega. Ver pág.----- Bustamante Gómez, Tomás y Ruiz Fernández-Regatillo,
Amparo; El cementerio de Geloria en el
siglo XIX. Editorial Quinzaños, 2016.
[57] Libro
Bautizados Torrelavega (1818-1830), folio 64.
[58] Nacido el 9 octubre 1849. Libro
7 Bautismos Torrelavega (1830-1850), folio 229. Falleció a los 75 años el 28 de
diciembre 1920. Soltero. Enterrado cementerio Geloria. Libro 13 Difuntos
Torrelavega (1916-1923), folio 167.
[59] Nacido el 25 septiembre 1850.
Libro 7 Bautizados Torrelavega (1830-1850), folio 242 vto.
[60] Nacida el 23 febrero 1853. Libro
8 Bautizados Torrelavega (1852-1859), folio 97 vto. Falleció a los 77 años, 6 de
octubre de 1931. Soltera. Enterrada en Geloria. Libro 15 Difuntos (1931-1938),
folio 53 vuelto.
[61] Nacido
el 2 enero 1857. Libro 8 Bautismos Torrelavega (1852-1859), folio 160 vto.
[62]
Nacido el 11 febrero 1862. Libro
9 Bautismos Torrelavega (1859-1866), folio 117 vto.
[63] “Después
de haber pasado corta temporada con nosotros, saldrá mañana lunes para Burgos
con objeto de ponerse al frente, (a lo antes referido), nuestro respetable
amigo Don Francisco R. de Villa. Que lleve feliz viaje le deseamos”.
[64] A las 7.30 de la mañana. Fue
bautizado por el párroco José Alonso Astulez. Libro 8
Bautizados Torrelavega (1857-1859),
folio 160 vto.
[65] Se le
puso por nombre Isidoro Juan, y fueron sus padrinos José Ignacio Fernández
Hontoria y María Manuela González Campuzano.
[66] Archivo
Histórico Nacional, Universidades, 6802/15.
[67] Archivo Histórico Nacional, Universidades,
4706/20
[68] Derecho
Romano 1 y 2, Derecho Político 1 y 2, Derecho Civil, Derecho Mercantil y
Derecho Penal
[69] Lengua Griega, Literatura Clásica Griega,
Geografía Universal, Literatura General e Historia Universal.
[70] Libro 13 Difuntos (1916-1923),
137 vto.
[71] En su lapida consta el día 10
que fue cuando lo enterraron.
[72] Libro
11 Difuntos Torrelavega (1898-1908), folio 20. En la lapida por error consta
que falleció el 19 que es cuando lo enterraron.
[73] Muchos
de los datos genealógicos han sido investigados junto a Amparo
Fernández-Regatillo Ruiz. Libro
Bautizados Torrelavega (1835-1890), folio 242 vto.
[74] Fueron
sus padrinos sus abuelos Joaquín Ruiz de
Villa y Tomasa Hontoria.
[75] La novia era hija de José, natural
de Almonacín de la Sierra (Zaragoza) y Teresa de Las Rozas (Burgos).
[76] Fueron
sus padrinos Joaquín Ruiz de Villa y Tomasa Hontoria. Libro Casados Torrelavega
(1835-1891), folio 279.
[77]
Falleció el día 2 de octubre
de 1892 a los seis meses de edad. Libro 10 Difuntos Torrelavega (1776-1898),
folio 86.
[78] Libro
Difuntos Torrelavega (1776-1898), folio 61.
[79] Nacido
28 marzo 1890. Se casó en la Parroquia de Santa Lucia de Santander el 8 abril 1935
con Matilde Valdés Sanchez, natural de Labarces. Libro 13 Bautismos Torrelavega
(1835-1890) folio 211vto.
[80] La
novia era hija de José y Teresa, ambos vecinos de la Vega de Pas. Libro 7
Casados Torrelavega (1891-1910), folio 27 vto.
[81] Está
enterrado en el panteón de los Ruiz de Villa en el cementerio de Geloria.
[82] Fallece el 10 de abril de 1892. Enterrada en
el panteón Ruiz de Villa en el cementerio de Geloria.
[83] Un
hermano, José Pérez-Carral Calderón, era médico que ejercía en San Vicente de
la Barquera.
[84] En este
mismo mes de marzo le entregó a don Sixto González la cantidad de 2.887, 25
pesetas por el siniestro ocurrido en su taller la semana próxima pasada.
[85] Protocolo
Notarial del 15 de Abril de 1918. Notario de Torrelavega Celso Romero.
[86]
Protocolo Notarial, nº 279. Propiedad de la familia.
[87] Casa
catalogada con el número 3. Tenía de frente la plaza, a la derecha con la casa
de María de Miguel Zabala y a la izquierda casa del ayuntamiento. En 1889 la
había comprado a Aurelio de la Revilla Huidobro como herederos de Francisco
Terreros Revilla marido de Manuela González-Campuzano Quijano-Adillo.
[88] Linda
al saliente la huerta y casa de Tomasa de Hontoria, después herederos de
Gilberto Quijano, oeste casa de Micaela González-Campuzano de Hontoria, hoy de
María y Micaela Ruiz de Villa, al norte herederos de Gilberto Quijano, y
mediodía con la calle de la Paz donde tiene la entrada. La mitad la heredó
Joaquín de su madre y la otra mitad se la compró a su hermano Isidoro.
[89] Casa de
los Ruiz de Villa. Archivo Municipal Torrelavega, P01_B05_0728_001
[90] Libro
13 Bautizados Torrelavega (1835-1890) folio 132 vto.
[91] Libro Casados Torrelavega
(1910-1923), folio 92.
[92] Se casa
en primeras nupcias con Carmita López-Alonso. Y en segundas, en 1962, en la
iglesia del Cristo, con Soledad Izquierdo García con la que tiene una sola
hija: María Dolores Ruiz de Villa Izquierdo. Soledad, enterrada en Geloria al
igual que su marido, fallece el 6 diciembre 1997 y su marido José el 20 julio
1998.
[93] Nacido el 9 de septiembre de 1920 y
bautizado en la Iglesia de la Asunción
el 16 del mes siguiente.
Se casa con María Begoña Delclaux Oraa. Tendrán seis
hijos, María Lourdes, María Margarita, Enrique, Iñigo, María Begoña y José Ruiz
de Villa Delclaux.
[94] Según
nos cuenta su nieta Mado Ruiz de Villa Izquierdo.
[95] 3 de
agosto de 1958 según consta en su esquela.
[96] Libro
13 Bautizados Torrelavega (1835-1890) folio 211vto.
[97]
Conocida por Curra,
soltera y gran deportista
[98] Fueron sus
padrinos su tío Isidoro Ruiz de Villa González-Campuzano y Teresa Calderón. Libro
14 Bautizados Torrelavega (1890-1895), folio 201 vto. y 202.
[99] Fueron
sus padrinos José Pérez y Consuelo Ruiz de Villa. Libro 15 Bautizados
Torrelavega (1896-1901), folio 49 vto.
[100]
Es el segundo Ramón. El
primero falleció a los 6 meses y su madre a los pocos días del parto.
[101]
En la ceremonia religiosa fueron sus padrinos su hermano mayor José Ruiz de
Villa y su madre María de los Ángeles Pérez-Carral. Libro 15 Bautizados Torrelavega (1896-1901),
folio 152
[102]
Anotado al margen de su registro de su bautizo
[103]
Casada con María Casares Diego Rodríguez
[104]
Casada con José Rodríguez del Llano.
[105]
Libo 19 Difuntos
Torrelavega (1967-1975), folio 162.
[106]
Fueron sus padrinos de bautizo José Ruiz de Villa y una tía suya Pilar Pérez
Calderón. Libro 16 Bautizados Torrelavega (1901-1906), folio 17 vto. y 18.
[107]
Que murió ahogado en un
desgraciado accidente en El Malecón el día 13 agosto 1931.
[108]
Fueron sus padrinos Joaquín Ruiz de Villa Pérez-Carral y Amalia Pérez. Libro 17 Bautizados
Torrelavega (1905-1909), folio 192 vto.
[109]
Anotado al margen de su registro de bautizo.
[110]
Archivo Congreso Diputados. Signatura: A.C.D. Serie documentación Electoral:
137 nº 40
[111]
Archivo Centro Documental de la Memoria Histórica. Ficha de Manuel Ruiz de
Villa Pérez-Carral
DNSD-SECRETARIA,FICHERO,58,R0185053
[112]
A.H.N. Centro Documental de la Memoria Histórica, Signatura: PS-MADRID,639,284.
[113]
Aunque en el Archivo del Congreso de los Diputados conste como fecha de
fallecimiento 21 de junio.
Signatura:
A.C.D. Serie documentación Electoral: 137, nº 40.
[114]
Libro 17 Bautizados
Torrelavega (1905-1909), folio 54 vto.
[115]
Fueron sus padrinos de boda Ramón Ruiz de Villa y Pilar Palacios Pérez. Su boda
aparece anotada al margen de su registro
de bautismo.
[116]
Nació el 5 de abril de
1910. Falleció el 28 mayo 2012. Sus restos reposan en el panteón de los Ruiz de
Villa.
[117]
Libro 19 Difuntos
Torrelavega (1967-1975), folio 176 vto.
[118]
Para más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2014/08/gregorio-martin-blanco-nacio-en-la.html
[119]
Para más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2013/12/gervasio-herrero-gonzalez-1845-1910.html
[120]
Ya habían comenzado las obras de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
[121]
Archivo Municipal
Torrelavega. Acuerdos tomados en 1891.
[122]
15 junio 1891.
[123]
Buenaventura Rodríguez Parets, que era hijo de Genaro Rodríguez y Rosa
Parets, nació en Cienfuegos, provincia
de Santa Clara, Cuba, sobre 1865, cuando era provincia Española. Abogado y
dueño de la publicación “El Fomento” se casó con Susana Arqués Payá del
comercio “La Valenciana” de Torrelavega. Tuvo el matrimonio dos hijas, Susana y
Rosa María. En 1892 se crea la Escuela de Artes y Oficios de la que es su
primer presidente. En su testamento que redactó
el notario de Torrelavega Carlos Fernández de la Fuente, el día 2 de junio de
1897, hizo constar que a su muerte le enterraran en el cementerio parroquial de
Puente San Miguel. Archivo Histórico Provincial Cantabria. Protocolos
Notariales, número 83, 1897, folios 315 y 316.
[124]
Se refiere al comerciante que posteriormente fue alcalde no al comerciante con
el mismo nombre y mismos primer y segundo apellido que vivía en la Plaza Mayor.
[125]
Para más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2013/11/n-unca-pensaron-los-bisabuelos-de.html
[126]
Bustamante Gómez, Tomás y Fernández-Regatillo Ruiz, Amparo; El cementerio de Geloria en el siglo XIX.
Artes Gráficas Quinzaños, 2016, página 58.
[127]
Bustamante Gómez, Tomás y Fernández-Regatillo Ruiz, Amparo; El cementerio de Geloria en el siglo XIX.
Artes Gráficas Quinzaños, 2016, página 73/76.
[128]
Joaquín Hoyos Fernández (1843-1893) nació
el día 28 de junio de 1843 en la localidad de Mata perteneciente al
municipio de San Felices de Buelna. Fue un exitoso comerciante de Torrelavega, propietario
del Gimnasio Hoyos, y de varias fincas, algunas de ellas cedidas sirvieron para
conectar la calle de Consolación con el Ferial de la llama. Por ello a esta
calle se la denominó de Joaquin Hoyos.
[129]
Para más información: Bustamante Gómez, Tomás; El Banco de Torrelavega 1920/1942. Editorial Artes Gráficas
Quinzaños, 2009, pág. 645/649. Y http://www.torrelavegantigua.com/2012/12/herminio-azcarate-campo-comerciante-y.html
[130]
Vivía en esta plaza el concejal y su familia. Para más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2015/02/alberto-velarde-blanco-1876-1950-la.htmlhttp://www.torrelavegantigua.com/2015/02/alberto-velarde-blanco-1876-1950-la.html
[131]
Lino Justo Fernández Diez se casa con
Carmen Fernández-Regatillo Viaña (1841-1925) natural de Cortiguera y con
domicilio en Polanco, Suances. Viven en la curva de la bótica de Barreda.
[132]
Dato aportado por Amparo Fernández-Regatillo y que aparece en Libro Difuntos
Torrelavega (1890-1898), primer folio y vto.
[133]
Del Hoyo Maza, Sara; El maestro de obras
Pablo Piqué (1848-1918). Arquitectura y urbanismo para una ciudad industrial. Artes
gráficas Quinzaños, 2016.
[134]
El 26 de junio quedó desierta la primera subasta y se adjudicó el día 30.
[135]
Para más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2013/01/joaquin-fernandez-herreros-cantero-y.html
[136]
Para más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2015/08/tiburcio-bilbao-ibarrondo-1838-1896-el.html
[137]
Para más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2014/02/manuel-trugeda-cayuso-1882-1933_7.html
[138]
Es tio abuelo del autor de esta biografía.
[139]
Para más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2013/05/fundacion-del-orfeon-torrelaveguense.html
[140]
Para más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2013/03/sixto-payno-juanco-abogado-y-juez.html
[141]
Ya habían comenzado las obras de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
[142]
Entró en vigor el 3 de
junio de 1868.
[143]
Federico Tiburcio Rodríguez López
(1882-1905) nació el 13 de Agosto de 1882
en Torrelavega. A los 23 años fallece de tuberculosis el día 27 de marzo
de 1905. Está enterrado en el cementerio de Geloria. Estaba soltero y no tuvo
hijos. Libro Bautizados Torrelavega (1835-1890), folio 60 vto. Libro 11 Defunciones Torrelavega (1898-1908), folio
175.
[144]
Archivo Municipal
Torrelavega, extractos de acuerdos, 1876/1899.
[145]
Para más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2013/12/gervasio-herrero-gonzalez-1845-1910.html
[146]
Tío bisabuelo del autor de esta biografía.
[147]
Para más información ver: http://www.torrelavegantigua.com/2015/02/alberto-velarde-blanco-1876-1950-la.html
[148]
Libro 15 Difuntos
(1930-1938), folio 75 vto. y 76.
[149]
El 15 de abril de 1918,
cuando contaba 67 años. Testamento 95. Propiedad de la familia.