jueves, 16 de diciembre de 2021

Fe Sila Rodríguez López (1899-1950), una torrelaveguense en Chile

 

Fe Sila con su marido Vicente Martínez-Conde y sus hijos Fe, Esperanza y Luis Vicente y los abuelos de estos Federico Rodríguez Piró, su mujer María López

 

            Fe Sila Rodríguez López[1] era la hija pequeña del matrimonio formado por Federico Rodríguez Piró, procurador de los tribunales y alcalde de Torrelavega, y la santanderina María López Muñoz. Vio la luz el día 16 de junio de 1899 en la casa de sus padres, que antes había sido de sus abuelos, y que estaba situada en la Plaza del Grano[2]. Una antigua casa con arcos de piedra de sillería, que estaba situada entre la cárcel del partido judicial y la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación.

            La antigua Plaza de los Granos, más adelante denominada en singular, es la primera que hubo en esta villa, después se crearán más. Estaba dibujada por la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, restos del castillo/palacio de los señores de la Vega y la cárcel del partido judicial. Allí  tenía Julián Ceballos Campuzano[3] (1816-1876) un edificio emblemático que hoy todavía conserva su encanto[4]. Se sitúa esta “manzana de casas” en los números 4, 6 y 8 de la Plaza antes mencionada con una superficie total de 778,91 metros cuadrados. Lindaba a la derecha con la calle de la Confianza, por la izquierda, que era el norte, con otras casas también propiedad del mismo y “por la parte que es el saliente con el huerto principal” de la casa de Julián Ceballos. El número 4 de esta manzana era una “casa de habitación”, formada por planta baja, portal con pilastras y arcos de sillería y pisos principal y segundo[5]. Eran pisos grandes, su tamaño era parejo a la zona donde se encontraba, el centro neurálgico de la villa.

            Allí vivió Antonio Rodríguez Aenlle[6], alcaide de la villa, con su mujer Teresa Piró Campo y con sus hijos Nicolás, Adolfo, Teresa, Cándida, Aquiles, Baldomero, Francisco, Federico y Ángela María. Para entonces, su primer hijo Baldomero que había nacido en Reinosa (hubo dos hermanos con el mismo nombre) ya había fallecido de viruela. Cuando sus padres se asomaban al mirador para verlos  jugar, veían al  frente la parte central de  la Plaza de los Granos, a la izquierda la cárcel de la que su padre era director y a la derecha la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación[7].

 

 

Plaza del Grano

 

            A los pocos días de nacer, concretamente el día 30, sus padres la llevan a la pila bautismal[8] de la iglesia parroquial que se encontraba a pocos metros de su casa. Oficia la ceremonia religiosa el párroco Ceferino Calderón y Diaz siendo sus padrinos los vecinos de Cartes y amigos de la familia Licerio González y María Rodríguez. En esta plaza y en este lugar  pasará su  niñez  y parte de su juventud, hasta que se embarca a Chile en 1915 donde ya vive parte de su  familia.

            Fe Sila participó junto a otros jóvenes de la localidad en entretenidas obras musicales. El Teatro Principal de Torrelavega era un buen lugar para el ocio y la diversión. Una de estas obras tiene lugar en 1911. Se celebraba, en esta ocasión, una obra teatral en homenaje al querido Batallón Infantil fundado por Florencio Ceruti y Castañeda[9], barón de Peramola y Peracolls. En la foto[10] podemos ver a Manuel Escalante, soldado del Batallón Infantil con la espada en alto; a Julita García, vestida de monja; a su lado Fe Sila Rodríguez López, hermana de Esperanza y junto a ella y con la bandera del Batallón José Román Sierra. A su lado Vicente Saro y Elisa Bretones. Y por último y en el lecho del dolor: Luis Ceruti González.

 

Partida de bautismo de Fe Sila

  

            En diciembre de 1915, Fe Sila acompaña a sus padres Federico Rodríguez Piró, que por entonces contaba con 56 años, y María López. Viajan desde Torrelavega a Rengo donde vivía su hermana Esperanza felizmente casada. En el número 121 de la revista ilustrada Torrelavega Grafica correspondiente al día 15 de diciembre de 1915 podemos leer:

            “Acompañado de su señora e hija embarcó días pasados para Chile, nuestro particular amigo, Federico Rodríguez Piró que fue objeto de una despedida por sus amigos, los políticos. Deseamos que encuentren sin novedad a su familia residente en aquellas tierras lejanas”. Hacen el trayecto de Torrelavega hasta Santander, y allí se embarcan el día 1 de diciembre de 1915 en el Vapor Cataluña.

 

Función de teatro con la participación de Fe Sila

 

            El periódico diario El Cantábrico correspondiente al día 1 de diciembre de 1915 nos comenta la noticia:

            “Procedente de Bilbao recaló ayer mañana en este puerto de Santander el trasatlántico de servicio auxiliar de la Compañía Española “Cataluña”, que manda el capitán Sr. Pérez Vizcaíno, para tomar la carga, entre la que figuraban algunas campanas de bronce de gran tamaño, atracó al muelle nuevo. También tomó el pasaje para la línea de Buenos Aires. En la lista de pasajeros de cámara embarcados se encuentra el ex alcalde de Torrelavega, señor Rodríguez Piró, a quien acompaña su familia”. A despedir a dicho señor vinieron de la vecina ciudad de Torrelavega numerosas personas, entre ellas el Alcalde y otras autoridades. El “Cataluña” zarpó para Coruña a última hora de la tarde.

 

Buque a vapor Cataluña

 

            Una vez en La Coruña, embarcaron en el buque vapor Infanta Isabel de Borbón que pertenecía a la Compañía Trasatlántica[11], con destino a Buenos Aires, Argentina. Después tuvieron que cruzar el temible estrecho de Magallanes. Desembarcaron en Talcahuano. De ahí por tierra a Temuco hasta llegar a Rengo. El tiempo de pasaje se redujo a la mitad con respecto al mes que tardó su hermano Aquiles[12], que se trasladó a Barcelona para embarcar hacía Chile. Este mismo viaje fue el que hicieron los torrelaveguenses Juan Bautista Ugarte, su mujer Amparo Fernández-Vallejo y sus dos hijas Amparo y María.

            El Infanta Isabel era un vapor correo que mandó construir la naviera “Pinillos, Izquierdo y Compañía” a los astilleros ingleses de Russell & CO, para dar servicio a los países de América del sur. En 1913, una vez finalizada su construcción, es entregado a la naviera uno de los mejores buques de pasajeros de la época, el Infanta Isabel de Borbón, para atender la línea a Buenos Aires y Montevideo. Tenía 10.400 toneladas con 156 metros de eslora, y era movido por tres hélices. Llevaba 1.500 pasajeros y 300 tripulantes.

 

Vapor Infanta Isabel de Borbón

 

            Llegan el 23 de diciembre de 1915, y una vez en Chile se instalan en Rengo (en) donde ya vivía su hija Esperanza, que llevaba unos años casada con Alfonso  Eléxpuru Gorroño. Federico, María y Fe Sila llegaron a Chile un día antes de la Nochebuena de 1915. Sabemos esta información porque así consta en los archivos de la Fundación de Emigrantes de Chile, en donde podemos leer: “El Señor Federico Rodríguez Piro arribó, a los 56 años, de estado civil casado, a bordo del vapor Infanta Isabel de Borbón procedente de Santander el 23 de Diciembre de 1915”.

            Su viaje termina en Rengo en la casa de su querida hija Esperanza, y es allí donde pasan las Navidades conociendo y disfrutando de sus nietos Juan y Esperanza de corta edad.

            El historiador Pablo del Río Gatoó en su libro Torrelavega en su Historia[13], recoge el viaje de Federico: “Federico Rodríguez Piró fue elegido alcalde el 7 de Febrero de 1907 hasta el 30 de junio de 1909. Más tarde, en 1915, con 56 años, embarcó junto a su mujer y una de sus hijas a Chile donde fijó su residencia buscando el calor del hogar de una hija, y allí murió”.

Era costumbre en aquellas latitudes que las personas llegadas de otros países se relacionaran entre sí. Para ello se celebraban reuniones para conmemorar fiestas españolas o celebraciones del lugar, que al final era un buen motivo para conocerse entre sí. Así se formaron importantes lazos de amistad entre los Eléxpuru y los Martinez-Conde que más adelante se convertirán en intensas relaciones familiares, creándose también negocios conjuntos. Las reuniones sociales que se celebraban en el Club Español era una de las oportunidades más importantes que tenian los jóvenes para iniciar relaciones de afecto. No es difícil pensar que fue de esta manera como Fe Sila conoce al apuesto comerciante Vicente Rosendo Martínez-Conde Gutiérrez (1892-1967)[14].

El día 7 de enero de 1923 cuando Fe Sila contaba veintitrés años y el novio siete años más, contraen matrimonio[15] en Rengo. Fueron sus padrinos de boda Valentín Salces, torrelaveguense amigo y con negocios con la familia y el comerciante y hermano de la novia Ernesto Rodríguez López. Una vez casados abandonan Rengo y se van a vivir un poco más al sur, a San Fernando, donde también vivía su hermana Esperanza.

El hermano de Fe Sila, Ernesto Rodríguez López[16] (1889-1937) es el quinto hijo de Federico  y de María. Ernesto nació[17] en Torrelavega el 18 de abril de 1889. Trabajó en la empresa Quimica Solvay desde sus comienzos, hasta que en el otoño de 1910 emigra a Chile. “Mediante renuncia del cargo que desempeñaba en la fábrica Solvay & Cia de Barreda, ha dejado de prestar sus servicios en la misma nuestro querido amigo Ernesto Rodríguez, cuya separación de aquella ha producido mucho sentimiento a sus compañeros, entre los que contaba con generales simpatías. Sabemos que el amigo Ernesto marchara a la República de Chile, allá en el otoño próximo y no dudamos, teniendo en cuenta sus preciadas dotes de actividad e inteligencia, que logrará allí un risueño porvenir, de lo que sinceramente nos alegramos”[18].

En Chile se convierte en los años veinte del siglo XX en un importante comerciante de San Fernando. Su establecimiento, que gozaba de un reconocido prestigio, estaba situado en las calles Manuel Rodríguez 173 y en la de Castilla 137. Su teléfono era el número 17. Las principales guías comerciales publicitan su negocio con las siguientes palabras:

            “Esta Casa Mayorista, considerada en su ramo como una de las más importantes, goza de generales simpatías entre el comercio, debido al solido crédito que ha sabido alcanzar su propietario D. Ernesto Rodríguez, por su seriedad que siempre le ha caracterizado en su vida comercial. Cuenta esta casa con grandes existencias almacenadas en distintos departamentos ó secciones, en los cuales se encuentra una gran variedad de artículos y mercaderías, abarrotes, paquetería y frutos del país. El giro de su negocio debemos hacer constar que se extiende también a la fabricación de Jarabes y Bebidas Gaseosas, artículos todos estos que hemos nombrados que tienen gran aceptación en el mercado. Su propietario, firme en su actividad intensamente laboriosa y comercial, es agente de varias empresas industria- les: “Sociedad Vinos de Chile”, “Compañías Cervecerías Unidas” y “Agua Mineral Panimávida”.

Se casó Ernesto con Ana Roselló que era hija de Mateo Roselló, quién tenía junto a sus hermanos, una industria de curtidos en San Fernando. A su fallecimiento, el negocio es continuado por el yerno de Federico, Vicente Martínez-Conde. No tuvieron hijos. Fue una persona extrovertida, muy sociable y muy discreta, lo que le granjeó mucho cariño entre sus convecinos. Tan discreta, que sólo después de su muerte se conocieron muchas de las obras de caridad que había hecho y que nadie sabía. Fue un activo dirigente de la colonia española en San Fernando, fundador del Centro Español en 1918 y además presidente del Rotary Club.

Falleció joven, a los 47 años de edad, generando su muerte un gran impacto en la ciudad de San Fernando. Estuvo internado en el Hospital de esta ciudad y una torsión intestinal, mal diagnosticada, acabó con su vida. Era el día 5 de Julio de 1937. A pesar de ser un dirigente de la colonia Española de San Fernando, no está sepultado en el Mausoleo Español del Cementerio de San Fernando, sino a un costado en espacios generales.

Los principales periódicos recogieron el óbito y le dedicaron a él y a su padre bellas palabras:

“Don Ernesto Rodríguez, prestigioso industrial y comerciante, que se ha distinguido por su espíritu progresista, cooperando en forma eficaz en toda obra que signifique progreso y bienestar para el pueblo. Ha ocupado destacados puestos en todas las instituciones, con fines generosos y altruistas. En los grandes movimientos populares o fiestas  nacionales, ha representado dignamente a España, llamando la atención por su brillante oratoria. En suma, un digno émulo de su señor padre”.

            El marido de Fe Sila, Vicente Rosendo Martínez-Conde Gutiérrez, se convirtió en un destacado hombre de negocios y comerciante de éxito en San Fernando. Allí  gestionaba, en entre otras cosas, la representación de la multinacional petrolera ESSO que eran las iniciales de Eastern Seaboard Standard Oil. Así  fue la denominación que se le dio, en varios lugares del mundo, a la empresa petrolera estadounidense Standard Oil. Trabajó como administrador general de varias compañías y llevando una importante correduría de seguros. Su hermano Francisco era un importante comerciante Chileno, que además fue vicecónsul de España en Temuco. 

            Vicente Martínez-Conde González-Tánago era el padre de Vicente Rosendo. En 1892 trabajaba como “secretario de actuaciones” en el partido judicial de Villacarriedo en Cantabria, España. Su madre Adelfa Gutierrez Cacho era natural, como su madre, de Cortiguera (Suances), e hija de Francisco Gutierrez García del pueblo de  Polanco y de Concepción Cacho Quintana. Eran los abuelos maternos de Vicente Rosendo. El niño que nacerá[19] en Villacarriedo el día veinticuatro de septiembre de 1892, tendrá como abuelos paternos a Manuel Martinez-Conde y Diaz natural de Molledo Portolín en el valle de Iguña, y a Ciriaca González-Tanago del pueblo de Ganzo perteneciente al municipio de Torrelavega.

Fe Sila y Vicente tuvieron cuatro hijos: Fe Adelfa, Luis Vicente, Paulina Esperanza y Fernando.

            La hija mayor, Fe Adelfa Martínez-Conde Rodríguez (1923-2003),  nace en San Fernando el día  29 de noviembre de 1923. Se casa con Hernán Maturana Maturana. Tuvieron tres hijos: Patricio, Paulina y Hernán Maturana Martínez-Conde. El día 28 de noviembre de 2003 fallece[20] cuando vivía  en la comuna de Lo Barnechea en Santiago.

            Luis Vicente Martínez-Conde Rodríguez (1926-1995) fue el segundo hijo del matrimonio entre Fe Sila Rodríguez López y Vicente Rosendo Martínez-Conde Gutiérrez. Había nacido en  San Fernando, Chile,  un 28 de septiembre de 1926. Residió en Viña del Mar, concretamente, en la Avenida San Martín 1080, depto. 144. Fue un destacado comerciante de San Fernando, donde gestionaba una representación de la multinacional petrolera ESSO. Además administraba varias compañías de seguros entre otras actividades. Fue piloto civil y perteneció al club Rotario de San Fernando. Participó en otras muchas sociedades que realizaban actividades en beneficio y al servicio de la comunidad. Tuvo 7 hijos: Luis Vicente, Luis Eduardo, María Eliana, Luis Fernando, Fe Consuelo, Carolina Pilar y Oscar Iván. Con 69 años de edad, Luis Vicente Martínez-Conde,  fallece[21] el día 8 de abril de 1995 en Viña del Mar.

            Después vendrá Paulina Esperanza Martínez-Conde Rodríguez (1928-2011) que nace el día 27 de junio de 1928 en San Fernando. Contrae matrimonio el 12 de septiembre de 1947 con Octavio Duarte Cornejo, que había nacido en 1921. Tuvieron cinco hijos: Hilda Viviana, Octavio, Mauricio, Fernando y Marcelo Duarte Martínez-Conde.

            Otro de los hijos de Fe Sila, Fernando Martínez-Conde Rodríguez (1938-2015), nació en la comuna de Providencia de Santiago de Chile, el día 6 de septiembre de 1938. Se casó en Santiago de Chile el día 14 de septiembre de 1961, con  Elena Baeza Copeland que había nacido el 8 de diciembre de 1935 en Valparaíso. De profesión contador-auditor. Vivió en comuna de Ñuñoa de Santiago de Chile. Fernando y Elena tienen tres hijos: Fernando[22], Juan José[23] y Marisol[24]. Fernando Martínez-Conde Rodríguez fallece el día primero de agosto de 2015.

 

Fe Sila con un grupo de amigas. Aparece de pie y es la séptima por la izquierda

 

            Fé Sila Rodríguez López la hija pequeña de Federico Rodríguez Piró y María López Muñoz, deja una extensa familia en Chile. Fallece[25]  el día 3 de abril de 1950 en la ciudad de San Fernando y su marido, que vivió diecisiete años más, fallece[26] el 26 de abril de 1967en Santiago de Chile.




 

 

 

           

 

 

 

 

 



[1] Bustamante Gómez, Tomás; Federico Rodríguez Piró. De Flandes a Chile. Artes Gráficas Quinzaños, 2019.

[2] Antiguamente también llamada Plaza de los Granos y primeramente Plaza de la iglesia.

[3]  Rico hacendado, militar y alcalde. Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2015/10/julian-ceballos-y-campuzano-1816-1876_10.html

[4] Notario de la villa de Torrelavega Andrés González Piélago. Testamento del día 31 de mayo de 1854. Archivo Histórico Provincial de Cantabria, P.N. legajo 7097, página 148/183.

[5] Posteriormente se construirá otro piso, quedando como hoy la conocemos: planta baja y tres pisos.

[6] Tatarabuelos del autor. En algunos escritos, por error, aparece el segundo apellido como Allende.

[7] Registro de la Propiedad tomo 238 general y 31 de Torrelavega, folio 234, finca número 4327.

[8] Libro 15 Bautismos Torrelavega (1896-1901), folio 160.

[9] Ver http://www.torrelavegantigua.com/2013/09/florencio-ceruti-y-castaneda-baron-de.html

[10] Perteneciente a la importantísima colección que atesora el Hijo Adoptivo de Torrelavega Ricardo Bueno Fernández  que recientemente ha regalado al Archivo Municipal de Torrelavega. Mi agradecimiento.

[11] Fundación Emigran&Chile.

[12] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2015/06/aquiles-rodriguez-piro-1868-1949.html

[13] Imprenta Quinzaños 1986, página 118.

[14] Registro Civil Villacarriedo Libro 11, folio 40 y Registro Civil Chile Tomo 32, folio 71.

[15] Registro Civil Rengo, expediente 2, folios 2.

[16] Bustamante Gómez, Tomás; Federico Rodríguez Piró. De Flandes a Chile. Artes Gráfica Quinzaños, 2019, páginas 143 a 173.

[17] Libro Bautizados Torrelavega (1835-1890), folios 55 y 55 vto.

[18] El Impulsor de 2 de junio de 1910.

[19] Registro Civil de Villacarriedo. Libro 11, folio 40.

[20] Fallece por un cáncer pancreático.

[21] Fallece de una insuficiencia respiratoria/enfisema pulmonar.

[22] Fernando Agustín Martínez-Conde Baeza, nació, en la circunscripción de San Isidro de Santiago de Chile, el 21 de octubre de 1962. Contrajo matrimonio con Claudia Aguirre Errázuriz el 21 de diciembre de 1987. Residió en Isla Margarita, Venezuela, hasta que vuelve a Chile por la situación que atraviesa aquel país.

[23] Su segundo hijo Juan José Martínez-Conde Baeza nació en la circunscripción de San Isidro de Santiago de Chile el 20 de febrero de 1964. Se casa con Jeannette Cabrera Cerna  el día 9 de noviembre de 2004. Actualmente reside en Santiago de Chile.

[24] La hija pequeña, Marisol Elena Martínez-Conde Baeza nacida en la circunscripción de San Isidro de Santiago de Chile el día 16 de octubre de 1966. Casada con Oscar Mauricio Baeza Gallardo. Actualmente vive en Santiago de Chile.  A ella la debo parte de esta información. Mi agradecimiento.

[25] Registro Civil Chile, folio 168.

[26] Registro Civil de Chile. Tomo 32, folio 71.

martes, 22 de junio de 2021

Remigio González-Campuzano Hontoria (1819-1881). Abogado, Registrador de la propiedad y Alcalde de Torrelavega

 


            Remigio González-Campuzano nació el día 1 de octubre de 1819 en Torrelavega. Al día siguiente fue bautizado[1] en la iglesia de la Consolación con el nombre de Remigio Ángel. Era hijo de  Juan María González-Campuzano y Tomasa de Hontoria Quijano, que habían contraído matrimonio[2] el 14 de abril de 1817 en esta misma ciudad. Además de Remigio, tuvieron cinco hijos más: Genara, Antonio José, Micaela, Carmen y Sotera.  Era nieto por vía paterna de Juan Manuel González-Campuzano y Gertrudis de Iglesias Calderón, vecinos de esta Villa de Torrelavega; y por línea materna fueron sus abuelos Juan Francisco de Hontoria y Bargas y María Quijano Adillo, naturales de Cohicillos.

            Después de cursar sus primeros estudios el joven Remgio se desplazó a Oviedo para estudiar Leyes en su Facultad donde “estuvo cinco años”. Con 21 años se licencia con sobresaliente el día 9 de junio de 1840. Al mes siguiente le habilitó la Audiencia Territorial de Oviedo para ejercer la abogacía. Abogado de los Tribunales Nacionales, abrió despacho en  Torrelavega, ejerciendo durante los cuatro años siguientes “a satisfacción de sus vecinos”.

            El 4 de julio de 1843, fue nombrado Promotor Fiscal del juzgado de la villa de Santillana del Mar. Le nombra la Junta de Gobierno de la provincia de Santander, y el mismo día del mes siguiente se presenta ante Fernando del Piélago, que era juez de primera instancia del partido judicial de Santillana del Mar. Estará desempeñando la “Promotoría Fiscal” de Santillana hasta su disolución.

            Dos años más tarde, concretamente el 14 de diciembre de 1845, se celebraron  elecciones municipales resultando elegidos, Jose Alonso Ruiz, Joaquín Ruiz de Villa, Mariano García, Bonifacio Perojo, Joaquín Ruiz de Villa y Revilla y Salustiano Alonso. Un mes después, el día uno de enero del año siguiente, se constituye la nueva Corporación con Remigio González-Campuzano como alcalde de la villa de Torrelavega[3].

         Con 27 años fue nombrado Alcalde Constitucional del Ayuntamiento de Torrelavega, tomando posesión el día 1 de enero de 1846. Estará 21 meses en el cargo. Le acompañan entre otros concejales, Valentín Campuzano que ocupará la primera tenencia de alcaldía, y Cristóbal de la Hoyuela Bustamante, la segunda. Remigio González-Campuzano ocupó la presidencia del Consistorio Municipal desde el 1 de enero de 1846 hasta el mes de septiembre del año siguiente. Le precedió en el cargo Francisco Manuel Obregón[4] y le sustituyo Valentín Campuzano.

 
Presupuesto Municipal de 1847 siendo alcalde Remigio González-Campuzano
 

            Uno de los primeros acuerdos municipales que se aprobaron fue el de celebrar las sesiones ordinarias los sábados por la mañana. Más adelante se aprobará[5] hacer dos sesiones a la semana, los martes y los sábados. Los primeros nombramientos[6] recayeron  sobre Francisco de los Terreros y  Revilla que fue nombrado Tesorero de fondos y como Cobrador de contribuciones fue designado  Juan José Alonso Astulez, que no aceptó.

            Se leyó, el 14 de febrero, un oficio de la Diputación provincial señalando para el día 15 de marzo uno de los temas más importantes en la gestión de este alcalde. Se iba a celebrar en eses día la subasta para la construcción del Puente de Torres. Previamente se había formado una sociedad donde el ayuntamiento aspiraba a tener acciones por un valor de 22.000 reales[7].

            Un mes después Simeón Benedí[8] presentó un proyecto[9] para la compra del Mesón de la Villa que estaba situado en la Plaza Mayor, ofreciendo 80.000 reales de vellón. Era el dueño del mesón Joaquín Prieto. Se acordó recabar un informe del Provisor Sindico. En octubre del año siguiente se aprobó “trasladar el ayuntamiento el mesón de la Plaza Mayor”. Esta es una de sus ubicaciones en el siglo XIX.

            Las arcas municipales se encontraban muy mal. Hasta tal punto que no les quedó más remedio que  “rebajar a los empleados o dependientes de este ayuntamiento los sueldos que les están asignados por el Presupuesto  municipal”[10]. Por ello “desde el primero de enero del presente año se quitan un real diario a los maestros de primeras letras de esta villa y de Tanos, Campuzano y Ganzo”[11].

            El puente de Torres se encontraba tan deteriorado que una fuerte riada ocurrida el 15 de mayo, le hizo desaparecer[12]. Hasta su nueva construcción se dictó una resolución para autorizar la circulación de “barcas particulares” para pasar de una orilla a otra. Este mismo mes el consistorio municipal acuerda, mediante autorización que concede al alcalde, la suscripción al Diccionario Geográfico que publica Pascual Madoz. Un mes después se envió[13] el proyecto del puente al gobierno de España para su estudio y aprobación. Por ser un expediente “largo y tedioso se acuerda que mientras tanto se establezca un Peazgo, derecho de tránsito, a cobrar mientras se construya el nuevo puente”. “Aprobado por su majestad el proyecto fue adjudicado a Waldo Santivañez debiéndolo entregar finalizado el 15 de octubre”[14]. Meses después dimite como Depositario y Recaudador de Contribuciones, Vicente Obregón, anunciándose acto seguido la nueva vacante[15]. Además se aprobó en el Consistorio municipal “mejorar la calle de los Mártires”[16] y se adjudicó a Joaquín Ruiz de Villa Revilla[17] la limpieza del rio de la Cárcel del partido judicial de Torrelavega[18] “por 10 reales diarios”

            Hasta este año y por una Real Orden se establecía “dos mercados mensuales para la compra y venta de ganado”. A partir de este otoño se acuerda suprimir uno de estos días estableciéndose como día de mercado mensual el segundo jueves de mes[19].

 

Resumen del presupuesto de 1847 siendo alcalde Bonifacio González-Campuzano

  

            El año siguiente, 1847, comienza con un tema que preocupaba a los vecinos de esta Villa y de qué manera. Era el mal estado en que se encontraba la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación situada en la Plaza del Grano. Por ello se nombra una comisión formada por el alcalde, los tres tenientes de alcalde, y  también el profesor Síndico y el párroco de esta iglesia Domingo Fernández de los Ríos. Como vecinos, grandes propietarios, Ramón Castañeda, Pedro Alcántara Diaz Lavandero, Isidoro Fernández, Julián Ceballos, Juan Alonso Astúlez, Venancio Díaz Bustamante y Juan Antonio Bustamante. Debían aportar medios necesarios para la “Mejora del templo existente o la construcción de otro nuevo”. Se optó por lo primero, reparar y agrandar el templo de esta Villa. La comisión dio sus frutos. “Su excelencia del Duque de Osuna y del Infantado donó a esta villa 60 pies de longitud y latitud” de la huerta que tenía colindando con la iglesia parroquial “para el ensanche de la iglesia” así como a “demoler la pared del Palacio”[20].

            En la primavera una epidemia de Brucelosis afectó al ganado vacuno lo que obligó a prohibir la venta de la leche hasta la finalización de la epidemia el 8 de mayo[21]. Para evitar la venta de carnes enfermas se nombró al  albéitar Ciriaco Gutiérrez para que inspeccionara en el matadero municipal todas las reses destinadas al consumo. Se aprobó una retribución de 320 reales.

            Durante el verano se hizo el sorteo para decidir que concejales “deben salir o quedarse en el ayuntamiento”. Abandonan en Consistorio dejando por tanto de ser concejales: Hoyuela Bustamante, Valentín Campuzano y Salustiano Alonso y siguiendo como munícipes Remigio González-Campuzano, Joaquín Ruiz de Villa y Revilla, Bonifacio Perojo, Mariano García y José Alonso Ruiz[22].

            En el mes de octubre, Cristóbal de la Hoyuela Bustamante, teniente de alcalde, hace referencia a un escrito  que envió Remigio González-Campuzano preguntando al ayuntamiento que declarase “en conciencia y justicia lo que creyese respecto a su comportamiento, desempeño y aptitud durante los 21 meses que ha ejercido la alcaldía Constitucional”. La respuesta fue precisa. “Se acordó declarar que el referido alcalde constitucional, Licenciado Remigio González-Campuzano ha desempeñado bien y fielmente el cargo que se le ha conferido. Que su comportamiento ha merecido siempre la aprobación unánime del ayuntamiento. Que sus conocimientos especiales en la ciencia administrativa hacen innegable su aptitud para el desempeño de semejante cargo”[23]. De esta manera se dio fin a la etapa de nuestro biografiado como alcalde.

****

            En el tiempo en que Remigio González-Campuzano fue alcalde, en la mitad del siglo XIX, la villa de Torrelavega era una localidad pequeña, con pocos habitantes y con un Consistorio Municipal con muchos problemas para poder cuadrar las cuentas. No le quedó más remedio a Remigio González-Campuzano que dirigirse a la reina Isabel II pidiendo ayuda.

            Era el día 30 de septiembre de 1847, cuando nuestro alcalde se dirige a la Reina Isabel II, mediante un escrito, explicando las dificultades que su Consistorio para cuadrar económicamente el Presupuesto Municipal para el año siguiente que soportaba un déficit de 32.359,14 reales de vellón:

            A Vuestra Majestad expone humildemente: que para cubrir el Presupuesto Municipal de 1848 seve en la necesidad de solicitar un reparto vecinal, entre los contribuyentes a la de Inmuebles.

Se lamentaba del poco valor catastral que tenían las fincas de los pueblos que formaban parte del Municipio de Torrelavega. Por aquel entonces, la Municipalidad de Torrelavega agrupaba a los pueblos de Torres, Sierrapando, Ganzo, Dualez, La Montaña, Tanos, Barreda, Lobio y Campuzano.

El alcalde se dirige a la Reina, septiembre 1847. Archivo Municipal Torrelavega

 

            Señora, la aprovacion (sic) de tales impuestos es tanto más urgentes a esta Municipalidad, cuanto que no cuenta con otros elementos que los escasos valores de las fincas de propios de los pueblos que forman el Ayuntamiento siendo esta imposiciones mucho más eficaz y llebadera ( sic) por que en nada altera los productos de la Hacienda Pública.

            Antes de despedirse, Dios prolongue por muchos y felices años la importante vida de V. M., Benigno Gonzalez Campuzano, suplica se digne disponer la aprovación (sic) de dicha imposición. Era septiembre de 1847 y firmaron junto al Alcalde, los miembros de la Corporación Municipal: Cristóbal de la Oyuela Bustamante, Joaquín Ruiz de Villa[24], Salustiano Alonso Ruiz, José Alonso Ruiz y Joaquín Ruiz de Villa y Revilla.

            Este presupuesto[25]  es el más antiguo[26] que se conserva en el Ayuntamiento de Torrelavega. Se denomina, “Torrelavega: Presupuesto de gastos para el año 1848”. Consta de varios apartados, el primero: “Relación de Personal de la Secretaria del Ayuntamiento de Torrelavega y demás dependencias del mismo”. Un segundo documento hace referencia a la “Relación de los señores maestros, sueldos que disfrutan y pueblos a que pertenecen”. El tercer manuscrito se refiere a la “Relación que comprenden los sueldos de los empleados y guardas montaneros”. El siguiente, que consta de tres documentos, hace referencia a la “Relación de las cargas y pensiones que tienen todos y cada uno de los pueblos de este Ayuntamiento”. El siguiente, del mismo tamaño que el anterior, se refiere a la “Relación de los valores que se presuponen”. Aportaremos algunos ejemplos.

            Aparece una partida de 19.480 reales de vellón destinada al sueldo de todos los empleados del Ayuntamiento. En cuanto a los “Profesores facultativos”, el Médico, “a la orden de la Villa, 7.000 reales de vellón y 1.000 al Albéitar.

            Dentro del capítulo de “Arbolado de los paseos públicos” aparecen 200 reales de vellón para aumento y renovación de los árboles de las calles y paseos públicos. Reservando una partida desinada a “Premio a los matadores de animales dañinos” que asciende a 600 reales. Existe otro epígrafe destinado a Montes. Aquí se imputan 1.460 reales para “Salarios de los empleados y Guardas de los Montes”.

            Dentro del capítulo de Instrucción Pública aparecen 10.950 reales para “sueldos de los Maestros y demás Dependientes”. En el capítulo de “Corrección Publica” están destinados 1.095 reales de vellón para “Manutención de presos pobres” y 800 para “Conducción y socorro de los mismos”.

            Dentro del capítulo de Gastos Extraordinarios, aparecen 730 reales de vellón para “Conservación y reparaciones del edificio que ocupa el Ayuntamiento”. Para los gastos que originan las quintas, 320 reales de vellón y 400 quedan reservados para elecciones municipales, provinciales y de Diputados a Cortes.

            Dentro del capítulo de Policía de Seguridad, 300 reales de vellón para “Gastos de veredas, y haberes de los dependientes de la Policía”. Se reservan 24.736 reales de vellón para  el “Pago de deudas y réditos de censos”. Y por último acaba el Presupuesto de Gastos de 1.848 con una partida para imprevistos “Para Gastos de calamidades públicas, extinción de langosta y otros que puedan ocurrir”, de 6502 reales de vellón. Con todo ello el Presupuesto de Gastos ascendía a 71.528 reales de vellón.

            Por su parte el Presupuesto de Ingresos ascendía dentro del capítulo de Ingresos Ordinarios a 182.240 reales de vellón. Eran ingresos propios provenientes “por el producto liquido de las fincas, derechos, y demás bienes Propios, deducido el veinte por ciento y demás contribuciones que pagan al Estado”[27]. Por todo ello, el presupuesto municipal de aquel fatídico año presentaba un déficit de nada menos que de 53.288 reales.

            ¿Por qué se había llegado a estos malos resultados?  Son varios los hechos que se producen en la primera mitad del siglo XIX y que deterioran la vida de esta pequeña Villa que iba creciendo alrededor de los ríos Saja y Besaya. Destacaremos tres hechos que provocan esta situación. El primero ocurre en los primeros años del siglo XIX, concretamente en 1808, con la llegada y estancia en esta villa de las tropas Francesas. El segundo ocurre años después, en 1833, con el comienzo de las guerras Carlista que  obligó a los ayuntamientos a dar lo que no tenían, sufragar los gastos de las tropas, entregándoles víveres y otros enseres. Y por último queremos resaltar que al año siguiente se produjo una importante inundación que anegó buena parte de la villa. Cuando Benigno González-Campuzano acede a la alcaldía, esta Villa aún no se había recuperado.

            En aquellos años los censos eran muy imprecisos aunque podemos afirmar que el municipio de Torrelavega contaba, en 1847 con aproximadamente 2.650 habitantes. Mil cien eran convecinos de la Villa que vivían en la Plaza Mayor, en la Plazuela del Sol, en el Zapatón, en la calle Mártires, en la Ribera, en San José, en la Plaza del Grano, en la calle la Estrella, en la calle del Comercio, en el Rincón, en la calle Ancha, en las calles Herrerías, la Paz y Consolación; en la Plazuela de San Bartolomé, en la calle Confianza, en las calles Churros, Cotero y de la Soledad; y en la calle Limbo.      

            Unos años antes, concretamente en 1840,  vivían en la villa de Torrelavega 748 personas. ¿Quiénes eran los vecinos de Remigio González-Campuzano? ¿Con quién estaban casados? ¿Cuántos hijos tuvieron? Los citaremos[28] a todos ellos.

            Abascal, Prospero[29]. Alonso Astúlez, Tomás[30]. Alonso Astúlez, Juan[31].  Álvarez Molina, Francisco[32].  Álvarez, Juan[33].   Álvaro, Juan[34].    Arce Rodríguez, Mariano[35].    Arce, Pedro[36]. Arregui, Bautista[37].  Arroyo, José[38]. Bárcena (de la)  Sánchez, Juan[39]. Bárcena Jola, Miguel[40].  Bárcena, Juan[41]. Barreda, Marcos[42]. Blanco, Pedro[43]. Bohigas, Francisco[44]. Bohigas, José[45]. Bustamante, Juan Antonio[46].  Busto (del), Manuela[47].  Caballero, Jacinto[48].  Cacho, Juan[49]. Calvo, Antonio[50]. Carrera, Francisco[51]. Carrera, José[52]. Carrera Puente, Manuel[53]. Cartecha, Francisca[54]. Castro, Josefa[55].   Cava, Manuel[56]. Campo (del), Josefa[57]. Campuzano, Josefa[58]. Cayón, Francisco[59].  Ceballos, Robustiano[60]. Ceballos, Ramón[61]. Ceballos, Nicolás[62]. Cerra, Joaquín[63]. Cobielles, Anselmo[64]. Cobo, Lorenzo[65].  Collantes Ruíz Toranzo, José[66].   Collantes Ruiz, José[67]. Corona[68].  Corral, José[69]. Cuesta, Casimiro[70]. Cuevas, Eugenio[71]. Díaz, Tomás[72].   Díaz Bustamante, Venancio[73].  Escobedo Riancho, José[74]. Escobedo, Fernando[75]. Felgueroso, José[76]. Fernández, Isidoro[77].  Fernández, Pedro[78]. Fernández, María[79]. Fernández, Bautista[80]. Fernández, Modesta[81]. Fernández, Micaela[82]. Fernández, Ramón[83]. Fernández, Canuto[84]. Fernández González Lastra, José[85]. Fernández Pedregales, Francisco[86].  Fernández Pedregales, Francisco[87]. Fresnedo, José[88]. García Campiza alias la Estopilla, María[89]. García, Jerónimo[90]. García, Josefa[91].García, Manuel[92].García Barrio, Teresa[93]. García Barrio, Santiago[94].   García Barrio, José[95]. García Barrio, Pedro[96].   García Barrio, Bartolomé[97]. García Campiza, Marcelina[98]. García Campiza, Manuel[99]. García Corona, José[100]. García Guinea, José[101].  García Lavín, Valeriano[102]. Gató, Bernardino[103]. Gobillar, Luis[104]. Goitia, Celestino[105]. Gómez, Pedro[106].    Gómez, José[107]. Gómez, Balbino[108]. González, José[109]. González Campuzano, Manuela[110].González Campuzano, Juan[111].González Campuzano, José[112].González Campuzano, María[113].González Quijano, Francisco[114].García, Manuela[115].González Tanago, Manuel[116]. Gortázar, Ramón[117]. Guerra, José[118]. Guillén, Antonia[119]. Gutiérrez, Luisa[120]. Gutiérrez, Bernardino[121].Gutiérrez, Casilda[122].  Hontoria, Tomasa[123]. Haro (de), Miguel[124].Herrera, José[125].Hoyuela, José Ramón[126].Jiménez, Vicente[127].Lastra, Joaquín[128].Lemus Martín, José[129]. Lezcano, Pío[130].López, José[131].Macho, Francisco[132].Marcos Sánchez, Tomás[133].Martínez, José[134].Mesones, José[135]. Menocal, Ramona[136].  Miguel, Gregorio[137].Mora (de la), Feliciano[138]. Moro Elegabeitia, José[139].Moya, Francisco[140]. Navamuel, José[141].Obregón, Juan[142].Odriozola, Pío[143].Otero, Francisco[144].Otero, Fernando[145].Palacios Calderón, Francisco[146].Palacio Velarde, José[147].Palacios Campuzano, Antonio[148].Palacio Campuzano, Francisco[149].Pastor, Felipe[150].Peña, Ángel[151].Peña Fernández, Francisco[152].Pereira, Francisco[153].Pérez, Antonio[154].Pérez, Tomás[155].Pérez del Callejo, María[156]. Pérez, Estanislao[157].Perojo, Bonifacio[158].Piélago, Andrés[159]. Pino, Vicente[160].Piñera, Luis[161]. Presmanes, Juan[162].Puente, Teresa[163].Puente, Manuela[164]. Puente García, Diego[165].Quijano, María[166]. Quintana, Juan[167].Riaño, José[168].Ribero, Francisco[169].Ribero, Vicente[170]. Riguera, José[171].Río (del), Patricio[172].Rodil, Ezequiel[173]. Rodríguez, Ramona[174].Rodríguez, Magdalena[175]. Roira, Antonio[176]. Roira Gatoó, Manuel[177].Ruíz, Eusebia[178]. Ruíz Sebastián[179].Ruíz, Hilarión[180].Ruíz, Román[181].Ruíz de la Cueva, Ángel[182].Ruíz Tagle, Felipe[183].Ruíz Toranzo, Remigio[184]. Ruíz de Villa, Antonio[185].Ruíz de Villa, Joaquín[186]. Sámano, Antonio[187].Sánchez, María[188].Sánchez, Vicente[189].Sánchez Millán, Diego[190].Sánchez, Robustiana[191]. Serna, Agustina[192]. Soberón, Ángel[193].Sota (de la), Pedro[194].Terán, Domingo[195].Terán, Juan[196]. Terán Triana Sánchez, Manuela[197]. Triana, Eusebio[198]. Varela, Isidoro[199].Venero, Diego[200]. Viaña, Antonio[201].Vioti, Ignacio[202].Yella, Manuela[203].


Firma de Remigio González-Campuzano

 

*** 

           

            Después de dejar la alcaldía, Remigio González-Campuzano continuó su carrera judicial en Cabuérniga, donde estuvo destinado 13 años, cinco meses y 27 días, ocupando la “Promotoría Fiscal” de este valle desde el 31 de diciembre de 1847. Durante este destino intentó acceder a una Alcaldía Mayor en la Isla de Cuba. Para ello,  participa en el concurso de méritos que se estableció, y donde fue declarado “apto” obteniendo el puesto 14. No paró este inquieto abogado, e intentó ser designado para ocupar  “una de las tres tenencias que están vacantes en la Isla de Cuba”. Peticiones que realizó desde Cabuérniga a la Reina de España[204].

            Es durante esta estancia en Cabuérniga, cuando conoce a su futura mujer María Valeriana que era natural de Sopeña, e hija de Juan José Gutiérrez de Cos y Policarpa Fernández de la Reguera. Remigio y María Valeriana contraen matrimonio[205] en Sopeña el 15 de julio de 1853. El novio tuvo que presentar certificado  por su ausencia de cinco años cursando en la Universidad de Oviedo, y un mes escaso que residió en la ciudad de La Habana. Tuvieron seis hijos[206]: María Fernanda, Esperanza, Remigio, Juan, María del Carmen, fallecida párvula y Tomasa.

            Con 42 años, Remigio González-Campuzano es nombrado,  el 19 de diciembre de  1861, responsable del “Registro de Hipotecas” de Torrelavega. El nombramiento apareció publicado al día siguiente en la Gaceta  de Madrid. Tomó posesión cinco meses después, el 12 de mayo del año siguiente. Posteriormente se produce una permuta entre los registradores de Torrelavega y Burgo de Osma. Pablo Martínez Cavero irá a Torrelavega y Remigio González-Campuzano al pueblo soriano. Es aquí donde cumple 60 años, edad reglamentaria para poder solicitar la jubilación, que será efectiva  el 15 de octubre de 1880[207]. 

            Un año después fallece el 13 de agosto de 1881 en Torrelavega, a consecuencia de " un edema de la glotis". Fue  enterrado[208] en el Cementerio de Geloria de esta Villa. Fue testigo de su enterramiento el Excmo. Sr. General D. Francisco de Ceballos Vargas, Marqués de Torrelavega.  Hizo testamento ante el escribano Nemesio Fernández. Su mujer falleció el año siguiente.

 

                Censo Electoral de Torrelavega 1846. Archivo Histórico Provincial de Cantabria

 

HIJOS

            Hablaremos de tres de sus hijos, Remigio, Juan y Esperanza.

REMIGIO GONZÁLEZ-CAMPUZANO GUTIÉRREZ DE COS

            Fue Registrador de la Propiedad. Desde 1892 a 1899 desempeñó varios Registros en las Islas Filipinas. Cuando regresa a Torrelavega  obtiene el cargo de Registrador de la Propiedad de Oviedo. El Liberal Montañés recoge el regreso de Filipinas de “nuestro estimado amigo D. Remigio González-Campuzano y su distinguida esposa Dña. Dolores Torre”. “La suerte de nuestros provincianos residentes en Filipinas, no parece todo lo adversa que seguramente creyeron ellos al ver desatadas las furias de la insurrección, y debemos congratularnos al propio tiempo que darles la enhorabuena. El Sr. Campuzano, Registrador de la propiedad por oposición, desempeñó varios Registros en Filipinas, entre ellos algunos de primera clase, durante siete años, y es de esperar que pronto le veamos desempeñando las funciones propias del mismo cargo en la Península”[209]. Su nuevo destino, Registrador de la Propiedad de Oviedo también es recogido por El Cantábrico: “A nuestro amigo y paisano D. Remigio-Gonzalez-Campuzano, que hace poco llegó de Filipinas, se le ha conferido el cargo de Registrador de la Propiedad en Oviedo. Reciba nuestra enhorabuena”[210]. Cuando fallece su hermano Juan, él seguía de Registrador de la propiedad de Oviedo.

            Se casó en la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación de Torrelavega con Maria Dolores Torre Mirones. La novia, bautizada en Santander, era hija de Ignacio de la Torre y Maria Cruz Mirones, naturales de Las Presillas.

ESPERANZA GONZÁLEZ-CAMPUZANO GUTIÉRREZ DE COS

            Esperanza nació en Terán, valle de Cabuérniga. El novio Eugenio Lemus y Gomez del Olmo, que tendrá capítulo propio en este blog, fue un reconocido grabador, Regente de la Calcografía Nacional de Madrid y grabador de la Casa de la Moneda.  Natural de Torrelavega era  hijo de José Lemus, nacido en Salamanca y Manuela Gomez del Olmo, natural de Arenas de Iguña.

            Cuando Esperanza contaba con 27 años y vivía en Torrelavega  se casa[211]  el día 10 de septiembre de 1883,  con Eugenio Lemus y Gómez del Olmo de 40 años y natural y vecino de esta Villa. La ceremonia religiosa fue oficiada por el sacerdote Ceferino Calderón y se celebró en la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación[212] en la Plaza del Grano. Tuvo el matrimonio por lo menos dos hijos: María del Carmen  (n.1888) y Carlos. Su primogénita, María del Carmen Valentina, nació  a las 3 de la mañana del día 5 de febrero de 1888. A los 6 días fue bautizada en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación de Torrelavega.

JUAN GONZALEZ-CAMPUZANO GUTIERREZ DE COS

            Juan González-Campuzano  Gutiérrez (1860-1919)  nació en 1860 en Sopeña, en el valle de Cabuérniga. Fue torrelaveguense de adopción y firmó sus escritos con el nombre de Juan Sierrapando. Viajero impenitente desde la juventud, regresó a la tierruca tras luengas peregrinaciones por el mundo. Dedicó parte de su tiempo a escribir cuentos en los que supo recoger con sensibilidad y fino oído el habla montañesa de las gentes campesinas, un patrimonio inmaterial que dejó plasmado por escrito  para las generaciones futuras[213]. José del Río dijo de él que tras Pereda “nadie como él supo asimilarse el léxico de los campesinos de La Montaña”. Se pasó la mayor parte de su vida escribiendo cuentos montañeses, con un estilo sobrio y peculiar. Conocedor de los giros y decires de la comarca del Besaya.

            Escritor de La Atalaya, a cuya redacción llegaba después de cerrados los cafés y todos los posibles refugios de la noche santanderina, personalidad sobre la que escribió Del Río Sainz que “llevaba a La Montaña impresionada en lo más recóndito de su alma”, mientras que otro escritor como don Buenaventura Rodriguez-Parets, desde las páginas de El Cantábrico, lamentaba que sus cuentos y cuadros montañeses quedaran desperdigados en las columnas de los periódicos y revistas, instando a instituciones y amigos a recopilar y publicar toda su creación literaria.

            La Atalaya correspondiente al 14 de julio de 1916 publicó la siguiente noticia: “Ha sido nombrado oficial auxiliar de la abogacía del Estado de Ciudad Real el que lo era excedente Don Juan Gonzalez Campuzano, notable literato y colaborador nuestro que ha popularizado su pseudónimo de "Juan Sierrapando". Durante esta excedencia terminó la novela "Memorias de un covachuelo".

            Más adelante fue trasladado de las oficinas de Hacienda de Ciudad Real a las de Santander donde prestó sus servicios[214]. Aquí vivía en el número 10 de la calle Méndez Nuñez de la capital Santanderina.

            Tres años después, el sábado 24 de mayo de 1919, a los 59 años fallece, después de una larga enfermedad   Juan Gonzalez-Campuzano Gutierrez,  "Juan Sierrapando" en Santander[215].



[1] Libro Bautizados Torrelavega (1818-1830), folio 20 vto.

[2] Libro Casados Torrelavega (1795-1835), folio 37.

[3] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal de 1 enero 1846.

[4] Ocupó la alcaldía en tres ocasiones durante 4 años: 1838; 1843 y 1844; y 1856.

[5] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal de 14 febrero 1846.

[6] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal de 2 enero 1846.

[7] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal de 18 marzo 1846.

[8] Era natural de Aguaron del reino de Aragón. Se casó con Antonia Martínez de la Lastra con la que tuvo tres hijos nacidos en Santillana del Mar, Dorotea, Teresa y Josefa.

[9] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal  de 11  marzo  1846.

[10] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal  de 21 marzo  1846.

[11] Misma sesión anterior.

[12] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal  de 22 mayo  1846.

[13] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal  de 12 junio  1846.

[14] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal  de 19 agosto 1846.

[15] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal  de 14 junio  1846.

[16] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal  de 12 agosto  1846.

[17] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2018/09/joaquin-ruiz-de-villa-gonzalez.html

[18] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2019/12/antonio-rodriguez-aenlle-1826-1881.html

[19] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal  de 21 noviembre  1846.

[20] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal  de 25 agosto  1847.

[21] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal  de 8 mayo  1847.

[22] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal  de 3 julio  1847.

[23] Archivo Municipal Torrelavega. Acta municipal de octubre 1847

[24] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2018/09/joaquin-ruiz-de-villa-gonzalez.html

[25] Archivo Municipal Torrelavega, Lg.340.

[26] O eso creemos.

[27] Archivo Municipal Torrelavega,  Legajo. 340

[28] Por orden alfabético de sus apellidos.                                                                                                                     

[29] De 54 años, vivía con su mujer Teresa Goitia, de 44 años, con sus tres hijos, Fernando, de 17, Francisco, de 19, en el servicio, y Joaquín, de 3.

[30] De 75 años vivía con sus 2 hijos, José, de 48 años, que era cura; Antonia, de 36, y Antonio, de 34, que era médico destinado en Rioja.

[31] De 46 años vivía con su mujer Teresa Velarde, y sus once hijos Antonina, Micaela, José, Ciriaco, Clemente, Justo, Francisca, Tomás, Josefa, Vicenta, y Mercedes.

[32] De 25 años con su mujer Cristina Otero Crespo, de 20 años.

[33] De 24 años, de profesión hojalatero, y su mujer Rafaela Olmo Pérez, de 19 años. Con ellos vivía la madre de ella, Teresa Pérez, de 50 años, y su hijo Cándido Olmo Pérez, de 11.

[34] De 48 años, y su mujer Josefa del Hoyo, de 30 años, y sus 2 hijos José, de 8 años, y Agustín, de 1 año, y Josefa Álvaro, de 10 años (no lo entiendo)

[35] De 27 años, y su mujer Teresa de la Torre Velarde, de 28 años. Con ellos vivían sus 3 hijos, Josefa, de 5 años, Petra, de 4 años, y Columbano, de 1 año, y también la madre de Mariano Paula Rodríguez, de 53 años.

[36] De 24 años vivía su mujer Hilaria Quevedo, de 23 años, y su hija Josefa, de 1 año.

[37] De 58 años que vivía con su mujer Teresa Echevarría, de 40 años, y sus 2 hijos Josefa, de 4 años, Gabriel, de 2 años, y las hijas de Bautista, Vicenta, de 25 años, Micaela, de 18 años, y María, de 16.

[38] De 34 años con su mujer Bernarda Taylor Pérez, de 29 años, y sus 2 hijos Agustina, de 10 años, y Juan, de 7 años, y su suegra Josefa Pérez, de 50 años.

[39] De 52 años vivía con su mujer Eusebia Torre, de 50 años, y sus 3 hijos María Manuela, de 17 años, José Eugenio, de 16 años, en Madrid, y Heliodora, de 8 años.

[40] De 32 años vivía con su  mujer Josefa González Cavada, de 37 años, y sus 3 hijas Ciriaca, de 13 años, Manuela, de 9 años, y Vicenta, de 6 años.

[41] De 31 años que vivía con su mujer Matea Peña, de 34 años.

[42] Licenciado, médico, de 36 años.

[43] De 26 años que vivía con su mujer Josefa Ruíz, de 32 años.

[44] De 40 años vivía con su mujer Polonia Gortázar, de 42 años, y sus 6 hijos Gregorio, de 17 años, en Burgos, Francisco, de 5 años, Ramona, de 13 años, María, de 12 años, Narcisa, de 7 años, y Mercedes, de 2 años.

[45] De 26 años que vivía con su mujer Josefa Bohigas, de 19.

[46] Vivía con su mujer Juliana Castañeda, y sus hijos Juan, de 28 años, capitán; Vicente, de 24 años, en América; Primitiva, Josefa, y Paulino, de 15 años.

[47] Vivía con Josefa, soltera, y su hermana Lucía.

[48] De 36 años vivía con su mujer Manuela González Campuzano, de 39 años, y sus 5 hijos Juana, de 20 años, Teodora, de 18 años, José, de 17 años, Javier, de 13 años, y Antonio, de 11.

[49] De 30 años.

[50] Vivía con su mujer Tomasa Cerra, y su hija Petra, de medio año.

[51] De 50 años vivía con su mujer Vicenta Puente, de 57 años, y sus 2 hijos Benito, de 24 años, capellán, y María, de 18 años.

[52] De 40 años vivía con su mujer Josefa Jareda Puente, de 38 años, y sus 3 hijos Diego, de 14 años, Jacinto, de 11 años, y Josefa, de 1 año.

[53] De 21 años vivía con su mujer Telesfora García Barrio, de 22.

[54] De 60 años, soltera.

[55] De 25 años, soltera.

[56] De 42 años vivía con su criada Isabel Gutiérrez, de 22 años.

[57]  De 40 años, vivía con sus hijos Cecilio Pereira, de 23 años, en ultramar, Javier, de 18 años, en ultramar, Pablo, de 16 años, en Reinosa, y Gregoria, de 19 años.

[58]  De 50 años, viuda, vivía con sus hijas Teresa Palacio, de 21 años, y Hilaria Palacio, de 15 años

[59] De 24 años, vivía con su mujer Micaela González Lastra, de 20 años, y sus hijos Guillermo, de 5 años, y Bernardino, de 1.

[60] De 70 años vivía con sus 4 hijos; Julián, de 24 años, Joaquina, de 20 años, Francisco, de 19 años, y Aquilina, de 13 años, y su criada Catalina Fresnedo, de 40.

[61] De 58 años, vivía con su mujer Josefa Sotarriba, de 35 años, y sus 3 hijos Paula, de 11 años, Concepción, de 8 años, y Manuel, de 3 años.

[62] De 46 años, nacional, y su mujer María Fernández, de 40 años, y sus 3 hijos Liberia, de 15 años, Gregorio, de 11 años, y Fernanda, de 3 años.

[63] De 31 años vivía con su mujer Antonia González Castañeda, de 25 años, y sus 2 hijos, Antonio, de 4 años, y Remigio, de 1.

[64] De 38 años vivía con su mujer Josefa Bagues Tejidó, de 29 años, y sus 2 hijos Alejandro, de 3 años, y Santos, de 1 año, y su abuela Francisca Tejidó, de 55 años, y su cuñada Juana Bagues Tejidó, de 15 años.

[65] De 45 años vivía con su mujer Petra Pérez, de 35 años, y sus 7 hijos Senén, de 15 años, Justa, de 10 años, Juliana, de 8 años, Isidora, de 6 años, Dámaso, de 4 años, Claudio, de 3 años, y José, de 1 año, y sus sobrinos Petra Cobo, de 15 años, Isabel Cobo, de 9 años, Pedro Cobo, de 20 años, y su criado Juan Palacio, de 54 años.

[66] De 27 años vivía con su mujer Antonia Larreta, de 24 años, y sus 3 hijos Cristina, de 5 años, José, de 3 años, y José María, de medio año. Con ellos también vivía su madre María Ruíz Toranzo, de 70 años.

[67] De 38 años vivía con Juana González Lastra, de 36 años, y sus 6 hijos Justa, de 15 años, Eugenio, de 13 años, Francisco, de 8 años, Gertrudis, de 6 años, Pedro, de 4 años, y Ignacio, de 2.

[68] Viuda vivía con su hija Vicenta.

[69] Alcaide de la cárcel, de 40 años, vivía con su mujer Josefa Ruíz Mundilla, de 41 años, y su hijo Juan José, de 13.

[70] De 61 años que era boticario vivía con Lucía.

[71] De 38 años, vivía con su mujer Antonia Cuesta, de 32 años, y sus 8 hijos Joaquina, de 17 años, Isabel, de 14 años, José María, de 12 años, en León, Primo, de 10 años, Petra, de 6 años, María, de 4 años, Juana, de 3 años, y Félix, de medio año.

[72] De 60 años, médico, vivía con sus 6 hijos Marcelina Díaz Pérez, de 30 años, Vicenta, de 28 años, José, de 24 años, en ultramar, Ramón, de 20 años, en ultramar, Domingo, de 17 años, en ultramar, y Ramona, de 15 años.

[73] De 33 años, vive con su mujer Carmen Ruíz, de 39 años, y sus 2 hijos José, de 8 años, y Ezequiel, de 2 años.

[74] De 36 años, vivía con su mujer Ignacia Peña Villa, de 38 años, y sus 5 hijos Gabriel, de 19 años, José, de 12 años, Concepción, de 14 años, Clara, de 9 años, y Luisa, de 7 años.

[75] De 26 años vivía con su mujer Francisca Rodríguez, de 27 años.

[76] De 33 años vivía con su mujer Timotea Palacios, de 36 años, y sus 3 hijos Cecilia, de 6 años, Pelegrín, de 4 años, y Pedro, de 1 año.

[77] De 55 años, era diputado provincial, y vivía con sus 10 hijos José Ignacio, de 21 años, en Madrid, Rafaela, de 20 años, Remigio, de 19 años, Tomasa, de 17 años, Pilar, de 14 años, Tomás, de 13 años, Petronila, de 12 años, Laureana, de 9 años, Asunción, de 8 años, y Josefa, de 5 años.

[78] De 56 años vivía con su mujer Tomasa González Lastra, de 50 años, y sus dos hijos Teresa, de 22 años, y Victoriano que era soldado y tenía 19 años.

[79] De 49 años, viuda, y su hija Javiera Gutiérrez, de 12 años.

[80] De 50 años, vivía con su mujer María García Quijano, de la misma edad.

[81]  De 50 años, vivía con sus 3 hijos Francisco Peña, de 27 años, Diego, de 22 años, nacional, y Antonia, de 30 años.

[82] De 57 años, soltera

[83] De 42 años, vivía con su mujer Antonia Ruíz, de 48 años, y su hijo Casimiro, de 17 años, y la hija de Antonia Ruíz, Antonia Vidriero, de 30 años, Vicente, hijo de la Antonia, de 1 mes.

[84] De 25 años vivía con su mujer Silveria López, de 24 años

[85] De 32 años, sargento nacional, vivía con su mujer Manuela Pérez, de 30 años, y sus dos hijos Juan, de 10 años, y Susana, de seis meses.

[86] De 60 años, vivía con su mujer María Álvaro, de 40 años, y sus dos hijos Joaquina, de 10 años, y Manuel, de 6 años.

[87] De 34 años vivía con su mujer Ramona Palacio, de 40 años, y sus cinco hijos Joaquina, de 14 años, Beatriz, de 9 años, Cristina, de 7 años, Manuela, de 10 años, y Lucas, de 11.

[88] De 44 años vivía con su mujer y Antonia Jáuregui Solórzano, de 36 años, y sus dos hijos José, de 8, y Miguel, de 2. Julián Fresnedo, de 35 años, vivía con su mujer Martina Arriero, de 31 años, y sus cuatro hijos Marcela, de 16, Nicolasa, de 12, Manuel, de 8, y Venancia, de 4.

[89] Estaba viuda, vivía con su hija.

[90] De 54 años, vivía con su mujer Teresa García Jáuregui, de 52 años, y sus cuatro hijos Paulino, de 20, Policarpo, de 19, María Paz, de 17, y Miguel, de 11.

[91] De 44 años, vivía con sus 3 hijos Catrina Sámano, de 16 años, Teresa, de 8 años, e Indalecio, de 4 años.

[92] De 36 años, vivía con su mujer Antonia Ansorena, y sus seis hijos José, de 16, Juan, de 14, Lorenzo, de 12, Marcelino, de 10, Teresa, de 8, y Josefa, de 6.

[93]  De 48 años, y sus 2 hija Teresa Posada, de 22 años, Francisca, de 16 años, y Juliana, de 12 años.

[94] De 54 años vivía con su mujer Teresa de Villa, de 48 años, y sus siete hijos Hilario, de 28, en Andalucía, Domingo, de 27, Susana, de 18, Santiago, de 16, en Cádiz, Gabino, de 14, José, de 12, y Ciriaco, de 7.

[95] De 61 años, era sacristán, vivía con su mujer María Ruíz Villa, de 64 años, y su hijo Joaquín, de 24 años, que era soldado cántabro.

[96] De 29 años vivía con su mujer Joaquina Quijano, de 31 años, y sus dos hijos José, de 5, y Cirila, de año y medio, y su padre José, de 55 años, y su hijo Lucas, de 18.

[97] De 24 años vivía con su mujer Joaquina García Campiza, de 20 años.

[98] De 54 años, que era viuda.

[99] De 40 años, que era sargento nacional, vivía con  su mujer Manuela Quintana Ruíz, de 46 años, y sus dos hijos Manuel, de 18, y Antonia, de 12.

[100] De 27 años vivía con su mujer Isidora Ruíz de Villa, de 31 años, y su hijo Juan, de medio año.

[101] De 38 años, que estaba ausente, vivía con su mujer Josefa Díaz Álvaro, de 37 años, y sus dos hijos José María, de 19, en La Habana, y Joaquina, de 8.

[102] De 29 años vivía con su mujer Francisca Pérez, de 29 años, y su hijo Vicente, de un año

[103] De 28 años vivía con su mujer Manuela Iglesias, de 29 años, y sus dos hijos Joaquín, de 5, y José, de 3.

[104] De 58 años, vivía con su mujer Mónica García, de 32 años, y sus nueve hijos Manuela, de 22, simple, Tomasa, de 20, Juan, de 19, en La Habana, Pedro, de 18, en La Habana, Nicolás, de 16, Miguel, de 13, Braulio, de 10, Narciso, de 7 e Inés, de 5.

[105] De 30 años casado con su mujer Ciriaca Haro, y sus tres hijos José, de 8, Pedro, de 6, y Teodora, de 4.

[106] De 66 años.

[107] De 40 años, vivía con su mujer Josefa Villegas, de 46 años, y sus 4 hijos Teresa, de 20 años, Antonio, de 18 años, Lucio, de 16 años, y Tomasa, de 12 años

[108] De 25 años, desplazado en el Puerto de Santa María, vivía en la villa de Torrelavega con su mujer Ángela García, de 21 años, y su cuñada Marcelina Sánchez, de 18 años.

[109] De 49 años, que vivía con su mujer Josefa Gutiérrez, de 50 años.

[110] De 30 años.

[111] De 52 años, vivía con sus 3 hijos Carmen, de 16 años, Joaquín, de 10 años, y Mercedes, de 7 años, y su criada Manuela García, de 70 años.

[112] De 38 años, desplazado en Andalucía, y su mujer Antonia Macho, de 34 años, y sus 2 hijos Pepa, de 7 años, y Francisco, de 6 meses.

[113]  De 42 años, viuda, vivía con sus 3 hijos Teresa Salvador, de 15 años, Pío, de 12 años, y Juan, de 10 años.

[114] De 28 años, vivía con su mujer María Corral, de 30 años, y su hija Genara, de 7 años.

[115] De 40 años, que estaba viuda, vivía con su hija Josefa González Sierra, de 18 años.

[116] De 48 años, vivía con su mujer Tomasa Gustio, de 46 años, y sus cuatro hijos Jacinto, de 17 años, que estaba en ultramar; José, de 13 años; Benito, de 6 años, y Ciriaca, de 15 años.

[117] De 36 años, vivía con su mujer Justa Campillo, de 29 años, y sus cuatro hijos Casimira, de 12 años, Gumersindo, de 8 años, Francisco, de 3 años, e Hipólita, de medio año.

[118] De 40 años, que se encontraba ausente, vivía con  su mujer Josefa Ceballos Macho, de 38 años, y sus 3 hijos Ramón Guerra, de 13 años, que vivía en Andalucía posiblemente con su padre, Carmen, de 8 años, y Dolores, de 4 años.

[119] De 70 años estaba viuda, y vivía con su hijo Francisco Carreño, de 25 años, que estaba en el servicio.

[120] De 38 años, era viuda, y vivía con sus hijos Antonio Gutiérrez, de 22 años, Carla, de 17 años, y José, de 7 años.

[121] De 35 años, vivía con su mujer Teresa Abascal, de 36 años, y su hija María, de 14 años.

[122] Vivía con sus dos hijos, Teresa Corceño, de 8 años, y José, de 6.

[123] De 40 años, que estaba viuda y vivía con sus 3 hijos, Remigio González Campuzano, de 20 años, ausente, estudiante (es nuestro biografiado), Micaela, de 17 y Sotera, de 15 años.

[124] De 60 años, vivía con sus  4 hijos Joaquina, de 22 años, Valentina, de 20 años, Carmen y Manuel, de 16 años.

[125] De 36 años, vivía con su mujer Josefa Lastra Fernández, de 35 años, y sus 3 hijos Josefa, de 16 años, Catalina, de 6 años, y Susana, de 1 año.

[126]  De 55 años, vivía con sus 3 hijos Cristóbal, de 28 años, Rosa, de 24 años, y Valentina, de 22 años, y con su suegra María Quijano, de 80 años.

[127]  De 58 años, vivía con su mujer María Peña, de 61 años, y sus 3 hijos Laureano, de 23 años, que se encontraba en ultramar, Ambrosio, de 21 años, y Juana, de 20 años.

[128]  De 44 años, vivía con sus siete hijos Rosa, de 22 años, Hermenegildo, de 17 años, José, de 15 años, Félix, de 11 años, Marcelino, de 9 años, Antonino, de 7 años, y Manuela, de 6 años.

[129]  Licenciado, de 50 años, que vivía con su mujer Manuela Gómez de Olmo, de 30 años, y sus 6 hijos Pedro Celestino, de 23 años, estudiando en Salamanca, Carolina, de 20 años, Ricardo, de 19 años, Lorenzo, de 6 años, Carlos Joaquín, de 4 años, y José María, de 3 meses.

[130]  De 20 años, vivía con su mujer Hilaria Terán Triana, de 18 años.

[131]  De 19 años, vivía con su mujer Josefa Fernández, de 22 años.

[132]  De 60 años vivía con  su mujer Agustina González Campuzano, de 61 años

[133]  De 18 años, en ultramar, y sus hermanos Joaquín, de 15 años, en ultramar, Loreto, de 14 años, Joaquina, de 12 años, María, de 7 años, y Eugenia, de 5 años, y su criada Antonia Ceballos, de 32 años.

[134]  De 42 años, vivía con su mujer Dámasa Amo, de 40 años, y sus 4 hijos Bruno, de 14 años, Ignacia, de 10 años, Francisco, de 6 años, y Francisco, de 22 años, en ultramar.

[135]  De 55 años, y su mujer Teresa Villegas, de 50 años, y sus 2 hijos Cruza, de 22 años, y Lorenzo, de 19 años.

[136] Viuda vivía con sus 3 hijos, Flora, de 17 años, en Aguilar, Francisco Falcones, de 15 años, en Santoña, y José, de 9 años.  

[137]  De 31 años, vivía con su mujer María Isabel Fernández de los Ríos, de 29 años, y sus 3 hijos Eusebio, de 12 años, Pedro, de 10 años, y Tadea, de 3 meses.

[138]  De 35 años, y sus 2 hijos Lucía, de 12 años, y José María, de 6 años, y su criada Cipriana González, de 24 años

[139]  Licenciado, de 60 años, vivía con su hija Josefa, de 28 años.

[140]   De 40 años, vivía con su mujer María García Barrio, y sus 4 hijos Valeriano, de 13 años, Antonia, de 9 años, Telesfora, de 5 años, y Joaquina, de 1 año.

[141]  De 80 años, vivía con su mujer Rosa Celis, de 50 años, y sus 2 hijos Bernarda, de 16 años, y Simona, de 30 años, en Santander.

[142]  De 41 años, vivía con su mujer Ramona Pérez, de 39 años, y sus 9 hijos Nicanor, de 19 años, en América, José, de 18 años, Vicente, de 15 años, Antonia, de 14 años, Cándida, de 13 años, Cipriana, de 11 años, Francisco, de 8 años, Sergio, de 4 años, y Jacoba, de 2 años.

[143]  De 26 años, carabinero, vivía con  su mujer Juana Navamuel, de 24 años.

[144]  De 67 años, vivía con su mujer Ignacia Crespo, de 52 años.

[145]  De 36 años, vivía con su mujer Josefa Arce, de 30 años, y sus 4 hijos Joaquina, de 13 años, Antonia, de 12 años, Rafaela, de 10 años, y Antonio, de 7 años.

[146]  De 28 años, vivía con su mujer Teresa Díaz Pérez, de 35 años.

[147]  De 40 años, vivía con su mujer María Gómez Bueno, y sus dos hijas Socorro, de 16 años, y Lorenza, de 13 años.

[148]  De 29 años, vivía con su mujer María Alonso, de 25 años, y sus 2 hijos Román, de año y medio, y Juana, de 3 años.

[149]  De 27 años, vivía con su mujer Gregoria Salvador González Campuzano, de 18 años.

[150]  De 48 años, vivía con su mujer María Triana García Barrio, de 40 años.

[151]  De 50 años, vivía con su mujer Josefa García, de 38 años, y sus 5 hijos Cipriana, de 18 años, Dionisia, de 16 años, Hilario, de 15 años, Antonio, de 12 años, y Dionisio, de 10 años.

[152]  De 22 años, nacional, vivía con su mujer Concepción Pino Jiménez, de 22 años, y su hijo José, de 1 año.

[153]  De 31 años, vivía con su mujer Josefa de los Ríos, de 38 años.

[154]  De 50 años, vivía con Josefa Fernández, de 51 años, y sus 5 hijos Santos Pérez, de 25 años, en Cuba, Teresa, de 22 años, Juan, de 21 años, soldado, Pantaleón, de 17 años, y María, de 10 años

[155]  De 50 años, vivía con su mujer Teresa Soto, de 51 años, y sus 3 hijos Joaquina, de 20 años, Anacleto, de 14 años, y Ángel, de 11 años.

[156]   De 70 años, viuda.

[157] De 25 años, y su mujer Manuela Barrio, de 28 años.

[158] De 52 años, vivía con su mujer Josefa Solórzano, de 46 años, y sus 8 hijos Francisco, de 24 años, en Algeciras, Gregorio, de 21 años, en Algeciras, Benito Gorgonio, de 19 años, en Cuba, Margarita, de 13 años, Tomás, de 17 años, Leandro, de 9 años, Luis, de 7 años, y Valentín, de 6 años.

[159] De 40 años, escribano, teniente nacional, vivía con Josefa Obregón, de 25 años.

[160] De 40 años, vivía con su mujer Antonia Jiménez, de 40 años, y sus 2 hijos Saturnina, de 20 años, y Guillermo, de 6 años.

[161]  De 32 años, soldado, vivía con su mujer Francisca Ansorena, de 30 años, y sus 2 hijos Luis, de 8 años, y José, de 7 años.

[162]  De 34 años, vivía con su mujer María Herrera, de 38 años, y sus 4 hijos José, de 13 años, Pedro, de 9 años, Luciano, de 7 años, y Rafaela, de 5 años.

[163]  De 62 años, soltera vivía con su hermana María Puente, de 60 años, soltera.

[164] De  52 años.

[165] De 22 años, vivía con Manuela García Martínez, de 28 años.

[166] De 60 años, estaba viuda, y vivía con su hija María.

[167]  De 34 años vivía con su mujer Josefa la Calle, de 44 años, y sus 2 hijos Balbina Martínez, de 21 años, y Justa Martínez, de 14 años, y su criada Manuela Quevedo, de 21 años, y su criado José Gómez, de 27 años, soltero.

[168]  De 36 años, vivía con su mujer Manuela Peña, de 35 años, y sus 7 hijos Antonia, de 15 años, María, de 13 años, Petra, de 11 años, Justa, de 9 años, José, de 8 años, Ángel, de 5 años, y Julián, de 7 años.

[169]  De 30 años, vivía con su mujer Rosa Haro, de 34 años, y sus 4 hijos José María Mercedes Ribero, de 8 años, Julián, de 6 años, Pepita, de 4 años, y Ricarda, de medio año, y su cuñada Ricarda, de 30 años.

[170] De 25 años, vivía con su mujer María Mesones, de 25 años, y su hijo José, de medio año.

[171]  Era juez y vivía con su mujer Amalia Ledesma, y su hija de 3 meses.

[172]  De 52 años, vivía con su mujer Clara Goitia, de 44 años, y sus 4 hijos María del Río, de 23 años, Fernando, de 20 años,  Bernarda, de 12 años, y Josefa, de 11 años.                .

[173]  De 52 años, vivía con su mujer Manuela García, de 46 años, y sus 2 hijos Eduardo, de 22 años, y Ángela, de 2 años.

[174]  De 24 años, soltera.

[175]  De 30 años, viuda, vivía con sus 2 hijos Javier Mata, de 10 años, y Pedro, de 8 años.

[176]  De 60 años, vivía con su hijo Jorge, de 13 años.

[177]  De 29 años, vivía con su mujer Manuela Haro Cuesta, de 31 años, y sus 3 hijos Pedro, de 9 años, Teresa, de 6 años, y Manuela, de 1 año                .

[178]  De 48 años, estaba viuda, de Ramona del Hoyo de 30 años, Juan de Dios, de 28 años, se ignora su paradero, Agustina, de 20 años, y Ángela, de 18 años.

[179]  De 54 años, vivía con su mujer Juana Villegas, de 52 años, y sus hijos, Ricardo Ruíz, de 30 años, Antonio, de 18 años, y Carlos, de 12 años.

[180]  De 46 años, vivía con su mujer Ramona Amado, de 30 años, y sus 6 hijos Pedro Jorge, de 12 años, Ángela Melitona, de 13 años, Hilario, de 7 años, Francisca, de 6 años, Gregorio, de 4 años, y Catalina Lorena, de medio año.

[181]  De 40 años, vivía con su mujer Teresa Fernández, de 46 años.

[182]  De 36 años, vivía con su mujer Águeda Pérez Sierra, de 28 años, y sus 5 hijos Amalia, de 9 años, Adelaida, de 7 años, Margarita, de 5 años, Matilde, de 3 años, y Ángel, de medio año.

[183] De 55 años, vivía con su mujer Paula Guardamino, de 44 años, y sus 4 hijos Pedro, de 15 años, Carlos, de 13 años, Dolores, de 14 años, y Amalia, de 10 años.

[184]  De 36 años, vivía con su mujer Rosa Gómez, de 30 años.

[185]  De 54 años, vivía con Vicenta Ceballos, y sus 2 hijas Josefa, de 22 años, y Joaquina, de 15 años.

[186] De 46 años, vivía con su mujer Antonia Gándara, de 50 años, y sus 3 hijos José, de 21 años, nacional, Antonio, de 14 años, y Julián, de 12 años.

[187]  De 32 años, nacional, vivía con su mujer Rosa Gutiérrez, de 27 años, y sus 2 hijos Juan, de 2 años, y Pepa, de 10 años      .

[188]  De 65 años, vivía con su hija Teresa Triana, de 26 años.

[189]  De 70 años, vivía con su mujer María Ruíz, de 60 años, y su hija Vicenta, de 22 años, en Santander, y Manuel, de 14 años.

[190]  De 40 años, vivía con su mujer Juana Santisteban Inchauste, de 34 años.

[191]  De 40 años, soltera.

[192]  De 35 años, que estaba en Andalucía, y vivía con su mujer Lucía Álvarez, de 34 años, y sus 2 hijos Maximino, de 8 años, y José, de 5 años.

[193]  De 41 años, vivía con sus 2 hijos Ramón, de 7 años, y Asunción, de 6 años.

[194]  De 26 años, licenciado, teniente nacional, vivía con su mujer Marcelina Obregón, y sus 5 hijos Manuel Velasco, de 15 años, José Velasco, de 14 años, Rosario Velasco, de 11 años, Emilia Sota, de 3 años, y Serafín Teodoro, de 1 año.

[195]  De 50 años, vivía con su mujer Francisca Hoyuela, de 50 años.

[196]  Vivía con su mujer María Castañeda, y sus 3 hijos.

[197]  De 40 años, vivía con tres sus hijos Mariano Lastra, de 14 años, Petra, de 8 años, y José, de 5 años.

[198]  De 31 años, vivía con su mujer Petra Muriedas, de 25 años, y su hija Manuela, de 5 años.

[199]  De 30 años, vivía con su mujer Sinforosa García Barrio, de 25 años, y sus hijos Raimundo, de 9 años, y Teresa de Jesús, de 1 año.

[200] De 56 años, vivía con su mujer Josefa Ruíz, de 46 años.

[201]  De 60 años, vivía con su mujer Bernarda Santibáñez, de 56 años.

[202]  De 42 años, vivía con su mujer Isabel Vélez, de 27 años, y sus 3 hijos Bartolomé, de 5 años, Basilia, de 2 años, y Venancio, de 9 meses.

[203] De 62 años, viuda.        

[204] Se solicita por parte del Ministerio de Gracia y Justicia el expediente de Remigio González Campuzano, promotor fiscal del Juzgado del Valle de Cabuérniga. ULTRAMAR,1697,Exp.24, 1856.

[205] Libro Casados Sopeña (1853), folio 2.

[206] Que nacieron en Sopeña donde solo hay registros hasta 1851.

[207] Expediente personal del registrador de la propiedad Remigio González Campuzano". Archivo Histórico Nacional. Signatura: FC-Mº_JUSTICIA_REG_PROPIEDAD,364,Exp.297

[208] Libro Difuntos Torrelavega (1853-1898), folio 164.

[209] Ver El Cantábrico correspondiente al 2 de mayo de 1899.

[210] Ver El Cantábrico correspondiente al 11 de junio de 1899.

[211] Libro Casados Torrelavega (1835-1890), folio 182.

[212] Fueron sus padrinos D. Remigio Lemus Gomez del Olmo y Dña. Fernanda González- Campuzano, naturales respectivamente de esta Villa y de Terán, siendo testigos D. Pablo Martínez Cavero y D. Domingo Miguel y Fernández de los Ríos, domiciliados en esta villa de Torrelavega.

[213] Jesús Herrán Ceballos.

[214] La Atalaya del 4 de marzo de 1917.

[215] La esquela aparece al día siguiente en La Atalaya del 25 de mayo de 1919.