Isidro Díaz-Bustamante Blanco, que en este mes de agosto de 2022 se cumple el 150 Aniversario de su nacimiento, es sin duda alguna una de las personalidades más destacadas en la historiografía económica de Torrelavega. Fue un brillante comerciante, alcalde, diputado provincial, presidente de la cámara de Comercio e Industria y banquero.
Su padre Isidro Díaz-Bustamante y
Terán era, en 1870, un comerciante que regentaba un establecimiento[1]
de maderas y hierros situado al final de la calle del Comercio, en La Quebrantada. Uno de sus once hijos, Isidro Díaz-Bustamante Blanco, es una figura central
en la historia de la Cámara de Comercio e Industria de Torrelavega. Participa
desde los comienzos, y de una manera decidida, en los trabajos que inician los
comerciantes con objeto de conseguir una Cámara local,
llegando a ser su presidente durante cerca de diez años.
Isidro Diaz-Bustamante Blanco con treinta años
NEGOCIOS
En
los negocios fue una persona con un gran “olfato mercantil”. Continuó y
desarrolló el comercio de su padre
dándole otra dimensión. Primero en La Quebrantada y después en la calle
del Comercio junto al boulevard Demetrio Herrero, y también en los aledaños de
la estación del ferrocarril del Cantábrico, donde tenía el almacén de maderas,
hierros, carbones, cementos y un taller mecanizado de maderas. Hombre
pragmático y resolutivo, dedicó toda su vida a gestionar con éxito sus negocios
y las instituciones en donde ocupó algún
cargo. Ni se casó ni tuvo hijos.
Casa de la familia de Isidro
Díaz-Bustamante en la calle Julián Ceballos
CASA DE LA BANCA
Fue,
junto a otras personas, el que inició el
sistema bancario en la ciudad, “con “Casa de la Banca”. Estas entidades menores
que suplían la falta de entidades bancarias tradicionales, ayudaban en la
financiación de comercios y particulares. Tenían “Casa de la Banca” además de
Isidro, el ferretero César Campuzano Ruiz y el curtidor francés Alexis Etchart[2].
Más adelante, regentó una agencia de
la entidad financiera Monte de Piedad Alfonso XIII y Caja de Ahorros. Esta
sucursal estuvo ubicada al principio en la “Casa de la Banca” que tenía la
firma “Isidro Díaz-Bustamante” en la calle José María de Pereda, para pasar
posteriormente a su ubicación más conocida, la de la Avenida del Cantábrico.
Esta entidad operaba principalmente con el Instituto Nacional de Previsión del
que era entidad colaboradora, y atendía a mutualidades de escolares y seguros
infantiles, principalmente.
ANTEPASADOS
Nos tenemos que
remontar al siglo XVIII para encontrar a sus antepasados. Por línea materna
localizamos a Manuel de Herrera que se casará con Manuela de la Mier. Su hijo Manuel de Herrera
de la Mier contrae matrimonio[3],
en 1775, con Joaquina de Estrada Castanedo. Uno
de sus hijos, Manuel de Herrera Estrada se casa con Anselma de San Cifrián de
la Pedraja. El matrimonio tendrá cinco
hijos: Ramón (1812-1885) primer Conde de la Mortera[4];
Cosme segundo Conde de la Mortera; Pedro; Catalina y Maria Herrera Sancibrián[5]
(1813-1905) que contraerá matrimonio con Antonio Blanco de la Mier (1823-1890),
que son los abuelos maternos de nuestro comerciante. Lo hacen el día 19 de mayo
de 1838. De esta unión nacerán siete hijos: Ramón; José; Ramona; Cosme;
Margarita; Maria y Josefa Blanco Herrera (1845-1941), que se casará con Isidro Diaz de Bustamante y
Terán (1845-1914), padres de nuestro biografiado[6].
Antonio Blanco y Mier
(1823-1905)
Por línea paterna, su abuelo fue Manuel Díaz de Bustamante
y González (1802-1870) natural de Ibio, Mazcuerras. Era hijo, en segundas
nupcias, de Antonio Díaz de Bustamante y de Juana Gonzalez, su segunda[7]
esposa. Contrae matrimonio con Lorenza de Terán
y Vélez (1815-1874) de Villanueva de la Peña. El matrimonio se queda a vivir en
el pueblo de donde élla era natural, y es
allí donde nacerán sus tres hijos: Manuel, María e Isidro Díaz de Bustamantey
Terán, padre de nuestro industrial.
El comerciante e industrial Isidro Díaz de Bustamante y Terán (1845-1914) nace[8]
en Villanueva de la Peña, termino municipal de Mazcuerras. Pronto viene a vivir a la villa de Torrelavega en donde
instala su negocio. El comercio estaba situado en la Quebrantada, creemos que
desde unos años antes de 1870, porque en la
relación de matriculas de la contribución de 1874 y en las guías de
comerciantes de la época, ya aparece
reflejado[9].
Esta importante firma, Isidro
Diaz-Bustamante, desarrollará su actividad durante más de 100 años entre
esta zona y la colindante de la calle
del Comercio.
María Herrera Sancibrián (1813-1905)
Contrae matrimonio[10],
el día 17 de julio de 1861, con Josefa Blanco Herrera (1845-1941), miembro de
una importante familia oriunda de Mortera. Algunos de ellos armadores que
vivían en La Habana, Cuba. Tendrá el matrimonio once hijos: José, Isidro, José
María, Ramón, Manuel, Elvira, Josefa, Jesús,
María, Antonio y Amalia. Su primer hijo José (1871-1871) nació[11]
en Torrelavega, como todos sus hermanos pero fallece a la edad de 6 meses. El
segundo será nuestro industrial, Isidro Díaz-Bustamante Blanco (1872- 1960). El
tercero, otro varón, José María[12]
(1874-1941). Después nacerá[13]
Ramón (1877-1919). El quinto hijo, también varón, le ponen de nombre Manuel y nacerá en 1877 falleciendo[14]
a los 4 meses. Después verá la luz la primera niña Elvira
(1878-1952). El séptimo otra niña, Josefa (1881-1882) que fallece[15]
a la edad de 8 meses. Después vendrá Jesus (1882-
1887) que fallece[16]
cuando contaba 4 años. El
noveno hijo será una niña, María (1880-1973) que se casará[17],
el 4 de enero
de 1904, con Paulino Canales González (1878-1952). Después nacerá[18]
en 1885, Antonio, pero muere con un día y
siete horas de vida. Y por último, Amalia (1887-1889) que fallece[19]
a la edad de 2 años.
Isidro Diaz-Bustamante Blanco a los 7 meses con su madre Josefa Blanco
Herrera[20]
Isidro
Díaz-Bustamante Blanco (1872-1960) había nacido[21]
en la ciudad de los Garcilasos el día 1 de agosto. Durante muchos años, vivió
en una casa señorial e inolvidable para esta ciudad, que existía en la calle
Julián Ceballos frente donde más adelante se instalaría la Farmacia de Antonio Fernández-Abascal, en
compañía de su
madre Josefa Blanco Herrera y sus hermanos: José, Ramón, Elvira y María.
Esta última estaba casada con el magistrado José Antonio Diaz, con el que tuvo tres hijos a los que apadrinó Isidro. Ramón
fue médico y un viajero empedernido. Su hermana Elvira contrajo matrimonio con
Paulino Canales. Y José[22]
que compartió con su hermano los
negocios que puso en marcha Isidro. Los dos nunca se casaron, permanecieron
solteros.
Cuando a la edad de 69 años fallece Isidro
Diaz-Bustamante y Terán, el día 16 de
mayo 1914, en su casa de la calle del comercio, su hijo, Isidro
Díaz-Bustamante Blanco, ya era tesorero de la Cámara de Comercio e Industria de
Torrelavega.
Esquela del padre de Isidro Díaz-Bustamante
CÍRCULO DE RECREO
Los que le conocieron le describen
como una persona comprometida y solidaria. Participó en muchos de los proyectos
sociales que se creaban en la ciudad. Colaboró en la gestión de la sociedad Círculo
de Recreo en calidad de tesorero en el periodo de 1911 a 1913, llegando a ser
su presidente durante 1925 a 1927. Más adelante pasa a ser vocal de la junta
directiva[23] en los
años de 1929 a 1930. Cuando José Maria
Cabañas ocupó la presidencia de la Cruz Roja nacional,
lo nombró socio de número de la institución por su intensa colaboración con
esta altruista institución.
CAMARA
DE COMERCIO E INDUSTRIA
Participa desde los comienzos, y de una manera
decidida, en el movimiento que inician los comerciantes con objeto de conseguir
una Cámara local. Disponía de una posición privilegiada en el entramado
empresarial de aquella época. No en vano era un industrial importante y de prestigio.Como
veremos más adelante, de una manera más detallada, participa en casi todas las
comisiones de trabajo que se van creando, hasta conseguir el nacimiento de la
Cámara de Comercio e Industria de Torrelavega. Posteriormente ocupará
importantes cargos en la gestión directa de esta institución, hasta llegar a la presidencia en 1922.
Comienza
sus gestiones en esta institución en la primavera de 1912, cuando empiezan las
reuniones para estudiar la conveniencia y viabilidad de esta apuesta tan
importante. Isidro forma parte de la histórica comisión de comerciantes que se constituye
el día en que se celebra una reunión convocada por la Cámara de Comercio,
Industria y Navegación de la provincia de Santander, en los salones del Circulo
de Recreo de Torrelavega, para intentar convencerles de los inconvenientes de
crear una Cámara local y de las bonanzas de seguir en la provincial. Para que
desistan de su idea les ofrecen una
Delegación para Torrelavega, esta vez con voz y con voto, e incluso ayudando en
su financiación. No lograron persuadirles y los torrelaveguenses votaron en
contra. Es decir a favor de crear una Cámara en Torrelavega y para los de
Torrelavega. Conviene resaltar que en esta comisión también estaban personas
tan comprometidas y decisivas con el “portuguesismo” como Julián Urbina
Alegre, Fidel Ramón Palacio y César
Campuzano Ruiz.
Esta
comisión trabaja duro, y en el mes de agosto consigue enviar a Madrid toda la
documentación en donde se solicita “la autorización para crear una Cámara de
Comercio para Torrelavega”. Entre todo lo remitido se encontraban los presupuestos
de la nueva institución. Llega el mes de
enero de 1913, y a los pocos días de la promulgación de la Real Orden por la
que se autoriza la creación de una Cámara de Comercio local, el alcalde
Florencio Ceruti Castañeda, nombra una Junta Provisional que se va encargar,
fundamentalmente, de los trámites necesarios para conseguir su constitución oficial tres meses después. Catorce
miembros la forman, entre los que no podía faltar Isidro Díaz-Bustamante
Blanco.
Una vez remitida la escritura a Madrid y pasados
unos días, el catorce de marzo se emite la segunda Real Orden por la cual se
autoriza la constitución oficial de la Cámara de Comercio e Industria de
Torrelavega. Y manos a la obra. El alcalde, Florencio Ceruti Castañeda, nombra
a dos comerciantes para que sean ellos los que busquen a los mejores para formar parte de la primera Junta Directiva.
Estas dos personas no son otras que Julián Urbina Alegre e Isidro
Díaz-Bustamante Blanco. Hubo, desde el principio, dos formas de poner en práctica
este encargo. Lo que motivó que aparecieran algunos desacuerdos entre estas dos
personas. De ideología y pensamiento similar, el primero regentaba la
delegación del Banco de Santander y el segundo, como ya hemos dicho, la del
Monte de Piedad Alfonso XIII y Caja de Ahorros de Santander. Quizás aquí esté
el problema.
Autorización para la creación de la Cámara de Comercio de Torrelavega.
Comunicación del Ministerio de Comercio de
10 enero 1913
Después
de nueve años de presidente, César Campuzano Ruiz propicia la renovación.
Santos Mesones propone para ocupar la presidencia de la Cámara de Comercio de
Torrelavega a “Isidro Diaz-Bustamante Blanco que presenta excelentes
condiciones para ejercer el cargo”. El nombramiento se efectúa por unanimidad, y
“se faculta a la Corporación a que se traslade oficialmente a su domicilio para
comunicarle el nombramiento”. Para acompañar al nuevo presidente fueron
elegidos nuevas personas, como José Molleda Ugarte, con fábrica de zapatillas,
que entra en la vicepresidencia; Manuel Trugeda Cayuso, con tienda de
ultramarinos, como contador y como tesorero Valentín Sollet Alonso, con tenería
francesa.
Toma posesión el día ocho de enero de 1922. Ocupando
la presidencia de la Cámara de Comercio durante casi diez años, desde 1922 a
1931. Va a continuar la labor del primer
presidente, César Campuzano Ruiz, con el que había sido vice-presidente, pero
con él la Cámara alcanzó otras alturas. Durante su mandato se construyó la
nueva sede de la Cámara ubicada en la Llama. Su inauguración se llevó a cabo el
día veintidós de agosto 1929, y coincidiendo
con la efemérides se organizó una “Exposición de productos de la Industria”, que se clausura en
septiembre, acudiendo al acto el Ministro de
Hacienda del Gobierno de España, Joaquín Calvo Sotelo. Serán muchos los
aciertos en el periodo que es presidente. Destacamos de su importante gestión,
el acondicionamiento de las carreteras estatales que cruzan la ciudad; la
puesta en práctica de la escuela de enseñanza mercantil y de idiomas; las
gestiones para conseguir la construcción del edificio de correos y la
potenciación y defensa del Comercio local.
Isidro Diaz-Bustamante
Blanco a los 60 años
ALCALDE Y DIPUTADO PROVINCIAL
Ocupó la alcaldía de la ciudad durante dos años,
coincidiendo con la presidencia de la Cámara, concretamente desde el día 1 de
enero de 1926 hasta el día 7 de febrero de 1928. Fue, también, Diputado
Provincial por el distrito Torrelavega-Villacarriedo durante una legislatura. Definía a la ciudad como
“la mas importante de esta provincia después de la capital con un comercio y
una industria en su máximo esplendor”. Pero advertía que un lugar así no debía
ofrecer una imagen tan deplorable.
El tráfico que circulaba “por las
carreteras que tanto en dirección de Asturias, viniendo de Bilbao, como la que
partiendo de Santander con dirección a Valladolid” lo hacía con un firme de piedra caliza que
con lluvia se convertía en un lodazal, con una atmosfera repleta de polvo. Por
ello durante su mandato alquitranó las principales calles.
DIMISIÓN
Los problemas oculares que padecía en ambos ojos iban
en aumento, e Isidro Díaz-Bustamante Blanco se desplaza a
la capital del Reino en varias ocasiones, para visitar a los mejores
especialistas. Eran los últimos días de
1927 y los primeros del año siguiente, cuando se agudizan los problemas
oftalmológicos. Los oculistas, todos, le recomendaban
reposo para sus ya delicados ojos. Después de meditarlo mucho, toma la
decisión de presentar la “dimisión irrevocable” como Alcalde de Torrelavega. Lo
hace el día 2 de febrero de 1928 mediante una carta que envía a la corporación
municipal:
Es público que hace algunos meses vengo padeciendo una
afección a la vista, afección que se ha ido acentuando viendo en la necesidad
de consultar el caso con especialista, quien me recomendó el descanso absoluto
y consultado con otros especialistas en Madrid , me disponen igualmente, la
privación de toda clase de trabajos intelectuales y un reposo absoluto. Ante
estas prevenciones me veo en la necesidad de presentar mi dimisión del cargo de
Alcalde del Ayuntamiento, toda vez que me será imposible desempeñarle. Siendo
mi resolución irrevocable, no dudo que el Ayuntamiento la aceptara de plano. Al
despedirme de mis compañeros de Corporación creo un deber y me es grato consignarlo,
que nunca olvidaré la consideración que siempre me guardaron y la cooperación
que prestaron a mi actuación por lo cual les guardare eterno reconocimiento.
Su sucesor en la Alcaldía, Carlos
Pondal Morales, se refirió a él en su toma de posesión:
Sean hoy mis primeras palabras en este acto,
interpretando en ello vuestro común sentimiento, para demostrar a nuestro
querido compañero Isidro Díaz-Bustamante, dignísimo Alcalde hasta hoy, de esta
culta Ciudad, nuestro sincero cariño y adhesión a la vez que el profundo
sentimiento por los motivos en que se funda su dimisión con carácter
irrevocable. Sentimos señores la ausencia de tan digno Alcalde mas por las
causas que lo motivan, y este sentimiento no solo es nuestro, es general en el
vecindario, quien con ello se ve privado de un Alcalde tan popular, que siempre
sintió y siente gran cariño por esta Ciudad, hombre de gran prestigio, de
grandes conocimientos, de acrisolada honradez y cuya actuación administrativa en el Municipio, no ha podido ser más
acreditadísima. Hagamos votos señores para que pronto podamos verle
completamente restablecido y siga siendo nuestro compañero de Corporación y
propongo que conste en acta nuestro sentimiento por haber dejado la Alcaldía y
que el día de su regreso a esta Ciudad, una comisión presidida por esta
Alcaldía salga a recibirle a la estación y con un abrazo sellar de este modo
nuestra gratitud, cariño y adhesión hacia él[24].
Desde este mismo año
disminuye su actividad, tanto en los negocios como en su vida pública. Aunque le solicitan
reiteradamente que continúe en la presidencia de la Cámara, dos años más tarde, en 1931, presenta la
dimisión irrevocable por los mismos motivos citados anteriormente. Le sucede en
el cargo su compañero de Junta Directiva, Alfonso Pérez Gallego (1863-1937), platero
y relojero con comercio en los portalones de arriba de la Plaza Mayor, que le
obsequia con la siguiente disertación:
Ante la reiterada insistencia del
Presidente de la Cámara de Comercio Isidro Bustamante (sic), de presentar su dimisión del cargo, obligado por razones de
salud, el pleno deliberó un gran rato ante la contrariedad que le produce la
separación de Isidro Díaz-Bustamante del
cargo de presidente, desde el cual tanto prestigio ha conseguido para la cámara
con sus grandes entusiasmos a favor de la misma, y con su generosidad sin
límites, circunstancias por las cuales los miembros todos de la Cámara lamentan
su decisión por imposición de su voluntad, por aclamación al nombrado presidente
honorario, como recuerdo inolvidable del presidente entusiasma y generoso.
Isidro Díaz-Bustamante después abandonar todos sus cargos públicos
Deja la presidencia ejecutiva pero no
perderá, por tanto, su relación con la institución al ser nombrado presidente
de honor. El semanario El Impulsor le
reconoce sus méritos:
Sentimos que, obligado por motivos de salud, haya dimitido con carácter irrevocable de la presidencia de la Cámara de Comercio Isidro Díaz-Bustamante, hombre de negocios y enamorado de esta Cámara, dentro de la cual se puede decir que era una institución. Lo que ha trabajado por engrandecer esta Cámara de Comercio e Industria de esta ciudad, cuya personalidad es reconocida en toda España, está en la mente de todos, y esta es la razón de que nos abstengamos de consignarlo; pero como hecho mas saliente en el historial de la citada entidad, durante el tiempo en que la ha presidido Isidro Díaz-Bustamante, ahí esta, para orgullo de Torrelavega, el hermoso edificio de su domicilio social, levantado en la Llama, donde actualmente se desenvuelven no solo los servicios de secretaria con amplitud y comodidad, sino esas clases mercantiles y de idiomas, mas una escuela nacional, que por falta de grupo escolar, funciona en dicho edificio, cedido galantemente por la Cámara al Municipio mientras se habilitan nuevos colegios. El cuidar y sostener esta gran Cámara de Comercio, será el mayor homenaje que se puede hacer al señor Díaz-Bustamante, presidente efectivo hasta hace unos días y presidente de honor ahora, por aclamación.
Por lo tanto, poco a
poco y antes de cumplir 60 años, abandona todas sus responsabilidades públicas
para centrarse, cuando su salud se lo permite,
exclusivamente en sus empresas. En
1936, el día dos de febrero, constituye la sociedad anónima denominada “Isidro
Diaz-Bustamante, S.A”. La sociedad quedó
formalizada con un capital social de 80.000 pesetas, emitiendo ochocientas
acciones de mil pesetas cada una. El objeto mercantil de esta sociedad era: “la
compraventa de hierros, aceros, maderas, cementos, yesos y demás materiales de
construcción”. Era Isidro el presidente del consejo de administración y su
hermano José, secretario del consejo[25].
FALLECIMIENTO
Isidro Díaz-Bustamante
Blanco, alcalde, comerciante y presidente de la Cámara de Comercio e Industria
de Torrelavega, fallece en la ciudad que le vio nacer, el día 1 de abril de
1960, y está enterrado en el cementerio de Geloria de la Llama en el panteón de
la familia Díaz-Bustamante.
Panteón de la familia Diaz-Bustamante en el Cementerio de
Geloria
Tumba de Isidro Diaz-Bustamante
[1] En 1874 aparece en las Matriculas de la Contribución Industrial
del Ayuntamiento de Torrelavega.
Archivo Municipal Torrelavega.
[2] Bustamante Gómez, Tomás; El Banco
de Torrelavega 1920/1942. Artes Gráficas Quinzaños, 2009, pág. 105.
[3] Hija de Salvador de San
Cifrián y Ramona de la Pedraja, vecinos de Liencres
[4] El primer Conde de la Mortera, Ramón Herrera Sancibrián
(1812-1885) había nacido en Mortera el 2 de Marzo. Siendo muy joven, a la edad de 17 años,
emigro a Cuba llegando a Coronel de Batallón de las Milicias de la Plaza de La
Habana, en los tiempos de la Guerra Grande (1868 -1878). Fue patrocinador de
batallones de voluntarios en la Península para luchar contra los insurrectos
cubanos. Se casó con Manuela Marcos. El 16 de Julio de 1871 Amadeo I le otorga
por Real Despacho, el título nobiliario de Conde de la Mortera, siendo Regidor
del Ayuntamiento de La Habana. Fue lo que denominamos un indiano, naviero y patriota. Emuló al marqués de
Comillas y fue uno de los montañeses cuyo espíritu emprendedor se puso de
manifiesto en la isla de Cuba. Participó en múltiples actividades y empresas
todas con pleno éxito. Un simple hato de emigrantes, un bagaje envidiable de
juventud, ya que apenas contaba 17 años de edad, le bastaron para lograr amasar una gran fortuna. Como
naviero fundó la línea de “Vapores de
Tornillo” que unía los puertos de Santiago de Cuba y Guantánamo y como
financiero creó el Banco Español de La Habana. Fallece el 29 de Julio de 1885.
A su muerte el titulo pasó a su
hermano Cosme Herrera Sancibrián, segundo Conde de la Mortera. Desde Cuba envió
dinero para construir la Iglesia y las escuelas de Mortera además de levantar la casa de los Condes de la
Mortera en la antigua provincia de Santander.
El tercer Conde de la Mortera será
Ramón Herrera Gutierrez que contrae matrimonio en 1881 con su prima, hija del
segundo Conde de la Mortera, María Juana
Herrera Sosa en La Habana.
[5] Fallece el día 23 de diciembre de 1890 en Mortera. Otorgó
testamento ante el notario de Mortera Domingo Cadelo. Registro Civil Piélagos,
tomo 16, pág. 156, sección 3ª.
[6] Era hija de Francisco de Estrada del lugar de
Puemarejo y de Manuela de Castanedo vecina de Peñacastillo. Estos datos y otros
de la familia han sido aportados por su sobrina nieta María Luisa Diaz de Bustamante y Terminel.
[7] Su primera mujer fue María
Josefa Pérez de Hoyos con la que tuvo dos hijas, María (1825-1908) y Josefa.
[8] Registro Civil Torrelavega, tomo 53, folio 131, número 131.
[9] Matriculas de la contribución, Archivo Municipal Torrelavega y en Antonio María Coll y Puig: Guía
Consultor e Indicador de Santander y su
Provincia. Imprenta Evaristo López Herrero, Santander 1875.
[10] Registro Civil de Torrelavega, libro 70, folio 42, número 81.
[11] Registro Civil Torrelavega,
tomo 1, folio 22 y tomo 3, folio 21, número 148.
[12] Registro Civil Torrelavega, tomo 5, folio 64, número 110 y tomo
26, folio 197 del Registro Civil
Santander.
[13] Registro Civil Torrelavega,
tomo 6, folio 149 número 240 y tomo 57, folio 245, número 244.
[14] Registro Civil Torrelavega, tomo 7º, folio 194 y tomo
8, folio 112, número 173.
[15] Registro Civil Torrelavega, tomo 13, folio 51, número 51 y libro
13, folio 9, número 9.
[16] Registro Civil Torrelavega, tomo 11, folio 143.
[17] Registro Civil Torrelavega, tomo 9, folio 34, número 34.
[18] Registro Civil Torrelavega, tomo 20, folio 134 y tomo 17, folio
183, número 183.
[19] Registro Civil Torrelavega, tomo 23, folio 18 y tomo 23, folio
170.
[20] Muchas de las fotos que aquí aparecen pertenecen a la colección de María Luisa Diaz de Bustamante y Terminel. Para ella mi agradecimiento.
[21] Registro Civil Torrelavega, tomo 4, folio 1.
[22] Manuel Díaz-Bustamante Blanco regentó una fábrica de yeso en
Torres y el despacho junto a su hermano Isidro en la calle Julián Ceballos 6 y
8.
[23] José Ortiz Sal: El Círculo de Recreo de Torrelavega. Artes
Grafica J. Martínez, S.L. 2011.
[24] Bustamante Gómez, Tomás: El Banco de Torrelavega, 1920/1942, pág. 227 y 228. Graficas Quinzaños, Torrelavega, 2009.
[25] Bustamante Gómez, Tomás; El Banco de Torrelavega, 1920/1942.
Artes Gráficas Quinzaños, 2009, pág. 232.