miércoles, 3 de diciembre de 2014

José Felipe de Quijano y Moncalián (1804-1859). La calle Ancha




        El día 3 de noviembre de 1894 la Corporación Municipal de la villa de Torrelavega aprueba denominar a la calle Ancha, calle José Felipe Quijano “como medio de perpetuar la memoria del que fue digno alcalde de Torrelavega y de premiar las grandes virtudes cívicas de que dio muchas pruebas en el desempeño de su cargo, no menor que por su amor a la Villa que debe a él importantes mejoras”[1].  ¿Qué les llevó a aquellos munícipes a aprobar este decreto?
    José Felipe de Quijano y Moncalián (1804-1859) fue abogado, diputado provincial por Torrelavega, alcalde de esta villa y Diputado a Cortes. Tuvo bufete en la Plaza Mayor[2] y ocupó el cargo de Procurador Síndico General[3] de la villa de Torrelavega. Estudio “Bachiller en Leyes y Bachiller en Filosofía”. Ejerció no solo de abogado sino también de Fiscal y además fue docente[4]. Toda una personalidad.
       Nace el día 1 de diciembre de 1804 en Los Corrales de Buelna. Sus padres Antonio José de Quijano y de Hazas, abogado de los Reales Consejos y Alcalde Mayor del valle de Buelna  y su madre Cipriana de Moncalián Cotillo. Se casan el día 7 de febrero de 1804  en la iglesia parroquial de Ambrosero[5]. El novio era hijo del Licenciado  José Luis de Quijano y de  Gabriela Hazas, naturales y vecinos del  lugar de Los Corrales. Y la novia  hija legítima de  Juan Antonio de Moncalián y de Ramona López de Cotillo, natural y vecinos del lugar de Ambrosero. Son los abuelos paternos y maternos de Jose Felipe Quijano. Sus padres tuvieron, además de nuestro alcalde, ocho hijos más.
        Su juventud no fue fácil. Con solo 20 años se queda huérfano, de padre y madre. Al ser el primogénito, y no sin ciertas dificultades, se hace cargo de seis hermanos que eran los que para entonces todavía vivían, que sepamos, Leonarda, Máxima y Guadalupe[6].
            José Felipe de Quijano y Moncalián llega a Torrelavega el mismo año en que se casa en 1842. Nombrado Procurador Sindico General de la villa vivió y tuvo su despacho en la casa “con reja y jardín” que estaba en la esquina de la calle Ancha con  la de los Mártires. Al lado en una mansión denominada “Finca de la Portalada” que era propiedad de los Fernández-Hontoria y que estaba ubicada entre la calle Mártires y calle del Tropiezo, vivía la que más adelante será su mujer, Rafaela.
            Relacionado con la burguesía de la villa por su despacho de abogado, José Felipe de Quijano y Moncalián, conoce a una joven agraciada llamada Rafaela que era hija de Isidoro Fernández de Barreda[7] y Micaela Hontoria y a la que llamaban por su belleza “La maja”[8].
            José Felipe de Quijano y Moncalián contrae matrimonio en la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, el día 10 de octubre de 1842, con Rafaela Fernández de Hontoria (1816-1863)[9] que  había nacido en Cádiz en donde sus padres habían residido una temporada[10] por negocios. El matrimonio tuvo cinco hijos: José María (1843-1911)[11], Gilberto (1848-1908), Encarnación que murió muy joven, Avelina (1848-1863) melliza de Gilberto  que murió con 15 años y Juana Petronila (1854-1854) que falleció con 6 meses.


           
               En aquellos años lo viajes no eran tan sencillos. Isidoro Fernández Iglesia, padre de Rafaela, vivía junto a sus padres en Cádiz. Y su prometida Micaela de Hontoria en Cohicillos, de donde era natural. El contrayente era hijo legítimo de Antonio Fernandez Barreda y de Manuela Iglesia Calderón, vecinos de la citada villa de Torrelavega. Y la contrayente era hija legítima de Juan Francisco de Hontoria, ya difunto, y de Maria de Quijano Adillo de esta vecindad.
          No quisieron esperar y se casan por poderes[12]. Celebran la ceremonia en la iglesia parroquial de Santa María de Yermo[13] el día 28 de marzo de 1813. Hizo las veces de contrayente  el vecino de la villa Juan Manuel González Campuzano. En la ceremonia religiosa Micaela “asumió la obligación” que tenia de ratificar su matrimonio con su consorte y marido inmediatamente que llegara a Cádiz[14]. Y así fue. Del matrimonio  nacieron 12 hijos. 3 varones y 9 hembras[15].
       Tuvo José Felipe Quijano una destacada presencia tanto a nivel local, donde fue su máxima autoridad, como a nivel nacional llegando a ser Diputado a Cortes durante cuatro legislaturas, desde 1846 hasta 1851 que es cuando cesa en su cargo político en Madrid.
       Se presenta a las elecciones que se celebran el 6 de diciembre de 1846. La mesa quedó constituida y fue presidida por el alcalde Constitucional de la villa Remigio González Campuzano. Le acompañaron como secretarios escrutadores Ezequiel Campuzano, Pedro de la Sota, Ubaldo Santibáñez y Joaquín Ruiz de Villa[16].
       Cinco días después, el 11 de diciembre de 1846, se levanta el acta para las elecciones a Diputados a Cortes por el Distrito de Torrelavega, que era el segundo de la provincia de Santander,  donde es elegido Diputado a Cortes.  El censo lo dice todo. Podían votar  167 electores, votaron de hecho 115 convecinos y José Felipe de Quijano obtuvo 62 votos,  la mayoría absoluta y por tanto es proclamado por el Presidente Diputado  para las próximas Cortes que habían sido convocadas para el día 25 de Diciembre en Madrid. Los demás aspirantes obtuvieron los siguientes resultados: Fernando Calderón Collantes  obtuvo 24 votos;  Luis Rodriguez Camaleño, 14 votos; Casimiro Polanco, 14 votos y  Lope López Quijano un único voto.
         Días antes de las votaciones, el día 7, se presentó una reclamación escrita y firmada por los electores Nemesio Polanco, Tomas Rivero y  Joaquin Diaz Lavandero, referente a que no se había hecho suficiente publicidad para dar a conocer las diferentes candidaturas.  La reclamación se consideró inadmisible, y por tanto no se tuvo en consideración por no haberse formalizado en plazo como era indispensable según el artículo 62 de la Ley Electoral.
         Ocupa escaño en el Congreso de los Diputados durante cuatro legislaturas. Comienza en la 1846/1847[17] y concluye su mandato en la legislatura de 1849/1850. Tomó posesión en la Carrera de San Jerónimo el 20 de enero de 1847 y a los tres días jura su cargo.
        No eran muy largas las legislaturas. Cinco meses con todas las Navidades por delante. La siguiente comienza el 15 de octubre de 1847 y termina el 26 de marzo de 1848. La tercera legislatura comienza el 15 de diciembre de 1848 y termina el 14 de julio de 1849. Al año siguiente causará  baja el día 4 de agosto[18] porque había nuevas elecciones. Se volvió a presentar, celebrándose las elecciones el 31 de agosto de 1850. El censo de Torrelavega ascendía, en esta ocasión, a 206 electores de los cuales votaron 170. Nuestro alcalde obtuvo 107 votos muchos más que en los anteriores comicios. Toma posesión el día 7 de noviembre de 1850 y jura su cargo al día siguiente. Ocho años antes de su fallecimiento, el 7 de abril de 1851, deja su escaño en las Cortes de España[19].
            Fue distinguido con el título de la Orden de Carlos III[20], y como abogado, fue miembro de la Real Academia de Jurisprudencia, de la de leyes de Valladolid y de la de Fernando VII de Madrid. También fue Comandante del Batallón de Voluntarios Realistas de Molledo, Comisario de Montes y Caminos y  por último formó parte de la Real Sociedad Cantábrica[21].         
.           De tendencia liberal ocupó la alcaldía de la villa de Torrelavega desde 1852 a 1854. Destacó principalmente por dos actuaciones de amplio calado. La primera hace referencia a la reedificación de la Cárcel del Partido Judicial en la Plaza del Grano donde además se construye la Casa Consistorial. Y en segundo lugar por haber conseguido, se implicó mucho en ello, que el trazado del ferrocarril de Alar a Santander pasara por Torrelavega. Los de la capital querían que el ferrocarril lo hiciera por Renedo y el valle de Toranzo salvando el Escudo en detrimento del eje Reinosa Torrelavega. Gracias a él, a sus gestiones y a sus hábiles contactos en la capital del reino consiguió el actual trazado que trajo enormes beneficios a este lugar.
            Durante gran parte del siglo XIX  la Corporación Municipal de la villa de Torrelavega carecía de sede. Deambulaba por distintos locales teniendo que trasladar, cada pocos años, toda la documentación generada en el día a día. Sabemos por el historiador Aurelio García Cantalapiedra que en 1852 estaba instalada en un local en la Plaza de la Iglesia[22] propiedad de Francisco de los Terreros donde una parte del local estaba destinado a escuela[23]. Dos  años después, concretamente el día 17 de mayo de 1852, es cuando la Corporación Municipal presidida por su alcalde José Felipe Quijano y Moncalián aprueba la construcción de una Casa Consistorial[24].
            Comenzaron las obras y el nuevo edificio se levanta en el mismo lugar donde estaba instalada, en la finca de Francisco de los Terreros. El edificio con arcos que ha llegado a nuestros días fue construido por Lorenzo Cobo. Las dificultades económicas de la villa obligaron, para no parar las obras, a recurrir a un crédito que concedió Juan Ruiz de Villa al 6% anual. Es posible, no hay documentos que lo acrediten, que en 1854 se inaugura la primera sede en propiedad del Ayuntamiento de Torrelavega.



           

          Primeramente ocupó otros locales en alquiler. En 1847 estuvo ubicada en la Plaza Mayor, concretamente en la Casa Mesón. Como novedad doy a conocer la imagen de la casa donde estuvo alojado el ayuntamiento de Torrelavega desde este año hasta 1852. Deja esta sede y se traslada a la Plaza del Grano  porque esta casa mesón se iba a demoler para construir precisamente la “Casa de los Quijanos” con soportales y nueve arcos en la Plaza Mayor.


            Con 54 años y ya enfermo Jose Felipe Quijano Moncalián decide hacer testamento. Eligió el día 2 de junio de 1859 y al notario, el del Valle de Iguña Andrés González Piélago[25]. Veinte días después, el día 22, fallece por un problema pulmonar[26]. Deja viuda,  Rafaela Fernández Ontoria[27], y cuatro hijos todos menores de edad: Avelina que ya estaba enferma y que fallecerá el mismo año que su padre, Encarnación, José María que contaba 16 años  y Gilberto con 11. Al día siguiente es enterrado en el cementerio de Geloria en la Llama de Torrelavega[28].
            En el testamento[29] mejora a su hija Avelina por su padecimiento y deja 30.000 reales de vellón a su hermana Leonarda y una pequeña parte a su otra hermana Maxima. A su vez deja a su dependiente Francisco Ruiz Collantes 2.000 reales de vellón por gratitud e indica " que le paguen el sueldo hasta que deje de trabajar". También deja 500 reales “al antiguo criado Juan Martínez  por gratificación por los buenos servicios durante mi enfermedad".
            Cuatro años después, a los 47 años[30] fallece su mujer, el día 31 de julio de 1863. Ese día sus dos hijos siguen siendo menores de edad. Es enterrada en el cementerio de Geloria en la Llama de Torrelavega al día siguiente
             En el Inventario de Bienes[31] se refleja que son sus dos únicos hijos, José María y Gilberto Ramón los que reciben la casi totalidad de la herencia. José María recibirá 134.052 reales de vellón y Gilberto 152.826[32]. Y por último, las hermanas de José Felipe Quijano Moncalián, Leonarda, Maxima y Guadalupe recibirán 3.000 reales de vellón. Como curiosidad relatamos que en la testamentaría en la relación de muebles aparece un piano valorado en 2.500 reales.
            Dos de los hijos de José Felipe Quijano Moncalián llegarán tan alto como su padre. José María como industrial y senador y Gilberto, que tendrá próximamente capitulo propio en este blog, como abogado, diputado a cortes y “portugués” de pro.
                José María Quijano y Fernández-Hontoria (1843-1911), como ya hemos relatado queda huérfano de padre y madre con 20 años siendo sus tías maternas las que le tutelan. Estudió Derecho Civil y Canónico en Valladolid licenciándose en 1866. Se hace cargo, a su fallecimiento, del bufete de Víctor Gómez de los Ríos, abogado de Torrelavega y casado con su tía carnal Enrica Quijano,  iniciando así su trayectoria profesional.Por lo tanto es la cuarta generación que escoge Leyes. Ya lo hicieron antes, su bisabuelo, su abuelo y su padre.

             En octubre de 1868 es elegido diputado provincial por el partido de Torrelavega, cargo que ocupó hasta 1870. Al año siguiente fue nombrado Juez Municipal suplente. Diez años antes, en 1860, había sido designado Juez de Paz de la misma villa. Fue Senador de 1903 a 1909. Pero por lo que realmente trascenderá es por su contribución a la creación de una fábrica de puntas que instala en un viejo Molino Harinero en Los Corrales[33]. Se casó con Maria de la Soledad de la Colina (1850-1938), cuyo padre tenía mayorazgo y era caballero de la Orden de Montesa y San Jorge[34].
            José María Quijano y Fernández-Hontoria se casa con Soledad de la Colina y de la Mora en la capilla del Palacio de la Llana de Zurita el día 31 de agosto de 1870. María Soledad Josefa de la Colina y de la Mora, nació el 29 de marzo de 1850 en Santander, era hija de Juan José de la Colina y del Mazo, natural de Renedo, y de Lucía de la Mora y Guardamino, natural de Torrelavega. Nieta paterna de Juan Antonio de la Colina, natural de Zurita y Antonia del Mazo, natural de Renedo. Nieta materna de Feliciano de la Mora, natural de Reinosa, y Melchora Guardamino, natural de Ranero (Carranza). Soledad de la Colina  falleció en Santander el día 5 de febrero de 1938, siendo enterrada en Los Corrales de Buelna[35].

           
           




[1] Archivo Municipal de Torrelavega, acta del pleno del 3.11.1894.
[2] Fernández Pérez; Paloma: Redes familiares e innovación tecnológica en la España de fines del siglo xix: los casos de José María Quijano y François Riviére. Universidad de Barcelona.
[3] Eran los encargados, en los ayuntamientos y concejos,  de promover los intereses de los pueblos, defender sus derechos y quejarse de los agravios que se les hacían.
[4] Archivo Congreso Diputados. Bibliografía: Semblanzas de los 340 diputados a Cortes que han figurado    en la legislatura de 1849-1850.
[5] Fueron sus padrinos  Francisco Antonio de Hazas Ajo y  Josefa de Moncalián López Cotillo, vecinos de Hazas y Santander respectivamente, y testigos Martin de Vierna, el mismo Presbitero Pedro Ignacio y  Juan Domingo de Hazas, este y el primero de Solórzano y Beranga.
[6] No podemos aportar más información genealógica porque desgraciadamente en la guerra incivil “se quemaron todos  los archivos parroquiales, los civiles y hasta al cura”.
[7] En los Libros Sacramentales aparece como Isidoro Fernández Iglesia.
[8] Saiz Fernández; José Ramón: Semblanzas torrelaveguenses, siglo XIX, página 20.
[9] Falleció el 31.7.1863.
[10] 5 o 6 años.
[11] José María Quijano (1843-1911) queda huérfano de padre y madre con 20 años siendo sus tías maternas las que le tutelan.
[12] Un historiador local sin citar su origen afirma equivocadamente que se casaron el día 31 de mayo de 1813 en la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación de Torrelavega.
[13] Libro de Matrimonios de Cohicillos (1698-1898), folio 95 vto. y 96.
[14] Fueron testigos Manuel Antonio de Bustamante y Francisco de la Guerra. 
[15] José Ignacio, Remigio, Tomás, María del Carmen, Tomasa, Rafaela, Fermina, Pilar, Petronila, Laureana, Asunción y Josefa.
[16] El representante de la sección segunda que es Reynosa,  Pedro Diaz de Bedoya, no se ha presentado aduciendo que los caminos estaban impracticables.
[17] Comienza el 31 diciembre 1846 y termina el 5  octubre 1847.
[18]Archivo del Congreso de los Diputados, signatura  A.C.D. Serie documentación Electoral: 27 nº 3.
[19] Archivo Congreso Diputados, signatura, A.C.D. Serie documentación Electoral: 29 nº 10
[20] Real Decreto de 14 de agosto de 1884.
[21] Relación de Méritos de José Felipe Quijano, natural de Los Corrales. Archivo Histórico Nacional
  Signatura: CONSEJOS,13366,Exp.148.
[22] Se refiere a lo que más tarde se llamara Plaza del Grano.
[23] García Cantalapiedra, Aurelio; Torrelavega en el siglo XIX, página 81 y 82.
[24] Archivo Municipal Torrelavega, sesión 17.5.1852.
[25] Archivo Histórico Provincial Cantabria. Protocolos  Notariales, Testamento del 2 junio 1859,  legajo 3250 del Valle de Iguña.
[26] Indisposición pulmonar.
[27] Aparece inscrito indistintamente como Ontoria o como Hontoria.
[28] Libro de Defunciones de Torrelavega (1776-1898), folio 144 vto.
[29] Nombró Albaceas a su esposa Rafaela Fernández Hontoria, su hermano Felipe, residente en los Corrales y a mis cuñados Juan Antonio Redonet , Gabriel del Campo, Tomás Fernadez Hontorio y Víctor Gómez de los Ríos vecinos de Santander y de esta villa de Los Corales.
[30] Libro Defunciones Torrelavega (1776-1898),  libro, folio 14-14vto.
[31] Archivo Histórico Provincial Cantabria. Protocolos Notariales, legajo 6153, número 166, páginas de  1.149 a la 1.174.
[32] El total del Inventario ascendió a 301.820 reales de vellón.
[33] En un viaje Exposición Universal de París de 1873 contempló las máquinas que hacían puntas. Asesorado y alentado por su nueva familia política, Quijano creó su empresa industrial en 1873 en Los Corrales de Buelna, done nació, una fábrica de puntas que más adelante será Forjas de Buelna y Nueva Montaña Quijano.
[34] La Orden de Santa María de Montesa y San Jorge de Alfama es una orden religiosa y militar fundada   por el rey Jaime II de Aragón en el siglo XIV.
[35] Estos datos han sido aportados por genealogista Ángel de la Colina Gutiérrez.