jueves, 20 de agosto de 2015

Tiburcio Bilbao Ibarrondo (1838-1896). El mesón del albéitar y herrador.

            


Fonda Viuda e Hijos de Tiburcio Bilbao

               La villa de Torrelavega, desde muy temprano, contó con un buen número de  mesones, bares y cafés, donde comer y beber. Todos los jueves y los primeros domingos de cada mes el ajetreo era mayor. Acudían mercaderes, ganaderos y gente de muy diversa procedencia. “Los jueves de cada semana se celebra en esta villa un concurrido mercado, el primero de la provincia, y al cual bajan a proveerse los vecinos de los pueblos no solo del partido, sino hasta de 12 leguas en contorno, y muchos de la capital. Los primeros domingos de cada mes se celebran en el mismo sitio de la Llama, feria de ganado vacuno y de cerda”[1].
            Ya en 1835 estaban establecidos en la Villa tres Herradores y Albéitares, precursores de los veterinarios, que pagaban de contribución municipal 8 reales de vellón al año. José María Pérez Castro, Jacinto Varela y Manuel Varela[2] eran los que atendían al ganado existente en aquellos lares, caballos, mulos, asnos, vacas y cerdos. Más adelante, ya en el último tercio del siglo XIX, la Villa contaba con muy pocas profesiones. Había abogados, farmacéuticos, maestros de obras, médicos/cirujanos, notarios, practicantes, procuradores y albéitares/herradores[3] que se habían doblado en número.  Pedro Ibarrondo Ascarate que tenía despacho en Mies de Vega y José Ortega en la Plaza Mayor. En la zona de La Quebrantada, que más adelante será Cuatro Caminos, trabajaban nada menos que los cuatro restantes;  Felipe Salas, Benito Varela, José Zalbidegoitia y nuestro biografiado Tiburcio Bilbao.
            Pero no solo era albéitar y herrador además regentaba un Mesón en La Quebrantada. En este lugar inicia su andadura[4] el que más adelante será, ya en el siglo siguiente, un afamado hotel, el Hotel Bilbao. Comienza dando solo comidas y bebidas era el Mesón Bilbao[5].



Albéitares y herradores en 1835

            Pasan los años y no solo dará comidas a sus huéspedes, sino que también les alojará. Así nacía la Fonda Tiburcio Bilbao. Este establecimiento, ya en el siglo XX,  se trasformara en el conocido Hotel Bilbao que convivirá con destacados cafés como el Café Cántabro, el Gran Café Moderno de Ezequiel Cabrillo Rumayor[6] y el Gran Piquio, donde más adelante se instalará El Saja. 


    Gran Bar Piquio

            Otros también hacían lo mismo, la viuda de Félix Carral con fonda en la Quebrantada y Manuel Pereira en Campuzano. Destacaba sobre todas  la Fonda de la Dorotea que era el Parador de la Plaza Mayor. Ocupaba los números 6 y 8 de dicha plaza y estaba abierto al público desde 1844. No podemos pasar por alto por su importancia la Casa de Huéspedes y el Café del Catalán que era propiedad de Marcelino Catalán  y estaba ubicado en el número 4 de la calle de la Estación[7], “en dicha casa hay carruaje para la estación y demás puntos, al servicio de los viajeros”.
            Es muy probable que Tiburcio Bilbao Ibarrondo se instale en Torrelavega sobre 1866 con 28 años. Dos años después nacerá su tercer hijo, José, el primero que lo hace en esta Villa. Seis años antes, sobre 1860, llega de Vizcaya al pueblo de Somahoz. Allí nacen sus dos primeros hijos Emilia, de la que más adelante hablaremos, y Feliciano. Procede de Vizcaya del pueblo de Igorre atraído por la importancia que tiene la ganadería en toda esta zona de Cantabria y por indicaciones de un pariente suyo, anteriormente citado, que  ejercía la profesión de albéitar y herrador en Torrelavega, Pedro Ibarrondo Ascarate.



La Quebrantada
           
             
 Los Ybarrondo naturales de Igorre, miembros de la familia de Magdalena, madre de Tiburcio Bilbao, aparecen en Torrelavega, concretamente en Campuzano, antes que los Bilbao. Alejandro Ybarrondo Avendaño (b.1804)[8], tío de Tiburcio, se casó en Campuzano  con Ramona Iriarte  natural de Sodupe, el 22 de abril de 1855[9], y tuvieron dos hijos. Este era su segundo matrimonio, puesto que en el registro matrimonial consta que era viudo de Francisca Artiaga.
           Otro Ybarrondo, Pedro Ybarrondo Ascarate (b.1820)[10], que era hijo de  Eustaquio Ybarrondo y Josefa Ascarate, se casó en Campuzano, en primeras nupcias el 30 de septiembre de 1843[11] con Maria Calderón natural del mismo lugar, con la que tuvo siete hijos, nacidos en Campuzano. Y en segundas nupcias con Maria Gómez natural de Mazcuerras, con la que tuvo otros siete hijos igualmente nacidos en Campuzano. Era albéitar y herrador y estaba establecido en la Mies de Vega de Torrelavega.
            Era frecuente en aquella época que funcionara el “efecto reclamo”. Cuando  uno de la familia se había establecido en otro lugar y le iba bien “reclamaba”  a otros miembros de la familia. Eso hizo el albéitar y herrador de Torrelavega Pedro Ibarrondo que animó a  Tiburcio Bilbao Ibarrondo, con la misma profesión,  a establecerse en Torrelavega.
            Una vez que llega a esta Villa se instala como albéitar y herrador abriendo además un negocio de diligencias, alquiler de coches tirados por caballos, y un mesón, Mesón Bilbao, en la Quebrantada, que era donde vivía. Más adelante ya en 1894 “era Expendedor de pólvora” también en La Quebrantada[12]. Y por último también tendrá una tienda de  comestibles[13].
            Este tipo de carruajes tirados por caballos tenían entonces mucha importancia. Citamos como ejemplo a “La Acelerada, empresa de carros acelerados” que inicia su actividad el 15 de marzo de 1875 en Torrelavega.  Comunicaba esta Villa con el pueblo asturiano de Llanes. Nació con vocación de mejorar el servicio hasta ahora existente “ofreciendo mayor seguridad y prontitud en la conducción de mercancías y comodidad para los pasajeros”. Se alternaban los días de salida entre las dos poblaciones y cobraban 24 reales de vellón por asiento y si te excedías en el equipaje te cobraban 4 reales por arroba de peso. Si lo que viajaba eran solo las mercancías se cobraba 3 reales por arroba. La administración de la compañía era regentada  por Juan Alonso que tenía el despacho junto a la zapatería francesa de Eugenio Lannefranque en la calle del Comercio y en Llanes la gestionaba Juan González. Esta empresa se encargaba de recoger de la estación del ferrocarril toda clase de mercancías con destino a Llanes y a otros puntos de España.
         Tiburcio Bilbao Ibarrondo había nacido[14] el día  15 de abril de 1838 en Yurre, Vizcaya, al igual que todos sus antepasados. Ese mismo día es bautizado en la pila bautismal de la iglesia de La Asunción de Nuestra Señora en Igorre[15] que es así como se denomina hoy en día este pueblo de Vizcaya en Euskera. Era hijo de Joseph Agustín Bilbao Ybarreche (1805-1886) que había nacido[16]  el 28 de agosto de 1805, y de María Magdalena Ybarrondo Avendaño que  lo había hecho[17] el día 3 de febrero de 1809. Esta a su vez  era hija de Eustacio Ybarrondo Aguirresacona y Maria Avendaño Measeta.
            Este último matrimonio, entre Eustacio y María, tuvo por hijos a Pedro Antonio (b.14 marzo 1796)[18], Benancio (b. 4 enero 1798)[19], Miguel Francisco (b. 5 agosto 1799)[20], Francisca Clara (b. 18 junio 1801)[21], Pía (b. 21 junio 1803)[22], Alexandro María (b. 18 diciembre 1804)[23], María Luisa (b.1 junio 1807)[24] y María Magdalena (b. 3 febrero 1809)[25], madre de Tiburcio Bilbao.
            Los padres de Tiburcio Bilbao se casaron[26] en la iglesia de La Asunción de Nuestra Señora de Igorre, el día 24 de noviembre de 1828. Tuvieron por hijos a: José Eugenio[27]; Telesforo[28]; Ysidro[29]; Cecilia[30]; Tiburcio[31]; Eustasio[32]; Pedro[33]; Acisclo[34]; Domingo Narciso[35]; Tomasa Perpetua[36]. Todos, como hemos dicho anteriormente, nacidos en Igorre (Vizcaya). Tiburcio fue el quinto entre diez hermanos. Joseph Agustín Bilbao Ybarreche, el padre de Tiburcio, falleció[37] en el mismo lugar en que nació, el 16 de octubre de 1886.
            Nos tenemos que remontar, a principios del siglo XVIII, a un pequeño pueblo de Vizcaya, Igorre, para encontrar a los tatarabuelos de nuestro biografiado. Allí Simón Bilbao (1717-1772) conoce a la que va a ser su mujer, María Jesús Soloeta Beascoechea, con la que se casa “hacía 1740”[38] . Tuvieron cuatro hijos: Pedro[39], Simón[40], Patricio[41] e  Isabel[42]. El tatarabuelo de Tiburcio, Simón Bilbao, falleció[43], en Igorre, el 8 de octubre de 1772.
            Pedro Bilbao Soloeta (1740-1804)  será su bisabuelo, por línea paterna. Nacido “hacia 1740” se casa[44] con Josepha Sagastizabal Bustinza en la iglesia parroquial de Igorre el día  12 de febrero de 1765. Tuvieron por hijos a: Joseph Antonio[45] Juana Antonia[46],  Martin[47] y Simón[48]. Todos nacidos en Igorre. Pedro Bilbao Soloeta, bisabuelo de Tiburcio,  falleció[49] en este mismo lugar  el 16 de julio de 1804.
            Y por último también damos cuenta de los abuelos de nuestro herrador y hostelero[50]. Son por línea paterna, Joseph Antonio Bilbao Sagastizabal[51] y Maria Antonia Ybarreche-Yurrebaso Zuazo, hija de Juan Ybarreche-Yurrebaso Aldape y Melchora Suazo Echevarria.
            Se casan[52] los abuelos de Tiburcio en Igorre, en el mismo lugar en que también nacen y mueren, el día 12 de diciembre de 1791. Tuvieron por hijos a: Maria Antonia[53], Nicolasa[54], Gabriela[55], Eusebio[56], Juan[57], Joseph Agustín[58], Gregoria[59], Simón[60]. Joseph Antonio Bilbao Sagastizabal, abuelo de Tiburcio Bilbao Ibarrondo,  falleció[61] en Igorre  el 24 de diciembre de 1839.
            Tiburcio Bilbao Ybarrondo  llega a Somahoz, como ya hemos dicho, con aproximadamente 22 años. Aquí  se casa[62] con Benita Fernández Terán (1839-1922), que era natural de Villayuso de Cieza, e hija de José Fernández y Maria Terán.
            Estos últimos, suegros de Tiburcio Bilbao, se casan en Villayuso del valle de Cieza el día 15 febrero de 1841. “Desposé a Joseph Fernandez que había estado ganando su vida en el pueblo de Chiclana, Reyno de Andalucía, y a Maria de Terán, aquel hijo legítimo de Joseph Fernandez y Josefa Nuñez Quevedo, ya difuntos, naturales y vecinos que fueron de Santa Maria Riovaldeiguña en el Valle de Iguña, y ella hija legítima de Pedro de Terán y Maria Gutierrez, naturales y vecinos de este pueblo de Villayuso”. Tuvo este matrimonio además de Benita, a Agapita (b. 23 marzo 1842)[63], Inocencio (b. 25 diciembre 1843)[64], Enrique (b. 13 abril 1851)[65], Felisa (b. 3 agosto 1853)[66], Casiana (b. 4 agosto 1853)[67] y Pedro (b. 21 diciembre 1855)[68].
            Tiburcio Bilbao Ibarrondo y Benita Fernández Terán tuvieron nada menos que once hijos: Emilia (1861-1932)[69] que nace[70] en Somahoz sobre 1861, Feliciano que nace[71] en el mismo lugar que su hermana mayor sobre  1865,  José que fue el primer hijo que nace[72], cuando ya vivían en Torrelavega, el día  18 de mayo de 1868. Todos los demás nacerán  también en esta Villa: Alfredo nacido[73] el 10 de mayo de 1870, Benita nacida[74] el 25 de mayo de 1872, Atanasio Tiburcio nacido[75] el 4 de diciembre de 1873, Alejandro nacido[76] el 18 de mayo de 1875, Lorenzo nacido[77] el 29 de julio de 1876, Eleuterio nacido[78] el 14 de noviembre de 1877, Benito Jesús nacido[79] el 3 de abril de 1879 y la más pequeña Maria Ramona nacida[80] el 3 de febrero de 1881.


Fonda de Viuda e Hijos de Tiburcio Bilbao

            
             Su hijo Tiburcio (1874-1892) fallece cuando solo contaba 18 años de edad[81]. Cuatro de sus hermanos prueban suerte en Indias. Alfredo vivirá en Chile, muriendo en Valparaíso cuando era bombero voluntario sofocando un incendio; José  emigra con su hermano Alfredo a la ciudad de La Concepción de la República de Chile falleciendo en La Habana y Eleuterio después de un periplo por américa del sur fallece en Méjico. Sus padres les ayudaron económicamente para su viaje. Cada uno recibió 1.250 reales de vellón. Lo mismo que a su hermana Emilia asignándola esa misma cantidad como “Dote”. Y la misma cantidad le pagó a su segundo hijo Feliciano para que se librara de la mili[82].
            Su otro hijo Jesús Bilbao, “Chus Bilbao” era un tipo peculiar. Amigo de políticos, personajes de la farándula y la literatura.   Regentaba la compañía de seguros La Polar y tenía su despacho curiosamente  encima del Hotel Comercio, en la otra esquina de la calle José María de Pereda con el Boulevard. Allí estaba su agencia de seguros.

                 Tenemos que esperar hasta el periodo de 1874/1875 para encontrar a Tiburcio Bilbao en la Relación de Matriculas de Comercios e Industrias de este municipio[83]. Aparece ya casado con 31 años en el Padrón de 1870[84] junto a su mujer Benita Fernández Terán de 28 y sus hijos: Emilia de 9 años, Feliciano de 5, José de 2 y Alfredo de 1.
            Dieciséis años después en el Listado de Familiares de 1886[85], diez años antes de su fallecimiento, vivía junto a su mujer, con su hija mayor Emilia que para entonces ya estaba casada con Juan Bautista Sánchez Pérez[86]  y sus dos hijos, José Antonio y Juan Bautista Sánchez Bilbao.
            Su hija mayor Emilia Bilbao Fernández se casa con Juan Bautista Sánchez Pérez que era natural de Somahoz e hijo de Antonio Sánchez y de Carlota Pérez ambos naturales de Ruiloba. De este matrimonio nacerán Juan Antonio, Juan Bautista y Carlota Sánchez Bilbao madre del abogado y procurador de los tribunales  Juan Bautista Pereda Sánchez. Este matrimonio será el que más adelante se quedará con el negocio Fonda de Tiburcio Bilbao. A la muerte de Tiburcio en 1896 será su mujer y parte de sus hijos los que regentarán el negocio pasándose a denominar Fonda Viuda e hijos de Tiburcio Bilbao frente al café Cántabro. Más adelante después de fallecer su mujer Benita Fernández[87] en 1922 a la edad de 83 años tomará nuevos bríos y se trasformará en el Hotel Bilbao. Cuando murió Benita, mujer de Tiburcio, solo la quedaban vivos cuatro hijos, Emilia, Benita, Eleuterio y Jesús.



Hotel Bilbao y Farmacia Ceballos

            
                 En el Hotel Bilbao, al igual que en otros tipos de establecimientos, se celebraban animadas tertulias que eran muy frecuentes en aquella época. Eran celebres las que tenían lugar en la farmacia de los portalones de Hermenegildo Fernández Sainz o la que se celebraba en la farmacia  de Antonio Ceballos situada al lado del hotel. Al igual que eran muy entretenidas  las que tenían lugar en el café Cántabro y en el café Sport. Allí se hablaba de lo divino y de lo humano, de todo lo que tenía interés para aquellas gentes. Alrededor de una mesa, un grupo de personas discuten y conspiran entre espavientos y atenciones. Lo que da esencia a estas tertulias es la amistad y la afinidad intelectual. El contertulio es un gran conversador. Como así lo era  “Chus Bilbao”, hijo de Tiburcio Bilbao, que representa lo más hondo del “portuguesismo” de donde hoy se nutre una conocida y actual tertulia[88].


  


 Tertulia en el Hotel Bilbao

            La foto corresponde a la tertulia que se celebró, en 1932, en el Hotel Bilbao. En ella aparecen en la parte de arriba, de pie y a la izquierda, dos personas solas, una sin identificar y a su lado Raimundo Cortavitarte. Sentados y de izquierda a derecha: Jesús Bilbao que está de espaldas, a su lado y con sombrero entre las rodillas José del Río Sainz "Pick", a su lado y con bigote Bernardo Velarde. Después aparece el admirado Miguel de Unamuno, a su lado el Dr. Madrazo, Enrique Madrazo y Azcona y por último José Maria de Cossío. Todas personas muy importantes que visitaban asiduamente Torrelavega.
            Se celebraron en este hotel importante efemérides, tanto familiares, como comerciales y políticas. Citamos la que se celebró el día 1 de enero de 1921 cuando se inaugura[89] la primera sede del Banco de Torrelavega en el Boulevard Demetrio Herrero junto al Hotel Comercio. “A la una de la tarde se reunieron los señores que forman el Consejo de Administración del Banco de Torrelavega en la acreditada casa Hotel Bilbao con objeto de celebrar la inauguración[90].
            También damos cuenta del homenaje que recibió el alcalde Florencio Ceruti y Castañeda de toda la sociedad civil por los importantes logros conseguidos en Madrid:
            No terminaron ahí las pruebas de afecto. De histórico se puede definir el banquete popular que le dedicó la ciudad a su alcalde. Era sábado y 25 de enero (1913). El lugar escogido el emblemático local que tenía la Sociedad Gimnástica de Torrelavega (todavía no Real, el gimnasio Hoyos. El alón fue debidamente engalanado y dio cabida a 230 personas que fueron atendidas como se merecían por el prestigioso hotel de los hijos de Tiburcio Bilbao[91].




 Interior del Hotel Bilbao

            Y por último relatamos la que se celebró el día 19 de agosto de 1933 cuando el fundador de la falange José Antonio Primo de Rivera vino a Torrelavega para dar  un mitin en este hotel[92]. Y otras muchas más que no relatamos para no hacer muy extensa esta relación.
            Con 49 años acude, a las cinco de la tarde del día 23 de julio de 1888, al despacho del notario Carlos Fernández de la Fuente para hacer su testamento[93]. Le acompaña su mujer Benita Fernández Terán que por entonces tenía 45. Deciden nombrar herederos a lo nueve hijos que  vivían. Todos menos tres eran menores de edad. Emilia tenía 27 años y ya estaba casada con Juan Bautista Sánchez, Feliciano de 23 estaba soltero, José de 21 y Alfredo de 17 ya estaban el Chile. Y los restantes todos menores de edad. Benita, 16; Tiburcio, 14; Alejandro, 12 y José, 8. Nombran albaceas a su hijo Feliciano Bilbao y a su hijo político Juan Bautista Sánchez casado con Emilia Bilbao[94]. Ni Tiburcio ni Benita aportaron nada al matrimonio luego todos los bienes generados fueron gananciales[95].
            Tiburcio Bilbao Ibarrondo fallece ocho años después en Torrelavega a los 57 años de “una neumonía gripal”, el día 8 de marzo de 1896. Sus restos reposan en el cementerio de Geloria en la Llama de Torrelavega[96]. Su mujer lo hará 26 años después.




           
           




[1] Coll y Puig, Antonio María; Guía Consultor e indicador de Santander y su Provincia. Santander, 1875, pág. 717. El autor de esta Guía era el propietario y director de La Voz Montañesa.
[2][2] Bustamante Gómez, Tomás y Fernández-Regatillo Ruiz, Amparo; Cementerio de Geloria en el siglo XIX, página 28.
[3] No confundir Herradores con Herreros y cerrajeros, que era un oficio.
[4] La existencia ni la ubicación de este mesón no estaba reseñado hasta ahora.
[5] Página 726 de la Guía citada anteriormente.
[6] http://www.torrelavegantigua.com/2012/02/el-cafe-moderno.html
[7] Era lo que hoy es la calle Julián Ceballos.
[8] Bautismos Igorre (1787-1832), folio 126 vto.
[9] Matrimonios Campuzano (1751-1876), folio 305.
[10] Bautismos Igorre (1787-1832), folio 230vto.
[11] Matrimonios Campuzano (1751-1876), folio 260.
[12] Relación de Matriculas de Comercios e Industrias de Torrelavega. Archivo Municipal Torrelavega.
[13] Antonio María Coll y Puig.
[14] Libro Bautismos Igorre (1832-1866), folio 114.
[15] Denominación en Euskera.
[16] Libro Bautismos Igorre (1787-1832), folio 133 vto.
[17] Libro Bautismos Igorre (1787-1832), sig. 3365/001-01, folio 150 vto.
[18] AHEV. Libro Bautismos Igorre, id 158877.
[19] AHEV. Libro Bautizado Igorre, id. 164915.
[20] AHEV. Libro Bautizado Igorre, id. 168829.
[21] AHEV. Libro Bautizado Igorre, id. 173384.
[22] AHEV. Libro Bautizado Igorre, id. 162276.
[23] AHEV. Libro Bautizado Igorre, id. 153448.
[24] AHEV. Libro Bautizado Igorre, id. 172290.
[25] AHEV. Libro Bautizado Igorre, id. 133873.
[26] Libro Casados Igorre (1783-1839), sig. 3354/002-00,  folio 133 vto.
[27] Bautizado  28 de noviembre de 1829. Libro Bautizados Igorre (1787-1832), folio 294.
[28] Bautizado 5 de enero de 1832. Libro Bautizados Igorre (1787-1832), folio 321.
[29] Bautizado 15 de mayo de 1834. Libro Bautizados Igorre (1832-1866), folio 078.
[30] Bautizado 1 de febrero de 1836. Libro Bautizados Igorre (1832-1866), folio 095.
[31] Bautizado 15 de abril de 1838. Libro Bautizados Igorre (1832-1866), folio 114.
[32] Bautizado 23 de diciembre de 1840. Libro Bautizados Igorre (1832-1866), folio 145.
[33] Bautizado 23 de abril de 1843. Libro Bautizados Igorre (1832-1866), folio 177. Pedro Jorge se casó en Torrelavega el 6 octubre 1866 con Ramona Peña Pino. Libro Casados (1813-1891), folio 113 vto. y114. Tuvo cuatro hijos, Emilio, Dominica,Justo y Manuel. Fallece 22 febrero 1915. Libro 11 Difuntos folio 173 y 17 vto.
[34] Bautizado 17 de noviembre de 1845. Libro Bautizados Igorre (1832-1866), folio 217.
[35] Bautizado 29 de octubre de 1849. Libro Bautizados Igorre (1832-1866), folio 266.
[36] Bautizado 7 de marzo de 1852. Libro Bautizados Igorre (1832-1866), folio 295.
[37]  Bautizado Libro Defunciones Igorre (1865-1899),  folio 169 vto.
[38] No se conservan los registros sacramentales de esta época.
[39] No hay registro de este nacimiento.
[40] Bautizado  7 de noviembre de 1742.
[41] Bautizado 16 de marzo de 1745   
[42] Bautizada 19 de noviembre de 1755
[43] Libro Defunciones Igorre (1744-1825), folio 68.
[44] Libro casados Igorre (1739-1783), folio 95.
[45] Bautizado  22 de octubre de 1765.
[46] Bautizada 25 de junio de 1767
[47] Bautizado  5 de febrero de 1774
[48] Bautizado 16 de junio de 1776
[49] Libro Defunciones Igorre (1744-1825), folio 152.
[50] Así le denomina mi admirado el historiador Pepe Izaguirre.
[51] Bautizado 22 de octubre de 1765. Libro Bautismos Igorre (1728-1786), folio 281.
[52] Libro Casados Igorre (1783-1839), folio 026 y 026 vto.
[53] Bautizada 8 de noviembre de 1792.
[54] Bautizada 23 de diciembre de 1795.
[55] Bautizada 9 de junio de 1798.
[56] Bautizado 16 de diciembre de 1800.
[57] Bautizado 13 de febrero de 1803.
[58] Bautizado  28 de agosto de 1805.
[59] Bautizada 3 de noviembre de 1808.
[60] Bautizado 19 de enero de 1811.
[61] Libro Defunciones Igorre (1825-1865), folio 90 vto.
[62] No lo hemos podido encontrar. Su matrimonio no aparece en los registros sacramentales ni de Villayuso ni de Torrelavega.
[63] Libro Bautismos Villayuso (1723-1851), folio 12.
[64] Libro Bautismos Villayuso (1723-1851), folio 24 vto.
[65] Libro Bautismos Villayuso (851-18599, folio 57.
[66] Libro Bautismos Villayuso (851-18599, folio 69.
[67] Era melliza de la anterior. Libro Bautismos Villayuso (851-18599, folio 70.
[68] Una gran parte de datos genealógicos que aquí aparecen se debe a las aportaciones de  Amparo Fernández-Regatillo Ruiz colaboradora de este blog. Libro Bautismos Villayuso (851-18599, folio 84.
[69] Fallece el 10 noviembre 1932. Libro 15 (1930-1938), 92vto. y 93.
[70] No hay registros.
[71] No hay registros.
[72] Libro 10 Bautismos Torrelavega (1835-1890), folio 138.
[73] Libro 10 Bautismos Torrelavega (1835-1890), folio 245.
[74] Libro 10 Bautismos Torrelavega (1835-1890), folio 381.
[75] Libro 10 Bautismos Torrelavega (1835-1890), folio 481.
[76] Libro 10 Bautismos Torrelavega (1835-1890), folio 587.
[77] Libro 11 Bautismos Torrelavega (1835-1890), folio 62.
[78] Libro 11 Bautismos Torrelavega (1835-1890), folio 177.
[79] Libro 11 Bautismos Torrelavega (1835-1890), folio 295.
[80] Libro 11 Bautismos Torrelavega (1835-1890), folio 466.
[81] Fallece el 12 de marzo 1892. Libro de Defunciones de Torrelavega (1890-1898), folio 140.
[82] Archivo Histórico Provincial Cantabria. Protocolo Notarial 7.118, folio 826.
[83]Matrículas y Padrones de la contribución Industrial y comercial, 1835/1914, Archivo Municipal Torrelavega, legajo H 426
[84] Padrón de 1870 de Torrelavega. Archivo Municipal Torrelavega.
[85] Listado de Familiares 1886. Archivo Municipal Torrelavega.
[86] Era hijo de Antonio Sánchez y Carlota Pérez ambos naturales de Ruiloba.
[87] 5 diciembre 1922. Libro 12 Defunciones Torrelavega (1916-1923), folio 241.
[88] Nos estamos refiriendo al grupo de opinión Quercus, www.grupoquercus.com.
[89] Ver revista El Correo, editada en Santander, en su número 134, de
10 de enero de 1921.
[90] Bustamante Gómez, Tomás; El Banco de Torrelavega, 1920/1942, gráficas Quinzaños, 2009, página 302 y 303.
[91] Bustamante Gómez, Tomás; Los comienzos de la Cámara de Comercio e Industria de Torrelavega, Graficas Quinzaños, 2012. Ver página 87.
[92] Saiz Fernández, José Ramón; Torre de la Vega, pág.-
[93] Archivo Histórico Provincial Cantabria. Protocolo Notarial 7.118, folio 821.
[94] Fueron testigos: Juan Antonio Rodriguez Rodriguez, Cesareo Varela Ruiz y Blas Asensio García.
[95] Consta en  testamento un crédito concedido  a su hijo político Juan Bautista Sánchez de 37.234 reales.
[96] Libro de Defunciones de Torrelavega (1890-1898) folio 196 y 196 vto.