sábado, 16 de noviembre de 2024

PEDRO SAÑUDO BARASA (1893-1965). La fábrica de zapatillas y el Olimpia

 

Pedro Sañudo Barasa

         En la historia reciente de esta ciudad, son muchos los Sañudo que han ayudado al florecimiento de Torrelavega. Quiero destacar al comerciante Santiago Sañudo Cobo (1809-1903); al abogado y alcalde, Santiago Sañudo Cano[1] (1863-1908) y al médico y cirujano, José Sañudo Cano[2] (1854-1920).

Pero, sobre todo en el siglo XIX y siguiente, este apellido, pasiego por los cuatro costados, ha estado ligado a un gremio muy importante, el del calzado. Algunos ya los conocemos, los investigamos hace tiempo y aparecen en algunos de mis libros y, resumidos, en mi blog Torrelavega Antigua. Pero otros no. 

En el esclarecedor trabajo del historiador José Ortiz Sal sobre la industria del calzado en Torrelavega, podemos confirmar que fueron los hermanos Pedro y Juan Bautista Sañudo Abascal los pioneros de este gremio, “pero esta afirmación debe de ser matizada y en cierto modo corregida. En la década de 1880 convivió con ellos Manuel Martínez Ruiz”[3]. Conocemos bien a muchos Sañudos con fábricas de zapatillas y alpargatas, pero de otros, todavía sabemos muy poco. En esta ocasión aportamos la historia familiar de un industrial con fábrica de zapatillas “La Solidez”, y, que más adelante, será, propietario del “Salón Olimpia”, nos estamos refiriendo a Pedro Sañudo Barasa.

            Los hermanos Sañudo Abascal, Juan Bautista Sañudo Abascal[4] (1847-1914) y Pedro Sañudo Abascal (1829-1903), tuvieron la primera fábrica de zapatillas en un viejo caserón entre las calles Mártires y La Paz. Allí estuvieron desde 1888 a 1894 aproximadamente. Eran hijos de pasiegos que llegaron a Torrelavega y se instalaron abriendo una tienda de ropas y telas. Después de estos años en que trabajaron juntos, se separan y cada uno sigue su camino. Pedro Sañudo Abascal construye su nueva fábrica en 1894 cuando ya contaba con 64 años, en una finca situada en lo que es hoy la calle José María Pereda esquina a la de Pablo Garnica. El maestro de obras Pablo Piqué y Camí[5](1848-1918) construye un edificio de dos plantas que albergará la fábrica, la vivienda y las oficinas.

Fábrica de zapatillas de Pedro Sañudo Abascal[6]

            A la muerte en 1903 de Pedro Sañudo Abascal son sus dos hijos, Santiago y Enrique, los que heredan el negocio, aunque bien es verdad que Santiago, el mayor de los hermanos, no le dedicará mucha atención porque estudia y se licencia en Derecho por la Universidad Central de Madrid. Muere joven, cinco años después que su padre. Por lo tanto, es su hermano Enrique Sañudo Cano (1857-1909) el que se hace cargo del negocio, una fábrica de “zapatillas de invierno y alpargatas de suela” en el número 57 de la calle Comercio de Torrelavega.

Tampoco estará mucho tiempo al mando de la fábrica, con dos marcas de prestigio “La Solidez” y “la Estrella Solar”, porque fallece en 1909 a los 51 años y es su mujer Margarita Barasa la que se hace cargo de la fábrica de zapatillas. Más adelante, el negocio de zapatillas será gestionado por su hijo Pedro Sañudo Barasa, es la tercera generación, hasta su cierre en 1925, después de un pavoroso incendio, que como veremos más adelante, destruye completamente la fábrica y la vivienda.

Después de este hecho, Pedro Sañudo Barasa trasformará la fábrica en un salón de recreo, “El Olimpia”. “Fue inaugurado en 1927 y durante una década acogió todo tipo de actos sociales: reuniones, bailes, mítines políticos, cine, conciertos, partidos de tenis, veladas de boxeo, peleas de gallos y demás acontecimientos”[7].

            Pedro Sañudo Barasa fue un destacado miembro de los republicanos-socialistas de la época y por ello, pensamos, que fue por lo que “El Olimpia” fue incautado en la guerra incivil española por las tropas sublevadas. Más adelante, recuperará su propiedad su mujer, María del Carmen Manso Fernández de la Reguera, recibiendo por los daños ocasionados durante el tiempo en que fue prisión de mujeres[8], una insignificante indemnización de 17.500 pesetas de las de 1946. La carta va dirigida a María del Carmen Manso Fernández que todavía vivía en el número 59 de la calle José María Pereda de Torrelavega.

            Nuestro biografiado era nieto de Pedro Sañudo natural de Santa María de Cayón, y de Liberata Cano nacida en Vega de Pas, todos ya conocidos. En cambio, por línea materna, sus abuelos eran menos conocidos. Era nieto de Antonio Barasa natural de Quassolo, Turín, Italia y Sebastiana Sánchez nacida en Salvatierra, Zaragoza. Los Barasa vinieron de Turín, Italia. Allí, en Quassolo, nació, en el siglo XVIII, Bernabé Barasa que se casa con Margarita Barasa con la que tuvo como hijo a Antonio Barasa Barasa (1834-1899) que se traslada a vivir a España. Aquí se casa con Sebastiana Sánchez Lorente (1841-1896) que era hija de Francisco Sánchez y de Pascuala Lorente, naturales de Salvatierra en Zaragoza, con la que tiene cuatro hijas llamadas Margarita, Pascuala, Carmen y Ana.

           Los padres de nuestro investigado, Enrique Sañudo Cano y Margarita Barasa Sánchez (1865-1929), se casan[9] el día 5 del mes de abril de 1881 en el Convento de Nuestra Señora de Las Caldas. Los contrayentes, Enrique Sañudo Cano de 32 años de edad, soltero, bautizado en la iglesia de Vega de Pas, domiciliado en esta villa de Torrelavega y Margarita Barasa Sánchez, soltera, bautizadas en Pujayo, y también domiciliada en la misma Torrelavega. Curiosamente no comulgaron en esta ceremonia por haberlo hecho “en el mismo día en la parroquia[10] a que pertenecen”, recibiendo las bendiciones nupciales.

Margarita Sañudo Barasa

Tuvo el matrimonio entre Enrique y Margarita, siete hijos. Tres niñas, Margarita[11], María Luisa[12] y María del Pilar[13] y cuatro niños más, Eduardo[14], Julio[15], Luis[16] y Pedro, nuestro biografiado. 

El padre de nuestro biografiado, Enrique Sañudo, falleció[17] pronto, como ya hemos dicho, a los 51 años de edad, el 21 de julio de 1909, dejando viuda a Margarita Barasa Sánchez, y en ese momento seis hijos: Margarita, Eduardo, Julio, María Luisa, Pilar y Pedro. Su mujer fallecerá[18] en Torrelavega veinte años después que su marido, el 10 de octubre de 1929, cuando contaba con 63 años. Sus cuerpos reposan en el cementerio de Geloria.

 

Eduardo y Pedro Sañudo Barasa

 

PEDRO SAÑUDO BARASA (1893-1965)

A diferencia de todos sus hermanos que nacen en Torrelavega, Pedro Sañudo Barasa no nace aquí, sino en Santander. Sus padres, Enrique y Margarita vivían en el número 8 de la Calle Isabel II de la capital de la provincia. Pedro nació[19] a las 5 de la tarde del día 27 de noviembre de 1893.  El día primero de diciembre de este mismo año fue bautizado en la parroquia de San Francisco de Asís, siendo sus padrinos sus tíos, Antonio y Carmen Barasa.

            Con tan solo 15 años se queda huérfano de padre y aunque su madre Margarita se hace con las riendas del negocio de alpargatas, más pronto que tarde, el joven Pedro va cogiendo responsabilidades.

Pedro pronto conoció a una apuesta señorita, María del Carmen Manso Fernández de la Reguera, hija de dos personas muy influyentes, Alfonso Manso Ruiz, natural y vecino de Torrelavega y Ricarda Fernández de la Reguera Mier, natural de Torrelavega. Alfonso Manso Ruiz, padre de la mujer de Pedro Sañudo Barasa, vivió la mayor parte de su vida en Torrelavega, y falleció[20] en Madrid, dejando dos hijos, Alfonso y a la citada María del Carmen. Está ultima, era nieta, por vía paterna, del abogado Alfonso Manso de Bustillo y Ortiz de la Torre[21] (1833-1906) y María Ruiz Pueyo. Este señor que era abogado fallecerá en Torrelavega, a los 73 años edad, el día 22 de noviembre de 1906. Tuvo este matrimonio dos hijos, José y Alfonso

Los padres de María del Carmen, Alfonso y Ricarda, tenían una casa solariega en Soto Iruz construida en el siglo XVII que perteneció a la familia Manso Bustillo.

En los años veinte del siglo pasado esta casa estuvo de mucha actualidad. ¡Un Goya en Torrelavega!, decían. La noticia corrió como la pólvora por las tertulias de aquella sociedad torrelaveguense de los años veinte. Se había descubierto un óleo pintado por Francisco Goya. ¡Un Goya en Torrelavega! … pero exactamente no fue así. El cuadro pertenecía a una familia muy ligada con Torrelavega y se hallaba colgado en la casa solariega de Alfonso Manso, padre de María del Carmen, en Soto Iruz. Aquella mansión “encierra verdaderas joyas artísticas, cuadros de gran mérito, atribuidos dos de ellos a Rivera, uno a Rafael y este que motiva nuestra información de Goya. Hay allí una biblioteca en la que se encuentran libros rarísimos de excepcional merito, algunos incunables. Se guardan entre otras joyas, un magnífico marco de oro y plata cincelados en el que se halla colocado un óleo sobre bronce representando la Virgen de la Leche, atribuida a Rafael[22]”.

Ramón de Arce y Rebollar

 

El lienzo de gran tamaño era un retrato del arzobispo de Zaragoza D. Ramón de Arce y Rebollar, pariente de los Manso y que había nacido en Selaya en 1755. Arzobispo de Burgos, Inquisidor general de España, arzobispo de Zaragoza, Patriarca de las Indias Occidentales, Vicario general de los Ejércitos y arzobispo emérito de Zaragoza. También, Canónigo lectoral en las Santas Iglesias de Segovia y Córdoba, ministro togado en el Consejo de Hacienda, y de la Real Junta de Juras, consejero del Supremo de Castilla.

El periódico El Cantábrico apareció ese día con la noticia: “Descubrimiento artístico. Un valioso cuadro de Goya”. El descubridor del lienzo fue el dibujante Ricardo Marín que no dudo de la autoría de la pintura. El lienzo fue llevado para su estudio a Madrid y Londres. “La autoría fue confirmada por las más altas autoridades en materia artística. Entre estas autoridades figura el director del Museo Nacional de Londres, que sin vacilar reconoció en el lienzo las características de dibujo y colorido de Goya, y descubrió la firma debajo de una de las manos del retratado. De la misma opinión fue el notable pintor británico David Mory. La importantísima revista británica “The Pictoryal”, ha obtenido en Londres fotografías de este notabilísimo lienzo para publicarlas”.

 

Pedro Sañudo y María del Carmen Manso

         Pedro y Carmen se casan[23]unos días antes de las navidades de 1915, concretamente el 20 de diciembre, en la iglesia parroquial del Convento de El Soto en el pueblo de Iruz. La novia María del Carmen Manso tenía 21 años y el novio Pedro Sañudo, uno más. Fueron sus testigos, ilustres vecinos de Torrelavega, Julián Urbina alcalde la ciudad, el médico forense del mismo lugar, Pedro Revuelta y Juan Bautista Ruiz Noval también “portugués”. Los novios y todos los asistentes a tan fastuosa boda se desplazaron al Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo donde degustaron un espléndido banquete.

Tenían costumbre la familia Manso de casarse[24] en Iruz, en el Convento de El Soto para después ofrecer a los invitados un banquete en el afamado Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo y así volvió a ocurrir dos años después. Era 1917 cuando Alfonso Manso, hermano de María del Carmen, se casa con su prometida Dionisia Sánchez en el mismo lugar que lo habían hecho Pedro y su prometida.

El viaje de novios de Pedro y María del Carmen lo recogen los periódicos de la época. En La Atalaya correspondiente al día 16 de enero de 1916 podemos leer: “Han regresado de su viaje de novios el joven y activo fabricante de zapatillas Don Pedro Sañudo y la bellísima Doña María del Carmen Manso”.

            Pedro y María del Carmen tuvieron cuatro hijas, María de las Mercedes, María del Carmen, Margarita y María del Pilar.

La mayor, María de las Mercedes (n.1916) nació[25] a las once de la mañana del 27 de septiembre de 1916. Fue bautizada en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción el día 7 del mes siguiente. Se casó[26] en Madrid en la Parroquia de San Justo, el 14 de septiembre de 1940, con el abogado Enrique Ferrero Sánchez, con el que tuvo un solo hijo, Enrique.

Después vendrá María del Carmen Sañudo Manso[27] (1918-2010) que nació[28]a las dos y media de la mañana del día 31 de enero de 1918 en Torrelavega. Dieciséis días después fue bautizada en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción actuando como testigos Florencio Ceruti, hijo, y Remigio García de la Rasilla. Se casó[29] con el hijo de los maestros de Barreda, Mariano Ruiz Saiz que había nacido en Geria, Valladolid, el 16 de marzo de 1910. Estudió bachillerato en Torrelavega, donde sus padres eran maestros los dos y desde 1915 directores de las Escuelas de niñas y niños de la empresa belga Solvay de Barreda.

María del Carmen y Mariano, primeramente, se casaron por lo civil en Valencia, el 19 de agosto de 1937. Tres años después, el 29 de junio de 1940, cuando ya vivían en México se casan por la iglesia en Ramos Arizpe, Saltillo México. Tuvieron tres hijos, Luisa, Mariano y Carmen.

            Mariano Ruiz Saiz (1910-1998), su marido, fue Abogado, secretario de Administración Local y funcionario del Ministerio de Trabajo. La familia se traslada a Madrid donde estudió la carrera de Derecho en la Universidad Central. “Ingresó por oposición en el Ministerio de Trabajo y Asistencia Social y en el Cuerpo de secretarios de Ayuntamientos. Fue director por concurso de méritos del Orfanato de la Unión y del Colegio Nacional de Ciegos Menores de Vista Alegre, Carabanchel. Durante la guerra incivil perteneció al Cuerpo Jurídico Militar siendo relator del Tribunal Permanente del ejército del Este y fiscal del XII y XXIV Cuerpos del ejército, terminando la guerra con el grado de teniente coronel”[30].

Se exilaron en Francia cruzando la frontera el 5 de febrero de 1939 siendo internado en el campo de concentración de Argelès sur Mer, en el que permaneció una semana. Después estuvo en Perpignan. Embarcó en el «Mexique» rumbo a México el 13 de julio de ese año llegando a Veracruz catorce días después. Él tenía 29 años y ella 21 según las “tarjetas como emigrantes exiliados”.

En 1940 se estableció en Monterrey trabajando como representante comercial de la “Casa Rives y Jons Manville”. En Monterrey también vivía “el pariente más cercano, Enrique Sañudo Sánchez”. Tuvo varios negocios de repuestos industriales y en los años setenta fundó una pequeña fábrica de láminas y arandelas, para surtir a la industria del vidrio del Estado de Nuevo León, a la que denominó “Geria” como su pueblo natal. En 1993 vendió la empresa y se trasladó a vivir a Madrid donde falleció el 2 de diciembre de 1998. Su mujer María del Carmen fallecerá[31]más tarde, el día 1 de diciembre de 2010 también Madrid. Allí vivían en el número 10 de la calle Potosí. Está enterrada en el cementerio de Fuencarral de Madrid.

Casa solariega de los padres de María del Carmen Barasa en Soto Irúz

 

 

La tercera hija fue, Margarita Sañudo Manso (n.1923) que nació[32] en Torrelavega a las nueve y media de la tarde del día 29 de junio de 1923. Fue bautizada en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción el día 16 del mes siguiente. Fueron sus padrinos Eduardo y María Luisa Sañudo Barasa. Margarita se casó con Eduardo Sollet Sánchez[33], el 9 de junio de 1949, con el que tuvo tres hijos Carmen, Eduardo y Jorge Alberto. 

Y, por último, la hija pequeña, María del Pilar Sañudo Manso (n.1926) que nació[34], como todas sus hermanas, en Torrelavega el 22 de febrero de 1926. A los tres días fue bautizada en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Se casó en la misma iglesia con Emilio Ramón Huerga con el que tuvo dos hijos Emilio y Alberto. 

Pedro Sañudo Barasa se casará por segunda vez. Pero antes de volverse a casar debía divorciarse de su primer matrimonio. Encontramos su disolución en una nota al margen en la partida de matrimonio entre Pedro y María del Carmen que dice así: “Registro Civil de Santiurde de Toranzo a 28 de abril de 1936.En esta fecha se remite a este párroco la sentencia de divorcio dictada por el Juzgado de Primera Instancia del Partido de Torrelavega, haciendo constar en la misma la disolución del matrimonio canónico Civil, verificado entre Pedro Sañudo Barasa y Doña Carmen Manso Fernández de la Reguera, quedando ambos contrayentes en libertad de contraer nuevo matrimonio a los efectos del artículo 69 de la Ley de Divorcio de 2 de marzo de 1932, archivándose referida sentencia en el legajo de su razón”[35].

            Disuelto su matrimonio, Pedro se casa[36],  en segundas nupcias con Amparo Alba Arciniega con la que tuvo un hijo llamado Pedro Sañudo Alba que fue, ya jubilado, profesor de Química del Instituto de Oviedo.

En 1939, con el franquismo en el poder, se consideraron nulos todos los matrimonios civiles que habían tenido lugar durante el periodo republicano, y el matrimonio civil solamente pasó a admitirse en caso de que los dos contrayentes fuesen de una religión distinta, que no era este caso. Por lo tanto, el matrimonio civil entre Pedro Sañudo y Amparo Alba quedó anulado, según parece

María Luisa Sañudo Barasa

 

Ya hemos explicado más adelante que Pedro Sañudo Barasa siguió los pasos de su padre. Heredó una importante fábrica de zapatillas llamada “La Solidez”. Todo iba bien hasta que una mañana del mes de octubre de 1925 un incendio hecho al traste este negocio dejando sin trabajo a muchos trabajadores. En ese recinto donde se inició el incendio se alojaba la fábrica y las oficinas de la empresa. Al lado estaba la casa donde vivía Pedro Sañudo Barasa con su mujer María del Carmen Manso y sus tres hijas mayores, Mercedes, Carmen y Margarita.

El periódico La Atalaya[37] de Santander correspondiente al día 10 de octubre de 1925 recoge de una manera clara lo que ocurrió esa mañana. Bajo el título “Un formidable incendio destruye la fábrica de zapatillas La Solidez”. Prosigue dando una detallada información. “A las dos menos cuarto de la mañana el sonido de los pitos de los serenos y el alarmante sonar de las campanas, pusieron en movimiento a casi todo el vecindario de Torrelavega, que completamente desconcertado indagaba el motivo de aquellas señales de alarma. Pronto se supo que un incendio había estallado en la fábrica de zapatillas “La Solidez”, propiedad de nuestro muy querido amigo Don Pedro Sañudo y Barasa.Con la mayor rapidez posible nos trasladamos al lugar indicado, sorprendiéndonos dolorosamente al ver que una gran hoguera convertía en cenizas la propiedad de nuestro amigo”.

Fábrica de zapatillas de Pedro Sañudo Barasa con una importante nevada.
Archivo Municipal de Torrelavega

 

Prosigue el periódico de propaganda católica: “Seria aproximadamente la una de la mañana, cuando se encontraban descansando en las habitaciones que sirven de vivienda a los dueños de la fábrica, y que se encuentran en la casa de al lado de la misma, el matrimonio Don Pedro Sañudo Barasa, su señora Doña María del Carmen Manso, sus hijas Encarnita[38], Carmina y Margarita. Los ladridos escandalosos del perro guardián de la fábrica, despertaron a Don Pedro, quien creyendo que había ladrones en su interior se dispuso a penetrar en ella, ante la oposición de su señora. Convenientemente prevenido, paso a los departamentos que sirven de almacén de la fábrica, teniendo que retroceder al poco tiempo, medio asfixiado, debido al espeso humo que invadía los pasillos del almacén.

Con la urgencia que revestía el caso, salió a la calle dando la voz de alarma, en el preciso momento en que su hermano Don Julio, acompañado de varios amigos, llegaba al lugar del siniestro. Volvió Don Pedro a subir a su domicilio, saliendo al poco rato, acompañado de su señora y de sus hijas, una de ellas, Carmina, enferma de gripe, dirigiéndose todos a casa de Doña Margarita Barasa, madre del primero, donde se alojaron accidentalmente”.

María Luisa Sañudo Barasa y José Rubio de la Riva

La ciudad se despertó con este suceso y la notica golpeó a los torrelaveguenses. Prosigue el periódico dando más detalles: “Como reguero de pólvora corriese por toda la ciudad la noticia del incendio, congregándose al poco rato, frente a la fábrica, multitud de personas. El fuego, que empezó por una esquina del edificio, amenazaba pavorosamente destruirlo. A los pocos momentos de empezar el siniestro acudió el Cuerpo de bomberos, empezando los trabajos de extinción, que resultaron completamente estériles, debido a la grandísima desorganización que entre ellos imperaba y al casi nulo material de trabajo que llevaban. Cuando llegaron los bomberos con dos mangas y una escalera de mano, ardían las dos ventanas del extremo del edificio”.

“Nosotros creíamos que, a pesar de no traer el material que tienen, podrían fácilmente cortar el incendio; pero nos equivocamos, ya que se limitaban a meter agua por las ventanas en que salían las llamas, sin intentar cortar el fuego que, rápidamente se corría por todo lo largo del almacén. Mientras esto ocurría en la casa incendiada, la guardia municipal se preocupaba en sacar los mueles de una casa de al lado, sin acudir, como era natural, a salvar los del domicilio de Don Pedro Sañudo, que, por estar más próximo al foco del incendio, estaban más amenazados de quemarse. Desde luego, que sus motivos tenían para esto, motivos que nos reservamos. La fábrica ardía al poco tiempo por sus cuatro costados. Cuando mayor era el incremento adquirido por el voraz elemento, Don Pedro, con gran arrojo, atravesó el asfixiante humo y las llamas, y consiguió salvar recuerdos valiosos y queridos a los que amenazaba una pronta destrucción. Consiguió, una vez dentro de sus habitaciones, abrir unas ventanas por las cuales salió el humo, dejando en condiciones el piso de poder entrar en él.

Al poco rato una nube de voluntarios penetró en la casa, empezando a arrojar por los balcones toda clase de muebles, estropeando en la precipitación la mayoría de ellos. Acordase el señor Sañudo de la documentación que tenia de la fábrica en la oficina de la misma, y procedió a salvarla con gran exposición de su vida. Para lograr su intento había que derribar la puerta de entrada de la oficina. Requiriese un hacha, y con el mayor desagrado vio sé que entre todos los bomberos que acudieron al lugar del suceso, no la tenían. Viendo que sus deseos eran defraudados, entro por la puerta de la fábrica Don Julio Sañudo y abrió la puerta, salvando al poco tiempo toda la documentación del negocio.

Desde los primeros momentos acudió al lugar del siniestro el alcalde Don Bonifacio del Castillo[39], el capitán de la Guardia Civil señor Córdoba y el concejal Don Alfonso Pérez[40]. El alcalde se retiró al poco rato por encontrarse indispuesto. Todos los números del Cuerpo de bomberos trabajaron con gran exposición y valentía, pero como no tenían un jefe que organizase los trabajos, resultaron sus esfuerzos completamente ineficaces. Cuando después de largo rato llegó el aparejador del Ayuntamiento Don Francisco González, se notó que una reacción se operaba en los trabajos, y que estos se hacían acertadamente. Gracias a esto no se quemó totalmente la casa vivienda de los dueños de la fábrica”.

            Junto al edificio siniestrado se encontraba un garaje que alojaba varios coches. Dos de la empresa “Pescaderías Montañesas” de la que era gerente Pedro Sañudo; otros dos de Enrique Gutiérrez, y otro de Vicente Flórez. Como el incendio empezó encima mismo del garaje, los coches allí aparcados corrían un gran riesgo. Los vecinos de Torrelavega, José Rojas, José Luis Macho Campuzano, Buenaventura García, Adolfo Gómez, Emilio Barroso y Modesto González, penetraron valientemente en el local y salvaron, uno a uno, todos los coches.

            Prosigue La Atalaya: “Aunque por ahora se desconocen a lo que se elevan las pérdidas, se puede asegurar que estas son importantísimas. Todo Torrelavega se asocia al lamentable accidente que ayer redujo a cenizas la antigua fábrica “La Solidez”, ya que su dueño Don Pedro Sañudo es persona queridísima por su agradable trato y su caballerosa conducta. Por noticias particulares, sabemos que tanto el edificio como las existencias y mobiliario incendiado, están debidamente asegurados”. Y concluye el periódico: “En el revuelo habido por el salvamento de los bienes de Don Pedro Sañudo, alguien se aprovechó de esto, llevándose treinta y cinco duros y la ropa que en un baúl tenía la muchacha que presta sus servicios en casa del señor Sañudo. También la señora de Don Pedro notó la falta de un billete de quinientas pesetas”.

Salón Olimpia. Archivo Municipal de Torrelavega

 

            El incendió quebró las expectativas que Pedro Sañudo tenía con su fábrica “La Solidez” explorando la viabilidad de otro tipo de negocios. Transformó la antigua fábrica de zapatillas en el salón de baile y recreo “El Olimpia” que pronto adquirió mucha relevancia en el ocio de aquellos años.

Los precursores del Salón Olimpia en Torrelavega fueron: el Teatro Hoyos, donde se fundó la Sociedad Gimnástica de Torrelavega[41], todavía no Real, y el Salón de Recreo de la Llama.Este último era propiedad de la familia Mallavía aunque eran los hermanos Montes los que lo gestionaban. Bailes, bolos y hasta boxeo era lo que allí se celebraba.  Eran dos de los escasos sitios de diversión que existía en Torrelavega en el primer tercio del siglo XX.

En la foto que reproducimos datada en 1918 aparecen varios vecinos de esta ciudad. El señor del estandarte era Sergio Montes y sentado su hermano Joaquín.  El niño, que era hijo de este último, se llamaba Francisco Montes González. Y por último la señora de negro que está sola en el primer palco es Milagros Mallavia, hija del famoso jugador de bolos Telesforo Mallavia.

Salón de Recreo de la Llama

 

Además, Pedro Sañudo Barasa tenía otros negocios y llevaba varias representaciones. Era el gerente de “Pescaderías Montañesas”. Por eso, en 1924, solicita al ayuntamiento de Torrelavega permiso para abastecer de “agua de Cohicillos” al despacho de pescado que quería establecer en el número 7 de la calle Menéndez Pelayo. Además, allí mismo iban instaladas dos cámaras frigoríficas y una fábrica de hielo. Solicitud que fue aprobada por el consistorio municipal el día 19 de noviembre de 1924.

Otra de las representaciones que llevaba era la casa Berg-Electro Winker, alojada en su domicilio, en el número 59 de la calle José María Pereda. En 1930 obtuvo la aprobación por los organismos oficiales del “aparato de señalamiento de direcciones” Betax.

Socialmente Pedro Sañudo participó en muchas de las actividades sociales y culturales de aquella época. En 1923 en el Teatro Principal se celebra las votaciones para la elección de un nuevo presidente de la Sociedad Gimnástica[42], todavía no Real. Fue elegido el notario de la ciudad Mariano Muñiz Castaño[43] acompañándole en su junta directiva Pedro Sañudo Barasa[44].

 

Pedro Sañudo y María del Carmen Manso en el Círculo de Recreo de Torrelavega

 

            Años más tarde, era verano de 1936 cuando esta ciudad se estremeció aún más. El 17 de julio de este año se produjo la sublevación militar, encabezada por el general Francisco Franco, pero planeada y dirigida desde la sombra por el general Emilio Mola. En está desgraciada etapa de la historia de España, cuando entraron las mal llamadas tropas nacionales en Torrelavega muchos convecinos fueron detenidos y alojados en las cárceles que de prisa y corriendo se crearon para vecinos con otras ideas. Fueron muchos los detenidos.

            Hubo varias cárceles y también “campos de concentración” donde iban a parar todos los que eran detenidos. Allí se les hacía la ficha y después se les alojaban en prisiones más estables. La cárcel del Partido judicial de la Plaza del Grano[45] y la Importadora frente a la Estación del Cantábrico, pasando las vías, fueron las más importantes. Las mujeres eran alojadas en tres cárceles más, el Salón Olimpia entre la calle José María de Pereda y la de los Mártires que era propiedad, hasta su incautación, de Pedro Sañudo Barasa; el Salón Shangay y el chalet de Luis Gómez Morán[46]que estaba al lado de la estación del Cantábrico.

            El industrial Pedro Sañudo Barasa fue detenido y condenado, como otros muchos convecinos, hasta que fue puesto en libertad al producirse una conmutación general de penas por un decreto publicado en 1941 “aunque quedó en vigor su destierro”. En la cárcel hace amistad con varias personas, pero sobre todo con Jesús Cancio. El poeta del mar le dedicó “un poema manuscrito de su propio puño y letra, titulado “Maretazos” perteneciente a su libro del mismo nombre impreso en 1947 en Buenos Aires. “El poema fue entregado por el autor a Pedro Sañudo gerente y dueño del teatro Olimpia de Torrelavega”. Con el tiempo lo heredó su hija Carmen Sañudo Manso de Bustillo que con su marido estuvo exiliada en México donde permaneció por un periodo de cincuenta años. Durante el mes de noviembre de 2019 su hija, nieta del industrial, Carmen Ruiz Sañudo, entregó este manuscrito para su custodia a la Asociación Sociocultural Polanco en la persona de su presidente Constantino Barrero Herrera.

Poema de Jesús Cancio dedicado a su amigo Pedro Sañudo Barasa

 

FALLECIMIENTO

Pedro Sañudo Barasa falleció[47] en Torrelavega a los 71 años de edad, el día 11 de marzo de 1965 en su casa de la calle Lasaga Larreta, 12, cuarto piso, de una hemorragia cerebral. Días antes había ingresado grave en el Santo Hospital Civil del Generalísimo Franco de Bilbao.  Sus restos reposan[48] en el cementerio de Geloria, depositados en el panteón de la familia del Dr. Sañudo construido en 1923 por el arquitecto municipal Deogracias Mariano Lastra. Dejando mujer, María del Carmen Manso Fernández de la Reguera y cuatro hijas, María de las Mercedes, María del Carmen, Margarita y Pilar. Su mujer Carmen Manso Fernández de la Reguera fallecerá unos años después.

Panteón de Pedro Sañudo donde reposan los restos de Pedro Sañudo Barasa




Tumba de Alfonso Manso de Bustillo 21 noviembre 1906 



Tumba de María Ruiz Pueyo viuda de Manso, 31 diciembre 1919





[1] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2014/06/santiago-sanudo-cano-1863-1908-abogado.html

    Y https://www.torrelavegaantigua.com/2019/05/historia-de-la-casa-de-santiago-sanudo.html

[2] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2015/01/jose-sanudo-cano-1854-1920-medico-y_8.html

[4] Fueron sus hijos Santiago Sañudo Solorzano (1879-1962) y Fernando Sañudo Solorzano (1833-1942).

[5]Del Hoyo Maza; El maestro de obras Pablo Piqué (1848-1918) en Torrelavega: Arquitectura y

   urbanismo para una ciudad industrial.Excmo. Ayto. Torrelavega, 2016. ISBN 978-84-608-7998-5.

[6]Ortiz Sal, José; Esplendor y decadencia de la industria del calzado en Torrelavega. Torrelavega, 125,

   página 338.

[7] Ídem, página 338.

[8] Ministerio de Justicia. Dirección General de Prisiones. Indemnización por daños ocasionados.

  Documento en poder de la familia, 1 de julio de 1946.

[9]Libro Casados Torrelavega (1891-1910), folio 3 y 3vto.

[10]Siendo testigos Don Rufino Abascal y Don Santiago Sañudo.

[11]Margarita Sañudo Barasa (1892-1958) no nació en Torrelavega. Se casó con el diputado provincial José Ruiz de Villa Pérez-Carral. Falleció en Torrelavega a los 66 años, el 3 de agosto de 1958. Deja dos hijos, José y Enrique. Al día siguiente fue enterrada en el Cementerio de Geloria. Falleció en Torrelavega donde vivía a pasar que, en la esquela que publicaron al día siguiente, afirma erróneamente que murió en Santander. Libro 17 Difuntos Torrelavega 81950-1960), folio 122.

[12]María Luisa Sañudo Barasa nació a las 7 de la mañana del día 8 de enero de 1902. A los diez días fue bautizada en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Fueron sus padrinos, sus abuelos Pedro Sañudo y Liberata Cano. Se casó con José Rubio de la Riva, el 28 de septiembre de 1925 en la misma parroquia donde la bautizaron según consta en su bautismo. Aunque vivían en Oviedo, los veranos los pasaba en Santander, en el número 6 de la Avenida de La Magdalena frente al Real Club de Tenis. Libro 16 Bautismos Torrelavega (1901-1906), folio 33.

[13]María del Pilar Sañudo Barasa nació en Torrelavega a las dos y madia de la mañana del día 7 de marzo de 1906. Fue bautizada a los siete días en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Fueron sus padrinos, Pedro Sañudo Barasa y Balbina Sañudo Mazón. Se casa con José Alday Redonnet. Vivió muchos años en el número 73 de la calle Reina Victoria de Santander. Libro 17 Bautismos Torrelavega (1906-109), folio 5.

[14]Eduardo Sañudo Barasa (1895-1951) que nació en Torrelavega el día 30 de septiembre de 1895. Tanto Julio como su hermano Eduardo Sañudo cuando eran estudiantes vivían en Madrid en los años veinte, en casa de su tía Carmen Barasa Sánchez en la calle Doctor Santero según el Padrón de Madrid de aquellos años. Fue abogado y se casó en Torrelavega con Mabel Fernández Sagarminaga el primero de septiembre de 1945. No tuvieron hijos. Eduardo Sañudo Barasa, hermano de Pedro, falleció el día 21 de septiembre de 1951 siendo su cadáver enterrado en el cementerio de Geloria de esta ciudad. Libro 17 Difuntos Torrelavega (1950-1960), folio 15 vto. Libro Bautizados Torrelavega (1890-1895), folio 240.

[15]Julio Sañudo Barasa nació el día 21 de noviembre de 1899. Fue abogado, ejerció de fiscal jefe de la Audiencia Territorial de Aragón y vivió en Barcelona. Finalizada la guerra incivil española se exilió en Francia y después en México. Fue miembro de la asamblea de delegados del PSOE en el exilio por Rhône, Francia. Miembro del Sindicato de Profesiones Liberales de la UGT de Santander. A los 45 años, pertenecía a las secciones de la UGT y del PSOE de Lyon. Participó en el II y III Congreso del PSOE en el exilio celebrado en 1946 y 1948. Libro 15 Bautismos Torrelavega (1896-1901), folio 184 vto. y 185. Archivo Exilio PSOE y Archivo Carmen García Bloise.

[16]Luis Sañudo Barasa (n.1898) nació el día 7 de noviembre de 1898 en Torrelavega. Siendo sus padrinos Manuel y Manuela Setien vecinos de esta ciudad. Libro 15 Bautizados Torrelavega (1896-1901), folio 131.

[17] Ver su esquela en la prensa histórica.

[18] Ver su esquela en la prensa histórica.

[19] Libro Bautizados Santander (1889-1893), folio 300 y 300 vto.

[20] Esquela en El Cantábrico correspondiente al 22 noviembre 1906.

[21] Falleció a los 73 años de edad, en Torrelavega, el día 22 de noviembre de 1906, dejando dos hijos José y Alfonso.

[22] Ver El Cantábrico correspondiente al 25 de mayo de 1923.

[23] Registro Civil Santiurde de Toranzo, Juzgado Municipal, Tomo 19, folio 117 y sección segunda.

[24] El Cantábrico correspondiente al21 marzo 1917.

[25]También llamada Ricarda, como su abuela materna y Damiana. Libro 19 Bautismos Torrelavega (1913-1917), folio 22.

[26] Según la nota que aparece en su partida de bautismo.

[28]Libro Bautismos (1917-1920), folio 46 y 46 vto.

[29]Datos aportados por su hija Carmen. Para ella mi agradecimiento.

[30] Fundación Pablo Iglesias.

[31] Registro Civil Madrid Difuntos, tomo 668, página 170, sección tercera.

[32]Libro Bautismos Torrelavega (1923-1926), folio 50 vto. y 51. 

[33] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2013/05/valentin-sollet-alonso-curtidor-y.html

[34]Libro 22 Bautismos Torrelavega (1923-1926), folio 267.

[35] Registro Civil Santiurde de Toranzo. Primer matrimonio de Pedro y María del Carmen.

[36]Según MyHeritaje.

[37] Firma esta extensa información el redactor Luzuriaga del periódico La Atalaya.

[38] Es un error periodístico no hay ninguna hija con este nombre. Se refiere a la hija mayor Mercedes.

[39] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2021/03/bonifacio-del-castillo-orcajo-1872-1933.html?m=0

[40] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2014/03/alfonso-perez-gallego-1863-1937-platero.html

[41] Bustamante Gómez, Tomás; Los comienzos de la Sociedad Gimnástica de Torrelavega, 1907-1920.  Artes Gráficas Quinzaños, 2007.

[42] Bustamante Gómez, Tomás; Sociedad Gimnastica de Torrelavega 1907-1920. Artes gráficas Quinzaños.

[43] Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2023/03/mariano-muniz-castano-en-el-centenario.html

[44] El Cantábrico de 1923.

[45]Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2019/12/antonio-rodriguez-aenlle-1826-1881.html

[46]Ver https://www.torrelavegaantigua.com/2014/05/alejo-etchart-mignacabal-1883-1962.html

[47]Registro Civil Torrelavega, Tomo 81, página 357, sección tercera.

[48] Libro 18 Difuntos Torrelavega, folio 124.