miércoles, 20 de febrero de 2013

Eduardo Pisano (1912-1986), pintor de Montparnasse



          La villa de San Cebrián de Campos, en la provincia de Palencia, estaba situada entre el Canal de Castilla, el río Carrión y el camino de Santiago. En este lugar vivían Felipe López Cano y su mujer Gregoria Gallinas Tejedor, abuelos paternos  del pintor Eduardo Pisano; y también eran moradores de este lugar Román Pisano Herrero casado con Manuela Santiago Casado, sus abuelo maternos. Seguro que ninguno de ellos pensó nunca que un nieto suyo iba a ser pintor de Montparnasse, en París. Eduardo López Pisano (1912-1986) nace el día 2 de mayo de 1912 en Torrelavega. Es el último de los hijos del matrimonio formado entre Eduardo López Gallinas (1874-1930) natural de la citada villa de San Cebrián de Campos y Joaquina Pisano Santiago que había nacido en Santa Cruz de Iguña. Además de Eduardo tuvieron otros tres hijos, Manuela, Felipe y Mercedes. Su padre era horticultor y florista y su madre encargada de las labores de la casa y además ayudaba en el negocio familiar preparando ramos de flores y coronas mortuorias. En 1909, siendo alcalde Federico Rodríguez Piró, solicitó al ayuntamiento un "puesto de arboricultura y floricultura" en los terrenos de César Campuzano en la avenida del Cantábrico. Se aprobó tal peticón en la sesión del 7 de junio de este mismo año con la condición que los terrenos no fueran edificables.
        Los que le conocieron le definen como “un niño afectuoso, soñador e inquieto pero también solitario y rebelde”. Tres son las imágenes que recordará Eduardo Pisano de su infancia y que posiblemente influenciaran su pintura: el día de Todos los Santos, el de la Virgen Grande con la Gala Floral y el día en que se perdió en la Cueva de Altamira.
           A los 8 años sus padres le llevan a estudiar al colegio de los Sagrados Corazones (ver el post de este blog Eduardo López Pisano en una Primera Comunión en 1924).  No destaca por su comportamiento, poco concentrado y a veces desobediente, ni tampoco por ser buen estudiante. 


          En 1926, con 14 años, vuelve a la granja familiar para ayudar a sus padres en las labores del campo. Allí emplea su tiempo ordeñando vacas, cultivando flores y soñando con la pintura. Hasta que decide matricularse en la Escuela de Artes y Oficios fundada y dirigida desde 1892 por Hermilio Alcalde del Río (1866-1947). Conoce en este centro a los pintores que más despuntaban en una ciudad, Torrelavega, que en 1920 hervía con un comercio y una  industria floreciente, Allí estaban  Ciriaco Párraga, Francisco Modinos, Manuel Pondal, José Luis Hidalgo, Teodoro Calderón, Valentín Obregón, Francisco González Charines, Jesús Varela y él que será “su amigo más cercano” Mauro Muriedas. 
          Un año después, en 1927, se produce un hecho que va a marcar intelectualmente a muchos de aquellos jóvenes, también a Eduardo Pisano. Se crea  la Biblioteca Popular que fundan, entre otros, Gabino Teira Herrero, Pedro Lorenzo Ugarte y Ramón Miguel y Crisol. Aquí encuentra el joven e inquieto mozalbete un mundo nuevo. No solamente es una biblioteca sino un lugar donde escuchar conferencias, poesía, recitales y donde se ven y se disfrutan importantes exposiciones. Acuden a ese lugar Víctor de la Serna, Rafael Alberti, Miguel de Unamuno, Antonio Quirós, José Luis Hidalgo. Y también los habituales de la Biblioteca Popular: Jesús Otero, Ricardo Bernardo, José Bárcena, Tomás Cordero, Antonio Diaz-Terán, Francisco Modinos, Balbino Pascual, Cándido Rodríguez, Manuel Pondal, Aurora Ruiz-Capillas, Margarita Sañudo, Alfredo Velarde, Francisco de la Vega y Piti García Cantalapiedra.  Eduardo Pisano lee en aquellos años principalmente a Machado y a Juan Ramón Jiménez sin olvidar a Lorca y Alberti. Su primer cuadro remunerado, vendido por 25 pesetas, fue de Miguel de Unamuno por encargo del médico Torrelaveguense Bernardo Velarde. ¡Esta era la Torrelavega de entonces¡



           Su tiempo libre le dedica a frecuentar con sus amigos los cines y bares de Torrelavega y a la caza, su gran afición, por los  alrededores de la ciudad. En 1930 su familia decide  que viaje a Francia para completar su formación. La muerte repentina de su padre a los 56 años de edad, el día 11 de septiembre en su domicilio en el primer piso del número 19 de la calle San Bartolomé, lo desaconseja. Al año siguiente el lugar escogido es Madrid en un tiempo en que se pone fin a la dictadura de Primo de Rivera y se instaura la segunda República. En Madrid Eduardo Pisano a diferencia de su buen amigo Mauro Muriedas,  que obtiene una beca para estudiar en la Academia de San Fernando, tiene que trabajar para ganarse la vida esculpiendo mármol y acudiendo por la noche a la Escuela de Artes Gráficas. En Madrid visita el Prado y se familiariza con los grandes pintores. Frecuenta tertulias y ambientes literarios. Conoce a Pepe Hierro, Jesús Polanco, Vázquez Díaz y a Quirós. Pero también a Machado, Sunyer, Unamuno, Valle-Inclán, Lorca y Jorge Guillen. 
          En 1933 vuelve a Torrelavega a ver a su madre y reencontrarse con sus orígenes. Primero vendrá la mili, donde el joven anarquista y pacifista lo pasa mal, después la guerra incivil. Los campos de concentración y el exilio vendrá después. El artista que fue soldado republicano durante la guerra incivil (1936-39), estuvo preso en los campos de internamiento franceses y posteriormente obligado a desempeñar trabajos forzados por las tropas de ocupación nazis.
          Pisano se instaló en París, ciudad de la luz, en 1947 y fue entonces cuando empezó a desarrollar la mayor parte de su obra hasta su muerte. Vivío en el barrio mítico de Montparnase. Alternando esta ciudad francesa con Torrelavega, su ciudad natal, a la que acudía, en verano, siempre que podía  en la etapa democrática. Nunca olvidó Torrelavega.
          Años más tarde, con 63 años, se casa en París con la cubana Maria Amalia Arevalo Vieite, el día 28 de febrero de 1975. No tuvieron  hijos. Eduardo López Pisano muere once años después, a los 74 años, el día 18 de abril de 1986. Está enterrado en el cementerio del pueblo Francia donde vivía: el cementerio sur de Denghien Les Bains.





                En los años 70 pintó catorce cartones al óleo, de 65 por 50 cm, conteniendo los momentos más importantes del Viacrucis de Jesucristo antes de su muerte. Esta obra fue cedida gratuitamente, en 2016  a la iglesia de la Virgen Grande de Torrelavega, donde están expuestos, por Eric Licoys. Su padre, filántropo parisino y amigo del pintor, fue el mayor coleccionista de su obra.

         Nadie hubiera pensado que Eduardo Pisano fuera a pintar un viacrucis. La respuesta la encontramos en las palabras de Caroline Larroumet, comisaria en 2013 de una muestra monográfica que se hizo en Montparnase. «Era un hombre muy devoto, aunque no lo revelaba. Se trataba de una religión personal que él ha querido ofrecernos en su obra».  

              Más adelante, en mayo de 2018, la Casa de Cultura de Torrelavega abre un espacio expositivo permanente denominado Colección Museística Pisano, gracias a la donación del Coleccionista Eric Licoys.   


viernes, 8 de febrero de 2013

Pedro Compostizo Fernández (1877-1962), industrial vinatero


Pedro Compostizo Fernández en 1920. Colección familia Compostizo


            Pedro Compostizo Fernández aunque nace en la calle Tantín de Santander el día primero de junio de 1877, desarrolla toda su vida laboral en Torrelavega. Es el primogénito de 10 hermanos del matrimonio formado por Adolfo Compostizo Gómez (1852-1923) y Lucia Fernández de la Regata Gonzalez-Castañeda[1].
            Adolfo, su padre, era natural de Santander donde había nacido el día 20 de agosto de 1852. A los pocos días fue bautizado en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Santander. Era hijo de Manuel Compostizo Romero, natural de Setién y de Josefa Gómez Barón, nacida en Agüero; y nieto por línea paterna de José Compostizo Bolívar y de Josefa Romero Vélez. De profesión sastre, fundó en 1890 junto a José Zamanillo el Círculo Obrero Católico. Organizó, siempre junto a su amigo Zamanillo, el Cuadro Lírico Dramático, la Rondalla y el Centro Católico Electoral Montañés. "Adolfo Compostizo era un cristiano coherente comprometido con la fe en el servicio a sus hermanos los hombres”[2].  Murió en la misma ciudad que le vio nacer en 1923.
            La madre de Pedro Compostizo Fernández, Lucía Fernández de la Regata Castañeda (sic) (1850-1918), había nacido en Polanco, el día 6 de julio de 1850, siendo bautizada al día siguiente[3]. Era hija de Pedro Fernández de la Regata de Palacio, nacido[4] también en Polanco el 24 de marzo de 1821 y de  María Ana de Castañeda Fernández de Haro, que lo había hecho en el mismo lugar pero tres años después. A su vez era hija[5] de Juan de Castañeda y de María Fernández de Haro, natural de Cudón.
            "Fue una dama distinguida, de la sana aristocracia de Cantabria. Contribuía personalmente tanto a  las obras apostólicas de su marido, como a la asistencia de los necesitados con la aportación personal. Era extraordinariamente religiosa, muy conocida en ambientes clericales. Hasta tal punto que el día de su sepelio  había tantos  sacerdotes que  las gentes creían que había muerto la madre del Sr. Obispo"[6] Los padres de Pedro Compostizo Fernández se casaron en Santander el día 29 de noviembre de 1876.
        Lucia contrajo matrimonio el día 29 de noviembre de 1876 en Santander con Adolfo Compostizo Gómez. El matrimonio vivirá en la calle Tantín y en la calle Concordia. Tendrán diez hijos siendo Pedro Compostizo Fernández, nuestro biografiado, el mayor: Pedro, Ana, Concha, Luis, María, Luz, Adolfo, Rosario, Jesús y Manuela. Lucia Fernández de la Regata falleció en Santander el 17 de febrero de 1918.
            Pasó, Pedro Compostizo, nuestro comerciante, toda su infancia y juventud en Santander donde estuvo muy ligado a los Jesuitas. Perteneció a “los Luises”, asociación religiosa que lleva su nombre en honor a San Luis Gonzaga. Cursó estudios administrativos y de contabilidad que le van a servir, más adelante, para encontrar su primer empleo y que, posteriormente, los aplicará  en la gestión y desarrollo de su negocio.


Firma de Pedro Compostizo Fernández


            Siendo joven quiso explorar nuevas oportunidades y viajó a Cuba a casa de su tío, hermano de su madre, Manuel Fernández de la Regata. No le debió gustar mucho lo que allí divisó porque volvió antes de lo esperado. Comenzó a trabajar en 1893 cuando contaba dieciséis años coincidiendo con la explosión del vapor Cabo Machichaco, hecho que nunca olvidará y siempre tendrá presente.
             A los veintidós años, en 1899, se casa con Amelia González García (1877-1954), oriunda de Cabezón de la Sal, en la iglesia de la Compañía de Jesús  de Santander. Nacerán del matrimonio cinco hijos, uno en Santander, Amelia (1900-1986), y los restantes ya en Torrelavega: Pedro (1902-1995), Belén (1905-1962), Luis (1906-1999),  y Manuel (1910-2003).



Comercio y vivienda de Pedro Compostizo Fernández. Al mirador se asoman Amelia Gonzalez García y sus hijas Belén y Amelia. A la izquierada en la puerta del garaje con sombrero aparece Pedro Compostizo Fernández. Eran los años 20. Colección familia Compostizo


            La primera hija del matrimonio, Amelia Compostizo González (1900-1986), nace en Santander, el día 16 de agosto de 1900. Se casa con Gerardo Pajares de la Lastra (1902-1972). Del matrimonio nacerán Gerardo y Jesús Pajares Compostizo. Amelia, como las mujeres de su época, dedicó su vida a atender a su familia. Su marido fue Inspector de Prisiones y Destacamentos Penales.
            Pedro Compostizo González (1902-1995) será el primer hijo que nace en Torrelavega. Lo hará en la calle Consolación, el día 12 de mayo de 1902. Se casa con Felisa Urraca y tienen cuatro hijos: José Alberto, Javier, Elisa y Lourdes Compostizo Urraca. Trabajó en la empresa que fundó su padre.
            Cambian de domicilio y se van a vivir a Sierrapando, lugar donde nace Belén Compostizo González (1905-1962) que lo hace el día 6 de mayo de 1905. Contrae matrimonio con Adolfo Pajares de la Lastra (1904-1939) que era natural de Cangas de Onís. Tuvieron tres hijos, Belén, María Amelia y Adolfo Pajares Compostizo[7]. Belén dedica su vida a atender a su familia, sobremanera al quedar viuda por la muerte de su marido en la Guerra Civil española cuando solo contaba 34 años. En Madrid su marido trabajaba en la empresa privada.
            El cuarto de los hijos del matrimonio Luis Compostizo Gonzalez (1906-1999), nace[8], también, en Sierrapando, el día 2 de diciembre de 1906. Se casa con Margarita Sañudo Ruiz-Capillas (1913-2003) el día 31 de diciembre de 1934.  Tienen cinco hijos: Fernando, Pedro Luis, Aurora, Margarita y Carlos Compostizo Sañudo. Luis trabaja con su padre y es continuador de la saga familiar.
            Y a los cuatro años del nacimiento de Luis, nacerá[9] su último hijo, Manuel Compostizo González (1910-2003), que lo hace el día 8 de febrero de 1910 en Torrelavega. Contrae matrimonio con Pilar Hernáez Lara  con la que tiene un hijo, José Manuel Compostizo Hernáez. Manuel será el tercer hijo varón que da continuidad a la empresa Vinos Compostizo[10].


 
El fundador de Bodegas Compostizo en los años veinte. Colección familia Compostizo


            En 1901, cuando contaba 24 años, se traslada a vivir a un piso en la comercial calle de la Consolación de Torrelavega. Más adelante se mudará a Sierrapando donde nacerán sus hijos Belén y Luis. Los cambios de domicilio acaban cuando construyen una casa en la Avenida Miguel Primo de Rivera, en La Llama,  esquina con la calle Carrera[11]. En esta emblemática esquina construye en 1918 su casa y su negocio.
             Antes de abrir su negocio trabaja en Torrelavega “como viajante” y más adelante como contable en una empresa vinícola  donde aprende el negocio de los vinos, decidiendo más adelante fundar su propia empresa en la calle Julián Ceballos.
            El almacén de vinos Compostizo se anunciaba como: “Importador de las mejores clases de vino”. El vino se almacenaba en barriles de roble y castaño de hasta 300 litros; también lo guardaban para trasportarlo en “pellejos”[12]. Traían, generalmente, el vino de la Mancha, que llegaba en tren hasta la estación del Norte (la antigua) y lo bajaban en carretas de bueyes hasta su comercio. Lo iban repartiendo por los bares y tiendas de la ciudad y, también, por los pueblos de alrededor. Era costumbre beber vino en las comidas. Generalmente eran las mujeres las que iban  al comercio de Pedro Compostizo Fernández a por vino cargándolo, frecuentemente, en garrafones de cinco o diez litros para el consumo familiar. Aproximadamente, el valor de un litro de vino en 1920 alcanzaba los treinta céntimos.
            Pedro Compostizo Fernández era una persona inteligente de carácter fuerte y muy serio en el trato. Apasionado de la lectura, estaba suscrito a varias editoriales de donde le enviaban los libros solicitados. Compraba directamente a las editoriales Espasa y Afrodísio Aguado. Comercialmente se dirigían a él como “Librería Compostizo”. Por su formación y creencias religiosas era una persona muy caritativa siempre dispuesto a ayudar a los necesitados, tanto conocidos como desconocidos a los que socorría con donativos. De ideología liberal y de ideas republicanas era amigo de Alejandro Lerroux.



                                        Camioneta de reparto de Bodegas Compostizo


          Por su discreción y personal estilo no ocupó cargos políticos y tampoco le gustaba hablar mucho de política. Esta discreción, probablemente, le llevará a entrar tardíamente, como más adelante veremos, en la Junta de Gobierno de la Cámara de Comercio e Industria de Torrelavega. Con el trascurrir de los años, y cuando su negocio adquirió importante desarrollo, rechazó, en varias ocasiones, el ofrecimiento que le hicieron para ocupar la representación empresarial de su sector. Manifestó mucho interés por el canto coral colaborando directamente con el Coro Ronda Garcilaso de Torrelavega, que posteriormente le nombrará Presidente de Honor. 
            Este comerciante del sector vinícola no participó en los comienzos de la Cámara de Comercio. Entra más tardíamente. Trascurrían los últimos días del mes de marzo de 1921, concretamente el día veintinueve, cuando César Campuzano Ruiz, en aquellos momentos todavía presidente de la institución, convoca una Junta Directiva donde promete importantes cambios. Y por solo una sola razón. Reiteradamente y desde su constitución en 1913, la Cámara de Comercio había sido regida por los mismos nombres y hombres. Cuando correspondía renovar y elegir los nuevos comerciantes que debían  formar parte de la Junta no había voluntarios que se presentasen y, elección tras elección, eran los mismos los que ocupaban los cargos de responsabilidad. El presidente quiso buscar candidatos y tomando la palabra manifestó:
            Como quiera que desde que se constituyó este organismo ha sido algo deficiente puesto que ha funcionado ilegalmente con respecto a la elección de los vocales como manda la Ley, es preciso entrar de lleno en el camino de la legalidad para el buen nombre de esta Corporación.


 
Proyecto elevación piso en la casa de Pedro Compostizo Fernández
Archivo Municipal Torrelavega 


            Pese a esas rotundas palabras a algunos no les quedó más remedio que repetir en el órgano gestor, se lo había pedido el presidente. Pero otros nuevos fueron convencidos también a participar;entre ellos, Pedro Compostizo Fernández[13].
            En esos días cesan en el cargo históricos comerciantes que estuvieron en los comienzos de la institución. A ellos les debemos mucho: José Ortiz Ruiz, Ignacio Pérez Canales, Alfredo Lavid Rebolledo, Antonino Fernández Gutierrez. Otros dos, también históricos, fueron convencidos por el presidente para que siguieran: Alfonso Pérez Gallego y Fidel Ramón Palacio. Para sustituir a los que renunciaron a seguir y solicitaron el recambio fueron elegidos los siguientes comerciantes entre los que estaba Pedro Compostizo Fernández:
             …… por unanimidad se procedió a elegir a los mencionados vocales entre los electores de esta Cámara. Quedando elegidos por mayoría absoluta los siguientes comerciantes: Julián Urbina Alegre, Valentín Sollet Alonso, Alberto Diez, Pedro Sañudo y Pedro Compostizo Fernández.
            Pasan tres días y el primero de abril se oficializan los cambios en una Junta Directiva extraordinaria. La nueva estructura de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio queda como sigue: Presidente, César Campuzano Ruiz; Vicepresidente, Isidro Diaz-Bustamante Blanco; Contador, Santos Mesones García; Tesorero, Valentín Sollet Alonso y los vocales, Alfonso Pérez Gallego, Feliciano Bilbao Fernández, Fidel Ramón Palacio, José de Diego Sanchez, Alberto Diez, Julián Urbina Alegre y Pedro Compostizo Fernández, actuando como secretario de la Junta Directiva y de la Cámara de Comercio,  Manuel Barquín Agüero.
            Después vendrán días complicados  para la Cámara de Comercio e Industria de Torrelavega. El 3 de junio de 1921 el rey de España, mediante un Real Decreto firmado en ese día y publicado en la Gaceta de Madrid al día siguiente, disuelve la Institución. Se nombra, como así específica en el Real Decreto, una Junta Directiva Interina encargada del día a día y en ella ya no está Pedro Compostizo Fernández[14].
            Al año siguiente se celebran elecciones. El día escogido, el 10 de enero de 1922. Se constituye la mesa electoral, pronto, a las ocho de la mañana y la preside Cesar Campuzano Ruiz. Una vez cumplido este trámite, la Cámara de Comercio de Torrelavega queda  reconstituida, mediante Real Decreto, el día 10 de enero de 1922.   . A estas elecciones ya no concurrió  Pedro Compostizo Fernández.


 
Mural de azulejos de Bodegas Compostizo 1920. Colección familia Compostizo

           
            Fallece en la capital del Besaya el día 28 de septiembre de 1962. Su cuerpo está enterrado en el cementerio de Geloria en la Llama de Torrelavega.
            La empresa “Vinos Compostizo” fue regentada a la muerte de su fundador por sus hijos, Pedro, Luis y Manuel, para pasar posteriormente a manos de sus nietos hasta ocho años antes de finalizar el siglo veinte, que es cuando desaparece la sociedad original.



[1] Los Castañeda suelen llevar el patronímico González. A veces, como en este caso, en que no aparece en el certificado de bautismo se lo agregan después.
[2]  Francisco Odriozola: Biografía de Jesús Compostizo Fernández de la Regata. Perfiles Sacerdotales, Obispado de Santander, 2006
[3]  Fueron sus padrinos Son padrinos Manuel y Josefa Gutiérrez, padre e hija. Libro Bautizados Polanco, folio 198 vto.
[4]  Pedro Fernández de la Regata de Palacio era hijo de Antonio Fernández de la Regata nacido en 1786 y de Teresa de Palacio que lo había hecho en 1791. Archivo Diocesano Santander. Parroquia Polanco, bautizados.
[5]  La abuela de Pedro Compostizo Fernández tuvo un hermano llamado Eugenio de la Regata Castañeda (sic) (Omiten en su acta  de bautismo el Fernández de su padre y abuelo). Nacido en Polanco el día 22 de enero de 1849, siendo bautizado en la iglesia parroquial, a los dos días. Sus padrinos fueron Bonifacio y María Fernández de Haro. Archivo Diocesano Santander. Libro Bautizados Polanco, folio 178 vuelto y 179.
[6] Odriozola, Francisco; Perfiles Sacerdotales, Obispado de Santander, 2006.
[7] Empresario, Concejal del ayuntamiento de Torrelavega, Gobernador Civil de  Palencia (1977-1979) y Presidente del Parlamento de Cantabria (1990-1999). Casado con Carmen Sastre tuvo tuvieron ocho hijos, Belén, Adolfo, Ana, Almudena, Mónica, María, Juan y Carmen. Falleció en Torrelavega, a los 83 años, el 13 de mayo de 2020.
[8] Registro Civil Torrelavega. Nacimientos, libro 57, folio 158, sección 1ª.
[9] Registro Civil Torrelavega. Nacimientos, libro 63, folio 168, sección 1ª.
[10] Información facilitada por sus nietos Belén y Adolfo Pajares  Compostizo.
[11]  En la Licencia de Pedro Compostizo para la edificación de una vivienda en la calle Carrera específica: calle Carrera esquina  a Miguel Primo de Rivera. Archivo Municipal Torrelavega, 1926, Legajo H213.
[12] Hechos de cuero también llamados odres de vino.
[13]  Pedro Compostizo Fernández, comerciante en vinos, es el 54º mayor  contribuyente en 1930. Archivo Municipal Torrelavega. Contribución 1930.
[14]  Libros de Actas de la Cámara de Comercio. Actas marzo, abril y junio 1921. Archivo Cámara de Comercio Torrelavega.