En 1870 Isidro Díaz-Bustamante y Terán era un comerciante que regentaba un establecimiento de maderas y hierros en la calle de la Quebrantada de Torrelavega. Uno de sus once hijos, Isidro Díaz-Bustamante Blanco es, sin ninguna duda, una figura central en la historiografía económica de esta ciudad. Los abuelos maternos de nuestro comerciante Antonio Blanco de la Mier (1823-1890) y María Herrera Sancibrián (1813-1905) contraen matrimonio el día 19 de mayo de 1838. De esta unión nacerán siete hijos: Ramón; José; Ramona; Cosme; Margarita; María y Josefa Blanco Herrera (1845-1941) que se casará con Isidro Díaz de Bustamante y Terán (1845-1914), padres de nuestro biografiado. Su abuelo paterno fue Manuel Díaz de Bustamante y González (1802-1870) natural de Ibio, Mazcuerras. Era hijo, en segundas nupcias, de Antonio Díaz de Bustamante y de Juana González, su segunda esposa. Contrae matrimonio con Lorenza de Terán y Vélez (1815-1874) de Villanueva de la Peña. El matrimonio se queda a vivir en el pueblo de donde élla era natural y es allí donde nacerán sus tres hijos: Manuel, María e Isidro Díaz de Bustamante y Terán, padre de nuestro industrial.
El comerciante Isidro Díaz de Bustamante y Terán (1845-1914) nace en Villanueva de la Peña, término municipal de Mazcuerras. Pronto viene a vivir a Torrelavega en donde instala su negocio. El comercio estaba situado en la Quebrantada, creemos que desde 1870. Esta importante firma, Isidro Díaz-Bustamante, desarrollará su actividad durante más de 100 años entre esta zona y la colindante calle del Comercio. Contrae matrimonio, el día 17 de julio de 1861, con Josefa Blanco Herrera (1845-1941), miembro de una importante familia oriunda de Mortera. Algunos de ellos eran armadores que vivían en La Habana, Cuba. Tendrá el matrimonio once hijos: José, Isidro, José María, Ramón, Manuel, Elvira, Josefa, Jesús, María, Antonio y Amalia.
Isidro Díaz-Bustamante Blanco (1872-1960) había nacido en la ciudad de los Garcilasos el día 1 de agosto de 1872. Vivió durante muchos años en una casa señorial e inolvidable para la ciudad, que existía en la calle Julián Ceballos, en compañía de su madre Josefa Blanco Herrera y sus hermanos: José, Ramón, Elvira y María. José compartió con su hermano muchos de los negocios que puso en marcha Isidro. Los dos nunca se casaron, permanecieron solteros. Los que le conocieron le describen como una persona comprometida y solidaria. Participó en muchos de los proyectos sociales que se creaban en la ciudad. Colaboró en la gestión de la sociedad Círculo de Recreo en calidad de tesorero en el periodo de 1911 a 1913, llegando a ser su presidente durante 1925 a 1927. Más adelante pasa a ser vocal de la junta directiva en los años de 1929 a 1930.
En los negocios fue una persona con un gran “olfato económico”. Continuó el comercio de su padre dándole otras alturas. Primero en La Quebrantada y después en la calle del Comercio y, también, en los aledaños de la estación del ferrocarril del Cantábrico con almacén de maderas, hierros, carbones, cementos y un taller “mecánico” de maderas. Hombre pragmático y resolutivo, dedicó su vida a los negocios y a su vida pública. Fue junto a otros nombres de Torrelavega, uno de los que inició el sistema bancario en la ciudad, al regentar una agencia de la entidad Monte de Piedad Alfonso XIII y Caja de Ahorros de Santander. Esta sucursal estaba ubicada en la “Casa de la Banca” que tenía la firma “Isidro Díaz-Bustamante” en la calle José María de Pereda. Esta entidad operaba principalmente con el Instituto Nacional de Previsión de la que era entidad colaboradora. Forma parte desde los comienzos en el movimiento que generan los comerciantes con objeto de conseguir una Cámara de Comercio local. Participa en casi todas las comisiones de trabajo que se van creando hasta conseguir el nacimiento de la Cámara de Comercio e Industria de Torrelavega. Posteriormente ocupará importantes cargos en la gestión directa de la institución hasta llegar a la presidencia en 1922. Va a continuar hasta 1931 la labor del primer presidente, César Campuzano Ruiz, con el que había sido vice-presidente, pero con él la Cámara alcanzó otros derroteros. Durante su mandato se construyó la nueva sede de la Cámara ubicada en la Llama, la primera en propiedad. Ocupó la alcaldía de la ciudad durante dos años, coincidiendo con la presidencia de la Cámara, concretamente desde el día 1 de enero de 1926 hasta el día 7 de febrero de 1928. Fue, también, Diputado Provincial por el distrito Torrelavega-Villacarriedo durante una legislatura.
Los problemas oculares que padecía en ambos ojos iban en aumento lo que le obligaba a desplazarse continuamente a Madrid para visitar a los mejores especialistas. Eran los últimos días de 1927 y los primeros del año siguiente, cuando se agudizan los problemas oftalmológicos. Los oculistas, todos, le recomendaron reposo para sus ya delicados ojos. Después de meditarlo mucho, toma la decisión de presentar la “dimisión irrevocable” como Alcalde de Torrelavega. Lo hace el día 2 de febrero de 1928 mediante una carta que envía a la corporación municipal. Desde este mismo año disminuye su actividad tanto en los negocios como en su vida pública. Aunque le solicitan reiteradamente que continúe en la presidencia de la Cámara, dos años más tarde en 1931, presenta la dimisión irrevocable por los mismos motivos citados anteriormente. Deja la presidencia ejecutiva pero no perderá su relación con la institución al ser nombrado presidente de honor.
José Díaz-Bustamante Blanco
Por lo tanto poco a poco y antes de cumplir 60 años abandona todas sus responsabilidades públicas para centrarse, cuando su salud se lo permite, exclusivamente en sus empresas. En 1936, el día dos de febrero, constituye la sociedad anónima denominada “Isidro Díaz-Bustamante, S.A.” La sociedad quedó formaliza con un capital social de 80.000 pesetas, emitiendo ochocientas acciones de mil pesetas cada una. El objeto mercantil de la sociedad: “la compraventa de hierros, aceros, maderas, cementos, yesos y demás materiales de construcción”. Era Isidro el presidente del consejo de administración y su hermano José, secretario. Isidro Díaz-Bustamante Blanco, comerciante, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Torrelavega y alcalde fallece en la ciudad que le vio nacer, el día 1 de abril de 1960, y está enterrado en el cementerio de Geloria de la Llama.
Para más información ver la biografía que sobre Isidro Díaz-Bustamante Blanco contiene los libros “El Banco de Torrelavega, 1920/1942” y "Los comienzos de la Cámara de Comercio e Industria de Torrelavega" que tiene publicados el autor de este blog.