La apertura de la calle Julián
Ceballos constituyó un cambio radical en la estructura urbana de la villa de
Torrelavega en el siglo XIX. Atrás quedó el plano realizado por Hilarión Ruiz Amado que fue el
primer plano urbano de la villa. Era la mitad del siglo en cuestión cuando
desde la capital recuerdan a los munícipes locales que “era obligatorio
disponer de planos geométricos a las poblaciones que pasaran de 8.000
habitantes”[1]. El
18 de mayo de 1853 el ayuntamiento recibe el plano topográfico realizado por el
Ingeniero de Montes Hilarión Ruiz Amado[2].
La anarquía en la edificación, que no cesaba, obligó a
las autoridades a finales de este siglo a encargar un “Plano General de
Población de la villa de Torrelavega”. Era el año de 1886 y los redactores, los
maestros de obras Pablo Piqué Camí[3] y José Varela[4]. Habían pasado apenas poco
más de treinta años y comparando las dos tramas se podía apreciar la
importante transformación a la que se
había visto sometida la villa.
Uno de los cambios más significativos en esta estructura
urbana fue la irrupción de la calle Julián Ceballos desde La Quebrantada, punto
neurálgico del cruce de caminos que define este lugar, y la Estación. Hasta
mediados del
siglo XIX solo existía una calle, de no mucha distancia, que unía La
Quebrantada con la calle de la Consolación que partía de la iglesia parroquial del
mismo nombre. Este dibujo cambia con la llegada a la villa del primer tren que
circula por la vía férrea Santander-Alar[5].
El 23
de octubre de 1858 llegó el primer tren. Antes hubo que abrir un vial que
comunicará La Quebrantada, cruce de caminos, con la estación de Sierrapando que
era por entonces la estación del Norte. Hubo que realizar expropiaciones que
como siempre no fueron sencillas. Una vez concluidas, a esta travesía se la
llamó la de la Estación. Hasta que siendo alcalde Julián Ceballos y Campuzano,
el día 25 de junio de 1862, pasó a denominarse de Isabel II. Destronada y
exiliada la Reina en 1868 volvió a denominarse
calle de la Estación.
Seis
años después de dejar la alcaldía y diecinueve días de su fallecimiento el
ayuntamiento de Torrelavega decide, el 26 de febrero de 1876, llamar a esta
travesía como calle de Julián Ceballos. “En memoria del ilustre hijo de esta
Villa cuya muerte llora y en justo tributo de gratitud por los grandes y
desinteresados servicios que prestó al pueblo que le vio nacer”[6].
Denominación que se conserva en nuestros días.
¿Qué méritos atesora este convecino para que los suyos le
dediquen una de las calles más largas en el siglo XIX, mantenga su nombre
durante todo el siguiente siglo y que aún
perdure en la Torrelavega de
hoy? Esto es lo que me propongo
desvelar.
La biografía de este antepasado que ilustra y enriquece
nuestra historia comienza en el lugar de las Presillas en el fértil valle de
Toranzo, a menos de dos leguas de la villa de Torrelavega. Allí nacen los
primeros Zevallos. Son los orígenes de Julián Ceballos y Campuzano, militar,
alcalde y descendiente de corregidores de la villa de Torrelavega, abogados de
los Reales Consejos y militares.
Calle Julián Ceballos a la altura de la Consolación
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Es
en el siglo XIII cuando se asientan en Cantabria los grandes linajes[7].
García Salazar afirma que es Gonzalo González de Ceballos, Merino del Rey en
1225, el que posee el linaje de los Ceballos desde 1202. Aproximadamente cien
años después, en 1352, en el Becerro de las Behetrias encontramos a los
Ceballos que eran señores en 57 pueblos de la provincia y tenían el patronato
de 17 iglesias. Por lo tanto, como vemos el apellido se divide y se extiende
por las Asturias de Santillana y Liébana[8].
Es
posible que el linaje se dividiera en dos a la muerte de Rui González de
Ceballos, alcalde Mayor de Toledo y Adelantado de Murcia. Por un lado el linaje
de Los Ceballos de Trasmiera[9], que correspondía al almirante Diego Gutiérrez
de Ceballos con la Casa en Caviedes y la Torre en Arce, y la otra rama el
linaje de los Ceballos de Toranzo, que correspondía a Pedro Díaz de Ceballos,
Caballero de la Banda en 1333[10].
Esta es la rama del linaje motivo de este estudio.
Otros
historiadores defienden otras tesis. Lorenzo Padilla atribuye al valle de Cayón
como el más antiguo de los solares del Señorío de la familia de los Zeballos.
En este lugar se encuentra “un torreón muy fuerte con su cava, muralla,
contramuralla y junto a ella una iglesia que se llama San Martín de Ceballos,
el Viejo, y es en el lugar de Santocilde”[11]. Así
mismo, se encuentra en Zurita un lugar al que llaman “la rueda de Ceballos”. La
primera vez que aparece el apellido Ceballos es en 978, fecha de la fundación
de una iglesia que se encuentra entre las Asturias de Santillana y Trasmiera,
denominada de San Juan de Ceballos, “Saneti Joannis de Zefallos”.
El
historiador Antonio de Ayala afirma que “este linaje tiene varias casas fuertes
que pertenecen a la familia Ceballos”. Y concluye que “la cabeza de esta casa
es la Casa y Torre de Arce, en el Puente de Arce”
Existen
varios solares ligados a la historia de este linaje: la Torre fuerte de los
Ceballos en el barrio de Santa Lucia en
Castañeda; la casa de los Ceballos de Cayón, llamada de la Torre de la
Vega de Riaño y la de Reyniro de San Román. Es posible que por herencia y quien
sabe por cual otras circunstancias, todas estas casas acabaron bajo el poder de
María de Ceballos, Señora de la Casa de Santa Lucia. Esta poderosa señora había
contraído matrimonio a mediados del siglo XVI, con un hombre de armas Juan Diaz
de Ceballos Netto y Estrada. Este “Magnífico Señor” había participado con éxito
en la defensa de Carlos V y de su hijo Felipe II, llegando a gozar de gran
influencia en la corte.
Sea
como fuere sí está claro que el día 13 de junio de 1660 nace en Las
Presillas Jerónimo de Ceballos Netto hijo de Pedro Ceballos y de Maria
Ceballos. Jerónimo se casa el día 6 de julio de 1688 en donde nace con Ana
Maria de Ceballos Estrada que era hija de Juan Ceballos y de Maria Ceballos.
Tuvieron entre otros hijos a Teresa y
Jerónimo y Pedro[12].
Jerónimo Ignacio de Ceballos había nacido en Las
Presillas el día 28 de noviembre de 1701. Casa en la villa de Torrelavega, el
día 28 de diciembre de 1732, con Rosa María Teresa González que era hija de
Fernando Antonio González y de María Antonia de Castañeda. El matrimonio tiene
nueve hijos: Pedro Ignacio, Hilario, Modesto, Felipe, Atanasio, Polonia,
Fernando, María Antonia y María Tomasa[13].
Un año antes, el día 5 del mes de marzo de 1731,
Jerónimo de Ceballos Netto, abogado de los Reales Consejos, su mujer Ana María
de Ceballos Estrada[14]
y Benito de Ceballos Netto, clérigo
presbítero y cura beneficiado de la parroquia de San Nicolás del lugar de Las
Presillas, manifiestan “en nuestra casa de morada de este dicho lugar de las
Presillas Valle de Toranzo en presencia del notario Francisco Ruiz Tagle, que
Gerónimo Ceballos Netto se casó con Ana de María de Ceballos Estrada, hija
legítima de Juan de Ceballos Estrada y María de Ceballos del Rio, “su legítima
mujer, vecinos todos del lugar de las Presillas. Tuvieron como hijos en su
legítimo matrimonio, y “a más de otros que se nos han muerto”, al licenciado Joseph Antonio de Ceballos beneficiado de
esta parroquia de San Nicolás, a Mariana, a Pedro Francisco, a María Regina, a
Gerónimo Ignacio abogado de los Reales Consejos y a Theresa de Ceballos Neto y Estrada.
Gerónimo
de Ceballos y Ana María de Ceballos Estrada residían en el Palacio de la Busta,
edificio emblemático ubicado en Las
Presillas. A destacar la importante librería que tenía esta Casa y que
pertenecía a su Mayorazgo. Al ser Benito
de Ceballos cura y Gerónimo de Ceballos abogado de los Reales Consejos la
biblioteca estaba especializada en Teología y Leyes[15].
Dos de sus
hijos varones fueron al igual que su padre Abogados de los Reales Consejos:
Nuestros hijos Joseph Antonio y Gerónimo Ignacio al haber estudiado en la
Real Universidad de Valladolid, en la facultad de Leyes, hasta haberse graduado
ambos de Abogados de los Reales Consejos.
A
Gerónimo Ignacio le sufragó la carrera de leyes su tío Benito de Ceballos Netto
con los productos de sus Capellanías. Lo mismo ocurrió con Joseph Antonio
solamente que en este caso fueron sufragados con la herencia que le dejó a su
tío Benito Francisco de Ceballos Estrada, “colegial en el mayor del Arzobispado
de Salamanca, canónigo, provisor y Vicario general que fue de la ciudad de
Palencia y su obispado”, y que a su vez era hermano de Ana María de Ceballos
Estrada.
Además
de los citados, fueron hijos legítimos del matrimonio: Mariana, María Regina,
Theresa y Pedro Francisco de Ceballos Neto y Estrada. Este tercer hijo varón
nada pudo estudiar porque “mi hijo es mudo y sordo anatibitate sin saber leer
ni escribir”. Las tres hijas se casaron. Dos, Mariana y Theresa, con dos
hermanos que eran vecinos del lugar de Vargas, Manuel y Sebastián de Bustillo
Ceballos. Su tercera hija, Maria Regina, contrajo matrimonio con Julián de Cianca Rio, vecino del lugar de Vioño[16].
El
día 28 de diciembre de 1732 se casa, en la iglesia parroquial de la villa de
Torrelavega, Jerónimo Ignacio Zevallos Neto y Estrada, que será abogado de los
Reales Consejos, con Rosa Bicenta de Barreda Castañeda y Quiros[17]. La
ceremonia la oficiaron el cura del lugar de Las Presillas, Josef de Zevallos y Juan Antonio García de Guinea por la villa de
Torrelavega. La novia Rosa Bicenta era hija “lexítima” de Fernando Antonio de
Barreda y de María Antonia de Castañeda y Quirós, vecinos de esta villa[18].
Nacieron de este matrimonio seis hijos: Pedro Ignacio, Apolonia, Ignacio José,
José Modesto, Felipe Apolinar y Maria Tomasa Ignacia[19].
Como
hemos visto en Las Presillas nacen los bisabuelos por línea paterna de Julián.
Sus bisabuelos por la otra línea, la materna, procedían de Liaño en el valle de
Villaescusa, José Manuel Prieto Isla y Teresa Gómez de la Torre.
El
abuelo paterno de Julián Ceballos y Campuzano, Pedro Ignacio de Zeballos
Barreda (1735-1811), abogado de los Reales Consejos y vecino de villa de
Torrelavega, había nacido en este mismo lugar el día 9 de febrero de 1735. Se
casa con la que será la abuela de nuestro biografiado, María Eusebia Prieto. La
ceremonia religiosa[20] se
celebra en la iglesia parroquial de la villa de Torrelavega el día 11 de
noviembre de 1758.
La abuela María Eusebia Prieto Gómez de la Torre era hija “lexitima” de
Joseph Manuel Prieto Isla y de María
“Theresa” Gómez de la Torre, vecinos de Liaño, (Villaescusa). Fueron sus
padrinos de boda Juan Antonio Gómez de la Torre y Doña “Theresa” de la
Espriella(?), vecinos del concejo de Sierra de Ibio, valle de Cabezón[21].
El
matrimonio tuvo los siguientes hijos: Francisco Juan José, Juana, Ignacia,
María Rosa, María Teresa y Pablo[22]; Ramón[23] y
Robustiano, padre de Julián.
En el mes de diciembre de 1787 Pedro Ignacio Ceballos
Barreda interviene como abogado de los Reales Consejos en un pleito de “reparto
de ciertas prebendas”[24].
¿Pero qué tuvieron que estudiar el padre, el abuelo y el bisabuelo de Julián
Ceballos para poder intervenir en pleitos? Debían cursar los estudios de derecho en cualquiera de las universidades que
existían en aquella época. Era costumbre que los que aspiraban a realizar estos
estudios y vivían en la villa de Torrelavega escogieran la universidad de
Valladolid. Así lo hicieron todos los Ceballos.
En la universidad del
antiguo régimen existían separadamente las facultades de leyes y cánones, en
las que se formaban legistas y canonistas. Es precisamente en el reinado de
Carlos III, en plena Ilustración, cuando podemos observar un cambio radical en
esta organización, cambio que se basa en la aparición de la enseñanza del
derecho patrio y del derecho natural moderno. En el siglo XVII encontramos una
serie de juristas que defendían los derechos inalienables de la monarquía, las
regalías, frente a la jurisdicción eclesiástica, por lo que se denominan
regalistas. Eran los que se ocupaban del derecho patrio o nacional
Las leyes del reino eran
conocidas como el medio más adecuado para salir a servir a V. M. en los
Consejos, Chancillerías y Audiencias. En España existían varias universidades
donde se estudiaban leyes: Salamanca, Santiago, Oviedo, Valladolid, Zaragoza,
Barcelona, Valencia, Granada, Sevilla y Madrid. La de las Baleares en Palma, y
la de Canarias en la Laguna. Reinando Carlos IV, en setiembre de 1794, el
Consejo acordó un decreto para que las universidades del reino informasen sobre
la enseñanza del derecho patrio en sus claustros.
Hasta llegar a ser
“Bachiller en leyes” nuestros antepasados tuvieron que estudiar bastante. Antes
de matricularse en las Facultades de leyes, necesitaron presentar
una certificación donde se acreditaba
haber aprobado los siguientes
cursos, en alguna universidad de provincia. Esta certificación que se
denominaba Bachiller duraba tres años. Tuvieron que estudiar gramática
castellana y lengua latina, matemáticas y física, lógica y gramática general,
moral y derecho natural y el estudio de la Constitución. Aprobando recibías el
grado de Bachiller. Como escogieron dedicarse a estudiar jurisprudencia
tuvieron que realizar otro curso de economía política y estadística.
Estructuralmente los
estudios de leyes establecían tres tipos de títulos: Bachiller de leyes;
Licenciados en leyes y Abogados. Para obtener el título de “Bachiller en leyes”
hay que cursar cuatro años académicos. Los Ceballos en estos primeros cuatro
cursos estudiaron en su primer año: Historia y Elementos de Derecho romano. En
el segundo continuaron con el estudio de Instituciones de Derecho Civil Romano.
El tercero lo dedicaron al estudio de las Instituciones de Derecho Patrio. Y
terminaron el cuarto año con las Instituciones canónicas.
Si querías obtener la Licenciatura en leyes
tenías que dedicar siete años o cursos académicos que una vez superados les
daba derecho para intervenir en todos los tribunales del reino. Otro año más de
práctica les llevará a un nuevo examen que en caso satisfactorio obtendrán el
título de Abogados[25]. Así
estaba entonces la Universidad.
Pedro Ignacio de Zeballos,
abuelo de Julián, fallece en la villa de Torrelavega el día 6 de agosto de 1811
cuando contaba “como de 82 años”. Dio sepultura al cadáver en el “campo santo”
de esta villa[26], el
cura Alberto del Hoyo Velarde[27].
Estaba ya viudo y deja cinco hijos: Francisco Juan,
Robustiano, Pablo[28], Ramón y Juana. Hizo testamento[29].
Francisco Juan Zeballos Prieto
(1766-1813) fue el hijo mayor del matrimonio formado entre Pedro Ignacio de
Zeballos y Barreda, capitán del Regimiento Provincial de Laredo y María Eusebia
Prieto Gómez de la Torre y Netto. Nació
en Torrelavega el día 27 de diciembre de 1766. Al día siguiente fue bautizado
en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación por Jacinto
Menocal Vélez Cosío cura de esta villa. Fue su padrino en la ceremonia
religiosa su tío José Gaspar Prieto Gómez de la Torre[30].
Se casó con Teresa de la Torre Puebla natural del lugar
de Igollo del valle de Camargo. El matrimonio no tuvo descendencia ni testó[31].
Murió en Torrelavega cuando contaba “como 48 años”, el día 2 de octubre de
1813. Dio sepultura al cadáver el cura Santos de la Guerra y fue enterrado en
el “campo santo” de la villa de Torrelavega, Geloria.
El padre de nuestro alcalde, Robustiano Ceballos Prieto
(1771-1841), nace en el lugar de Las Presillas, el día 24 de mayo de 1771. A
los dos días es bautizado por el presbítero vicario del partido de Piélagos
José Antonio de Cevallos. Administró las aguas a un niño “que nació a las tres
de la mañana” al que pusieron los nombres de “Robustiano, Atanasio y Jerónimo”[32].
Fue
abogado de los Reales Consejos y vecino de la villa de Torrelavega. Se casó con
Luisa Campuzano Herrera, nacida en Los Corrales de Buelna. Su mujer era hija de Enrique Campuzano y María de Herrera,
los dos naturales de Los Corrales de Buelna:
El día 19 de
febrero de 1815 desposé a Robustiano de Cevallos natural de la villa de
Torrelavega hijo legítimo de Pedro
Ignacio de Cevallos y de Eusevia Prieto difuntos y vecinos de esta villa de
Torrelavega, con Luisa Campuzano Herrera natural del lugar de Los Corrales en
el valle de Buelna hija legitima de Enrique Campuzano difunto y Maria de
Herrera vecinos de del lugar de Los Corrales. Fueron testigos en el desposorio
Felipe de Campuzano Herrera natural del lugar de Los corrales, Mateo de Herrera
vecino de Miengo y Pablo de Cevallos vezino del lugar de Cohicillos[33].
Mes y medio más tarde, el 4 de abril de 1815, recibieron
la velación Robustiano y Luisa. En esta ocasión fueron sus padrinos Pablo de
Cevallos vecino de la villa de
Torrelavega y Maria Campuzano
Herrera del lugar de Los Corrales del
valle de Buelna. Tendrá este matrimonio los siguientes hijos: María Joaquina
(1818-1890)[34],
Francisco (1820-1884)[35],
Aquilina (1823-1824)[36],
Simón[37],
Antonia Aquilina (1826-1879)[38] y
Julián Ceballos Campuzano (1816-1876) nuestro alcalde que fue el primogénito.
Por el Padrón[39] de habitantes de la villa
de Torrelavega de 1840 podemos saber que Robustiano estaba ya viudo, que
contaba “sobre 70 años” y que vivía con sus hijos Julián, Joaquina, Francisco y
Aquilina. Fallece el día 2 de junio de 1841, a los 70 años de edad. Sus restos
reposan en el cementerio de Geloria en la Llama de Torrelavega[40].
Hizo testamento ante el notario de la villa de Torrelavega Andrés González
Piélago, el día 24 de mayo de 1841. La madre de Julián y esposa de Robustiano,
Luisa Campuzano Herrera, fallece[41]
joven, “parece que con 40 años”, el día 19 de febrero de 1830 en la villa de
Torrelavega. Su cadáver fue enterrado en el Campo Santo al día siguiente. Dejó
cuatro hijos: Julián, Joaquina, Francisco y Antonia Aquilina.
Julián Ceballos Campuzano
(1816-1876) nació el día 17 de febrero de 1816 en Torrelavega[42]. Al
día siguiente es bautizado con los nombres de Julián, Pablo e Ignacio, en la
iglesia de la Consolación. Era hijo, nieto y bisnieto de abogados de los Reales
Consejos.
En la
villa de Torrelavega, yo el “cura beneficiado” de la iglesia de Nuestra Señora
de La Consolación, Sotero Diez Bustamante bautice, el día 18 de febrero de
1816, a un niño que había nacido el día anterior con los nombres de Julián,
Pablo e Ignacio. Era hijo de Robustiano de Cevallos Barreda y de Luisa
Campuzano y Errera. Fueron sus padrinos Pablo Cevallos Prieto y Basilea de
Vargas[43].
Su padre era abogado de los Reales Consejos[44].
Partida
bautismo de Julián Ceballos
Al igual que otros Ceballos,
su padre decide que se haga militar. Una vez cumplidos los 16 años, en el mes
de agosto de 1832, ingresa en el ejército “en el mismo cuerpo y armas que han
honrado otros miembros de su familia”, como Francisco Juan de Ceballos, su tío,
que en diciembre de 1800 había totalizado en el cuerpo “14 años, 6 meses y 9
días”.
Para ocupar la plaza de
cadete, a la que quería optar, tenía que demostrar que era hijodalgo. Y así
fue. Era el hijo primogénito y por tanto “en quien debe
suceder el Mayorazgo[45] de
su padre”. Pero esto no bastaba. Sus “vienes estaban libres” pero era
indispensable que se hiciera una nueva
escritura en donde constara mediante una
tasación de peritos que el valor
en venta es de 100 reales de vellón y en venta de lo diario y que justifique nobleza por parte de madre. Y
así se hizo.
Robustiano Ceballos Prieto, que estaba en posesión de la
Hidalguía que le consiguió su padre Pedro Ignacio en Real Ejecutoria librada en
Valladolid a 2 de marzo de 1771, afirmó “que mi hijo Julián es mi primogénito”.
Heredó Robustiano los mayorazgos de su padre a la muerte de su hermano Francisco Juan. Y
continuó: “Mi hijo y yo somos siervos del Rey y no hemos pertenecido a la milicia nacional voluntaria, ni a las
asociaciones clandestinas y sociedades patriótica”. Prosiguió diciendo que:
“mis padres, mis abuelos, mi hijo y yo hemos sido cristianos, católicos,
apostólicos y romanos. Y mi difunta mujer
Luisa Campuzano y Herrera, mis suegros Enrique Campuzano[46] y
María Herrera y Tagle, Regidor General de esta villa y Jurisdicción, anexo al
estado noble en el años de 1807”. En este último año Robustiano desempeñó el
cargo de Regidor General Decano de esta villa de Torrelavega.
“Robustiano de Cevallos”
prepara toda la documentación
“para conseguir su hijo Julián la gracia de ser Cadete de milicias”. Solicita
información en los libros sacramentales de la villa de Torrelavega, del valle
de Buelna y de la parroquia de Miengo[47]. El Procurador Sindico
General de la villa, envía el 26 de junio de 1832, al alcalde Mayor Real de la
villa de Torrelavega José Marcos Sánchez, un escrito en los siguientes términos[48]:
Que tanto
Robustiano como su hijo Julián son tenidos y reputados como Nobles hijos Dalgo
en esta villa y jurisdicción. Siendo además Julián el primogénito de la familia
y en quien debe recaer el Mayorazgo que en el día disfruta su padre. Que tanto
uno como otro han sido conocidos como Cristianos, Católicos, Apostólicos,
Romanos; y mal ha podido el expresado Julián pertenecer a la Milicia Nacional
voluntaria cuando en el día de edad no llegaba a diez y siete años, era Persona
inapta para ser individuo de tal Milicia y menos haber pertenecido a
asociaciones clandestinas, que no ha habido ni hay en esta villa en la que
siempre ha servido el expresado Julián a
quien tiene por adicto a la Persona del Rey.
El alcalde Mayor Real de la villa de Torrelavega emite un
informe el 30 de junio de 1832, donde explica que “el licenciado Robustiano de
Cevallos Prieto y Barreda vecino de ella y era posehedor de los Mayorazgos de
su casa a quien doy fe conozco”.
El mayorazgo que existe “en el lugar de las Presillas e
inmediatos” era propiedad del abuelo de Julián, Pedro Ignacio de Zeballos. Este
señaló, mediante escritura pública fechada el día 17 de agosto de 1789, a su
hijo mayor Francisco Juan, capitán que fue del regimiento provincial de Laredo,
ante el escribano Juan Antonio Campuzano. El mayorazgo fue traspasado al
primogénito, Francisco Juan, en 1811. Hasta entonces se mantuvo con las rentas
de su esposa Teresa dela Torre Puebla[49].
El padre de Julián Ceballos, Robustiano, decide el 11 de
septiembre de 1832 asignar a su hijo “cadete del provincial de Laredo, diez
reales diarios para alimento”:
Que el 31 de agosto
último por mi testimonio pido ante la
justicia Real y ordinaria de este valle de Toranzo que se nombren peritos que con la citación del Procurador Sindico
General tasen en venta y renta los bienes del mayorazgo que posee en las
Presillas y Vargas de dicho valle y ha señalado para alimento de diez reales
diarios a su hijo Julián cadete del provincial de Laredo, sin perjuicio de
practicar igual diligencia sobre los demás bienes pertenecientes a dicho
mayorazgo en Torrelavega, Vargas y villa de Rua cuya pretensión se estimó
nombrando por peritos a Joaquin de la
Torre y Narciso Gómez.
Para hacernos una idea el precio de la tierra de labranza
en Las Presillas y Vargas era en aquellos años era de 18, 14 y 11 ducados el
carro según sean tierras buenas, medianas o malas. El total del mayorazgo
asciende a un total de 309.012 ducados en venta y en 5.107 ducados en renta. Las propiedades más
importantes eran las siguientes:
VENTA RENTA
Las dos casas de la Busta,
“una alta y otra baja” 40.000 300
Un vergel de naranjos y limones de 8 carros
Un vergel de naranjos y limones de 8 carros
huerta y solar de 200 carros y
medio celemín de maíz 41.184 520
Casa en el barrio del
Campo 2.000 20
Dos huertos de 24 carros y medio celemín de maíz 4.224 40
Dos huertos de 24 carros y medio celemín de maíz 4.224 40
Casa en el barrio
Sobrellana y 14 carros 2.464 35
Casa en el barrio de San
Benito y 2 carros 4.000 30
Lo hasta aquí expuesto fue certificado el día 2 de junio
de 1832 por el Alcalde Mayor de la villa de Torrelavega, Juan Manuel Gómez
Campuzano. Felipe Ruiz Tagle también corroboró todo lo dicho por el padre de
Julián[50].
Limpieza de sangre, buena vida y costumbres
La “purificación de Nobleza” por parte de madre fue
presentada por el cadete Julián Ceballos y Campuzano en “escritura de
asistencia”, el 13 de agosto de 1832, y tuvo una tasación de 309.012 reales de vellón. Todo en regla, Al mes
siguiente es nombrado Cadete[51].
Hasta ahora era soldado de la compañía de Laredo. A finales de ese mismo año la
Reina[52]
recibe del Teniente Coronel Carlos Vela Mazas un escrito desde Laredo
solicitando el “empleo de Abanderado del Regimiento Provincial de Laredo”.
Señora:
Al
hallarse vacante el empleo de Abanderado del Regimiento Provincial de Laredo
bajo mi cargo, por haber pasado a la Primera Compañía Manuel de Arredondo que
le ostentaba propongo a Dn. Julián de Ceballos Cadete de la cuarta Compañía de
Fusileros.
Fue el único propuesto y recomendado por “sus buenas circunstancias”.
Tres días antes de acabar este año, el Ministro de la Guerra informa que ese
mismo día “se ha dignado nombrar subteniente de la Bandera del Regimiento de
Milicias Provinciales de Laredo, a Don Julián de Ceballos cadete del mismo
cuerpo”. De
esta manera comienza su paso por el ejército donde llega a comandante con el
grado de Teniente Coronel. El día 27 de marzo de 1832 se celebra sorteo para
entrar como cadete del batallón provincial de Laredo. A los pocos días, el día
1 de abril, se alista al Batallón de
Burgos. En el ejército de tierra pasa por los siguientes cargos: en 1832,
Soldado de Milicias y Cadete de Milicias; al año siguiente Subteniente de
Milicias; en 1835 Teniente de Milicias; al año siguiente Capitán de Milicias;
en 1840 Capitán y con grado de Comandante de Infantería y por último en 1848,
Comandante y con grado de Teniente Coronel.
GRADUACIONES
DE JULIÁN CEBALLOS Y CAMPUZANO
3
agosto 1832 Cadete de Milicias
27
enero 1833 Subteniente de
Milicias
24
enero 1835 Teniente de
Milicias
26
julio 1836 Capitán de
Milicias
15
julio 1840 Grado de
Comandante
5
noviembre 1840 Capitán y grado de
Comandante de Infantería
4
junio 1848 Comandante y
grado de Teniente Coronel
Sirvió en el ejército de tierra durante 20 años y tres
meses hasta que en el mes de junio de 1852 deja el ejército. Su hoja de
servicios fue impecable. Así rezan los informes a tal efecto: “El militar
Julián Ceballos Campuzano no disfrutó de ninguna licencia, no desempeñó ninguna
comisión y no le pusieron ningún castigo grave en el tiempo que estuvo en el
ejército”.
La edad y su salud que no era de hierro le aconsejan
dejar el ejército para pasar a una vida más confortable y cómoda. Para ello
solicita a la Reina mediante documento fechado el día 8 de junio de 1852, “el paso a la reserva en Torre la Bega”.
Varios días más tarde, el 25, la Reina
desde el Real Sitio de Aranjuez accede a lo propuesto. Y meses más tarde le
asignan destino y sueldo:
Por la ley de 28
agosto 1841 la Reina ha concedido el día 8 septiembre de 1853 a Julián Ceballos Campuzano, teniente coronel
graduado, capitán de infantería en situación de remplazo, el retiro para la
villa de la Torre de la Bega dependiente de la Capitanía General de Burgos con
un sueldo de 567 reales de vellón al mes[53].
La
Reina le concede la baja en el ejército
. REGIMIENTOS
DONDE SIRVIÓ
Primera
Guerra Carlista 6 años y 4 meses
Batallón
de Santander 2
años de 1832/1842
Batallón
de Burgos 1 año de 1841/1843
Situación
de remplazo 1 año hasta 1844
Batallón
de Pamplona 1 año hasta 1845
3º
Batallón de la reserva 1 año hasta 1846
1º
Batallón de la reserva 2 años hasta 1848
Situación
de remplazo 4 años hasta 1852
Obtuvo las siguientes cruces y condecoraciones:
Benemérito de la Patria, por la defensa de Bilbao[54] y la Cruz de San Fernando
1ª clase[55],
por la defensa de las provincias Vascongadas. En la lápida de la tumba donde
reposan sus restos en el cementerio de Geloria se puede leer: Caballero de la
orden de Isabel II aunque no hemos encontrado esta cita[56]. Se produce una aclaración
sobre otra condecoración que le asignaron. El 21 de febrero de 1876 el Capitán
General de Burgos envía un escrito al Ministro de la Guerra informándole del
fallecimiento de Julián Ceballos Campuzano: “Ha fallecido el capitán retirado
del arma de Infantería Julián Ceballos y Campuzano cuyo oficial no se hallaba en posesión de la Cruz de San
Hermenegildo”[57].
Cuando contaba 27 años decide casarse[58] con la joven Segunda
Obregón Alonso que contaba con tan solo veinte. La ceremonia religiosa se
celebra en la iglesia de Nuestra Señora de Consolación de Torrelavega, el día
12 de diciembre de 1843. Por entonces Julián Ceballos Campuzano era capitán con
cargo de comandante del Regimiento Provincial de Burgos. La ceremonia fue
oficiada por el cura párroco de la iglesia Josef Alonso Astulez[59]. Al
año siguiente, el día 29 de noviembre, acuden nuevamente a la iglesia de la
villa para recibir el acto de la velación, ceremonia litúrgica de la Iglesia
católica para propiciar que los hijos de la pareja casada se educaran
cristianamente[60]. Fue
su padrino de boda el General Castañeda, Francisco Ramón de Castañeda y
Fernández Cornejo[61]
conde de Udalla. Curiosamente
como regalo de
matrimonio Segunda Obregón Alonso, al igual que su hermana Antonia, recibió de su tía Vicenta de Revilla Alvarado[62],
que vivía en Viérnoles, 2.000 ducados[63].
La
esposa de Julián Ceballos y Campuzano, Segunda Obregón Alonso (1823-1896), había nacido en
Santander el día 1 de junio de 1823[64].
Al día siguiente fue bautizada en la Catedral de Santander por el párroco
Gabriel de Coterón[65].
Para encontrar a sus antepasados
nos remontamos a comienzos del siglo XVIII. Sus bisabuelos por línea paterna
fueron Lucas de Obregón que nació en Llerana el día 10 de abril de 1724[66] y Manuela
de Benero vecinos y naturales del valle de Carriedo. Se casaron en Llerana el
día 7 de enero de 1747[67]. Y los
bisabuelos por línea materna fueron Juan Ruiz de Qijano y Theresa de Bustamante. El primero natural de
Rio Baldeguña del valle de Yguña y la segunda natural del concejo de Cohicillos
de la villa de Cartes.
En este lugar van a contraer matrimonio, el día 8 de agosto
de 1772 y en la iglesia de San Martín[68],
Jose Antonio Obregón Benero[69] y Josefa
Ruiz de Quijano, abuelos paternos de Segunda Obregón[70].
De esta unión nacerán en Cartes catorce hijos: Pedro José (n.27 enero 1797),
Lorenza (n. 19 mayo 1795), Florencio (n. 8 noviembre 1793), Catalina Eustaquia
(n. 20 noviembre 1791), Antonio ( n. 29 abril 1790), padre de Segunda; Pedro
Vicente (n. 7 abril 1789), Juan (n. 7 enero 1788), Gregorio Antonio (n. 14
marzo 1786), Josefa (n.5 enero 1785), Joaquin (n. 17 mayo 1783) que permaneció
soltero; Francisco José (n. 20 agosto 1781), Josefa Dionisia (n. 4 noviembre
1779) Josefa de los Dolores (n. 12 abril 1778) y Teresa Francisca (n. 16 mayo
1777)[71].
Josefa Ruiz de Quijano Bustamante[72]
fallece el día 21 de noviembre de 1815 en Cartes[73].
Su marido a los cuatro meses de su fallecimiento se casa en segundas nupcias
con Vicenta Alvarado, viuda de Pedro Velarde, e hija de Vicente Alvarado y
Mariana del Hoyo y Velarde, que eran naturales de Viérnoles. La ceremonia se
celebra en la iglesia parroquial de San Román[74]
el día 25 de marzo de 1816. De esta unión nacieron dos hijos: Nicolás (n. 10
septiembre 1817)[75] y Álvaro
(n. 19 febrero 1823).
Antonio Obregón Ruiz de Quijano (1790-1838), padre de
Segunda obregón Alonso, que nació[76] en Cartes
el 29 de abril de 1790. Se casa en la iglesia de San Martin de Cartes[77], el día
22 de septiembre de 1817, con Vicenta Alonso Revilla[78],
ambos naturales de la villa de Cartes[79]. De este matrimonio nacerán
en Cartes, Segunda, mujer que será de
Julián Ceballos Campuzano, Antonia (n.7 noviembre 1828)[80],
Vicente, Bernardo (n. 21 agosto 1825)[81] que será
médico y Archivero del Consejo de Estado en Madrid, Nemesio (n. 19 diciembre
1820)[82], Marcelo
(n. 17 enero 1819)[83] y
Santiago (n. 22 mayo 1827)[84]. Fallece
en Cartes, siendo todavía joven, el día
10 de febrero de 1838[85].
1853 va a ser un año intenso. Había muerto en Torrelvega la
suegra de Julián Ceballos, Vicenta Alonso que falleció el 17 de enero de 1853 ( Libro
Defunciones de Torrelavega (1852-1862), folio 15), y a su hijo, Bernardo Obregón Alonso, que era
médico y Archivero del Consejo de Estado en Madrid, le otorga poderes para
administrar los bienes que habían
heredado.[86] En
ese mismo año pero ya en septiembre
Julián Ceballos Campuzano vende una casa con prado y huerta a Francisco
Javier Cacho que vivía en una casa colindante. La finca estaba situada en el
Barrio San José y llegaba hasta el “campo
de la cárcel”.[87] Dos
meses después, ya noviembre, concede a
su amigo Nicolás del Cerro un “poder para pleitos”[88].
Ocupó
Julián Ceballos la alcaldía de la Villa en tres ocasiones[89]. En 1861
sustituye como alcalde a Francisco Manuel Obregón hasta qué en 1865 le
reemplaza Facundo Revilla. Más adelante en 1868 se turnan en la alcaldía por
este orden Antonio Ruiz de Villa, Julián Ceballos y Alfonso Manso Ortiz,
abogado. Y en 1869 vuelve a la alcaldía hasta que en 1870 es sustituido por
Alfonso Manso Ortiz. Además fue Diputado provincial.
La modernización y el saneamiento de las principales
calles fue una de sus máximas preocupaciones. Al poco tiempo de tomar posesión
acordó[90] la
Reforma del inmundo, tortuoso y comprometido callejón llamado “Sal si
Puedes” convirtiéndolo en “una calle
recta, limpia y espaciosa que el estado de la población requiere”[91]. Al
año siguiente será denominada como calle
Libertad[92].
Este popular callejón comenzaba en la calle de la Estrella, en la casa de los
Teira y seguía hasta lo que hoy es la calle Julián Ceballos. A la altura de
donde en 1912 se construye el Mercado de Abastos se retorcía entre la calle de
Pedro Ruiz Tagle. Nos cuenta el historiador José Izaguirre que este nombre tan
bonito de calle de la Libertad pasó a llamarse Serafín Escalante[93].
Denominación de llega hasta nuestros días.
Coetáneo
de destacados convecinos como Genaro Perogordo, Manuel Crespo Quintana, Pedro
Ruiz Tagle y José Argumosa Bezanilla, ocupó otros importantes cargos. Fue
consejero de la sociedad del Ferrocarril de Isabel II de Alar a Santander que
pretendía enlazar el Canal de Castilla con el puerto de Santander.
Va a participar nuestro alcalde en un hecho de mucha
trascendencia. En 1868 tuvo lugar la Revolución de 1868 con repercusión en gran
parte de la geografía Española. Era el mes de septiembre cuando se produce el
levantamiento revolucionario siendo destronada la reina Isabel II. Pues bien,
en Torrelavega es Julián Ceballos Campuzano el que hace la proclamación de la
“Gloriosa” en la Plazuela del Grano. Años después se proclamaría la primera
República.
Su trato exquisito, su preocupación por los temas locales
y las influencias que tenía en las esferas oficiales definieron su mandato.
“Impulsor de la villa de Torrelavega, de su bienestar puso todo su empeño,
sacrificio y salud”[94].
Por todo ello en seguida se ganó el afecto de sus convecinos.
Siendo alcalde reclama a la Diputación Provincial la
mejora de las comunicaciones alrededor de la villa. El 23 de diciembre de 1861
Julián Ceballos Campuzano otorga poderes a favor de Antonio Pérez de la Riva y
a Ana Abarca, vecinos de Santander, para que intercediera ante la Diputación
Provincial sobre el pago del “camino de primer orden de Puente San Miguel a
Santillana del Mar”[95]. Era esta una vía muy transitada que
comunicaba la villa de Torrelavega y la de Santillana del Mar, había sido
reparada y había que pagar.
Tuvo mucha relación con el político Asturiano José Posada
Herrera por estar casado con una prima
suya. Además el hermano de su mujer Bernardo Obregón Alonso, médico y nacido en
Cartes, era el archivero del Consejo de
Estado en Madrid. El General Ceballos, hijo de Pablo Ceballos Prieto, era su
primo. Y por último Guillelmo Gómez Ceballos, hijo de su hermana Aquilina, será
alcalde y vicepresidente de la diputación. Estas eran sus credenciales.
Calle
Julián Ceballos a principios del siglo XX.
Para
comprender la solvencia económica de Julián Ceballos voy a citar aquí, y en los
Apéndices al final del libro, parte de su patrimonio. Eran
muchas las propiedades que tenía Julián Ceballos no solo en la villa de Torrelavega
sino también en varios lugares de la provincia de Santander.
En Torrelavega poseía una finca con casa principal y
demás dependencias siendo sus linderos: la calle San José, la plaza de Los
Granos, la calle Consolación y la calle de La Confianza, con una valoración
contable de 25.000 pesetas[96].
Era la llamada “casa de los arcos” donde él vivía. Esta finca
constaba a su vez de una casa en la calle San José de 230 metros
cuadrados con huerta y corralada; otra “casa de habitación alta” de 46,80
metros cuadrados con jardín, patio, pozo y corralada; un huerto de 253 pies
colindando a la calle San José; una casita baja de 43,48 metros cuadrados; otra
casa que forma parte de la corralada con entrada por la calle La Confianza de
34,80 metros cuadrados; una “casa pequeña o tejavana” en la corralada que sirve
de colgadero de ropa con una superficie de 9.86 metros cuadrados; un gallinero
de 22 metros cuadrados; una cuadra “para servicios de la casa” con una
superficie de 19,69 metros cuadrados. La corralada de la casa mide un carro de
tierra, 2 áreas y 10 centiáreas; el jardín y patio del pozo de un carro y 25
centímetros y la huerta con árboles frutales, cerrada con un cercado con
paredes de cal y canto, con una superficie de 7 carros.
También poseía otra casa esquina a la calle de la
Consolación con una superficie de 113,51 metros cuadrados y valorada en 5.500[97] y
otra “casa con habitación alta” pegada a la anterior con una superficie de 104,
95 metros cuadrados y valorada en 1.500 pesetas[98].
En
la Plaza de los Granos que la dibujaba la Iglesia de Nuestra Señora de la
Consolación, los restos del palacio de los señores de la Vega, el ayuntamiento
y la cárcel del partido judicial, era donde tenía, excluyendo su casa, grandes
propiedades. Esquina a esta plaza una casa con una superficie de 106,24 metros
cuadrados valorada en el inventario de bienes en 8.000 pesetas[99]. Y
por último un edificio emblemático para la ciudad que hoy todavía conserva su
encanto. Se sitúa esta “manzana de casas” en los números 4, 6 y 8 de la Plaza
de los Granos con una superficie total de 778,91 metros cuadrados. Lindaba a la
derecha con la calle de la Confianza por la izquierda que era el norte con
otras casas propiedad de Julián Ceballos
y “por la parte que es el saliente con el huerto principal” de la casa del
militar. El número 4 de esta manzana era una “casa de habitación”, formada por
planta baja, portal con pilastras y arcos de sillería y pisos principal y
segundo[100].
Eran pisos grandes, su tamaño era parejo a la zona donde se encontraba, el
centro de la villa. Tenían una superficie de 176,75 metros cuadrados[101].
En 1869 vivía en esta casa Antonio Rodríguez Aenlle[102],
alcaide de la villa. Cuando se asomaba al mirador con su mujer Teresa Piró del
Campo, veían de frente la Plaza de los Granos, a la izquierda estaba la calle
de La Confianza y a la derecha el número 6 de esta misma manzana. En este año
el alcaide contaba con 43 años, su mujer 36 y ya habían nacido sus primeros
cuatro hijos: Nicolás, Adolfo, Teresa y Cándida, mi bisabuela. Después le
seguía el número 6 “en orden de población”. Un poco más pequeño pero de
parecidas dimensiones[103] y
rematando el edificio, el número 8 el mayor de todos[104]. Por detrás existía un
patio “a la espalda de las tres casas” de 156 metros cuadrados[105].
Además había tres casitas destinadas al servicio de la casa principal[106] y
junto a ellas una socarreña[107].
Todo ello junto a lo anterior conformaban las propiedades inmobiliarias de
Julián Ceballos Campuzano en la villa de Torre de la Vega[108].
En el pueblo de La Montaña y en el sitio denominado la
mies de la Cotera tenía un solar “con una casa arruinada” de un carro de tierra[109] y
un erial con arbolado y madera de 27 carros[110].
En el lugar de origen de sus ancestros, Las Presillas y
en los alrededores también tenía
propiedades. En Las Presillas posee una “casa habitación alta, con oratorio,
cuadra, pajar, socarreña y cerrada con grandes tapias llamada la casa de La
Busta”. Se encuentra en el número 8 “de gobierno” y tiene una superficie de
386,78 metros cuadrados de superficie. Al lado de esta casa se encuentra un
huerto con “paredes de cal y canto” de dos carros de tierra. Y completa la casa
de La Busta un solar de 60 carros de tierra y una arboleda poblada de robles y
castaños de 150 carros de tierra[111]. Además en este mismo
lugar y en el sitio de Sobrellana una casa con corral y pajar de 204 metros
cuadrados de superficie y una huerta con árboles frutales de 9 carros de tierra.
A todo esto hay que agregar otras propiedades que tenía
en 1850 en Tanos, Mies de Vega y otras muchas en toda la villa de Torrelavega.
Además tenía posesiones en diferentes ayuntamientos de la antigua provincia de
Santander, que para no cansar al lector los desplazo en distintos anexos
Este poderío económico se traduce en la participación
constante de movimientos económicos. La compra, y a veces ventas, de fincas
eran bastante frecuentes. Recogemos una realizada el 22 de enero de 1866 cuando compra una
finca en Las Presillas, escriturándola ese mismo día en la notaria que el
escribano Ángel González y Piélago tenía en la Plaza de los Granos en la villa
de Torrelavega[112].
Un año antes, el día 27 de febrero de 1865, otorga un poder a Gabriel del Campo
y González, del comercio de la ciudad de Santander para que le represente en la
quiebra a que se ve sometido el comercio de la capital de la provincia “Manuel
Gutiérrez y Compañía”, por ser Julián Ceballos acreedor[113].
En 1870 Julián Ceballos Campuzano contaba con 54 años
de edad y vivía en su casa de la calle San José junto a su mujer Segunda
Obregón Alonso y su cuñado, hermano de su mujer, Demetrio[114]. Cuando contaba 57 años, tres
años antes de su fallecimiento, Julián Ceballos Campuzano acude, el día 30 de
junio de 1873, al despacho que el notario Nemesio Fernández y Obregón tenía en
la villa de Torrelavega en la Plazuela del Grano[115]. Además de este existían
otros dos notarios más, Ángel Fernández que vivía en la calle Consolación
y Manuel Martínez-Conde con despacho en
la calle del Comercio.
Acude con su amigo Justo Alonso Astulez Topalda al que dejará
la Capellanía de Teresita del Niño Jesús, titular de la Ermita de San José,
fundada por Pedro Barreda y Catalina
Sanz de Villanueva según la escritura otorgada en Valladolid en noviembre de
1630, de la que Julián Ceballos era su dueño[116]. La Ermita de San Jose que aparece en
el plano de Hilarión Ruiz Amado de 1852 estaba situada, hasta 1873, en lo
que hoy es la confluencia entre la calle del mismo
nombre, la del Limbo y la de Alonso Astúlez[117].
La Capellanía de San José poseía un censo de 100 ducados o sea 275 pesetas de
capital y además un rédito anual de ocho pesetas y veinticinco céntimos a razón
del 3%. Los bienes con que contaba esta capellanía de “Teresita del niño Jesús”
eran una casa vieja y deteriorada con dos habitaciones, una cuadra y pajares.
Disponía también de un desván y un horno en el mismo corral y dos huertas. Un
prado cerrado que tiene algunos robles y castaños, forma todo una sola finca en
el pueblo de Sierrapando, barrio de la Llana o Cogiño. Las habitaciones, dice
el documento notarial, están señalas con los números 9 y 11 de gobierno[118].
Toda la finca linda por la derecha con la carretera de la estación del
ferrocarril, por la izquierda por un prado, huerta y casa de Jacinto Saiz y por
la espalda con carretera del pueblo y posesión de herederos de Fernando
González Cacho[119].
Al quedar libre de cargas la finca, “ han convenido
redimir dicho censo" recibiendo Julián Ceballos las ochocientas setenta y
cinco pesetas de capital y los réditos hasta la fecha en monedas corrientes[120].
Una capellanía era una obra pía instaurada por la Iglesia
Católica. El fundador, generalmente persona acaudalada, dejaba una cantidad de
dinero que se ponía en renta, se invertía. En algunas ocasiones, las ganancias
servían para pagar un número determinado de misas para la salvación de su alma
y la de sus familiares. Estaba formada por un capellán que era un religioso que
formaba parte de la familia o muy cercano a ella. Decía las misas y por ello
cobraba una cantidad. El patrono, normalmente era el dueño de la capilla, se
encargaba de administrar los réditos y los bienes de la capellanía.
Ya
hemos hecho referencia a que Julián Ceballos no destacó por gozar de buena
salud. En sus últimos años una enfermedad renal le llevó por la calle de la
amargura hasta fallecer “de Diátesis Litiásica[121], el día 7 de febrero de
1876. El cura párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Consolación,
licenciado Santiago Alcalde y Hoyo, le dio sepultura en el cementerio de
Geloria. El finado que “estuvo casado con Segunda Obregón contaba sesenta años
de cuyo matrimonio no dejó hijos”. Otorgó testamento nuncupativo ante el
notario de la villa de Torrelavega Nemesio Fernández y Obregón[122].
Pocos días después de su muerte[123] llegó el momento de abrir su testamento. El
día escogido, el 16 de febrero de 1876. El testamento se encontraba en la
notaria de Nemesio Fernández y Obregón
en la Plazuela del Grano de la villa de Torrelavega, aunque le había redactado
su antecesor en la notaría, Andrés González y Piélago. Se escogió la fórmula de
testamento cerrado en nombre de Julián y de su mujer Segunda Obregón Alonso[124].
Para ello el notario solicitó permiso al Juez de 1ª
Instancia para abrir el testamento. Seguidamente se leyó su partida de
defunción y se comprobó que estaba cerrado, “lacrado y los sellos en su sitio”.
Fueron testigos de todo ello los señores
Luis Escalante, Juan González Campuzano, Nicolás del Cerro, Francisco
García de la Rasilla, José García Guinea y José de Lemus Martín.
Dejó, como ya hemos visto, “única y universal heredera”
de todos los bienes[125] a
su mujer Segunda, no tenían descendencia. Pues bien su viuda acude el día 3 de
febrero de 1877 al notario Nemesio Fernández y Obregón para realizar la
protocolización del “inventario, valoración y liquidación de bienes”[126].
Una vez abierto el testamento se pudo comprobar que el total de bienes
inventariados ascendía a un total de 118.339, 25 pesetas. Pero esta importante
cantidad no estaba libre de cargas. Había que deducir las bajas y las deudas
que vamos a descifrar.
Dentro
de las primeras había que descontar lo que faltaba de la hijuela de Segunda
Obregón Alonso. Su mujer había aportado al matrimonio 7.678 pesetas (2.000
ducados) que le dio su tía Vicenta Revilla Albarado. Esta cantidad en metálico
la recibió Julián Ceballos de la mano de su madre política Vicenta Alonso[127].
Además había que descontar 3.750 pesetas que adjudicaron a Segunda Obregón en
la partición con sus hermanos en forma de un pagaré firmado el 31 de marzo de
1851 que recibió Julián Ceballos de Cornelio Escalante vecino de Santander.
También debía volver a manos de la viuda la cantidad de
9.109,33 pesetas de una inscripción directa sobre el Gran Libro de Francia
negociado al 4% por Pedro D´Aguirre del comercio de Bayona. 835,25 pesetas de
la partición de los hermanos de Segunda Obregón
al vender una casa en Jerez de la Frontera. En este lugar de la
provincia de Cádiz, la familia de Segunda Obregón Alonso tenía un comercio
denominado “Almacén de Géneros de la Condesa” [128]que su venta aportó 375
pesetas. La venta de un carruaje de la familia aportó la cantidad de 464,50
pesetas. Y por último un censo de 518,75 pesetas reconocido por Francisco
Sánchez de Puente San Miguel.
Y dentro de las segundas y como deudas, “una cuenta de
cargo y data” que Julián Ceballos Campuzano tenía con su tío Segundo Campuzano
Horna. A su defunción hubo que normalizar la deuda “aportando a la
testamentaría por parte de los herederos” 28.821,83 pesetas. Además los
siguientes pagaré: un Pagaré firmado por Julián Ceballos a favor de su hermana
Aquilina 7.951,59 pesetas. Otro Pagaré firmado por Julián Ceballos a favor de
sus hermanas Aquilina y Joaquina por
valor de 5.621,45 pesetas. Otro Pagaré firmado por él a favor de sus hermanos
Francisco, Joaquina y Aquilina de 3.066,52 pesetas. Otro Pagaré a favor de
Ramón Díaz Pérez de 3.000 pesetas y un último Pagaré firmado por Julián
Ceballos Campuzano al 5% interés anual a favor de Joaquín Prieto Labat de
2.184,18 pesetas.
También había que descontar varias deudas: Deuda en forma
de recibo presentado por Remigio González Campuzano presidente de la Junta de
Caridad privada de esta villa a la que pertenecía de 3.858,75 pesetas. Deuda a
favor de Felisa Campuzano de 13.083,75 pesetas y por último Deuda a favor de
Marcelo Obregón de 25.057,31 pesetas. El cómputo de todo ello hacía un líquido
a descontar como bajas y deudas de
115.376,22 pesetas. Que restado del total del inventario arrojaba una cantidad
a heredar de 2. 963,02 pesetas.
DEMOSTRACIÓN
Cantidad
Inventariada 118.339,25
Bajas 115.376,22
Liquido Heredar 2.963,02
Una vez viuda Segunda Obregón
Alonso con 62 años decide “formalizar sus últimas voluntades” ante el notario
Vicente Blanco y Ruiz[129], el 29
de octubre de 1892.
Mujer de profundas
convicciones católicas decide que su “cadáver se amortaje con el hábito de Nuestra Señora de los Dolores”. Además resuelve que su sepultura esté en el
cementerio de la villa al lado de la tumba de su marido si fuera posible o en
otro caso donde dispongan sus albaceas”[130].
Había nombrado como albaceas al Presbítero de Nuestra Señora de la Asunción
Ceferino Calderón y Díaz y a los licenciados en derecho Alfonso Manso Ortiz,
que fue abogado y alcalde y Carlos Castañeda
Navarrete, barón de Peramola.
El
día 9 de septiembre de 1896 fallece en Torrelavega Segunda Obregón Alonso,
veinte años después que su marido, a la
edad de 73 años. Fue enterrada en el
cementerio de Geloria. Sus restos reposan junto a los de Julián Ceballos y
Campuzano[131].
Arco
levantado en la calle Julián Ceballos por la redacción de El Cántabro
en
honor de SS. MM. y AA. en 1881
Este trabajo de investigación ha sido publicado por la revista ASCAGEN en su último número correspondiente a otoño de 2015, www.ascagen.com. Allí podrá el lector encontrar más datos sobre la figura de este Ilustre Torrelaveguense que está enterrado en el cementerio de Geloria en Torrelavega.
El grupo de opinón Quercus dentro de su programa de rehabilitación de tumbas en este cementerio consiguió que fuera el Ayuntamiento de Torrelavega el que sufragase los gastos. Nuestro agradecimiento por ello.
ANEXO
I
CENSOS
1.- Censo en
forma de 6 Escrituras contra Concejo Carandía (valle de Piélagos) con un pago
el 29 de enero de cada año. ……………………………………………………………… 4.664 pesetas
2.- Censo contra Consulado de
Santander y camino Real de Rioja.
………………… 3.150 pesetas
3.- Censo contra Simón Aresti
y su mujer de Carandía presidente de la Capellanía San José. Se le adjudicó
este censo a Julián Ceballos en la partición de los bienes de su hermano
Francisco. ……………………………………………………………………………………….... 392,75 pesetas
4.- Censo procedente de la
misma Capellanía contra Juan Revuelta del pueblo de Vioño en el valle de
Piélagos. ………………………………………………………………………………. 55 pesetas
5.- Censo de la misma
Capellanía contra Juan López y su mujer de Las Presillas valle de Toranzo.
…………………………………………………………………………………….
82,50 pesetas
6.-
Dos censos de la misma Capellanía al rédito anual del 3% contra José Piñal de
la Vega que le corresponde como heredero a su hijo Pedro Piñal López.
……………………………… 997,50 pesetas
7.-
Censo de la misma Capellanía al 3% de rédito contra Juan Pacheco y su mujer Ana
de Revilla y su hijo José Pacheco vecinos del pueblo de Las Presillas
perteneciente al valle de Toranzo del cual hoy responde Santos Pacheco natural
del mismo pueblo y vecino de Vargas. …………………………………………………………………………………………… 165 pesetas
ANEXO II
ESTADO DE NOBLES E HIJOS DALGO
NOTORIOS
Enrique Campuzano y María Herrera
En 1832 Robustiano Ceballos Prieto vecino de Torrelavega
solicita “que me conviene acreditar que mis suegros D. Enrique Campuzano y Dª
María Herrera y sus hijos están en posesión del estado de Nobles e hijos Dalgo notorios”. Enrique
Campuzano fue Alcalde Real de este valle de Buelna.
En la torre de la
Aguilera sita en este concejo San Felices, valle de Buelna a 28 días del mes de
agosto de 1832. Asistentes Francisco Montero y Navarro abogado de los Reales
Consejos, Alcalde mayor, Don Francisco Diaz y Don José de Quijano Regidores
Generales y Don Vicente de Cos y Hoz
Procurador Sindico General. Se procedió a la apertura del Archivo
general del valle de Buelna que custodia los padrones generales de la
Jurisdicción entre los cuales se reconoció un Padrón de distinción de estados
ejecutado en el año 1788 siendo Juez Don Enrique Campuzano Peredo y procurador sindico general Antonio García de
la Rasilla Nombrados para el lugar de Los Corrales de Buelna por el estado
Noble, Don Francisco Gutierrez de Quijano y Don José Gutierrez Calderón; por el
estado de Hombres buenos, Juan Gutierrez, Don Miguel de la Hoz Bustamante.
Francisco
Sebastian Enrique de Campuzano Peredo Ceballos Noble e hijo Dalgo Notorio.
Fueron sus padres: Francisco Manuel Campuzano Peredo y Josefa Teresa de
Cevallos Guerra, sus padres Nobles hijos Dalgo y Notorios. Los abuelos paternos
Don Sebastian de Ceballos Guerra y de
Quevedo Cevallos. Abuelos maternos de Francisco Sebastián Enrique hijos Dalgo
Notorios y los de Sebastian Cevallos como descendientes de la casa Solariega de
Cevallos Guerra de este valle de Buelna. Doña Maria Dorotea Errera Sanchez de
Tagle mujer legitima de Don Francisco Sebastián
Enrique que también lo es de la
casa Solariega delos Herrera en la jurisdicción de Torrelavega no ha filiado.
Goza del estado de su marido= Felipe, José Hermogenes= Doña Vicenta, Niceta,
María, Josefa=Doña Maria del Pilar, Felipa, Dionisia= y Doña Luisa Josefa.
ANEXO III
HENRIQUE DE CAMPUZANO PEREDO Y
CEBALLOS
Bautismo y Matrimonio
El 12
febrero de 1763 bautice a una niña a la que pusieron el nombre de María,
Dorotea, Ana y Josefa que nació el día 6 de enero. Era hija “lexitima” de
Francisco Herrera y de Josefa Sanchez
Tagle. Sus Abuelos Paternos: Fernando Herrera y Ana del Rivero vecinos todos de
Miengo. Y los Abuelos Maternos: Luis Antonio
Sanchez y Tagle y Casilda de los Rios vecinos de Santillana[166].
El 7
de abril de 1779 desposé a Henrique de Campuzano Peredo y Ceballos hijo
legítimo del difunto de Francisco Manuel
de Campuzano y Peredo y la señora Josefa de Ceballos Guerra vecinos del valle de Buelna con Maria Dorotea
Herrera Sanchez de Tagle hija de Fernando Herrera y Rivero y Josefa
Sanchez de Tagle. Fueron testigos de la boda Jorge Sanchez de Tagle y Javier
Campuzano, Maria Sanchez de Tagle[167].
El 24 de agosto de
1779 en la parroquia de Miengo se celebró misa nupcial Enrique Campuzano Peredo y Ceballos vecino
del lugar de los Corrales, valle de Buelna y Ana del Rivero vezina de Miengo.
Actuaron como testigos Alonso y Antonio Quiros.[168]
ANEXO IV
El
día 19 de julio de 1744 bautice a un niño hijo legítimo de Francisco Manuel de
Campuzano y de Josefa Teresa Cevallos
Guerra le puso el nombre de Francisco, Sevastian Enrique. Sus Abuelos paternos Juan Manuel de
Campuzano abogado de los Reales Consejos y Teresa Sanchez de Prado vecinos del
lugar de Viveda y los maternos, Sevastian de Cevallos Guerra y Doña Úrsula de
Quevedo mis feligreses. Fueron sus
padrinos, Francisco Quijano de Cevallos y Manuel de Cevallos Guerra quienes
dijeron que había nacido el día 1 de julio 1744.
El
día 24 de agosto de 1784 en el lugar de Los Corrales bautice una niña a la que
pusieron el nombre de Luisa Josefa hija de Enrique Campuzano Peredo y Maria
Dorotea Herrera. Había nacido el 19 de agosto de 1784. Fueron sus Abuelos
paternos, Francisco Manuel Campuzano Peredo y Josefa Teresa Cevallos Guerra. Y
sus Abuelos maternos, Fernando Herrera Rivero y Josefa Sanchez de Tagle vecinos
de Los Corrales[169].
[2]
Nació en Torrelavega el 4 de
febrero de 1832. Era hijo de Hilarión Ruiz de la Cueva, natural de Comillas y
alcalde de Cartes, y de Ramona Amado Regueiro que había nacido en El Ferrol.
[3]
Conviene asegurar que no hay duda
en el segundo apellido no es Comí como aparece en algún libro mío sino Camí.
[4]
Bustamante Gómez, Tomás; Los comienzos de la Cámara de Comercio e
Industria de Torrelavega. Artes Quinzaños, 2012, pág. 158
[6] Izaguirre Cobo, José: 22 calles de
Torrelavega, pág. 196.
[7]
Aramburu-Zabala, Miguel Ángel; Casonas. Casonas, torres y palacios en
Cantabria. Fundación
Marcelino Botín, 2001. Pág. 272/275.
[10]
González Echegaray, María del
Carmen; Toranzo. Datos para la historia y
la etnografía de un valle Montañés. Santander, 1974, pág. 271.
[12]
Protocolos Notariales. Padrones
de Las Presillas Hijodalgo e Hijos en 1698, 92, 1704, 10, 22 y 29.
Legajo
981, número 14, expediente 3.506.
[13] Protocolos
Notariales, Padrones de Las Presillas, Puente Viesgo, Santander. Hijosdalgo e
Hijos en 1729, 1737, 1746, 1754. Legajo 972, número 19, expediente 3.544.
[14] Hija legítima de Juan de Ceballos Estrada y
María de Ceballos del Rio, su legítima mujer, vecinos que todos fueron y somos
de este lugar de las Presillas.
[15] Ver el testamento de
Gerónimo de Ceballos y Doña Ana María de Ceballos Estrada. Dentro de las
pruebas para Caballero de su nieto materno, Santiago de Manuel de Bustillo
Ceballos.
[17] Los apellidos de Rosa Vicenta y de sus padres
son correctos como queda justificado en el enlace de su hermana Juliana de
Barreda y Quirós en dicha villa el día 24 de febrero de 1735 con Joseph Carlos
de Calva y Llana, (heredero del Mayorazgo de la Casa de Calva en Camargo y del
mismo tronco repetido que Eusebia). Hija de Fernando de Barreda (sic) y de
María Antonia Theresa de Castañeda y Quirós (sic).
[18]
El matrimonio de Jerónimo Ignacio está comprendido en los folios 24 y 24 vuelto. Libro de matrimonios de
Torrelavega (1725-1795)
[20]
En el acta de matrimonio de Pedro Ignacio y Eusebia, el padre del contrayente
está consignado Licenciado Don Jerónimo de Zevallos.
[21]
El matrimonio de Pedro Ignacio y Eusebia, está al folio 94 vuelto. Libro de
casados de Torrelavega.
[22]
Contrae matrimonio con Basilia de Bargas Gutiérrez, que era hija de Bernabé
Bargas y Antonia Gutiérrez.
[23]
Con comercio en Queretaro (Mexico).
Revuelta, Fernando.: ficha nº 4168 de un pasajero que solicitó pasaporte
el 03.10.1820 para viajar a Queretaro (México). Se llamaba Francisco Dionisio
CEBALLOS BARGAS, hijo de Pablo CEBALLOS PRIETO y nieto de Pedro Ignacio
CEBALLOS BARREDA. AHPCAN, Gobierno Civil, serie Pasaportes, legajo 58.
[24]
Ejecutoria del pleito litigado por Juan de Revilla, vecino de Viérnoles
(Cantabria) y Pedro Ignacio de Ceballos Barreda, vecino de Torrelavega
(Cantabria), con Diego Patricio Gómez de la Torre, vecino de Liaño (Cantabria),
sobre nulidad de elección de ciertas prebendas. Archivo de la Real Chancillería
de Valladolid, signatura Registro de Ejecutorias, caja 3554,18.
[25]
Martínez Neira, M.: el estudio del
derecho libros de texto y planes de estudio en la universidad contemporánea. Instituto Antonio de Nebrija de estudios sobre
la universidad. Universidad Carlos
III de Madrid. Editorial Dykinson.
Madrid.
[27]
Libro de Defunciones de Torrelavega (1776-1830), folio 98 imagen 109.
[28]
Abogado de los Reales Consejos. Casa con Baulia Vargas Gutiérrez. Libro de
Bautizados de Torrelavega (1805-1818) folio 79.
[29]
Protocolos Notariales, Padrones de Las Presillas, Puente Viesgo, Santander.
Hijosdalgo e Hijos en 1746, 1754, 1761 y 1768. Pleitos de Hidalguía que se
conservan en la Real Chancillería de Valladolid. Vicente de Cárdenas y Vicent,
pág. 266.
[30]
Libro de Bautizados de Torrelavega, 181 vto. en pergamino y Expediente militar de Julián Ceballos Campuzano, Archivo
General Militar de Segovia, legajo 1496, 38 folios.
[31]
Libro de Defunciones de Torrelavega (1776-1830), folio 104 v, imagen 114
[32]
En la ceremonia religiosa actuaron de padrinos sus tíos Atanasio y María Rosa
de Cevallos y Barreda. Libro de Bautizados de Piélagos 1771, pág. 208 y Expediente militar de Julián Ceballos
Campuzano, Archivo General Militar de Segovia, legajo 1496, 38 folios.
[33]
Libro de Casados y Velados folio 38 vto.
[34]
Nace en Torrelavega el 21 de febrero de 1819. Libro de Bautismos de Torrelavega
(1818-1830) folio 13 y muere soltera en Torrelavega cuando contaba 71 años, el
día 26 de agosto de 1890. Hizo testamento con el notario de Santillana del Mar
Cándido Gómez Oreña. Está enterrada en el cementerio de Geloria en la Llama. Libro de Defunciones (1890-1884), folio
249 y 249 v.
[35]
Nacido el 6 de octubre de 1820. Libro de Bautismos de Torrelavega (1818-1830)
folio 36vto. y falleció cuando contaba 64 años de edad de una endocarditis
crónica el día 28 de noviembre de 1884
en la villa de Torrelavega en cuyo cementerio fue enterrado. Nunca se casó.
Libro Difuntos de Torrelavega (-1890) folio 20.
[36]
Nacida el 4 de enero de 1823. Libro de
Bautizados de Torrelavega (1818-1830) folio 79 v falleció el día 28 de agosto
de 1824 la párvula llamada Aquilina hija de Robustiano Ceballos y de Luisa
Campuzano. Libro de Defunciones de Torrelavega, folio 137.
[37]
Simón Tomás nacido el 28 de octubre de 1824. Libro de Bautizados Torrelavega
(1818-1830) folio 109.
[38]
Antonia Aquilina nacida el 13 de junio de 1826. Libro de Bautizados de
Torrelavega (1818-1830) folio 134.Falleció el 25 de enero de 1879. Casada con
Guillelmo Gómez Cadorniega. Deja un hijo, Guillelmo Gómez Ceballos que fue
ingeniero y alcalde de Torrelavega. Libro de Defunciones de Torrelavega
(1776-1898), folio 99 vto.
[40]
Libro de Defunciones de Torrelavega (1833-1852), página 38.
[41]
Libro de Defunciones de Torrelavega (1776-1830), 160 vto.
[43] Libro de Bautizados de Torrelavega
(1775-1835), página 92, en pergamino y en Expediente militar de Julián Ceballos
Campuzano, Archivo General Militar de Segovia, legajo 1496, 38 folios.
[44]
Libro de Bautizados de Torrelavega (1805-1818) signatura 3424, folio 92.
[45] Las Leyes del Toro, dictadas en 1505,
instituyeron el Mayorazgo, institución jurídica mediante la cual solo hereda el
hijo mayor, siendo el propósito principal impedir el fraccionamiento de los más
grandes patrimonios aristocráticos y la disolución social de las grandes
familias españolas.
[50]
Información de nobleza, limpieza de sangre, buena vida y costumbres de Julián
Ceballos y Campuzano, y demás que necesita para aspirar a cadete en el
regimiento general de Laredo. 1832. Expediente Militar.
[51]
El 17 de septiembre de 1832.
[52]
El 14 de diciembre de 1832
[53]
El Tribunal Supremo de Guerra y Marina falló el 22 de agosto de 1853. Al mes siguiente
el 18 de septiembre de 1853 el Director General de Infantería da cuenta a
Julián Ceballos Campuzano del fallo del Tribunal Supremo y lo dispuesto por La
Reina.
[54]
Real Decreto de 14 enero 1837.
[55]
Real Decreto de 14 noviembre 1841.
[57]
Erróneamente en algunas publicaciones le asignan esta condecoración. Archivo General Militar de Segovia,
legajo c-2496, folio 38.
[58]
El 6 de mayo de 1843 solicita licencia para contraer matrimonio con Segunda
Rosario de Obregón. Dos días después se concede licencia al capitán del
Batallón Provincial Julián Ceballos Campuzano para casarse. Se concede por
Decreto fechado ese día y concedido por el Regente del Rey.
[59]
Libro de Matrimonios de Torrelavega (1835-1891), página 162, imagen 33.
[60]
Libro de Matrimonios de Torrelavega (1835-1891), página 167 v, imagen 381.
[61]
Se casa con 64 años con la joven,
de 30, Antonia Juliana María de Reda el 21 marzo 1853 en la iglesia de Nuestra
Señora de Ganzo.
[62] Casada con
Antonio Obregón Quijano. Tuvieron cuatro hijos, Segunda, Antonia, Vicente y
Bernardo.
[63]
5.500 pesetas de 1833. Archivo Histórico Provincial de Cantabria. Protocolos
Notariales, testamento Vicenta de Revilla Alvarado 4 septiembre 1833. Notario
Marcos Sánchez.
[65]
Fueron sus abuelos por línea materna
José de Alonso y de Tomasa de Revilla.
[68] Actuaron como testigos en la boda los ilustres vecinos de Cartes: José Antonio Ruiz
de Somabia, Josph Velarde de Bustamante y Pedro Solórzano. Libro de Matrimonios de Cartes (1771-1852),
imagen 11 y 12.
[70]
El matrimonio celebró la velación a los dos meses, el 12 de octubre. Libro de
Matrimonios de Cartes (1771-1852), imagen 12 y 13.
[71]
El 28 de marzo de 1803 embarca en
Santander con destino a Buenos Aires para asistir en los negocios a su
pariente, Jacinto Díaz Quijano, de aquel comercio. Archivo General de Indias,
Signatura: Indiferente,2131,N.90
[72]
Los datos genealógicos han sido
documentados junto a Amparo Fernández-Regatillo Ruiz, mi gratitud.
[77]
Matrimonios Cartes (1775-1852), folio 125.
[80] Nacida en Torrelavega el 7 noviembre 1828.
Libro de Bautismos Torrelavega (1775-1835), folio 172
vto.
[81]
Libro Bautismos Cartes (1718-1857), folio 59vto.
[82]
Libro Bautismos Cartes (1718-1857), folio 22.
[83]
Libro Bautismos Cartes (1718-1857),
folio 3vto.
[85]
Libro Defunciones Cartes
(1836-1859), folio 9 y 9 vto.
[86]
A. H. P. C., protocolos notariales de Torrelavega, 1853, leg. 3.237, folios 573
y 574.
[87]
La cárcel estaba situada en la Plaza del Grano. A. H. P. C., protocolos notariales de Torrelavega, 1853, leg. 3.237,
folios 595/598.
[88]
A. H. P. C., protocolos notariales de Torrelavega, 1853, leg. 3.237.
[95]
Protocolos Notariales. Notario Ángel González y Piélago, escritura 335
[96]
Registro de la Propiedad, folio 140, número 1978.
[97]
Registro de la Propiedad, folio 145, número 1979.
[100] Posteriormente se construirá otro piso,
quedando como hoy la conocemos: planta baja y tres pisos.
[101] De frente y por espalda
11,32 metros y de fondo 15,60 metros con una valoración de 15.000 pesetas.
[102] Tatarabuelos del autor. En algunos escritos, por error, aparece
el segundo apellido como Allende.
[103] Mide por su frente lo
mismo que su espalda 10,25 metros y de fondo 15,60 metros con una superficie 159,90 y valorado en
13.500 pesetas.
[104] Mide de frente 11,57 metros, por la espalda 11,33 y de fondo 15,70 con una
superficie de 179, 76 metros cuadrados y valorado en 11.500 pesetas.
[109] Valorado en 2 pesetas.
Registro Propiedad, folio 213 y número 2013.
[110]Valorado en 64 pesetas.
Registro Propiedad, folio 217 y número 1015.
[111] Todo ello alcanza una
valoración en pesetas de 5.700 pesetas, página 159 y siguientes del Protocolo
Notarial, legajo 7097. Archivo Histórico Provincial Cantabria.
[114] Listado de familiares de 1870. Archivo Municipal Torrelavega.
[115] Coll y Puig, A.M.; Guía consultor e indicador de Santander y su
provincia. Imprenta de Evaristo López Herrero, Santander 1875. El autor es el
propietario y director de la publicación La Voz Montañesa.
[116] Cuyos únicos bienes
fueron divididos en virtud de la ley de 19 de agosto de 1841 por el juez de
primera instancia de esta Villa, habiéndose admitida la redención de unas carga
espirituales a Julián Ceballos por auto
canónigo de S.C. Y. según consta en el expediente número 248.
[118] Mide la casa con sus
dependencias una superficie cuadrada de 269
metros y cuatro centímetros. El horno mide 5 metros superficiales y el
corral 330 metros y 60 decímetros. El huerto del sur mide 8 áreas y 16
centiáreas y el del norte 3 áreas y 58 centiáreas, hay además un prado que mide
67 áreas y 52 centiáreas.
[119] La compró Justo Alonso
Astulez a su hermano José según escritura de Nemesio Fernández Obregón otorgada el 7 de mayo del año 1873.
[120] Fueron testigos Eugenio
Ruiz Collantes, Procurador y Joaquín María Cayón y Feijoo propietarios y
vecinos de esta Villa.
[121] Enfermedad renal con formación de cálculos en los riñones y/o tracto
renal.
[122] Libro de Finados de Torrelavega (1875-1884), signatura 3441, folio 27.
[123] Algunos días antes de morir,
el 24 de enero de 1876 hace una venta de inmueble por valor de 10.250
pesetas.
[124] A. H. P.C., protocolos notariales de Torrelavega, 1876, leg. 6.172,
folios 201/208.
[125] Actuaron como testigos Pedro Castañeda y
Navarrete, Lorenzo Guerra y Centeno y Nicolás Fernández y Fernández, todos
vecinos de la villa de Torrelavega.
[126] Archivo Histórico Provincial Cantabria,
Protocolos Notariales, Nemesio Fernández y Obregón, pág. 180 a 189.
[127] Según escritura otorgada por el escribano de la villa de Torrelavega
Felipe Ruiz Tagle del día 21 de diciembre de 1843.
[128] La propiedad de este
comercio en 1838 era de la sociedad “Carlos Hontoria y Cia” para pasar más
adelante a denominarse La Condesa.
[129] Archivo Histórico
Provincial Cantabria. P.N. 347, folio 1340, legajo 7.139.
[130] Que se digan 30 misas llamadas de San Gregorio. Archivo Histórico
Provincial Cantabria, legajo 7139.
[131] El ayuntamiento de Torrelavega a instancia del
grupo de opinión Quercus, restauró la tumba en junio de 2015.
[132] Linda con propiedades de Manuel Fernández
Quevedo, depósito de Julián Urbina, hoy teatro; carretera general y Francisco
Ceballos Campuzano. Registro Propiedad, tomo 12, folio 250 y número 107.
[133] Linda con carretera nacional, río Saja y Besaya
y propiedad de Francisco Mazorra. Registro Propiedad folio 193 y número 2003.
[134] Linda con carretera pública, río Cristo,
propiedades de José García y de Juana Lastra. Registro Propiedad folio 155 y
número 1984.
[135] Linda con propiedad de Diego Carrera, de Ramón
de Castañeda, de Juan José Alonso Astúlez y carretera de la mies. Registro
Propiedad, folio 163 y número 1988.
[136] Linda propiedad de Genaro Sierra, de Francisco
Ceballos, con tierra de bienes naturales y de Antonio Santibáñez. Registro
Propiedad, folio 187 y número 2000.
[137] Linda con propiedad de Isidoro Fernández, de
Juan José Alonso Astúlez, de Juan Ruiz de Villa y de Pablo Ceballos. Registro
Propiedad, 193, número 1983.
[138] Linda con propiedad de Manuela Triana, de
Pantaleón Ruiz, de la fábrica de los tres Lecanda y de Genaro Iglesias.
Registro Propiedad, folio 199 y número 2006
[139] Linda con propiedad de Pablo Ruiz Tagle, de
Juan Ruiz de villa y de Pantaleón Ruiz. Registro Propiedad, folio 191 y número
1982.
[140] Linda con propiedad de Antonio Santibáñez, de
José María Uranga, carretera pública y de José García Guinea. Registro
Propiedad, folio 177 y número 1995.
[141] Linda con propiedad de
Dolores González Serra, de José Velo y José López, de Paulino García y con
carretera pública. Registro Propiedad, folio 175 y número 19944.
[142] Linda con propiedad de
Pantaleón Ruiz, de José González Lastra y de Pantaleón Ruiz. Registro
Propiedad, folio 185 y número 1999.
[143] Linda con propiedad de Ezequiel Campuzano, de María García del Barrio y de
Teresa Ontoria. Registro Propiedad, folio 183 y número 1998.
[144] Linda con propiedad de Bernardino Ruiz de
Rebolledo, de Ezequiel Campuzano y de María García Barrio. Registro Propiedad,
folio 191 y número 2002
[145] Linda con propiedad de
Manuel Bustamante, de Juan José Alonso Astúlez y de Tomasa Ontoria. Registro propiedad, folio 151 y número
1982.
[146] Linda con propiedad de
Antonio Ruiz de Villa, de N. Barrio y José María Uranga, de María Manuela
González Campuzano y con Joaquina Ceballos. Registro Propiedad, folio 179 y
número 1996.
[147] Linda con propiedad de Robustiano Ceballos y de
Ramón de Castañeda. Registro Propiedad, folio 181 y número 1997.
[148] Linda con propiedad de
Pedro Ruiz Tagle, de Petra Campuzano y con carretera nacional. Registro
Propiedad, folio 176 y número 2479.
[149] Linda con propiedad de Petra Campuzano y
carretera Nacional. Registro Propiedad, folio 159 y número 1986.
[150] Linda con propiedad de Diego Carrera, de José
García de Guinea, de José Alonso Topalda y con carretera general. Registro
Propiedad, folio 157 y número 1895.
[151] Linda con propiedad de Ramón de Castañeda, con
el río Cristo, de Fernando Santibañez y de José Alonso Topalda. Registro
Propiedad, folio 161 y número 1987.
[152] Linda con carretera pública, río Cristo y con
propiedad de Ángela Corona. Registro Propiedad, folio 167 y número 1990.
[153] Linda con el río Cristo y con propiedad de
Ramón Castañeda y con Joaquina Ceballos. Registro Propiedad, folio 169 y número
1991.
[154] Linda con propiedad de José María Uranga, de
Tomasa Ontoria, con el prado de las Ánimas y con Francisco Bárcena. Registro
Propiedad, folio 197 y número 2005.
[155] Linda con propiedad de Manuel Carrera, de
Eugenio Cuevas, de Agustín de las Bárcenas y de Gregorio Ceballos. Registro Propiedad,
folio 165 y número 1989.
[156] Linda con la propiedad de Eugenio Cuevas y de
Pantaleón Ruiz. Registro Propiedad, folio 189 y número 2001.
[157] Linda con la propiedad de Diego Carrera, de
Genaro Sierra, de Joaquina Ceballos y de Pantaleón Ruiz. Registro Propiedad,
folio 195 y número 2004.
[158] Linda con la propiedad de Victoriano Fernández,
de Pedro Campuzano y de Joaquina Haro. Registro Propiedad, folio 173 y número
1993.
[159] Linda con la propiedad de Pedro Ruiz de Villa,
de María Oviedo, de José María Rodríguez y de Bernardino Ruiz de Rebolledo.
Registro Propiedad, folio 205 y número 2009.
[160] Linda con la propiedad de Pedro Ruiz Tagle, de
Manuel Revilla, de Joaquín Ruiz de Villa y con un prado que fue de la Villa hoy
de la Nación. Registro Propiedad, folio 203 y número 2008.
[161] Linda con la propiedad de José Antonio de la
Torre, de Ventura González con carretera pública y con la de María Gutiérrez.
Registro Propiedad, folio 215 y número 2014.
[162] De arbolado nuevo. Linda con la propiedad de
Pascuala Fernández Puente, de Ventura González y con carretera pública.
Registro Propiedad, folio 211 y número 2012.
[163] Linda con la propiedad de Francisco González,
de Pascuala Fernández Puente y de Casilda Velarde. Registro Propiedad, folio
201 y número 2011.
[164] Linda la propiedad con Nicolás Lloreda, de
Manuel Gómez, de Vicente Gutiérrez y de Venancio Miera. Registro Propiedad,
folio 207 y número 2010.
[165] Linda con la propiedad de Juan Facundo Revilla,
de Tomás Sánchez y de Josefa Campuzano. Registro Propiedad, folio 219 y número
2016.
[166] Libro de Bautizados de
Miengo en pergamino, folio 151.
[167] Libro de casados y
velados en pergamino en 24 de agosto 1755, folio 32.
[169] Libros sacramentales
bautizados y confirmados folio 93 vto. y 31 vto.