martes, 25 de marzo de 2014

César Fernández Fernández (1882-1949), con fábrica de zapatillas



                César Fernández Fernández (1882-1949) había nacido en Valladolid en 1882. Era hijo de Hilario Fernández y de Sabina Fernández. Vivía en Torrelavega en el segundo piso del número 12 de la calle Carrera. Este industrial del gremio de los curtidos era propietario de la fábrica de zapatillas llamada  “Sucesor de Moreno Luque, Diaz y Álvarez”.
            Torrelavega desde el siglo XIX  había destacado por importantes industrias de curtidos, tenerías francesas: como la fábrica de curtidos de Alexis Etchart Mendicouague y la de Benito Sollèt  Guilçou. Más adelante por pujantes fábricas de calzados y zapatillas. Destacaban sobre las demás la fábrica de Juan Bautista Sañudo Abascal, la de José Molleda Ugarte, la de Santiago Sañudo Solórzano, la de Hijo de Manuel Gutiérrez y por último la fábrica de calzados de Ramón Peña.[1]
            César Fernández Fernández contrajo matrimonio con Irene Blanco Fontela que era natural de Quiruelas de de Vidriales de la provincia de Zamora. No tuvieron descendencia. Ocupó la presidente de la Cámara de Comercio e Industria desde el día 29 de noviembre de 1946. Aunque mucho antes, ya desde 1942, desempeñaba la presidencia en funciones “al no poder ejercer con la asiduidad necesaria el presidente electo Santiago Sañudo Solórzano”. El mandato de César Fernández Fernández como presidente  de los comerciantes e industriales de la ciudad durará 3 años  hasta su repentino fallecimiento el día 19 de diciembre de 1949.[2]
            A los 6 meses de su  toma de posesión llega a la dirección de la fábrica de Solvay  Marcel Pirón que ejercerá en la empresa una brillante gestión. Las relaciones de César Fernández  con el alcalde Manuel Barquín Agüero era muy buenas. Eso contribuyó a que se encarrilaran algunos temas que agobiaban a aquellos convecinos. La ciudad no acababa de despegar. Había que resolver problemas que no terminaban de solucionarse. Era necesario incrementar la actividad económica favoreciendo la instalación de nuevas industrias. Por ello  César Fernández se interesa por el traslado de la fábrica de curtidos de Villacarriedo a Torrelavega. Petición que había sido realizada por Alejo Peña Inchaurtieta (1902-1962) que fue alcalde de la ciudad.
            Los problemas que acuciaban eran los de siempre. En primer lugar, el abastecimiento de agua que era muy deficiente. Lo mismo le ocurría al servicio de Teléfonos. Para buscar soluciones se acordó ofrecer a la Compañía Telefónica de España unos terrenos para que construyera un nuevo edificio. Y también se solicitó la instalación de teléfonos automáticos. Y por último otro capítulo recurrente, el deficiente servicio que prestaba la compañía de ferrocarriles RENFE en la estación. “Los servicios e instalaciones de RENFE en su estación de Torrelavega son tan viejos como achacosos y deplorables tanto que indígenas y foráneos los miran como un mal crónico aborrecible. Las instalaciones de la estación eran indecorosas, insalubres y raquíticas las oficinas, carecían de almacenes, de la insuficiencia de vías y hasta del rincón exiguo e incómodo que tiene que utilizar el público para la adquisición de billetes”.[3] Esto se decía entonces. No parece muy lejano. Pero no todo funcionaba mal. Ya próximo a finalizar el año 1947 nuestros comerciantes deciden felicitar a la empresa de autobuses Casanova por el magnífico servicio que dispensaba en el trayecto de Torrelavega a Suances.
             Al acabar el verano de 1948 César Fernández decide llevar sus propuestas a donde se tomaban las decisiones, a Madrid. Por ello viaja a la capital junto a David García Nuevo, Santiago Sañudo Solórzano y Tomás Berrazueta Arana. En la capital de España se entrevistan con Pablo Garnica, presidente del consejo de administración del Banco Español de Crédito; con Alejandro Hidalgo Lavín, director general de tráfico de la Compañía Telefónica; con el Conde de Guadalhorce, presidente del consejo de administración de la Red Nacional de Ferrocarriles Españoles; con Luis Rodríguez de Miguel, director general de Correos y Telecomunicaciones y con Daniel López Rodríguez consejero-delegado de la Compañía Nacional de España. Los temas a tratar, los de siempre: la mejora del servicio telefónico, la mejora de los servicios e instalaciones de Renfe y el aumento de carteros. “Todos los cuales escucharon con interés y simpatía haciendo promesas de preocuparse de la más pronta solución”. [4]
            El día 19 de  noviembre de ese mismo año, cuando aún ostentaba la presidencia de la Cámara de Comercio e Industria, fallece a los 67 años a consecuencia de un problema coronario.  La noticia causó un profundo pesar en la ciudad. Unos días después de este hecho luctuoso, el día 23 de diciembre, su vicepresidente en la Institución  David García Nuevo manifestó lo siguiente: “Nuestro presidente fallecido en la madrugada del día 19 deja un recuerdo imperecedero por su criterio circunspecto, por su rectitud y sus entusiasmos en la defensa de los intereses que la Cámara representa; por su peculiar caballerosidad y afectuoso compañerismo y por su incansable actuación en la Presidencia de la Cámara cuyo cargo ostentó siempre con dignidad y alteza de miras”.
            Acto seguido, el vicepresidente interpreta el sentir de todos los miembros de la institución y dice: “ no estando el ánimo dispuesto para otra cosa que no sea el recuerdo íntimo de quienes tanto lamentan la muerte del inolvidable Don César propone levantar la sesión en señal de duelo, haciendo constar antes, que a su juicio, y en memoria del fallecido compañero, la Cámara adquiera la propiedad del nicho, que en el cementerio de Geloría en la Llama de esta ciudad ocupa el Sr. Fernández.[5]
           




[1] Bustamante Gómez, Tomás; El Banco de Torrelavega, 1920/1942, A. G. Quinzaños, 2009.
[2] Libro  de Actas de la Cámara de Comercio de Torrelavega, tomo III, sesión 29 noviembre 1946.
[3] Libro  de Actas de la Cámara de Comercio de Torrelavega, tomo III, sesión 18 junio 1947.
[4] Libro  de Actas de la Cámara de Comercio de Torrelavega, tomo III, sesión 10 diciembre 1948.
[5] Bustamante Gómez, Tomás; Los comienzos de la Cámara de Comercio e Industria de Torrelavega, A.G. Quinzaños, 2012.

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