Plano del maestro de obras Pablo Piqué y Camí, 29 noviembre 1890
Archivo Municipal Torrelavega
A
finales del siglo XVII existía un lugar colindante a la primitiva calle de la
Consolación que se denominaba el “sitio de la Regata”. Es
muy probable que al igual que el “huerto del regato” propiedad de Teresa Villa, situado en la
prolongación de la antigua calle Ancha
con el lugar de la Llama, se denominaran
así por ser lugares por donde discurría agua encauzada. Para más inri el camino
que comunicaba la iglesia de la Consolación y la Plazuela del Sol, antes de la
construcción de la calle Consolación, se denominaba la Calle de la Rivera.
El
“sitio de la Regata” era propiedad de Antonio Ruiz de Villa y Gómez del Piélago[1].
Estaba situado a la derecha según bajabas de la Llama y discurrías por la calle
del Rincón hacia la de la Consolación. Esta calle, que era la más importante de
la Villa, comunicaba la iglesia del mismo nombre con la ermita de San Bartolomé
en Miravalles, cerca de donde en 1810 se construye el Cementerio municipal de
Geloria.
El
propietario de este lugar, Antonio Ruiz de Villa y Gómez del Piélago
(*1764-1810) había nacido[2]
en Torrelavega “sobre 1764”. Fue un destacado comerciante que construyó en el
sitio de la Regata el “Almacén de la Regata” donde se despachaba de casi todo:
“vino, aguardiente, aceite y otros comestibles”. Fallece Antonio Ruiz de Villa[3]
con tan solo 46 años, y curiosamente su enterramiento será con el que se
inaugura el cementerio de Geloria. Su negocio, la Compañía La Regata que era así como se llamaba, pasó a
ser gestionado por su mujer, María González Campuzano, y su hijo Joaquín. Ella,
enferma y ciega cede definitivamente el negocio a su hijo. En ese momento “había
en la compañía, además de los productos de venta y sus vasijas, veinte mil reales”. En 1837 Joaquín convierte
el Almacén de la Regata en sociedad con un capital de 43.000 reales de vellón.
Plazuela del Sol. Colección Tomás Bustamante
Años
después, en 1841, Joaquín Ruiz de Villa y González-Campuzano (1791-1859) derriba
este almacén y construye una casa de un solo piso en el “sitio de la Regata” exactamente
en la confluencia entre la calle Consolación y lo que más adelante será la
calle de Argumosa. Es importante no
confundir a esta persona con su nieto, con el mismo nombre y mismos primero y
segundo apellido, que fue alcalde de Torrelavega en dos ocasiones, Joaquín Ruiz
de Villa y González-Campuzano (1850-1932).
El abuelo de nuestro alcalde era un comerciante
hacendado. Constituyó, junto a su cuñado Juan Manuel González Campuzano, su
hijo Juan María González Campuzano y Nicolás Ceballos, una sociedad de “tráfico
de vinos y administración de aguardientes”. Esta “sociedad, en el balance correspondiente
a 1829, disponía de 62.000 reales de vellón”. Cuatro años antes, también había
formado parte de esta sociedad “el vecino de la villa de Torrelavega José Macho
del Barrio, hasta que se marchó a vivir a Andalucía”.
Cincuenta
años después, el 2 de enero de 1891, su nieto, nuestro alcalde, solicita derribar
la Casa de la Regata y construir un edificio de dos plantas que perdura hasta
nuestros días. En los bajos de este bonito edificio se instaló la Imprenta
Antonino, en su primera sede, antes de ocupar la que va a ser más conocida en
la Plazuela del Sol. Frente a este edificio se encontraba la Farmacia de Cacho
que pasará en los primeros años del siglo XX a ocupar el local que deja libre
la Imprenta y librería de Antonino Fernández[4].
Derruida
la casa de un piso que había en este lugar, el solar resultante colindaba por
un lado con la calle Argumosa y por el otro con la casa de D. Manuel Carrera y
al lado de esta se encontraba la casa de Justo Astulez. En la parte de atrás
había una corralada y un cubil para cerdos. Como era habitual se aprovechó,
cediendo pequeñas franjas de terreno, para alinear la calle Consolación y la de
Argumosa.
El Plano[5]
de la casa que “D. Arsenio Ruiz de Villa y hermanos” iban a construir fue
realizado por el Maestro de obras Pablo Piqué Camí[6]
y firmado el día 29 de noviembre de 1890. Pasados unos meses, el 26 de enero
del siguiente año, el secretario del ayuntamiento Manuel Trugeda de Velasco[7]
comunica a la familia Ruiz de Villa la autorización para levantar el nuevo
edificio.
Fachada a la calle de Argumosa. Archivo Municipal Torrelavega
A
principios del siglo XXI la farmacia de Cacho deja esta ubicación y se traslada
a otro local cerca de la antigua Plaza del Grano. El local, ya sin la farmacia,
permanece unos años cerrado, hasta que a finales de 2018 vuelve abrir con un nuevo
negocio, esta vez de moda: Stefano Hombre.
Tomás Bustamante Gómez
Enero
2019
[2] No se
conservan los libros sacramentales de aquella época.
[3]
Bustamante Gómez, Tomás y Fernández-Regatillo, Amparo; El cementerio de Geloria en el siglo XIX. Artes Gráficas Quinzaños,
2016, página 97.
[4] Bustamante
Gómez, Tomás; Los comienzos de la Cámara de Comercio e Industria de
Torrelavega. Imprenta Quinzaños, 2013, pág. 186- 199. Y en http://www.torrelavegantigua.com/2013/07/antonino-fernandez-gutierrez.html
[5] Archivo
Municipal Torrelavega. P01; B02, 0391A
[6] Del Hoyo
Maza; Sara; El maestro de obras Pablo Piqué. Ayuntamiento de Torrelavega, 2016.
[7]
Bustamante Gómez, Tomás; Los comienzos de
la Cámara de Comercio e Industria de Torrelavega. Imprenta Quinzaños, 2013,
pág. 192-199. Y en http://www.torrelavegantigua.com/2014/02/manuel-trugeda-cayuso-1882-1933_7.html
Que Bonita la historia de uno de los edificios mas bonitos de Torrelavega. Me gustaria saber mas de el, y de ese maravilloso lugar que es la Plazuela del Sol, o Plaza de Coco. Mi correo es fchemelal@policia.es, y el otro que figura, y mi móvil 609 75 95 13. Muchísimas gracias y muy buen trabajo
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