Primera sede del Banco de Torrelavega 1920
Se cumple este
año, el 125 aniversario de la concesión del título de Ciudad por la reina
regente María Cristina y también, el centenario de la creación del Banco de
Torrelavega.
El Banco de
Torrelavega nace en el año veinte del siglo pasado, en un periodo de la historiografía económica
de la ciudad caracterizado por el florecimiento del comercio y la industria.
Pero sobre todo porque coincide con un colectivo humano, los comerciantes, que
son los principales responsables del desarrollo y la transformación de esta
ciudad en los años veinte. A ellos debemos muchas glorias.
El día 12 de mayo
de 1920 se constituye, en nuestra
ciudad, el Banco de Torrelavega. Actuó de Notario, el convecino José María del
Hoyo y Gutiérrez del Olmo. Al despacho del Notario acudieron nueve comerciantes de la localidad que formaran el
primer Consejo de Administración del Banco, y que más adelante citaremos.
El Banco comenzó a
operar, desde el punto de vista societario, el día uno de julio de 1920 y al
público el día dos de enero del año siguiente. Su primer Consejo de
Administración estaba formado por: el “indiano” José Arce López como presidente; vicepresidente,
el medico ginecólogo de Torrelavega, Ramón Miguel y Crisol. Como consejeros
delegados: uno representando al Banco de Santander, José Luis Gómez García,
y otro, Santiago Sañudo Solórzano en
calidad de industrial de Torrelavega. Como consejeros, también dos grupos; el
más extenso formado por comerciantes convecinos nuestros; y el otro
representando al Banco de Santander. Por
el grupo de comerciantes de Torrelavega: Fidel Ramón Palacios, Hermenegildo
Fernández Saiz, José Molleda Ugarte, Herminio Azcárate Campo, Pedro Matías
Gómez Sánchez y Jacobo Díaz Iglesias.
Hermenegildo Fernández Abascal Sainz
Hermenegildo Fernández Sainz (1884-1943) nació en en Selaya. Sus orígenes, hasta donde hemos podido llegar, principios del siglo XVIII, los encontramos en este mismo lugar colindante con las villas pasiegas. Estudia en los Escolapios de Villacarriedo y cursa la carrera de farmacia en Santiago de Compostela.
Hermenegildo se casa con su prima Amparo Fernández-Alonso Sañudo. Por lo que tuvo que pedir dispensa al Papa Pio X. Tuvieron seis hijos, Rufino, Rosa, Hermenegildo, Encarnación, Antonio y Amparo. Alguno de ellos sigue la tradición de boticarios.
Su suegro y además tío, Rufino Fernández Alonso Abascal, regentaba desde 1887 la botica que estaba instalada en el número seis de la Plaza Mayor, “la botica de los portalones” que ha llegado hasta nuestros días, tras 113 años de historia. Es Hermenegildo el que la hereda. Pedro Sitien fue el Maestro de obras que realizó los planos de la botica. Puerta de entrada con dos amplias vidrieras a ambos lados, la botica, el laboratorio, la rebotica, y otras dependencias donde se almacenaban los medicamentos.
En el último tercio del siglo XIX además de esta botica existían tres más: la de Joaquín Cacho en la calle Ancha, Leoncio Pérez en la Plaza mayor y la farmacia de Francisco López Sánchez en la calle de la Estación.
Su solvencia económica está fuera de toda duda. En 1931 ocupa el tercer lugar en la “Relación de los 5 mayores contribuyentes por concepto de rústica”. Fue consejero fundador del Banco de Torrelavega formando parte del primer Consejo de Administración. Cesó en 1924 como consejero del Banco para volver a serlo en 1930 hasta la absorción. Con el corazón ya delicado no acude a la junta general de accionistas que se celebró el día 31 de marzo de 1942, ni a las siguientes, en las que se aprobó la absorción del Banco. A los 58 años, el día 3 de marzo de 1943, un año después de la absorción del Banco de Torrelavega por el Banco de Santander, fallece. Diez años antes lo había hecho su mujer, Amparo.
Ramón Miguel y Crisol
Ramón Miguel y Crisol (1877-1936), el segundo de nueve hermanos, nació en Torrelavega. Era hijo de Raimundo Miguel
Olivan, prestigioso médico-cirujano de esta Villa, y de Juliana Crisol y
Revilla. Ramón Miguel y Crisol, el hombre de la capa, que era así como se le
conocía por su afición a llevar esta prenda, lucía unos bigotes retorcidos,
mirando al cielo como sus pensamientos.
Cursó los estudios de medicina en esta Universidad, de Valladolid terminando
la carrera en 1901, llegando a formar
parte del claustro académico. Se doctoró en Madrid especializándose en
ginecología. Comenzó el ejercicio de su profesión en Arredondo. Más tarde se
traslada a Torrelavega donde trabajó como tocólogo. En 1908 tenía “consulta de
12 a 1 gratis para los pobres”. Vivía y tenía su consulta en el segundo piso
del número 6 de la calle Julián Ceballos donde se podía leer: Ramón Miguel y
Crisol, tocólogo.
Se casa en 1914 en la
iglesia de San Cristóbal de Comillas, con Sara López Barredo y Barrio. A los
cuatro años de casarse, con solo 29 años, fallece su mujer de “una pulmonía gripal”. Tienen
solo dos hijos Aurea María y Raimundo.
Ni se volvió a casar ni tuvo más hijos.
En la guerra incivil fue detenido por el bando republicano el 16 de
noviembre de 1936 y posteriormente conducido desde la cárcel al barco prisión
“Alfonso Pérez” atracado en Santander. Un mes más tarde fue fusilado como
respuesta a un bombardeo que las llamadas
tropas nacionales realizaron sobre la
capital de la provincia.
Tuvo una intensa vida social, lo que le llevó a ocupar importantes
responsabilidades. Fue en 1927 presidente fundador de la prestigiosa Biblioteca
Popular; presidente del Círculo de Obreros Católicos y de la Asociación de
Padres de Familia. Además fue directivo y responsable de la biblioteca del Círculo
de Recreo. Pero, sobre todo, fue un ilustrado torrelaveguense.
Sus ideales políticos y sus creencias religiosas le llevaron a pertenecer a
la Comunión Tradicionalista, llegando a ser Jefe Provincial de Santander. Durante
tres años y desde 1925 fue Diputado provincial por Torrelavega.
Fue consejero fundador del Banco y su primer vicepresidente, hasta 1930 que
presentó su dimisión con carácter irrevocable. El presidente del banco, José
Arce López, le dedicó unas entrañables palabras: “Estamos, por tanto, ante un
caballero, hombre de palabra y de bien. Médico prestigioso y ciudadano
ejemplar”.
Santiago Sañudo Solórzano
Santiago
Sañudo Solórzano (1879-1962) nació en
Villegar de Toranzo. Toda su familia, hasta donde hemos podido llegar, era
pasiega de Vega de Pas, donde vivían ya en el siglo XVIII.
Pronto
comenzó a trabajar en los negocios de su padre. Se
casó con Elisa García Ansorena en
Cabezón de la Sal de donde era ella natural. La novia, junto a su familia, era
dueña de las famosas Salinas de este lugar. Tuvieron tres hijos, Elisa, Juan y
Fernando. El padre de Santiago Sañudo fue unos de los pioneros en la industria
del calzado. Su madre, Margarita Solórzano García, era natural de Villegar.
Tuvieron por hijos a Santiago, Fernando, María Concepción y Darío.
Antes de finalizar el siglo XIX se
instalaron en Torrelavega varias industrias del calzado. Los hermanos Juan
Bautista y Pedro Sañudo Abascal iniciaron sus actividades en la fábrica de
zapatillas instalada en el viejo caserón de la calle Mártires, conocido con el
nombre del Parador, aproximadamente en 1865. Pronto entrarán a trabajar en esta
nueva empresa, junto a su padre, dos de sus hijos, Santiago y Fernando. A ellos les tocó modernizar la fábrica de zapatillas creando
una marca propia “Sin-Fin” que lanzaron al mercado cosechando éxitos. La fábrica de calzados se llamaba La Perfección.
Santiago
Sañudo aplicó sus dotes de buen gestor en tres importantes instituciones en las
que participó: la Cámara de Comercio, el Ayuntamiento y el Banco de Torrelavega. Fue elegido presidente de la Cámara de
Comercio e Industria de Torrelavega en 1933 hasta que en 1946 deja la
presidencia, aunque seguirá como vocal.
En el Ayuntamiento
de Torrelavega fue concejal, teniente de alcalde y presidente de la importante comisión de Hacienda. Fue el principal muñidor en la creación del Banco de Torrelavega. Cuentan
que con motivo de una visita que realizó para materializar una operación
bancaria de su empresa al único banco existente en Torrelavega, el Banco
Mercantil de Santander, y por aplicarle unas condiciones que él consideró
abusivas, mostró su disconformidad al director. Este después de escucharle, le
replicó: “si no está usted de acuerdo puede ir al banco de enfrente” a lo que
Santiago Sañudo Solórzano contestó: “hombre, me ha dado usted una buena idea.
Le ruego tome nota de la fecha del día de hoy y le prometo que solo necesitaré
un año para complacerle”. Y así fue, el nuevo banco se creó al año de esta
conversación mantenida en el despacho del director del Banco Mercantil que por
entonces estaba situado en el Boulevard Demetrio Herrero.
Fue consejero fundador del Banco
Torrelavega desde su creación en 1920 hasta 1931 que fue nombrado
vicepresidente. Siguió en este importante puesto hasta que en 1941, cinco meses
antes de la absorción del banco por el Banco de Santander, cesa en las funciones
de vicepresidente.
Santiago fallece en Torrelavega a
los 83 años de edad, el día 17 de mayo de 1962. Sus restos reposan junto a los
de su mujer en el panteón familiar que tienen en el cementerio de Geloria de
Torrelavega.
José Arce López
José Arce López
(1854-1943), fundador y primer Presidente del Banco de Torrelavega, nació el día 8 de noviembre de 1854 en Villegar.
Curiosamente, y a pesar de ser un pueblo con escasos vecinos, también había
nacido otro de los fundadores del Banco de Torrelavega, Santiago Sañudo
Solórzano.
José Arce López emigró
a las Islas Filipinas. Allí contaba con importantes propiedades
concretamente en el pueblo de Juban. Regresó en 1934 a España cuando la
situación en las islas Felipinas se hizo insostenible.
Se casó en septiembre de 1888, en
primeras nupcias, con Rosario Ayalin Equibal Grajo, con la que tuvo varios hijos.
Diez años después se volvió a casar en Santander, en segundas nupcias, con
Carmen Alonso Torcida. Con su segunda mujer tuvo nueve hijos. El mayor, Julio, fue
consejero del Banco de Torrelavega y jurista del Banco de Santander.
Ocupó la Presidencia del Banco de Torrelavega
durante su primera época, desde 1920 a 1930, hasta que cumplió los 76 años.
Fidel Ramón Palacio
Fidel Ramón Palacio (1862-1936)
nació el día 12 de noviembre de 1862 en Polanco. Era propietario de una
tienda de coloniales donde se despachaban las principales marcas.Este negocio había sido
fundado en 1872 por su tío, Juan Martínez, para posteriormente regentarlo su viuda. Por eso cuando se hace
cargo Fidel Ramón Palacio le anuncia
como “Sucesor de viuda de Juan Martínez”.
El que fuera consejero
fundador del Banco de Torrelavega era primo del brillante escritor José María Martínez y Ramón. Ambos se habían
criado en la calle del Comercio donde vivían.
Se
casó en 1888 con Dolores Sierra Ramón en la iglesia parroquial del Cristo en
Santander. La novia era oriunda de Santander.
Del matrimonio nacieron ocho hijos, todos varones y una sola mujer. Hombre
serio y de bien participó en cualquier acto que se relacionaba con el bienestar
y progreso de Torrelavega.
Desempeñó un papel
importante en la creación de la Cámara de Comercio e Industria de Torrelavega
formando parte de la primera Junta directiva presidida por el ferretero César
Campuzano Ruiz. Formó parte del primer consejo de administración del Banco,
desde su constitución en 1920 hasta que, en 1930, presentó su dimisión con
carácter irrevocable.
Fidel Ramón Palació falleció en 1936 a los 73 años en Torrelavega. Al día siguiente fue enterrado en el cementerio de
Geloria. El
periódico el Cantábrico le dedicó una
entrañable necrológica.
Herminio Azcárate Campo
Herminio Azcárate Campo
(n.1944), hijo y hermano de comerciantes, nació en Quijas. Sus padres, Antonio
Azcárate y Asunción Campo, regentaban un comercio de los de antes, donde además
de ultramarinos se vendía de casi de todo, en el pueblo de Quijas de donde era
natural su madre.
Al fallecer su padre en
los primeros días del mes de enero de 1897 es Herminio Azcárate, quien se hace
cargo del negocio. Cuatro años después se casa
con Manuela Irastorza. La ceremonia se celebra en la iglesia parroquial de Santa Lucia de
Santander. Terminada la ceremonia religiosa los invitados se trasladaron en
coches al Gran Hotel del Sardinero donde se celebró un espléndido banquete. Tuvo
el matrimonio tres hijos: Secundino,
Antonio y Herminia.
Herminio acude a la
Exposición Internacional de Lieja que se celebró en 1928. Allí, donde “se dio
cita todo el comercio mundial”, cosecho
“el gran premio, medalla de oro y cruz insignia” con sus productos
estrella, los aceites de Alcañiz, en el bajo Aragón, “Las Campanillas” y “Los
Laureles”.
Herminio Azcárate era conservador
y un monárquico convencido. En 1930
fue concejal por el partido Maurista en una corporación presidida por el
alcalde José Ruiz Abascal.
Participó en las conversaciones
para crear una sociedad de crédito local y acudió al despacho del notario de
Torrelavega José María del Hoyo y Gutiérrez del Olmo para estampar su firma el
12 de mayo de 1920 y así crear el Banco de Torrelavega. Formó parte del primer
Consejo de Administración del banco, en calidad de consejero durante cuatro
años.
Su hermano, Eliseo
Azcarate, que fue juez municipal y alcalde de Astillero, regentaba una “Casa de la Banca” en este mismo lugar, hasta
que en 1926 fue absorbida por el Banco de Santander con lo que este banco pasó
a disponer de una nueva sucursal, la segunda, en Astillero.
El
día 7 de julio de 1944 fallecía, en Torrelavega a los 76 años de una
insuficiencia cardiaca. Al día siguiente fue enterrado en el Cementerio de
Geloria en el panteón de su propiedad. Unos
años antes había comprado “una parcela
de terreno de 4 por 4 en este Cementerio municipal.
Jacobo Díaz Iglesias
Jacobo Díaz Iglesias nació el 25 de julio de 1863 en Viveda. Se
dedicó fundamentalmente a gestionar la importante fortuna que heredó de su
suegro. Entre otros negocios, instaló una ferretería y tienda de muebles en la
esquina entre la calle Ancha y la Plaza Mayor en la casa de los Quijano que
regentaron sus hijos. Porque él nunca trabajó como ferretero. Posteriormente en
1926 abrirá otra ferretería en Santander.
Se casó en 1894,
con la cubana Luisa Fernández Borges, con la que tuvo doce hijos. Su suegro,
Antonio Fernández Corona, que era natural de Cohicillos, emigró a Cuba como
muchos montañeses para hacer fortuna. Y lo consiguió. Era lo que se denomina un
indiano acaudalado.
Jacobo Díaz Iglesias vivió en un
magnífico chalet que se había construido en la calle Consolación, cerca de la
iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. El arquitecto de esta mansión, que se
construyó en 1907, fue el mismo que proyectó el edificio donde estaba alojada
la sociedad el Círculo de Recreo de Torrelavega, Valentín Lavín Casalis.
Posteriormente, los hijos de Jacobo Díaz Iglesias, venden este chalet a la familia
Sañudo; y esta, más adelante, a la Real Compañía Asturiana de Minas. También
construyó una casa de piedra de sillería en el número dos de la calle Ancha.
En la casa de los Quijano cuando
tenía nueve arcos, en la esquina de la Plaza Mayor con la calle Ancha es
donde se instala la Ferretería Jacobo
Díaz Iglesias.
Fue consejero
fundador del Banco de Torrelavega. Formó parte del primer Consejo de
Administración, hasta que cesa en 1930. Instaló, Jacobo Díaz Iglesias, su segunda ferretería en Santander, en los Arcos
de Doriga de Santander, que circulaba por la costa hasta el Sardinero.
Once años después fallece en Santander, el 28
de enero de 1941. Sus restos reposan en el cementerio de Geloria en el panteón
familiar.
José Molleda Ugarte
Juan
José Molleda Ugarte (1870-1934) nació el
día 9 de mayo de 1871 en la Barquera, que por entonces pertenecía a Torres.
Su padre Pedro Molleda González, que
era natural de Cartes residía temporadas
en Jerez de la Frontera por negocios. Pronto se trasladó a Torrelavega
donde contrae matrimonio con María Ruiz Abascal, hija del que fue alcalde de
Torrelavega y persona acaudalada José, Ruiz Abascal.
En el primer tercio del siglo XX,
estaban instaladas en la ciudad cinco empresas del calzado que producían 6.000
pares diarios de zapatillas, muy empleadas en aquella época. Este sector del
calzado, junto a otros, son los que dotan a la ciudad de una pujanza económica
que hasta ahora carecía. Importantes fábricas de calzado, entre ellas la de
José Molleda Ugarte.
Regentó durante muchos años, una
industria de calzado en la travesía de la calle Hermilio Alcalde del Río, junto
a La Quebrantada, negocio que heredaron sus hijos y que con el paso del tiempo
desaparece. Se llamaba su empresa La Montaña, Rosa de los vientos y se
publicitaba con modernas técnicas, movida por electricidad.
El fútbol era una de las pasiones.
Colaboró con Gabino Teira Herrero y con Álvaro Ruiz del Árbol en la fundación
en 1907 de la Sociedad Gimnástica de Torrelavega, todavía no real. Llegando a
ser su presidente en 1916, cargo que ocupó durante cuatro años.
Es el año 1920, cuando comienzan las reuniones para la creación del
Banco de Torrelavega, deja la presidencia de la Gimnástica pasando a ser vocal
en la nueva junta directiva que preside Mariano Muñiz y Castaño, notario de esta
ciudad. José Molleda fue consejero
fundador del Banco de Torrelavega y perteneció a su primer Consejo de
Administración, cargo que ocupó durante cuatro años. Fue presidencia de la Cámara de
Comercio e Industria de Torrelavega desde 1931 hasta octubre de 1934. Aunque desde
1922 fue vicepresidente y vocal. Le sustituye otro consejero del Banco de Torrelavega
y del mismo gremio, Santiago Sañudo Solórzano.
José Molleda Ugarte falleció a los
63 años de edad, el día 12 de octubre de 1934, en Torrelavega.
Pedro Matías Gómez Sánchez
Pedro Matías Gómez Sánchez (1868-1957) nace en el pueblo de Cos,
Cabuérniga, el 19 de noviembre de 1868. Se casó con Filomena Collado Lavín,
oriunda de Trasmiera. Del matrimonio nacieron siete hijos, seis mujeres y un hombre, José.
Desde muy joven Pedro Matías
Gómez Sánchez comienza a trabajar en Requejada, en la fonda de Manuel Laguillo.
Más adelante lo hace en la casa de comidas y tienda de comestibles “El Recreo”,
que regenta su tío Pedro. Este establecimiento estuvo ubicado primero en la
calle Ancha y más tarde en la esquina de las calles Ruiz Tagle con José María
de Pereda. Completa su aprendizaje en el comercio “Casa Esles”, en la Plaza del
Grano. Aquí conoce a la sobrina de la dueña con la que se casa, llegando más
adelante a regentar el negocio. Pasan los años y traslada su establecimiento a
su ubicación más emblemática, la esquina entre las calles Serafín Escalante y
Ruiz Tagle.
En este edificio que tenía forma de
proa de barco, concretamente en el número tres de la calle Serafín Escalante,
vivió Pedro Matías Gómez, encima de la tienda. Anteriormente en este mismo
local estuvo instalado “el sillero y guarnicionero” Salvador Alonso sucesor de
Manuel Rodrigo.
En su tienda vendía grandes marcas que lo
completaba con una destacada charcutería. Subía piaras enteras de cerdos de
Extremadura, que alojaba en la finca que poseía en la Montaña, donde también
ordeñaba excelentes vacas holandesas.
En 1934 entra a formar parte de la
Junta Directiva de la Cámara
de Comercio e Industria de Torrelavega. En la guerra incivil presidió una
gestora que denominaban, “Comisión Administrativa Accidental de la Cámara de
Comercio de Torrelavega”. Un año después es repuesto en la presidencia de la
institución Santiago Sañudo Solórzano.
Participó en diversas instituciones
locales. Fue concejal del Ayuntamiento; formó parte, en 1921, de la Junta Directiva
de la Sociedad Gimnástica, todavía no Real; y fue consejero fundador del Banco
de Torrelavega. Junto a Santiago Sañudo Solórzano son los dos únicos miembro
del Consejo de Administración del Banco que lo fueron desde su fundación, en
1920, hasta su absorción, en 1942.
Fallece Pedro Matías, el día 3 de
marzo de 1957, a los 88 años en Torrelavega. Cinco años más tarde se cierra el
negocio de comestibles, coloniales y embutidos de “Perico el Calvo”. Lo
clausuran sus hijas, Rosa y Filomena.
Conferencia impartida por el autor de este blog, Tomás Bustamante Gómez, que con motivo del 125 Aniversario de la concesión del título de ciudad por la Reina regente, organizó la asociación Amigos de Torrelavega.
Conferencia impartida por el autor de este blog, Tomás Bustamante Gómez, que con motivo del 125 Aniversario de la concesión del título de ciudad por la Reina regente, organizó la asociación Amigos de Torrelavega.
Muchas gracias.
ResponderEliminarSaludos
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ResponderEliminarInteresante trabajo. Muy completo. Felicitaciones. Muchas gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias.
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