Pedro Lorenzo Molleda (1896-1980) fue uno de los comerciantes de Torrelavega (habrá más) que llegará a ser alcalde de la ciudad. Fue el cuarto alcalde republicano. Su negocio era una tienda de embutidos que regentaba en la Plaza de Abastos de Torrelavega.
Era un hombre de constitución menuda, entrañable en el
trato, y afectuoso con todos. Amigo de muchos de los intelectuales de la época. Fue
uno de los impulsores de la Biblioteca Popular (1927-1937) donde se relacionó
con muchos escritores, pintores e intelectuales. Allí conoció entre otros a “Fermín Cianca” y
a Jesús Cancio.
De Pedro Lorenzo decía el escritor y director de La Voz de Cantabria, José del Río Sainz, “Pick”, que “bajo cuyo
rostro inteligente que completan unas gafas de concha …. cuya biblioteca y
colección de cuadros dicen bien claramente todas las posibilidades de cultura y
de gusto que hay en él”. Se relacionó con importantes intelectuales de aquellos
tiempos como Rafael Alberti y mantuvo una estrecha amistad con José Luis
Hidalgo, Mauro Muriedas y uno de los pintores más internacionales de esta
ciudad, Eduardo López Pisano[1] del que fue su mentor.
Pedro Lorenzo Molleda nació[2]a
las cuatro de la tarde del día dos de abril de 1896 en Torrelavega. Tres días
después fue bautizado en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la
Consolación en la Plaza del Grano. Era hijo de Agustín Lorenzo Gil, natural
de Villar de Plasencia, Cáceres, y de Valentina Molleda Ugarte, nacida en La
Barquera[3].
La madre de Valentina, Anastasia, abuela de
Pedro Lorenzo, que también había nacido[4] en
La Barquera, era hermana del importante industrial del gremio del calzado José
Molleda Ugarte[5].
Pedro Lorenzo era nieto por línea paterna de Valentín Lorenzo que era natural de Villar del Ciervo en la provincia de Salamanca; y de Juana Gil natural de Coria, Cáceres. Por línea materna era nieto de Pedro Molleda natural de la villa de los Torreones, Cartes, y de Anastasia a la que ya hemos mencionado anteriormente.
Pedro Lorenzo Molleda se casó con Avelina
García Fernández el día once de mayo de 1925 en la misma parroquia donde fue
bautizado. Tuvo el matrimonio tres
hijos: Alfredo[6]
(n.1926), Ricardo[7](1927-1989)
y Soledad[8]
(n.1937). Todos sus hijos vivieron rodeados de libros, esculturas y cuadros de
famosos pintores de su tiempo. Allí se respiraba arte, no en vano Pedro Lorenzo
fue, como ya hemos dicho, amigo de muchos de los intelectuales de la época
y uno de los impulsores de la cultura en
esta ciudad. Su segundo hijo Ricardo Lorenzo estudio
arquitectura en Barcelona donde se
exilió la familia y se convirtió en un afamado arquitecto y, por último, su
hija pequeña, Soledad Lorenzo[9] (n.1937), es una de las mejores galerista y coleccionistas de
arte de España.
Durante
la guerra incivil Pedro Lorenzo ayudó económicamente a muchos pintores y
escritores amigos suyos, que como casi todos
pasaban por malos momentos económicos. Hasta tal punto que en una carta fechada
en 1944, que cita Aurelio García Cantalapiedra, podemos leer que el poeta y
pintor José Luis Hidalgo le confesaba a Pedro Lorenzo cómo había influido en gran
parte de los «rumbos señalados a su vida». Llegó a tener una interesante
colección de pintura debido a las compras que hacía a los artistas que,
agradecidos, le dedicaron algunas de sus obras.
Creada la coalición electoral Frente
Popular en enero de 1936, que agrupaba a
casi todos los partidos de izquierda y celebradas un mes después, el 16 de
febrero, las Elecciones Generales, el Frente Popular consigue la victoria
electoral. Los tiempos estaban cambiando y nuestro biografiado será elegido
alcalde.
Pedro
Lorenzo Molleda fue investido como máximo mandatario el día 6 de marzo de 1936,
permaneciendo en el cargo casi ocho meses, hasta el día 20 de octubre de este
mismo año[10]
que accede al cargo Germán Marcos Venero que lo ocupará hasta el mes de marzo de 1937.
Después entrará el último alcalde de la segunda República, José María Rodríguez
Cuevas.Anteriormente y durante este periodo republicano fueron alcaldes de
esta ciudad, José Mazón Samperio en 1931, Joaquín Fernández[11]
en 1933 y Ramón Teja en 1935.
Cuando
estalla la guerra incivil, Pedro Lorenzo Molleda fue perseguido por los
sublevados siendo condenado a muerte. La pena máxima se le computa por el
ingreso en la prisión provincial de Santander durante varios años, hasta el
indulto de 1941.Tras
su excarcelación se exilia a Barcelona con su familia donde pasa una larga
temporada, hasta que se traslada a vivir a
Madrid. En esta última ciudad fallece en 1980 cuando contaba 84 años.
En los años ochenta, la Corporación
Municipal de Torrelavega con su alcalde José Gutiérrez Portilla al mando, reconoce
la figura de Pedro Lorenzo dedicándole una calle en la ciudad que le vio nacer.
Y años después, en 2006, el grupo de opinión Quercus nombra Torrelaveguense
Ilustre a su hija, Soledad Lorenzo García[12]
PEDRO LORENZO ALCALDE
Pedro Lorenzo ya era concejal[13]
del ayuntamiento de Torrelavega en los últimos meses de 1935. En aquel tiempo era el alcalde Ramón Torre
Tejera. Al año siguiente, Pedro Lorenzo presidirá como teniente de alcalde las
sesiones del 14 de enero, 17 y 24 del primer mes de 1936. Al mes siguiente,
y como alcalde accidental, presidirá dos sesiones municipales más, estas en el
mes de febrero[14].
En los primeros días de la
revolución se había producido un hecho,
a todas luces injusto, por parte de la autoridad competente a instancias de
personas que no supieron interpretar correctamente la situación política. Hasta
el punto de destituir a los concejales socialistas aduciendo que no defendían
ni la revolución ni la república. La reparación de esta injusticia se va
dilucidar en la reunión que celebra la Corporación Municipal el 7 de febrero de
1936 a las 7 de la tarde presidida por el Teniente Alcalde Pedro Lorenzo.
Dos
días antes, el Gobierno Civil había comunicado que “se sustituye a los
concejales interinos nombrados, Ramón Torre Tejera, Luis Eduardo Muñoz, Juan
Pereira Casanova, Francisco Ruiz Revuelta y Manuel Martin Acereda, por los concejales de “Elección popular” que
habían sido destituidos de sus cargos, Sixto Serrano, Germán Marcos, Avelino
Ceballos, Víctor Saiz y Manuel García. La reparación de la injusticia era una
realidad[15].
Más adelante y dentro de este tiempo
convulso, se iba a elegir el nuevo alcalde de Torrelavega. La elección la
realizó la Corporación Municipal con “papeleta y voto secreto”. Obtuvo 7 votos
el concejal José Juanco Obregón, 5 el concejal Pedro Lorenzo Molleda. El
representante de los socialistas Sixto Serrano, que contaban con 6 concejales,
manifestó que “la mayoría socialista se abstuvo en la votación porque el
elegido continua siendo monárquico”. El también socialista Víctor Saiz le
recordó que le hubiera bastado con dar “un viva a la Republica”, cosa que no
hizo[16].
El 21 de febrero se vuelve a reunir
la Corporación bajo la presidencia de Pedro Lorenzo como teniente de alcalde y
alcalde en funciones. Había que dilucidar por segunda vez la elección del nuevo
alcalde. La votación como la anterior, secreta y en papeleta, arrojó los
siguientes resultados: Pedro Lorenzo 8 votos, Sixto Serrano 1 y 5 papeletas en
blanco. Al no conseguir la mayoría absoluta para ser alcalde, quedó pendiente
la elección definitiva para otra ocasión. Después tomó la palabra el concejal y
comerciante Pedro Lorenzo que dirigiéndose al resto de los asistentes les dijo:
“ … no les dará las gracias porque espera que para la próxima elección vuelvan
a recapacitar y no le designen porque él por su parte es opuesto a que así sea”[17].
No le hicieron caso porque más adelante obtendrá la elección definitiva y la
proclamación como alcalde.
En esta misma sesión se aprobaron las Cuentas Generales del
Presupuesto de 1935. Los ingresos
ascendieron a 818.591 pesetas, unos gastos de 813.909 pesetas, quedando 4.682 en caja para el presupuesto del
año siguiente. Estos eran los números en aquellos años.
Días más tarde, el 6 de marzo, se procedió a la “elección del
alcalde por tercera y última vez”, era la definitiva. Como era costumbre, la
Corporación Municipal fue presidida por teniente de alcalde Pedro Lorenzo, y se
celebró como todas a las 7 de la tarde. Fue elegido “alcalde en propiedad” este
último por 7 votos a favor y 2 en blanco. El elegido se dirigió a sus
compañeros pronunciando las siguientes palabras: “Agradecería la colaboración
de todos para salir airoso y resolver las dificultades que en el desempeño de
su cargo se le presenten”[18].
Aquí comienza el periodo oficial como alcalde de nuestro biografiado. Preside
la primera sesión unos días después[19].
Al mes siguiente, abril, tomará decisiones importantes para esta ciudad
sometida a muchas incertidumbres.
Tocaba elegir a los tenientes de alcalde que acompañarán a Pedro
Lorenzo en su gestión. Los elegidos fueron Germán Marcos y Sixto Serrano[20].
Una de las actuaciones más importantes que se realiza durante el corto mandato
de Pedro Lorenzo como alcalde, fue la elevación de un piso de la Plaza de
Abastos llamada antiguamente con el nombre de Plaza Cubierta. Conviene recordar
que Pedro Lorenzo conocía muy bien esa plaza, ya hemos dicho que allí tenía su “puesto”.
Otra de las realizaciones importantes que se llevaron a cabo
durante la gestión de Pedro Lorenzo fue la construcción de un Grupo Escolar en
Barreda. Las gestiones en Madrid fueron encargadas al diputado en Cortes, el
socialista Bruno Alonso. Las conversaciones en el Ministerio de Obras Públicas dieron
su resultado y la Orden ministerial fue publicada. El ministerio concedió una
subvención de 108.000 pesetas y la empresa Solvay, muy colaborador siempre con
la ciudad, 20.000. Pero todavía no era suficiente. Por ello, el alcalde y el concejal Gabino Teira visitaron al
director de la fábrica de Solvay para conseguir más efectivo, y así cuadrar el presupuesto de construcción. Y
tuvieron éxito porque la empresa Belga donó otras 4.000 pesetas más.
Se realizaron otras obras de importancia, como el “Ensanche de la
calle Julián Ceballos” entre Cuatro Caminos y la calle Ruiz Tagle: se cubrió en
99 metros el rio Sorravides. También se completó la prolongación de la calle
Posada Herrera con la Avenida del Cantábrico, y lo mismo le ocurrió al
Boulevard Demetrio Herrero. Además, se presupuestaron los trabajos de derribo y
trasporte de los materiales en el “derribo de la llamada Iglesia Vieja”, la
iglesia de la Consolación de la Plaza el Grano, que ascendieron a 16.400
pesetas. Los materiales aprovechables de este derribo que se valoraron en
31.924 pesetas, y esto es novedad, se emplearon en la construcción de las
Escuelas de Solvay.
Días antes Pedro Lorenzo se había desplazado a Santander para
entrevistarse con el Presidente de la Comisión de Incautación y tratar el tema
del derribo de la iglesia de la Plaza del Grano. Obtuvo respuestas: debía
dirigirse a la Comisión del Tesoro Artístico para que esta determinara “si la
iglesia deba o no ser reservada como Monumento Nacional y excluida del derribo”[21].
Por el estado en que se encontraba se terminó derribando. Y por último, en su
mandato se aprueba construir un Centro de Higiene para Torrelavega con un
presupuesto de 60.000 pesetas[22].
Hacía pocos días que los sublevados se habían alzado (en) contra la
Republica legalmente constituida. Era verano, el día 7 de agosto de 1936,
cuando se celebra un pleno de la Corporación Municipal al que asistieron los
señores Sixto Serrano, Manuel García, Germán Marcos, Víctor Saiz, …. Villegas,
Fernández, Sañudo y ….Mazón. Nada más comenzar, el concejal Serrano presentó
una proposición que decía lo siguiente:
“Ante la bárbara e injusta agresión que ha sido objeto el régimen republicano, que el pueblo se había dado libre y legalmente por los medios democráticos, procede hacer dos afirmaciones terminantes. Una de adhesión inquebrantable a la Republica y sus órganos estatales, únicos legítimos por emanar de la voluntad del pueblo que es la suprema ley. Otra de condenación del movimiento subversivo que ha sido iniciada por quienes habiendo recibido de la Republica un trato de favor hemos de gritar en estas tristes horas, Viva la Republica único régimen legitimo del pueblo. Viva España Republicana”. La minoría socialista de adhirió a la proposición[23].
Lo que estaba pasando era difícil de entender pero desgraciadamente
ocurrió. Pedro Lorenzo tuvo que presidir, era el alcalde, una sesión del ocho
de agosto de 1936 en donde se van a aprobar resoluciones poco aceptables. La
presenta la minoría socialista formada por los concejales Sixto Serrano, Germán
Marcos, Víctor Saiz y Manuel García. La disculpa que adujeron no era otra que
el saneamiento de las arcas municipales y “que todo el personal del
ayuntamiento fuera afecto al Régimen”. Para ello proponen destituir a todos los
empleados municipales que tenían que pedir a los 14 días el ingreso en la
plantilla. En la solicitud debería constar “su significación política”. El
secretario de la Corporación advirtió la ilegalidad de la medida. No obstante
se aprobó por unanimidad “la destitución de todos los empleados municipales”[24]. Así
estaban las cosas.
Al mes siguiente, el 30 de
septiembre de 1936, el alcalde Pedro
Lorenzo solicita a la Corporación en un Pleno Municipal “una licencia de 15
días para asuntos propios”, solicitud que fue concedida por unanimidad.
Faltaba solo un mes para dejar la
alcaldía y entrar una nueva corporación Municipal[25].
Diez días después dejará la alcaldía que ocupara Germán Marcos Venero.
Después de septiembre, todavía
nuestro alcalde va a presidir tres sesiones más. La primera corresponde al 7 de
octubre de 1936, en la que toma posesión como teniente de alcalde Germán
Marcos. La situación estaba tan enrarecida que la Corporación Municipal aprobó
comunicar al Gobernador Civil de la provincia que “por la falta de colaboración
de los concejales de derechas que en las actuales circunstancias no asisten a
la sesión, se proceda a la sustitución, al considerarlos desafectos y enemigos
del Régimen Constituido, como igualmente al concejal Sr. Teira, si bien se
presentó a la alcaldía en los primeros momentos, hace ya mucho tiempo que no
colabora”. Además del alcalde Pedro Lorenzo
asistieron a la reunión los concejales Sixto Serrano, Germán Marcos,
Víctor Saiz y Manuel García.
En las siguientes y últimas sesiones, las del 14 y 19 de octubre de
1936 presididas por nuestro biografiado, se trató del cese de los actuales
concejales por un comunicado emitido por el Gobernador Civil de la provincia.
Decía la misiva: “Se acuerda el cese en sus cargos de los concejales que forman
parte de la Corporación”. El concejal Gabino Teira que había sido puesto en
entredicho por gentes revolucionarias tomo la palabra y aparte de desearles
suerte a los nuevos concejales manifestó: “Siempre he estado con el Gobierno
actual y con el régimen legalmente constituido. Viva la Republica!!!”[26].
Esos
días el Presidente del Frente Popular de Izquierdas de Torrelavega envió una
comunicación al Alcalde Pedro Lorenzo, que fue aprobado en una sesión de la
Corporación Municipal, ordenando que en 48 horas por los técnicos municipales
se tenga hecho el presupuesto para la demolición de lo que fue la Casa de
Teléfonos que será expropiada a su dueño sin ninguna indemnización. Así mismo
se ordena justipreciar la indemnización que debiera dársela a la señora viuda
de Meana para la demolición del edificio que habita e incautación de dichos
terrenos”[27].
Así estaba en esos días mi ciudad. El 20 de octubre de 1936 tomará posesión la
nueva corporación municipal, con lo que
acabará el mandato de Pedro Lorenzo Molleda .
[1] Para más
información ver http://www.torrelavegantigua.com/2013/02/eduardo-pisano-pintor-de-montparnasse.html
[2] Libro Bautizados Torrelavega (1896-1901), folio 12
vto. y 13.
[3] Que por
entonces pertenecía a Torres, Torrelavega, al igual que Mijarojos, y no a
Cartes.
[4] El 19 de
abril de 1873.
[5] Para más
información ver http://www.torrelavegantigua.com/2012/05/jose-molleda-ugarte.html
[6]Alfredo
Lorenzo García nació el día 9 de febrero de 1926 en Torrelavega. El día 25 fue
bautizado y contrajo matrimonio el día 2
de abril de 1956 con María Elena Chamero Blanco en la iglesia de la Concepción
de Madrid. Libro Bautizados Torrelavega (1923-1926), folio 267 vto. y 268.
[7]Ricardo
Lorenzo García nació el 1 de febrero de 1927 en Torrelavega. Se casó con María
Ángeles Martínez-Gómez Carranceja el 17
de octubre de 1961 en la parroquia de Santa Lucia de Santander. Libro
Bautizados Torrelavega (1926-1929), folio 79 vto. y 80.
[8] Nacida
en Santander.
[9] Elegida
Torrelaveguense Ilustre por el grupo de opinión Quercus en 2006.
[10] Hasta
esta investigación realizada en las
actas municipales se tenía un error, arrastrado de unos a otros, en la fecha en
que se le nombra alcalde, es el 6 de marzo, y de su cese con la entrada de la
nueva corporación, el 20 de octubre de 1936.
[11] Para
más información ver http://www.torrelavegantigua.com/2013/01/joaquin-fernandez-herreros-cantero-y.html
[12]Ver el
libro Torrelaveguenses Ilustres. 25 años con Quercus. Artes Gráficas
Quinzaños, 2023.
[13] Archivo
Municipal Torrelavega. Actas Municipales de 1935.
[14]Archivo
Municipal Torrelavega. Actas Municipales del 7, 14, 17 y 24 de enero de 1936.
[15]Archivo
Municipal Torrelavega. Actas Municipales del 7 de febrero de 1936.
[16] Archivo
Municipal Torrelavega. Actas Municipales del 21 de febrero 1936. Elección de
alcalde
en primera
votación.
[17]Archivo
Municipal Torrelavega. Actas Municipales del 21 de febrero 1936. Elección de
alcalde
en segunda
votación.
[18]Archivo
Municipal Torrelavega. Actas Municipales 6 de marzo 1936. Elección de alcalde en
propiedad.
[19] Archivo
Municipal Torrelavega. Sesión 20 de marzo de 1936.
[20] Germán
Marcos con 5 votos y 7 en blanco y Sixto Serrano con el mismo resultado.
Archivo Municipal Torrelavega. Sesión 3
abril 1936.
[21] Archivo
Municipal Torrelavega. Acta presidida por Pedro Lorenzo en 1936.
[22]Archivo
Municipal Torrelavega. Acta 5 junio 1936.
[23]Archivo
Municipal Torrelavega. Acta 7 agosto 1936.
[24]Archivo
Municipal Torrelavega. Acta 8 agosto 1936.
[25]Archivo
Municipal Torrelavega. Acta 30 septiembre 1936.
[26]Archivo
Municipal Torrelavega. Sesión 19 octubre 1936, presidida por Pedro Lorenzo.
[27] Archivo
Municipal Torrelavega. Libros de Actas Municipales de 1935 y 1936.
No hay comentarios:
Publicar un comentario