Desde antiguo, en
este lugar, el oficio de relojero era muy respetado. En 1856
comienza su andadura, en la Villa de Torrelavega, el comercio de platería y
relojería de Antolín Ubalde Martínez. Estaba situado en el número 2 del
portalón “de arriba” de la Plaza Mayor, cuando todavía tenía nueve arcos.
Allí permanecerá la segunda mitad del
siglo XIX y todo el siglo XX. Cuando abrió el establecimiento en la casa de los
Quijanos, Antolín contaba con solo 21 años y aún permanecían las escaleras que
daban paso a una parte de la calle José Felipe Quijano, (hoy calle Ancha). Isaac
Antolín Ubalde Martínez había nacido en
Valladolid, el día 2 de septiembre de 1835. Es posible que aprendiera el oficio
de relojero y platero en Burgos porque construye y firma un reloj de pared, que
todavía se conserva, con las inserciones: Ubalde y Burgos. Este detalle nos
hace pensar que muy joven se traslada a vivir a esa ciudad a aprender el
oficio. Probablemente se alojaría en casa de su tía María Domingo Caballero, de
la que heredará parte de la casa a su fallecimiento, y que vivía en la calle
Fernán Gonzalez. Llega desde Valladolid y viaja
para aprender el oficio de platero y relojero. Completada su formación,
decide trasladarse a la provincia de Santander e instalarse en Torrelavega. Veinte
años después el ayuntamiento de Torrelavega encarga, en 1878, al relojero de Santoña Mariano López la
construcción del reloj que aparece en la foto.
El encargo lo hace el alcalde de la ciudad José Gutierrez Gutierrez. La
petición la firma el secretario de la corporación, Manuel Trugeda de Velasco, padre del
comerciante Manuel Trugeda Cayuso. Aquella Corporación Municipal estaba
formada, además del alcalde por, los tenientes de alcalde, Jacinto González
Tánago y Ramón Ruiz Gorostiza; y los concejales, Joaquin Fernández-Vallejo
Velarde; Pedro Campuzano Barreda, comerciante y padre del que será presidente
de la Cámara de Comercio; Valentín G. Corona, Justo Alonso Astulez, José Pérez
Carral, Ramón Sagarminaga y José Velarde Larreta. A este mandatario le antecedió
Pedro Ruiz Tagle y le sucedió como alcalde, en 1878, Joaquin Fernández-Vallejo
Velarde.