viernes, 30 de noviembre de 2012

Torrelavega pionera en el juego de los bolos 1905



La magnífica fotografía está fechada en la bolera de Quijas en 1905. Probablemente los cinco elegantes jugadores que con bombín y bastón disfrutan de la agradable tarde del estío jugando a los bolos, a la sombre de los cagigas llegaron hasta Quijas paseando desde Puente San Miguel o Torrelavega. Localidades que fueron cunas de los bolos en la antigua provincia de Santander. Las boleras siempre fueron muy frecuentadas por aficionados perteneciente a la burguesía; comerciantes y profesionales liberales que se entretenían en sus ratos de ocio practicado el “noble juego montañés”. Sin embargo, hay estudios (Braum, 1984) que mantienen que en principio los bolos era un juego de mujeres. Precisamente Braun, citando un artículo periodístico de Arce Vivanco, documenta dos juicios en Puente San Miguel y Quijas en los que se ven involucradas mujeres practicantes del juego de los bolos. Es también muy cerca de Quijas, en Puente San Miguel, donde en 1887 aparece el primer reglamento escrito, Reglamento del juego de bolos de Puente San Miguel.


En 1893 llega a Torrelavega Telesforo Mallavia y sus boleras de la Llama convierten a la ciudad en la capital bolística de la provincia. Con Telesforo Mallavia comienzan en Torrelavega los primeros concursos de cuatro jugadores. Fernando Sañudo, después de una gran campaña de prensa y ayudado por ilustres personajes torrelaveguenses como Gabino Teira, Darío Gutiérrez, Telesforo Mallavia y Manuel Gándara, crean  en Torrelavega, en el año 1919, la Federación Bolística Montañesa que tiene su sede en el Teatro-Gimnasio de Hoyos. Algunos de ellos, doce años antes, habían fundado el primer club de fútbol de la provincia: la Sociedad Gimnástica. Un año después (1920) de la creación de la Federación Bolística Montañesa, se celebró en Torrelavega el primer campeonato de jugadores de bolos, siendo Federico Mallavia, el primer campeón. Este campeonato fue homologado en el año 1960 como Campeonato de España, siendo por tanto El gran Ico Mallavia el primer campeón de España de Bolos. En 1929 se organizó la Copa de la Reina que ganaron Ramón Mallavia y Manuel Gándara. Al año siguiente los ganadores de la Copa de la Reina fueron los zurdos de oro: El Zurdo  de Bielva y el Zurdo de Mazcuerras. Torrelavega lleva en sus señas de identidad los bolos.
  

sábado, 10 de noviembre de 2012

Escritura de constitución del Banco de Torrelavega, 1920






          El día 12 de mayo del año veinte del siglo XX fue el día escogido para la constitución ante notario de la sociedad de crédito llamada Banco de Torrelavega. Atrás quedaron días de trabajo de los comerciantes hasta dar cuerpo a la sociedad crediticia. Participaron comerciantes e industriales junto a personas de la burguesía local, todos con la supervisión de la Cámara de Comercio. Nace esta institución, entre otras cosas, por los tratos comerciales desiguales e injustos que padecían los comerciantes de Torrelavega por el banco dominante en toda la provincia, el Banco Mercantil de Santander. Con la creación del Banco se iba a cumplir la promesa que Santiago Sañudo Solórzano le había hecho al director de la sucursal que el Banco Mercantil tenía en Torrelavega.

         El director de esta sucursal le espetó a Santaigo Sañudo por las protestas por el trato descriminado: “Si no esta usted de acuerdo con lo que ofrezco, ponga usted un banco”, Santiago Sañudo Solórzano, seguro de si mismo, le respondió: “No tenga usted ninguna duda que lo haré”. Dicho y hecho. Un año después se iba a crear el Banco de Torrelavega. El día elegido, el 12 de mayo por la mañana, sobre el medio día, un día de primavera, de las primaveras de entonces. La formula un pacto entre iguales. El 50% del capital lo suscribieron comerciantes de la ciudad del Besaya y la otra mitad el Banco de Santander que por entonces era un banco de muy pequeño tamaño.




Santiago Sañudo Solórzano

          Ese día se iban a reunir importantes comerciantes asentados en la burguesía local. Lo hicieron en el despacho del Notario de Torrelavega, José María del Hoyo y Gutiérrez del Olmo. El primero en llegar fue Santiago Sañudo Solórzano, importante industrial del calzado y uno de los artífices en la creación del Banco de Torrelavega. Llegó con su inseparable amigo, el médico tocólogo, Ramón Miguel y Crisol, con una imagen inconfundible: capa castellana negra (de ahí el apodo del “hombre de la capa”), con bigote retorcido hacia el cielo donde tenia depositados cabales pensamientos.




Saturnino Briz Larín

           Después fueron llegando los demás: Hermenegildo Fernández Sainz, conocido farmacéutico, con farmacia en los soportales de la Plaza Mayor, hombre de cabeza despejada y gran conversador. José Molleda Ugarte, comerciante e industrial, nacido en el pueblo de los torreones de Cartes con fábrica de calzado en la calle Hermilio Alcalde del Río, también con bigotes pero sin mirar tanto para el cielo. Más tarde lo hizo el comerciante de coloniales, Herminio Azcarate Campo, con tienda de ultramarinos en la calle Joaquín Hoyos, esquina a la hoy llamada calle Consolación.
          Después entró el que sería el primer Presidente del Banco de Torrelavega, José Arce López, indiano, con importantes propiedades en las Islas Filipinas, concretamente en el pueblo de Juban de la provincia de Sorsogon y que siempre representó un punto de encuentro, decisivo, entre los dos bancos, entre la matriz, el Banco de Santander y el filial. José Arce López llegó junto a los tres representantes del Banco de Santander, cumpliendo  el acuerdo al que se había llegado el 15 de abril: Saturnino Briz Larín, José Calderón García y José Luis Gómez García. Los últimos en llegar fueron los comerciantes de Torrelavega: Pedro Matías Gómez Sánchez, Fidel Ramón Palacio y Jacobo Díaz Iglesias. Es decir, doce personas, tres de Santander y nueve de Torrelavega.  Ese día quedó constituido oficialmente el Banco de Torrelavega y su primer Consejo de Administración.

Para más información ver el libro  del mismo autor que este blog, El Banco de Torrelavega 1920/1942, editado por Gráficas Quinzaños.

viernes, 12 de octubre de 2012

Tertulia en el Hotel Bilbao 1932




        Era 1932 cuando se celebra esta importante tertulia. A ella acuden conocidos intelectuales de gran prestigio entre ellos Miguel de Unamuno y el Doctor Madrazo. El lugar, el emblemático hotel torrelaveguense que se encontraba en la esquina entre la calle del Comercio y el Boulevard. Las tertulias eran ya frecuentes en aquella y en épocas anteriores. Se celebraban estas reuniones en torno a cafés y también en emblemáticos establecimientos, como la farmacia de los portalones de Hermenegildo Fernández Sainz o la de Antonio Ceballos. Conocidas y entretenidas eran las tertulias que se celebraban en el café Cántabro y en el Sport. Allí se hablaba de lo divino y de lo humano, de todo lo que tenía interés para aquellas gentes. Alrededor de una mesa se reúnen un grupo de personas que discuten y conspiran entre espavientos y atenciones. Lo que da esencia a estas tertulias es la amistad y la afinidad intelectual. El contertulio es un gran conversador. Como así lo era Jesús Bilbao que representa lo más hondo del “portuguesismo” de donde hoy beben tertulias de grupos de opinión actuales.
      En la foto aparecen en la parte de arriba, de pie, dos personas solos: X, Raimundo Cortavitarte. De frente sentados de izquierda a derecha: con bigote Bernardo Velarde, Miguel de Unamuno, Enrique Madrazo y Azcona (Dr. Madrazo), José María de Cossío. A la izquierda con sombrero entre las rodillas,  José del Río Sainz "Pick" y de espaldas Jesús Bilbao. Eran las tertulias de aquellos años.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

El Orfeón Torrelaveguense en 1910


El año en que se crea este Orfeón, 1895, Torrelavega consigue el Titulo de Ciudad. Estaba formado por cuarenta voces y cuando actuaban siempre portaban su estandarte. De raso blanco y bordado en oro aparecía una lira y un pentagrama. En la parte alta del mango que sujetaba la banderola una lira de plata realizada por Alfonso Pérez Ubalde con relojería y platería en la Plaza Mayor y uno de los fundadores de la Cámara de Comercio e Industria. Este grupo musical era una de las asociaciones culturales más acreditadas de aquella época. Actuaban en muchas de las fiestas y actos públicos que se celebraban en la antigua provincia de Santander. Eran muchos los jóvenes que pasaron por esta coral. Fue su presidente Alfredo Alcalde y su director Cándido Lucio Ramos, organista de la iglesia. En 1910 vivían en Torrelavega, aproximadamente 10.000 personas. Muchos de aquellos cantaron en el Orfeón Torrelaveguense. Algunos aparecen en esta foto.
En la fila de arriba junto al estandarte tres voces: José Costales, Gerardo Cotera y Gonzalo Corona. De pie y de izquierda a derecha veintiún jóvenes: Luis Molleda, X,  Genaro Molleda, X, X, José Manuel Toyos, X, Nicanor Cayón, Ignacio Martinez, Luis Alonso, Pedro García,  José Gutierrez, X, X, Fernando Sañudo, X, Francisco Aragón, Francisco González, X, Sixto Núñez y Manuel Blanco. Once sentados en el banco: Ulpiano Gómez, X, Simón Calzada, Tomás Berrazueta, Cándido Lucio Ramos (director), Gonzalo Rojas, Lorenzo Berrazueta, César Ruiz Collantes, Jerónimo Lavid, Ángel Cotera y José Ugarte.Y sentados en el suelo cinco: Ramiro Ruiz del Árbol, Manuel Ruiz, Álvaro Ruiz del Árbol, Antonio Ceballos y Leopoldo Viar.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Construcción de la segunda sede del Banco de Torrelavega




      La primera sede del Banco de Torrelavega (1920-1942) fue  inaugurada el día 1 de enero de 1921. Estuvo situada en el Boulevard Demetrio Herrero, al lado de donde, años después,  se instalará el ayuntamiento. Catorce años después la entidad crediticia había crecido tanto que debía buscar otra ubicación. 
     El solar escogido de 307 metros cuadrados estaba situado en una esquina entre la calle José María de Pereda y la Avenida del Cantábrico. Las gestiones las realiza Emilio Botín Sanz de Sautuola que hacía poco tiempo que había sido nombrado director del Banco y además consejero formando parte de su Consejo de Administración. 
     El día 29 de marzo de 1935 Emilio Botín Sanz de Sautuola remite  al alcalde de la ciudad, Joaquín Fernández Herreros, el proyecto para la construcción de la segunda sede del Banco de Torrelavega. En la misiva el máximo responsable de la entidad crediticia  explica que “el Banco ha adquirido un solar destinado a construir, bajo la dirección del arquitecto Javier González de Riancho, un edificio destinado a las dependencias del banco y viviendas con arreglo a la memoria y planos que autorizados por dicho arquitecto se acompañan”. La memoria del proyecto fue firmada por Emilio de la Torriente y por el arquitecto antes citado.  
     El edificio se componía de 6 plantas, sótanos, planta baja y 4 más destinadas a viviendas divididas en derecha e izquierda. El sótano se iba a destinar a albergar los servicios de caja fuerte y acoger los archivos del banco; la planta baja se destinó a las oficinas, al hall publico y se completaba con el despacho del director y una sala para reunirse el Consejo de Administración del Banco. Los pisos, que se iban a destinar a viviendas en alquiler, tenían de 4 a 5 dormitorios, sala comedor, cocina y cuarto de baño. 
     Un año más tarde, el Consejo de Administración del Banco de Torrelavega, decide elevar un piso al edificio. Por ello, el subdirector del Banco, Andrés Fernández Sainz, solicitó a la Corporación Municipal, el día 4 de julio de 1936 “elevar un piso más a la obra en construcción”. Trece días más tarde, el 17 de julio,  la Corporación Municipal, presidida por su alcalde Pedro Lorenzo Molleda aprueba tal pretensión. La obra fue dirigida por el arquitecto municipal de Santander, Javier González de Riancho  y la cimentación con hormigón armado  por  el ingeniero de la Junta de Obras del Puerto, Luis Palencia. 
     La construcción fue realizada, en su primera parte, por la empresa local “Hijos de Segundo Fernández”, y terminada  por el contratista  Francisco Sopelana. Acabada  la guerra incivil,  el día 15 de agosto de 1938 se inaugura la segunda sede del Banco de Torrelavega. Esta sede se mantendrá  hasta la desaparición del Banco de Torrelavega en 1942 cuando es absorbido por el Banco de Santander. A los seis días, el día 21, Fermín Trueba, “la pulga de Torrelavega”, se proclama campeón de España de ciclismo.
Para más información ver el libro El Banco de Torrelavega 1920/1942 del mismo autor que este blog.



miércoles, 29 de agosto de 2012

Fernando Sañudo Solórzano (1883-1942), impulsor del juego de los bolos




 Fernando Sañudo Solórzano (1883-1942) nació el día 29 de mayo en Torrelavega. Era  el segundo hijo del matrimonio formado entre Juan Bautista Sañudo Abascal, con fábrica de calzados en la calle Argumosa, y  Margarita Solórzano García. Su hermano mayor era Santiago (1879-1962), con post propio en este blog, y su hermana pequeña Concepción (1886-1978) que se casará con Bonifacio del Castillo Orcajo que fue Alcalde de Torrelavega de 1924 a 1926.
Comenzó a trabajar en la fábrica de zapatillas y almadreñas de su padre situada en la Llama. Fallecido su progenitor y, tras separarse de su hermano Santiago, montó su propia fábrica de zapatillas bajo la marca “Efese” en la calle Consolación, actualmente en los números 23 y 25, hasta la liquidación y cierre por su viuda en 1953. Se casó con Aurora Ruiz-Capillas del Castillo (1889-1976) el día 9 de septiembre de 1912 en la iglesia de la Asunción. Tuvieron tres hijos: Margarita, Aurora y Leopoldo. Desarrolló una intensa vida social participando en muchos de los proyectos que se creaban en aquella época. Fue concejal, miembro fundador de la Sociedad Gimnástica e impulsor del juego de los bolos llegando a crear la “Federación Montañesa del Juego de los Bolos”. Fue elegido el día 28 de septiembre de 1907 Tesorero de la primera junta directiva de la Sociedad Gimnástica. Pasando más adelante a ser vocal hasta 1920. En diciembre de 1919 convocó a una reunión a los jugadores de bolos de la provincia. Constituyó y redacto el Reglamento de la Federación Montañesa de Bolos. Siendo concejal hizo una reflexión, que por su trascendencia, me ha parecido oportuno no olvidar. Debatían los ediles  la conveniencia de subvencionar la línea de autobuses que desplazaban a los torrelaveguenses a las playas del pueblo marinero de Suances. Fernando Sañudo era partidario de aprobar la ayuda “porque Suances debe ser para Torrelavega lo que el Sardinero para Santander”. El Sardinero, en aquellos años, era un paraje solitario que distaba 6 kilómetros del centro de  la capital de la provincia y Suances algo más de siete del término municipal de Torrelavega. Sabía reflexión que no debemos olvidar. Fallece en Torrelavega, el día 26 de febrero de 1942, estando enterrado en el panteón familiar en el cementerio de Geloria de La Llama.

viernes, 10 de agosto de 2012

José Arce López (1854-1943), indiano



José Arce López fue lo que denominamos un “Indiano”. Una de las personas más importantes en la historiografía económica de Torrelavega en el primer tercio del siglo XX. Un hombre de negocios hecho a si mismo. Nació en Villegar, Cantabria, el día 8 de noviembre de 1854. Sus padres fueron José Arce y María López. Sus antepasados procedían de San Andrés de Luena y de Villegar. Emigró a las Islas Filipinas donde, como muchos indianos cántabros, acumuló un importante capital, invirtiéndolo, sobre todo, en fincas agrícolas. Se casó en primeras nupcias, en aquellas latitudes, con Rosario Ayalin Equibal Grajo en septiembre de 1888, con la que tuvo varios hijos. Tenemos constancia de Domingo, de José y de Manuel Arce Equibal, que llegó a ser un famoso radiólogo en Madrid, donde murió en 1931. Rosario Equibal, esposa de José Arce, murió en 1894 en Juban, Filipinas. José Arce López se volvió a casar en segundas nupcias en la iglesia de San Francisco de Santander, el día 16 de febrero de 1898, con Carmen Alonso Torcida, que había nacido en la capital de la antigua provincia de Santander. Contaba Carmen Alonso 19 años cuando se casó  y de este segundo matrimonio nacieron nueve hijos. Cinco hombres: Julio, consejero del Banco de Torrelavega a partir de 1931 y jurista del Banco de Santander, llegó a ser Decano del Colegio de Abogados de Santander; Guillermo, catedrático de medicina pediátrica en las universidades de Santiago de Compostela y de Salamanca y referente de muchos pediatras españoles; Fernando, consejero de importantes empresas multinacionales; Francisco, prestigioso radiólogo madrileño; y Jaime, farmacéutico. Las cuatro hijas se llamaron María, Isabel, Carmen y Concepción. Las cuatro hicieron caso y cumplieron los deseos de su padre, que no fue otro que el que se instruyeran: todas estudiaron magisterio y se hicieron maestras. Tenía casa en Villegar de Toranzo, donde había nacido. Contaba también con otros dos domicilios: uno en el número 38 de la calle Julián Ceballos de Torrelavega y otro en el 2º piso del número 13 de la calle General Espartero de Santander. El día 12 de mayo de 1920 acudió junto a otros torrelaveguenses al despecho del notario de Torrelavega, José María del Hoyo y Gutiérrez del Olmo, para constituir la escritura “Sociedad Anónima denominada Banco de Torrelavega”. Ese mismo día y en ese despacho notarial se constituye el primer Consejo de Administración del Banco, quedando elegido, José Arce López como primer Presidente del Banco de Torrelavega. Ocupó la presidencia desde el 12 de mayo de 1920 al 4 de marzo de 1931 que es cuando presenta su dimisión y posibilita el ascenso al cargo de otro “Indiano” Saturnino Briz Larín. José Arce López contaba, entre otras cosas, con importantes propiedades en las Islas Filipinas, concretamente en el pueblo de Juban de la provincia de Sorsogon. “Hacienda de Lajon” así se denominaba la extensa finca que poseía. Regresó a España de su periplo por las Islas Filipinas cuando la situación allí se hizo insostenible. Falleció a los 89 años de edad, el día 24 de septiembre de 1943. Está enterrado en el cementerio de Ciriego de Santander.
Para más información ver el libro El Banco de Torrelavega 1920/1942 del mismo autor que este blog.