Durante los primeros años del siglo XX, el Rey de España Alfonso XIII y su familia deciden pasar sus vacaciones estivales en Santander convirtiéndola de este modo en la capital del veraneo regio. Más adelante la construcción de El Palacio Real de La Magdalena, residencia del monarca y su toda su familia, hace que la estancia de los Monarcas en la capital de la provincia dure 17 años consecutivos. De todo ello, también, se benefició Torrelavega. La familia Real, y en mayor medida los infantes e infantas, se desplazan por gran parte de la provincia visitándola y disfrutando de sus paisajes. Era costumbre, así lo hicieron en más de un verano, que visitarán esta ciudad y asistieran en el campo de El Malecón a algún partido de la Sociedad Gimnástica de Torrelavega. Como en está ocasión que es recibida la princesa María de Isabel de Borbón en su coche Hispano-Suiza por nuestros antepasados.
